LA DEFENSA DEL REINO NABARRO EN BIZKAIA

LA DEFENSA DEL REINO NABARRO EN BIZKAIA
Aitzol Altuna Enzunza


Las rutas comerciales del pescado en escabeche, salazón o fresco, de las villas bizkaínas como Ondarroa, Lekeitio o Bermeo se hacían por el puerto de Urkiola hacia los santuarios de Estibaliz (cercano a Vitoria-Gasteiz) o San Millán de la Cogolla en La Rioja desde tiempos inmemorables. El Santuario de Estibaliz, ya existía en el 1074 dependiendo de Santa María la Real de Nájera, donde estaba la corte real Nabarra. Este último monasterio poseía ermitas y tierras en Bermeo, Axpe de Busturia así como la ermita y tierras de San Martín de Amatza en Iurreta para su abastecimiento de pescado. 

Monasterio de Santa María la Real de Nájera, monasterio de San Juan de la Peña en Jacetania, Basílica de San Prudencio de Armentia (Vitoria-Gasteiz), Colegiata de Valpuesta (Burgos), Monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja) y el Monasterio San Salvador de Oña (Burgos), principales acreedores de las iglesias de Bizkaia.

A la vuelta, la recua de mulas, traía productos de La Rioja, Alta Nabarra o Castilla, especialmente trigo y vino. En el “Libro del Buen Amor” del Arcipreste de Hita (1343), se describe la batalla entre Don Carnal y Doña Cuaresma y se dice: “cuantos en el mar viven vinieron al torneo, arenques y besugos vinieron de Bermeo”.


En color azul, la ruta más antigua que conducía desde la meseta por Orduña a Balmaseda o al valle de Mena (con restos de una calzada romana), llegando hasta la costa por Castro Urdiales o el valle de Somorrostro; en rojo, la segunda ruta, en realidad una variante. El camino por Llodio, en color verde, discurre desde la costa y llega por Miraballes-Ugao (con Zeberio a su derecha), donde también se han encontrado vestigios de época romana; con la bifurcación en Areta en amarillo hacia el valle de Orozko y el puerto de Altube

LOS CAMINOS COMERCIALES

El principal camino comercial era el que iba desde la capital Bermeo a Luno con su puerto de Gernika y por Gerrikaitz (Munitibar) bajaba por el Camino de Santiago a Bolibar para ir a Durango y desde allí por Urkiola a Vitoria-Gasteiz. 


Monasterio de Ziortza-Zenarruza  (Bolibar)
Camino de Santiago a su llegada a Zenarruza, calzada a modo de "espina de pez"

El segundo camino más frecuentado sería el que desde Bermeo llegaría a Luno-Gernika y por Muxika seguiría el Camino de Santiago y posterior Ruta Juradera, por lo que subiría a Morga para bajar a Goikolejea-Larrabetzu y por Legina o Artola alcanzaría el monte Ganguren en Galdakano para bajar dirección Malmasín por el “camino de Etxebarri” y dirigirse a Orduña o hacia el valle de Aiala-Orozko y la meseta por Altube. 


Bermeo

El Camino Real o “erregebide” más habitual, fue el de Orduña, que seguía la calzada romana por Valdegobía-Gobiaran; el paso por Altube no se popularizó hasta el siglo XVI. De Orduña, el camino iría a Pancorbo y a la meseta castellana o torcería hacia la villa nabarra de Vitoria.


Todos estos caminos comerciales estaban jalonados por fortalezas-castillo baskones y después nabarros en los pasos altos, en colinas o montañas de mediano tamaño (se ven menos afectadas por la niebla y son de más fácil acceso). 

LOS CASTILLOS QUE CONTROLABAN EL COMERCIO Y DEFENDÍAN EL TERRITORIO




Muro y restos del castillo de Malmasín. Noble nabarro a caballo de finales del siglo XII
Antton Arrieta Valverde "Euskal Herriko gazteluak": "Partiendo de la similitud del nombre, la primera propuesta para ubicar el Castillo de Malbezin en la montaña de Malmasin la hizo el historiador y abogado Ildefonso de Gurruchaga (1902-1974), contada anteriormente por un amigo. El Castillo de Malvezin: su ubicación y función histórica en el siglo XII. Buenos Aires, Boletín del Instituto Americano de Estudios Vascos, núm. (1975), 80,-104. pag. Sin embargo, colocó el Castillo o Castillo en la colina, no en la cima de la montaña Malmasin". La colina de Malmasín hay un topónimo Gaztelu, pero documentado en el siglo XIX por primera vez como "castillo".

Comenta Iñaki Sagredo Garde en su libro "La Navarra occidental, la frontera del mar" (página 213): 

"En esa fase de la historia, en que Castilla conquista parte de Bizkaia hasta el castro de Malmasin o Malvecin, la defensa o la barrera de castillos navarros se sitúa en el cauce del Nervión, siguiendo el perfil que dibuja el macizo del Gorbeia hacia el sur, para encontrarse con la tenencia de Zaitegi, ya en la llanada alavesa. Podríamos considerar que tras la conquista por parte de Castilla de las Encartaciones, la frontera se situó en esa segunda línea de castillos.

Además de estas barreras defensivas, que aprovechan la abrupta geografía de Bizkaia, la costa contaba con otras fortificaciones igual de importantes, como la de Zarragoitxi en Bermeo, Ereñozar en la entrada de la ría de Mundaka y Gaztelugatxe como atalaya vigía próxima a Bermeo. Fortificaciones costeras que controlaban el comercio y protegían los puertos de ataques por mar".

San Millán de la Cogolla de Suso
Interior de San Millán de Yuso

Sigue Iñaki Sagredo: "Otros castillos costeros pudieron situarse en lugares como Mungia, Larrabetzu y Zamudio, por su ubicación estratégica. Como apunta brillantemente Aitzol Altuna, investigador de la historia de Bizkaia en el siglo XI-XII:

-Las rutas comerciales del pescado, de las villas vizcaínas como Ondarroa Lekeitio o Bermeo, puerto por excelencia, se hacian por el puerto de Urkiola hacia los santuarios de Estibaliz (cercano a Vitoria-Gasteiz) o San Millán de la Cogolla en La Rioja desde tiempos inmemorables.

Este último monasterio poseía ermitas y tierras en Bermeo, Axpe de Basturia asi como la ermita y tierras de San Martin de Amatza en lurreta para su abastecimiento de pescados.

Posiblemente existieron más castillos, donde en la actualidad se encuentran peñascos coronados por ermitas. Futuras excavaciones podrían averiguar más sobre estas fortificaciones alto medievales y con ellas, la defensa de Bizkaia, en esa época en que formaban parte del reino de Navarra".

En azul la ruta más antigua que se conoce y que fue una calzada romana, la cual conduce a Balmaseda o al valle de Mena y a la costa (https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/los-primeros-pobladores-de-la-ria-de.html). En rojo, la segunda ruta comercial por Amurrio, en realidad, una variante (también con restos de asentamientos romanos). El camino a Llodio en verde (donde también existe una lápida romana), con la bifurcación en Areta hacia el valle de Orozko y el puerto de Altube en amarillo
Toda la ruta la explicamos en: (https://lehoinabarra.blogspot.com/2021/01/las-rutas-comerciales-en-bizkaia-en-la.html)


Estos castillos eran en magníficos oteaderos del territorio, como el de Malmasín en Arrigorriaga cuya primera mención es de 1076 (cruce Bermeo-Orduña y Castro Urdiales-Balmaseda-Bilbao-Orduña), Gaztelumendi (en el monte Bizkargi, controlaría la posterior Ruta Juradera-Larrabetzu-Txorierri) o el castillo que controlaba el paso del Alto Deba a Vitoria-Gasteiz y Alaba por Arlaban, así como las importantes salinas de Leintz-Gatzaga en Aitzorrotz entre otros.

Porcentaje de ADN vikingo-nórdico


Comenta Iñaki Sagredo Garde en su libro "La Navarra occidental, la frontera del mar" (página 213): 

"Sistema defensivo de Bizkaia-El Duranguesado:

La defensa de Bizkaia se debía de articular en tres ejes: 1. Una primera línea defensiva en Encartaciones, donde el castillo de Balmaseda cerraba el acceso al interior.

2. Otra línea y que pudo ser el limite del Duranguesado en el siglo XI. es la ría Bilbao-Galdakao-Txorierri, con Malmasin como castillo más impor tante, Galdakao y Untzueta, desde cuya atalaya se divisa parte del Nervión.

Duranguesado, montes fronterizos con Castilla y montes del Gorbeia.

3. Y la última, en la sierra de Durangaldea con la fortificación de Aitz Txiki y la villa fortificada de Durango"


 Iñaki Sagredo Garde



El castillo de Ereño estaría junto a la actual ermita en la cima del monte Ereñozar a 442 m, controlaría la importante cantera de mármol rojo ya explotada en época romana y mantendría a salvo Urdaibai de las invasiones sobre la costa Nabarra, en especial de los vikingos o normandos acantonados en Baiona y expulsados por Alfonso I el Batallador (1104-34), del que apareció una moneda en las excavaciones de Ereño en el 2009.

Prototipo completo de castillo nabarro medieval de imitación normada, de "mota y patio", con viviendas adicionales donde residía el tenente, la guarnición y el personal de servicio, solo se encerraban en la torre (mota o bastida) en caso de ataque.
Garaño, en la Cuenca de Iruñea-Pamplona (entre Egillor y Saldise en Ollo), su similitud con las primeras casas-torre, es evidente como vamos a ver.

Espada nabarra de hierro hallada en Ereño (Bizkaia) de hace unos1.000 años

No lejos del castillo, y según la tradición, estaba la casa-torre de los Gautegiz del año 798, construida por García Noreña, de la que no queda rastro alguno. Junto a ella, Fortún García, construyó la casa torre de Arteaga en el 914, que se haría con la posesión de la primera.

Este castillo (fortificación de realengo con mesnadas del rey), sería más bien una casa-torre de algún gran señor de la comarca, se reconstruyó a mediados del siglo XI, «No sabemos si lo construye Sancho IV de Nabarra para defender el territorio de los nobles o si es que Íñigo López, conde de Vizcaya, se rebela y lo levanta para controlar el acceso de las tropas reales desde Álava», puntualiza el historiador y arqueólogo de la Diputación Iñaki García Camino. 


Los primeros datos escritos, se refieren a datos posteriores a la funesta conquista castellana en relación a los asaltos protagonizados por el rey castellano Alfonso el Sabio de Castilla que lo cercó en el verano de 1277, ante la rebeldía de los bizkainos. 

Igual fortuna sufrió el castillo en 1289, siendo el protagonista en esta ocasión Diego López de Salcedo, que llegaba bajo las órdenes del rey castellano Sancho el Grande de Castilla; de nuevo fue sitiado el castillo en 1334 por Alfonso XI y en 1357 por el rey Pedro el Cruel, cuando perseguía a su hermano Don Tello (señor de Bizkaia), ocasión que terminó con la destrucción de la fortaleza.

Mujika y Arteaga, son herencias dadas a dos hijos por Furtado García de Abendaño, que fundaron esas dinastías, así es como construyen las torres y luego los palacios actuales sobre los mismos.


El "castillo" de Butrón es del siglo XI, se construyó en la Anteigleisa de Gatika sobre la antigua casa de los Butrón por tanto no era de realengo, y fue fundada por el Capitán Gaminiz en el siglo VIII, en el peñascal de Ganzorri o Gantzurritz. 

En el siglo XIII-XIV la torre primitiva fue transformada en un castillo inexpugnable, cabeza del bando Oñacino, traidor a Nabarra, los caudillos más famosos de la comarca y los más pendencieros banderizos de Bizkaia. 

Según cuenta Lope García de Salazar en "Libro de las Bienandazas e Fortunas", Juan Pérez Butrón, biznieto del señor de Ajangiz, sería el que comenzó el linaje en el siglo XIII y el que mandó construir el primer castillo.



Desde el castillo de Untzueta en la misma cima del monte que le da nombre, se divisa Zeberio, Orozko, parte del valle del río Nervión (Amurrio, Orduña o Llodio) y montes como Gorbeia, las montañas del duranguesado o los de la costa bizkaína, así como los lindes con Castilla y Cantabria,  más allá de la sierra Salvada o aún más lejos de las Enkartaciones. Estaba construido el castillo sobre el río Altube. 

J. I. Ibarguen en su Crónica General del siglo XVII, nos cuenta la leyenda según la cual el capitán Opamio construyó el castillo en el año 549. 

En el siglo XI surgió un Señorío en Orozko independiente de Bizkaia y de Alaba, después integrado en el patrimonio de los Ayala (traidores  Nabarra y familia de los López de Haro) y finalmente en el Señorío de Bizkaia en 1785. Toda la explicación sobre este señorío de Orozko se puede leer en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/05/el-valle-de-orozko.html


No queda nada de la calzada que llegaba hasta la montaña, pero sí se conserva en el museo de Orozko alguna de las bolas de piedra o bolaños utilizados a modo de proyectiles para la defensa de esta atalaya o castillo bizkaíno, así como los restos de una catapulta de grandes dimensiones que nos dan una idea de la defensa del mismo. 

Hay referencias de que su construcción pudiera encontrarse en el siglo VI como hemos dicho y de su destrucción por el fuego en el siglo X, en el año 935, para ser de nuevo reconstruido.
Astxiki, Iñaki Sagredo Garde


El castillo de Zarragoitxi sería quizás el alcázar de los señores de Bizkaia, controlaría Bermeo desde el alto, así como todos los caminos que salían y llegaban a la capital bizkaína. 

Asier Romero Andonegi: “Las referencias históricas sobre estas ruinas de Zarragoitxi son escasas. Los historiadores locales como Zabala, Yradi o Anasagasti hacen referencia a su existencia aludiendo a dos teorías: (1) la presencia de una fortaleza/castillo con una finalidad defensiva o (2) como parte del alcázar que tenían los Señores de Vizcaya en Bermeo. Hay algunos datos más esclarecedores. 

El historiador Iturriza en su Historia de Vizcaya de finales del siglo XVIII, describe que cuando Alfonso XI visitó Bermeo en 1334 se hospedó en el suntuoso alcázar de los Señores de Vizcaya. Labayru hace referencia a la visita de este monarca y a la existencia del fortín, evidenciando que para esa fecha ya existía una edificación defensiva. La trayectoria de este edificio concluyó cuando el conde vizcaíno don Tello (hijo de Alfonso XI) lo cedió para que con su abundante y bien tallada piedra, pudiera construirse más fácilmente la muralla de la villa (…)".

"Lo que tenemos a día de hoy, es un complejo arqueológico que se sitúa en la cima de Zarragoitxi, y que por su ubicación probablemente tuvo una función defensiva, en forma de fortaleza-castillo. Al igual que ocurriera en los diferentes castillos estudiados del territorio (Untzueta, Ereñozar), este castillo se construiría en torno al siglo XI, en los tiempos de la aparición del primer señor de Bizkaia. La analítica de C14 realizada al mortero del interior de uno de los torreones lo sitúa en torno a la primera mitad del siglo XI. Y parece ser que estuvo activo hasta el siglo XIV, cuando en 1353, el conde don Tello abandonó este recinto y donó sus piedras a Bermeo para la construcción de su muralla”. https://www.itsosupetekondarea.eus/2020/03/el-castillo-de-zarragoitxi.html?m=1.

(…) Como curiosidad os diré que la documentación del siglo XIX, hace referencia a la construcción de una garita en 1824 en ese lugar de Zarragoitxi como consecuencia de las Guerras Carlistas (donde se localizan las ruinas del castillo) o en sus cercanías, posiblemente aprovechando parte de los muros que todavía se conservaban de la edificación”.

“El primero -el recinto inferior- se ubica actualmente en un espacio de huertas en cuyo límite inferior destaca un murallón de mampostería de 100 metros de longitud con más de tres metros de alzado en algunas zonas. En su trazado destacan cuatro torreones defensivos, enormemente deteriorados por la maleza y la construcción de casas circundantes”, señala el especialista Mikel Neira, que es el que mejor conoce esta excavación. 

Por su parte, en la segunda plataforma o recinto superior en Zarragoitxi, entre otros “se aprecia una zona llana cubierta por un extenso pinar. Rodeando la cumbre se intuye una posible estructura de mampostería, de la que no se puede apreciar su morfología con exactitud por la cantidad de vegetación existente y los procesos de sedimentación”, indica el arqueólogo.

Gaztelugatxe, también en Bermeo, sería un castillo de control naval, pues la fuerza naval de Nabarra no ha sido estudiada pero tendría su importancia. 

También existe un camino comercial y ruta Xacobea que desde Bermeo por Gaztelugatxe y la ermita del románico nabarro de San Pelaio llega a Bakio. 

San Pelaio de Bakio, entrada románica.

La posición estratégica de Gaztelugatxe servía para vigilar y controlar el mar, es el lugar al que se retiró el Señor de Bizkaia Juan Núñez de Lara junto a varios caballeros o donde se refugiaron los bermeanos Juan de Mendoza y Martín de Arostegi cuando se levantaron contra el rey castellano Alfonso XI (1311-1350), éstos resistieron las acometidas del ejército castellano durante más de un mes, lo que obligó a la retirada definitiva de las tropas represivas.


Litografía Juan E. Delmas de San Juan de Gaztelugatxe de 1846


En el duranguesado, en Astxiki, existía también un castillo cerca de la cima que controlaba el paso estratégico por el puerto Urkiola y el duranguesado entre la costa de Bermeo y los grandes monasterios del interior del reino baskón. 

Montaje Iñaki Sagredo 2024

En Astxiki precisamente han encontrado 2 monedas del invasor de la Nabarra Occidental Alfonso VIII (1154-1218), 41 puntas de flecha que por su tipología (sin alas) son de finales del siglo XII, así como restos de 4 espadas cortas o scramax, usadas habitualmente por el ejército nabarro. El castillo es al menos de finales del siglo X. En el duranguesado habría al menos otro castillo en Alluitz.


Otros topónimos “Gaztelu” nos hablarían de castillos bizkaínos no documentados ni excavados aún, como en el monte Ganguren cerca de la cima (entre Galdakano-Bilbao-Etxebarri en Gudubikolanda), en el monte Mandoia en Bedia o Gaztelumendi en Larrabetzu. 

Tampoco está excavado en castillo de Malmasín en Arrigorriaga, que sería el principal o el más grande, de que hablamos específicamente en este artículo: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/contexto-historico-martxa-malmasin-2007.html

Galdakanoko Puentelatorren abenduaren 3an, Nafarroa eta Euskararen Egunean, Orreaga Taldeak jarritako mugarria, gure Estatua defendatu ebenen omenez.

Todos estos Castillos también controlarían las principales entradas de posibles tropas extranjeras en el señorío bizkaíno. 

Por el Oeste las Enkartaciones serían la primera línea de choque, el Ibaizabal y los valles que se esconden tras él (Txorierri y Uribe), sería una segunda línea, para, finalmente, esconder Bizkaia una tercera defensa, los montes y nabarros del duranguesado.

Iñaki Sagredo Garde




En esa fase de la historia, en que Castilla conquista parte de Bizkaia hasta el castro de Malmasin o Malvecin, la defensa o la barrera de castillos navarros se sitúa en el cauce del Nervión, siguiendo el perfil que dibuja el macizo del Gorbeia hacia el sur, para encontrarse con la tenencia de Zaitegi, ya en la llanada alavesa. Podríamos considerar que tras la conquista por parte de Castilla de las Encartaciones, la frontera se situó en esa segunda línea de castillos.


Castillo de Piedra en Zalla. 
Fue reconstruido por Bernardino Fernández de Velasco, Condestable de Castilla en 1500. 
En un documento del Archivo de Bizkaia del año 1718, nueva reconstrucción del castillo: En la Ferrería de Baldebollina juri / dizion del conzexo de Zalla Encartazion del M.N. Y / M. L. Señorio de Bizcaia a primero dia del mes de dizienbre / y año de mil setezientos y diez y ocho años nos hemos / ajustado y conbenido entre nos Inocencio An / tonio de Llarena y Salzedo Sindico de dichas Encarta / ziones de la una parte y Thomas de las Ribas y Bartolome / de los Heros vecinos de la villa de Valmaseda de la / otra en que dichos Bartolome y Thomas han de tillar las tres / salas del Castillo de Piedra que esta en juridizion de / dicho conzexo de Zalla (...). 
El castillo fue volado en gran dos veces, durante la Primera  (1833-1840) y Segunda Guerra Carlista en 1876.

Además de estas barreras defensivas, que aprovechan la abrupta geografía de Bizkaia, la costa contaba con otras fortificaciones igual de importantes, como la de Zarragoitxi en Bermeo, Ereñozar en la entrada de la ría de Mundaka y Gaztelugatxe como atalaya vigía próxima a Bermeo. Fortificaciones costeras que controlaban el comercio y protegian los puertos de ataques por mar.

Otros castillos costeros pudieron situarse en lugares como Mungia, Larrabetzu y Zamudio, por su ubicación estratégica. 

Posiblemente existieron más castillos, donde en la actualidad se encuentran peñascos coronados por ermitas. Futuras excavaciones podrían averiguar más sobre estas fortificaciones alto medievales y con ellas, la defensa de Bizkaia, en esa época en que formaban parte del reino de Navarra".

En la tenencia nabarra de las Enkartaciones, según el fraile barakaldés Martín Coscojales (1542-1607) en su libro “Antigüedades de Vizcaya”, tendrían el mismo origen el castillo De la Piedra de Zalla y el de Balmaseda sobre el alto que controla el pueblo y la antigua vía romana Pisorica que vendría quizás desde Castro Urdiales, para la defensa de la zona de los musulmanes primero, después de asturianos y castellanos, pues estarían construidos sobre el año 735.

Mapa Eneko Del Castillo (Nabarlur)

La defensa del reino nabarro en Bizkaia, se complementaría con las villas amuralladas como Durango, la más antigua de las villas bizkaínas (año 1150) y seguramente otras poblaciones que ya serían villa con Nabarra, como la “cabeza del señorío”, Bermeo, y otras que entonces quedaban fuera del señorío, como Orduña, donde habría un castillo nabarro, el más grande por sus dimensiones.

Castillo nabarro de Irulegi en el valle de Aranguren en la cuenca de Pamplona en el s. XIV (reconstrucción Enrique Lekuona)

LAS CASAS-TORRE

Toda Bizkaia estaría jalonada de pequeños señores emparentados en linajes con sus casas-torre que serían, junto a las iglesias románicas, las únicas construcciones de piedra de Bizkaia y que se alzarían por su rey a “la llamada del apellido”, para el siglo XV habría unas 300 casas-torre en toda Bizkaia que enumeramos aquí:

La escasa población bizkaína durante la Edad Media, haría de esta maraña de pequeñas fortalezas una forma efectiva de control del territorio.

Bermeo

“La torre bizkaína tiene su forma peculiar; a veces, modesta si la comparamos con construcciones militares de otros lugares. Se aleja de la grandiosidad de los castillos clásicos castellanos porque su función fue distinta mientras que aquellos eran fortalezas de carácter ofensivo-defensivo contra pueblos enemigos, la torre vasca era la vivienda de los Parientes Mayores, jefes de un linaje o bando, que defendían su pequeño territorio. La torre vasca se halla más emparentada, en su origen, con el primitivo Donjón francés o el Keep inglés que con el castillo español. El parecido se difuminará cuando, en el siglo XIV, construcciones francas e inglesas adoptaron su definitiva y característica forma circular. Pero, entorno al XI, fueron de madera y cuadrilongas, pasando en los siglos XII y XIII a construirse en piedra, manteniendo aún su planta cuadrada. Se trata de la misma evolución que podemos suponer para la torre vasca (…).

Torre Mendoza, cuya torre o casa-torre primigenia sería del siglo XIII. Era la de los Mendoza la principal familia banderiza de Alaba y la más poderosa de la Nabarra Occidental junto a los Gebara.


De porte similar a la torre vasca son las torres que se extienden por todo el Norte peninsular. La diferencia entre aquella y éstas radica, más que en la forma externa, en la definición de sus moradores y en la relación de éstos con sus vecinos. En el caso vasco, son jefes de linaje con los que sus circundantes tienen relación de parentesco; en el otro, son señores feudales a quienes se paga tributo o "pecho" y con los que mantienen una relación de vasallaje.

Toda la información sobre el origen de las casas torre y su evolución en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2021/01/origen-y-transformacion-de-las-casas.html


La torre vasconabarro primitiva fue un edificio netamente militar, situado en lugares estratégicos como altozanos, cruces de caminos, proximidades e interior de las villas o junto a ferrerías o molinos que representaban los medios de producción y de rentas con que contaba su dueño. Al lado de la torre se levantaba una casa llana principal y otras secundarias. La principal era la residencia del heredero del solar, desde que éste contraía matrimonio hasta que pasaba a ocupar la torre a la muerte de sus padres. Las casas secundarias eran habitadas por allegados o criados. El conjunto de éstos edificios, a los que solía añadirse la ferrería o el molino, se denominan "jauregia", "lugar o casa del señor” .


Torre Madariaga de Busturia, alcázar de los señores de Bizkaia en el siglo XI 


El llamamiento al apellido de los linajes, creará en la Edad Media los Bandos o “banderizos”, estos “Señores de la Guerra” poseerían los molinos y ferrerías de aire, controlarían los puentes de pago, tendrían arrendadas algunas caserías (antecedente del caserío vasconabarro), con su hacienda y rebaños, siendo el resto pequeños propietarios y sobre todo bosques y pastos comunales. Estos señores, que no llegaron al feudalismo en Bizkaia gracias al derecho foral, vivirían en su solar con su casa-torre.

Infografía del castillo de realengo nabarro de Portilla en Alaba, uno de los que el ejército de Castilla no pudo tomar en la conquista de la Nabarra Occidental de 1200, hoy forma parte del escudo simbólico de Alaba


El Sur bizkaíno, estaría a salvo, pues antes, las tropas castellanas, tendrían que sortear la defensa de castillos y casas-torre del condado alabés, con los Mendoza y Gebara a la cabeza y con poderosas plazas como Vitoria-Gasteiz, el castillo de Trebiño, que nunca fue conquistado, o poblaciones como la de Salvatierra-Agurain que ya serían importantes villas según los restos y documentos recientemente hallados.


Torre de los Ayala en Salcedo (Güeñes)


LOS SUPUESTOS MONTES BOCINEROS

La señal de guerra vendría dada desde las fortalezas en los montes, y la orden de guerra correría como la pólvora por todo el señorío, en pocos minutos no habría rincón de Bizkaia que no supiera de la invasión extranjera. 

Según la leyenda tardía del "cronista y archivero de Señorío de Vizcaya", el enkartado Antonio Trueba (s. XIX), los montes bocineros servían para comunicar las reuniones de las Juntas Generales, así como para alertar de la posible presencia de tropas extranjeras, pero esto es improbable pues el sonido no llegaría tan lejos y lo que sí está constatado es el uso del fuego para comunicarse entre los castillos nabarros. 

Serían los montes bocineros, según esta tradición, el monte Ganekogorta, el Oiz (duranguesado), el Gorbea y el Sollube, el cual daría aviso a los bizkainos de Bermeo-Busturia y toda la comarca de Urdaibai. 

Sí se habla en 7 documentos entre los siglos XIV y XV de “Tannidas las çinco vosinas", pero seguramente era parte del protocolo de apertura de las propias Juntas.  


El historiador bizkaíno E. Labayru (1900) en un pasaje de su extenso trabajo dice que la iglesia de San Jorge de Santurtzi podría ser del siglo XI y está documentada desde el XII (además de que se conserva su tímpano románico), así como San Severino de Balmaseda y Santa María de Güeñes:  "Hasta fines del siglo XI apenas si se edificaron templos de alguna consideración en Bizcaya. Los más antiguos, entre otros, fueron Santa María de Gandía, en Aguirre (Górliz), San Torcuato de Abadiano, San Jorge de Santurce, Santa María de Güeñes, San Severino de Balmaseda y Santa María de Begoña".

Además, una señal de humo también sería visible desde el monte Kolitza (Balmaseda, detrás del Ganekogorta). El Kolitza era el monte bocinero de la tenencia nabarra de las Enkartaciones o Enkarterriak junto al Ganekogorta. 

La representación de las Juntas Generales de Gernika se estructuró sobre la base de los municipios a finales del siglo XV siendo trasladada desde Aretxabalagane, donde se reunían anteriormente -en el Alto de Morga-. 


Dentro del ducado de Baskonia y posterior reino de Nabarra, serían los duques y reyes los que llamarían a las armas mediante su representante en el territorio, el señor de Bizkaia, salvo en el breve período entre el derrumbamiento del ducado de Baskonia (768) y la creación del reino de Pamplona-Nabarra, con la integración de Bizkaia al mismo a finales del siglo IX o principios del siglo X, que es cuando Bizkaia podría haber tenido un “rey” o un caudillo, bien hereditario o bien puntual dentro de las familias más poderosas (lo segundo es mucho más probable). 

El pueblo, artesano, pastor, pescador, comerciante o agricultor, se unirían entorno al caudillo elegido, soberano en su territorio, para la defensa común del territorio en una guerra de guerrillas o con ejércitos bien armados, como ocurrió en Orreaga-Roncesvalles con Eneko Aritza.