LA VILLA NABARRA DE DURANGO

LA VILLA NABARRA DE DURANGO

Aitzol Altuna Enzunza


Sancho VI el Sabio de Nabarra dio la primera carta de villa en el siglo XII a Durango en los terrenos pertenecientes entonces a la anteiglesia de Abadiño, recibió sus fueros entre los años 1179 a 1180 y se llamó inicialmente “Villanueva de Tavira de Duranco”.

Sería, por tanto, la villa amurallada más antigua de la actual Bizkaia, así lo afirmaron historiadores como Estaban de Garibay e Ibargüen-Cachopín (s. XVI), Gabriel de Henao y el padre Moret (s. XVII), Juan Ramón Iturriza (s. XVIII) o Estanislao Labayru (1900) entre otros.

San Pedro de Tabira

Por ejemplo, en la Crónica bizkaína de Ibargüen-Cachopín de finales del siglo XVI, se dice que Sancho VI de Nabarra "nombrado el Sabio y de otra manera, el Valiente, dio fueros a la villa de Durango que agora es Bizkaia que entonces hasta el lugar de Nabarra del pueblo e anteiglesia de Hechano de la merindad de Çornoça hera suyo...". 

Sancho VI el Sabio (Atarrabia-Villava)

Se trata de la Campas de Nabarra junto al río Ibaizabal en Amorebieta-Etxano (merindad de Zornotza), de estas campas y de los escudos nabarros de este municipio hablamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/02/escudos-nabarros-en-zornotza.html


Un siglo después, José Moret Mendi (1615-1687) en su libro "Annales del Reyno de Navarra" sobre las villas creadas por Sancho VI el Sabio en la Nabarra Occidental escribió:

"En Guipúzcoa pobló en mucha parte a San Sebastian, y la fortaleció, y dio los buenos Fferos, que se ven en su Archivo; aunque fin la nota del año, por haver perecido la Carta original en un incendio. Lo mismo hizo en Vizcaya en la Villa de Durango. En Álava fundó la Ciudad de Vitoria, y la Puebla de Arganzon. Aumentó, y fortaleció a Trivino, y Bernedo, y en la Sonsierra a la Guardia, San Vicente, y otros muchos Pueblos por varias partes que fuera largo de contar".
José Moret Mendia en la Diputación de Alta Navarra


Ya en este siglo, el doctor en historia José Luis Orella Unzue y experto en derecho foral remarca la idea de un condado de Durango adjunto al de Bizkaia y de la fundación de la villa de Durango: "Durango. Eneco López se intitula en 1051 como dirigiendo Durango. Mario Sánchez en 1053. En 1053 “Comite Munio Sançis in Turanko” (...). En tiempo de Sancho VI se fundaría la villa burguesa sin que nos conste la fecha ni el fuero que se le aplicó" ("Nacimiento de Gipuzkoa como tenencia Navarra de Frontera" 2011).

"Atlas Histórico de Navarra" (2016) Eneko del Castillo

El propio José Luis Orella y Unzue comenta el motivo de la fundación de estas villas amuralladas para la defensa del reino baskón por Sancho el Sabio ante las acometidas del rey castellano:

“El 15 de abril de 1179 tras el laudo arbitral (de Londres) que el rey inglés realizó sobre las pretensiones territoriales de los dos monarcas enfrentados, Alfonso VIII de Castilla y Sancho el Sabio de Navarra. Ante la mutua desconfianza suscitada, ambos reyes se apresuraron a fortalecer sus respectivas fronteras. Sancho el Sabio aseguró los núcleos de población más importantes de estos territorios dando fueros a San Sebastián, Fuenterrabia, Vitoria y Durango” (“La gasconización medieval occidental del reino de Navarra”).

Sello de Sancho VI el Sabio (1150-1194)

EL FUERO DE LOS LABRADORES DE DURANGO Y EL DE LA VILLA

El Fuero de la merindad de Durango apareció incompleto en una misal de la iglesia de San Agustín de Etxebarria (actualmente pertenece a la villa de Elorrio). 

San Agustín de Etxebarria en la villa de Elorrio, documentada desde el siglo XI: "El conjunto monumental formado por la iglesia, la capilla funeraria de los condes de Durango, el convento y el crucero de piedra, complementado por la casa de las sacristanas o seroretxe, la desaparecida ferrería, la tejera, visible desde el pórtico de la iglesia en dirección Noroeste, y algunos caseríos vecinos"

En 1577 Fray Miguel de Alonsotegui, comendador del Convento de Mercenarios de Bruceña, integró el texto de este Fuero en su crónica sobre la historia de Bizkaia, por lo que el ejemplar que tenemos es el de esta transcripción al romance, probablemente del siglo XIV, cuando el original estaría en latín.


En la “Colección documental del archivo municipal de Durango” Concepción Hidalgo de Cisneros Amestoy, Elena Largacha Rubio, Araceli Lorente Ruigomez, Adela Martínez Lahidalga comentaban este Fuero:

"El Fuero de Labradores de Durango, es un texto que ha llegado hasta nosotros de forma defectuosa e interpolada y que algunos han atribuido a los reyes navarros Sancho el Sabio o Sancho VII el Fuerte en la segunda mitad del siglo XII. 

Ciertamente que se trata de un Fuero dado a los labradores de Durango, no es por lo tanto un Fuero municipal. Tiene como objetivo regular y regir las condiciones de la tierra y de sus cultivadores. Habría que incluirlo dentro de los Fueros Menores de regulación de pechas agrarias tan comunes en tiempo de estos reyes navarros" (Fuentes documentales medievales del País Vasco, Eusko Ikaskuntza, Sociedad de Estudios Vascos, San Sebastián-Donostia 1989). 
Palacio Etxezarreta de Durango de 1721 y su escudo de armas-
Foto: Enciclopedia Auñamendi, Iñaki Linazasoro 


El historiador bizkaíno Esteban de Labayru lo público de un traslado de 1746 del Archivo de las Encartaciones de la Avellaneda y lo llamó “Fuero antiguo de la merindad de Durango” y lo situaba en el siglo XII. 

Gracias a él, nos hacemos una idea del derecho foral que regía en Bizkaia en aquél entonces, ya que el texto habla de herencias (libertad de testar o "testar a la Nabarra" y derechos de la viuda), sobre derecho penal, ventas o comercio, obras públicas etc., también sobre las Juntas de Gerediaga de la merindad de Durango, es decir, de toda la tenencia o condado durangués.



Sería la primera referencia a un Fuero escrito "conservado" que no es el de una villa, incluso sería anterior al del rey de Nabarra Teobaldo I mandó escribir que data de 1238 y reforzaría la idea de la existencia de unos Fueros Generales de Nabarra con Sancho VI el Sabio. En otro artículo volveremos sobre este Fuero durangués.

Plano de Durango en 1857, elaborado por Víctor de Munibe y Francisco Coello

La cuestión es que en el propio Fuero de la merindad de Durango se habla de la existencia de la villa de Durango: “Otrosi, si algun ruano que non sea raigado en la tierra llana de Durango/ le echasse fiador a algun durangues contra otro por deuda que ayan en/ otra qualquier manera/ que al que fuer de Durango y lo traxier a pleito/ en la villa e non lo quisier sacar alla al fuero de la tierra”.


LAS PRUEBAS DE QUE ES UN FUERO NABARRO

Las pruebas de que el Fuero de labradores de Durango fue dado por Nabarra en el siglo XII, las aporta el catedrático en Historia del Derecho de la Universidad de Navarra Roldán Jimeno Aranguren en su trabajo el "Municipio de Vasconia en la Edad Media" (Iura Vasconiae 2/20005):

"El Fuero de los labradores de Durango está envuelto de cierto halo misterioso. El original, desaparecido, se hallaba en un antiguo libro de la iglesia de San Agustín de Etxeberria, junto a Elorrio, de donde lo copió Coscojales (historiador bizkaíno del siglo XVI). 

Se trataba de una redacción del siglo XIV de las prestaciones y de algún Fuero de los labradores de Durango, cuyo origen se atribuye al rey Sancho VI el Sabio, y se dice fueron confirmados por Alfonso VIII".

Coscojales Tomo III


Sigue explicando Roldán Jimeno: "En el texto se constatan influencias de los fueros de Val de Funes y se fija el valor monetario de las pechas al estilo de los fueros de la Novenera, por lo que parece corroborarse la filiación navarra. Falta por realizar un estudio profundo de este Fuero". 


Se llaman fueros de Novenera los dados por Sancho VI el Sabio y su hijo Sancho VII el Fuerte a las villas de la cuenca media del río Arga:

"Est es el fuero que deuen auer el conceillo de Artayssona et de Mendigorria et de Larraga et de Miranda (de Arga), que son de la Nouenera (..) una de las siete maneras de fueros que antiguamente auia en Nauarra" (Gibert y Sánchez de la Vega,  "El derecho medieval de la Novenera" -1951-).


Caserío Zubiarre en el barrio Astola de Abadiño

En cuanto al funcionamiento foral del Duranguesado, la Enciclopedia Auñamendi aclara: “La villa de Durango formaba parte de la comarca denominada del Duranguesado pero no perteneció a la Merindad de Durango; las cuestiones comunes con las demás villas de la comarca y las anteiglesias duranguesas eran solventadas por medio de la Junta de los Doce Pueblos. 

Desde los inicios de la historia escrita, la comarca Duranguesa aparece dentro de la órbita del reino de Nabarra. La Merindad de Durango y el duranguesado en su totalidad son, por ese entonces, tierra separada dentro de Bizkaia, es decir, que obedeciendo a igual señor que el Señorío, mantiene una vinculación peculiar con su instancia superior.”



LOS DIFERENTES FUEROS DE LA VILLA DE DURANGO DE LOS XII, XIII Y XIV

La etnógrafa arratiana Gurutzi Arregi Azpeitia (Lemoa 1936-2020) en su trabajo "Etnografía de Durango", nos explica cómo hubo probablemente al menos tres fueros de villa diferentes para Durango en diferentes siglos: 

"C. Villabaso señala que el P. Argaiz y Gonzalez de Tejada entre otros, citan un Sínodo o capitulo general de la Orden de San Benito celebrado en Durango en el año 1179 o 1180. El mismo autor indica que la versión más razonable es que ya existía una población agrupada y murada a finales del siglo XII en los tiempos de D. Diego Lopez de Haro llamado El Bueno (1152-1214)".

Litografía de Juan E. Delmas de 1846, villa de Durango 

Comentaba el historiador bizkaíno Andrés de Mañaricúa en "Las Nuevas diócesis de Bilbao y San Sebastián y sus antecedentes históricos" (1951) sobre este sínodo en Durango que reforzaría la idea de una población importante para ese año 1180: 

"El libro de la Regla de Don Domingo, abad del monasterio de Oña —hoy desgraciadamente perdido—, mencionaba un sínodo habido en Durango por el obispó de Calahorra, don Rodrigo de Cascante, el año 1180. La causa de mencionarse este sínodo en documentos de Oña, fue la asistencia al mismo de su abad don Juan y el haber logrado en él que se le devolviese al monasterio castellano el de Arrigorriaga, que se lo había ocupado Sancho García de Salcedo.

Si este sínodo se celebró realmente, como creemos (lo niega Labayru, pero sus argumentos no son de gran fuerza), habrá sido quizás el último acto solemne de jurisdicción eclesiástica realizado por un obispo de Calahorra entrado en territorio vizcaíno. Porque en siglos posteriores vemos obstaculizada de modo eficiente la visita del prelado a las iglesias vizcaínas".

Eneko Del Castillo

Sigue Gurutzi Arregi explicando la existencia de otros fueros de villa para Durango:

"Su fuero de Villa, fue confirmado en Burgos por D. Juan I, Señor de Vizcaya y Rey de Castilla, el 20 de Enero de 1372. Esta confirmación presupone un fuero anterior, que según autoridades como D. Andrés de Mañaricúa, pudo ser dado por Diego Lopez de Haro II, llamado "El Bueno". D. Diego Lopez de Haro, fue Señor de Vizcaya desde el alto 1174 hasta el 1214 por lo que se puede deducir que en los principios del siglo XIII, existía una villa agrupada y murada, con las casas fuertes de sus principales familias solariegas.  

El fuero de de la villa de Durango fue reescrito de nuevo en 1342, con el señor consorte de Bizkaia Don Tello (...)".


Maqueta de la villa de Durango en el siglo XV en el museo durangués

Esta idea de un nuevo fuero de villa en el siglo XIII tiene más seguidores, pero éstos lo retrasan hasta final de siglo, por lo que el de Diego Lopez de Haro II (llamado el Bueno y el Malo a la vez, según el cronista sea castellano o nabarro y según la fecha), habría sido tan sólo la confirmación del fuero dado por Sancho VI el Sabio de Nabarra.  


Iturriza y Garate en el Tomo Quinto de las Antigüedades de Vizcaya escribía: "Tavira alias Durango. Esta Villa fue fundada por los primeros Reyes de Navarra según escriben Esteban de Garibai Zamalloa, Rodrigo Méndez Silba y dn. Juan Manuel Girón, y aunque no refieren en que año, y por quien, no ay duda en que es la mas antigua de las Villas de Vizcaya como se Colige, del privilegio de la Confirmación de los fueros que tenía, dado por dn. Juan el primero en Burgos a 20 de Henero de 1410 (Era Hispana) que es año de 1372, en donde dice que le Confirma todos los privilegios, libertades, buenos usos, y costumbres que tenia de los señores antepasados, así de los Reyes como de otros Príncipes y Señores que fueron en Vizcaya...".

En nota al margen, el propio Iturriza añadió: "estos autores se engañaron sobre la fundación de Durango; pues después de haver escrito esto por documentos de Archibo se sabe haverse fundado el año de 1297 (...)".



"En la dicha villa, en los tienpos pasados avían seýdo quatro vandos, conbenía a saber: Urquiaga e Muncharas e Unda e Berris, los quales diz que solían elegir e criar los oficios de alcaldia e regimiento e fieldad e escribanias e jurados, por vandos e parcialidades, dos alcaldes los dichos dos vandos en un año e otros dos de los otros dos vandos en otro año, dos regidores e un escribano cada un vando en su vez e un jurado cada un vando» (Colección documental del Archivo de Durango Tomo II -1989-)

LA ARQUEOLOGÍA AVALA LA ANTIGÜEDAD DE LA VILLA EN LOS XII y XIII

Torre Lariz

En su trabajo “San Pedro de Tabira de Durango (Bizkaia)” Teresa Campos López y Belén Bengoetxea Rementería (Revista arqueológica Kobie 33 -2014-), nos hablan de las excavaciones realizadas en el casco urbano de Durango:

"(...) En este caso se trata de datos arqueológicos, que nos hacen volver la vista al propio Casco Histórico para buscar sus orígenes. Las primeras noticias al respecto llegaron de la excavación del subsuelo de la Torre de Láriz, donde aparecieron restos de casas medievales que pudimos fechar por radiocarbono.

Efectivamente, procedimos a la fechación de muestras de las vigas quemadas halladas en la base del yacimiento. Una de ellas, después de calibrarla, ha dado una cronología en torno a los años 1240-1270. La cronología temprana de los restos de Láriz se confirma también mediante la cerámica aparecida en los estratos relacionados con esa primera ocupación".

"Las fechaciones antiguas para las primeras fases de ocupación de los solares se han venido repitiendo en varias intervenciones realizadas en Kalebarria (Kalebarria 26, Kalebarria 1, Kalebarria 6). Quisiera hacer notar que estas señales de las ocupaciones más tempranas se concentran, curiosamente, en la que fue, al menos en teoría, la cuarta y última calle en trazarse".


"Los análisis nos llevan desde el siglo XII (Kalebarria 6) hasta mediados del XIII. Otra característica de esta primera ocupación que conviene recalcar es que está vinculada a actividades de carácter artesanal. En Kalebarria 6 se detectaron indicios que nos llevan a pensar en un establecimiento dedicado al tinte de cueros y telas, y en Kalebarria 1 tenemos un horno empleado para fundir hierro.

Todo ello apunta a la existencia de una aldea preexistente en lo que a partir de finales del siglo XIII será la villa de Tavira de Durango". Una aldea o la propia villa viendo la intensa actividad comercial detectada.

Torre de Lariz en su estado actual (2024)


"Otro dato interesante es que prácticamente todos estos restos antiguos están relacionados con talleres artesanales, en los cuales se tintaron telas y cueros o se transformó el hierro en pequeños hornos. La concentración de este tipo de actividades en esta calle se dio a lo largo de toda la Edad Media y la Edad Moderna.

Señales evidentes de esta primera planificación, que fue muy importante, se pusieron al descubierto en la excavación realizada en la plaza de Santa Ana". 



"El primer trabajo que se realizó en la nueva villa fue acondicionar el terreno de manera ordenada y concienzuda. Se llegó a rellenar y a anular el que hoy es el antiguo cauce del río, primero, para canalizar el agua de forma planificada e intencionada, para “domesticarla” y controlarla y segundo, para reordenar el espacio y construir sobre él. El relleno del antiguo cauce se realiza mediante capas de arcilla y escoria en la base". 


"El siguiente trabajo fue realizar un corte en dicho relleno; corte que sirvió de fosa de cimentación a la muralla de la villa. A día de hoy tenemos incluso datos para acercarnos a la cronología en la que se produjo este proceso. 

Contamos concretamente, con los resultados del análisis de radiocarbono realizados a un carbón localizado entre la argamasa del lienzo de muralla, que nos retrotrae a un intervalo de tiempo de entre la segunda mitad del siglo XII y el siglo XIII".


"Asimismo, desde la primera ocupación se trazó un canal de agua que ha perdurado hasta nuestros días, realizado para alimentar un ingenio hidráulico, como es un molino. Las cronologías tempranas se han detectado, aparte de en Kalebarria y en Santa Ana, también en Lariz, donde se pudieron recuperar restos de casas de villa de ese momento constructivo (mediados del siglo XIII)". 


La nueva villa iría desde la iglesia de Santa Ana a la de Santa María de Uribarri, nombre que de por sí nos traslada la idea de una nueva población desde la zona de Tabira y que ya estaría trazada para el siglo XII.


"Esta cronología también se ha visto reforzada por la cerámica recuperada (...) que corresponden a esas construcciones. Teniendo todo esto en cuenta, se puede decir que sin descartar absolutamente un núcleo en torno a San Pedro, o a falta de datos que refuercen esta hipótesis, por el momento los resultados de la Arqueología nos llevan al propio núcleo urbano como origen de la villa (…)".



Por tanto, es factible arqueológicamente que la villa existiera en el siglo XII en su emplazamiento actual entre las iglesias de Santa Ana y Andra Mari y no en San Pedro de Tabira que es donde presupone estaba la población inicial.


El bilbaíno Javier Ybarra y Bergé en “Catálogo de monumentos de Vizcaya” (1958) sobre San Pedro de Tabira, razonaba que parte de las piedras del muro de mediodía son del siglo XII e incluso del siglo X la hilada de sillería toscamente labrada a una altura desigual de 2 metros de la misma.

Embarcación con timón de codaste del siglo XII o XIII de San Pedro de Tabira (Durango), muy similar a las nórdicas. Itsas Museoa de Bilbao

La planta actual de la iglesia de San Pedro de Tabira es del siglo XVI, sólo la pila bautismal es del siglo X-XII y los sepulcros altomedievales típicos del todo el Duranguesado son anteriores. 

 "Bizkaia, arqueología, Urbanismo y Arquitectura histórica" José Ángel Barrio Loza y otros (1990)

Estos sepulcros están formados por dos cajas con tapas que no les corresponden. Las dos se sitúan bajo el coro, son el típico sarcófago trapezoidal por fuera y antropomorfo por dentro probablemente del siglo XII. Uno de ellos se atribuye a Sancho Esteguiz, muerto de un saetazo en la legendaria Batalla de Padura (s. IX) contra los invasores asturianos, según narra el historiador muñatón García Salazar en el siglo XV (y que también recoge J.E. Delmas), pero es poco probable o imposible, pese a que se rescataron dos cuerpos del mismo y uno tenía una hendidura frontal en el cráneo. 

La tradición no documentada dice que la ermita de San Pedro junto al tío Mañaria tuvo adherida la torre de los señores de Durango Sancho Estiguiz y Doña Toda
https://www.durangon.com/tras-las-huellas-de-sancho-estiguiz-y-dona-toda/


En su trabajo mencionado Teresa Campos López y Belén Bengoetxea Rementería comentaban sobre San Pedro de Tabira:

 "Las dataciones realizadas para algunos materiales recuperados en diferentes solares nos llevan concretamente al siglo XII. 

(…) se recuperaron dos fragmentos cerámicos de una misma pieza. Pertenece a un cuerpo de olla globular de uso culinario y, por sus características, se puede incluir dentro de una producción basta y de cocción reductora equiparable al Grupo I “Cerámica grosera”, definida por J.L. Solaun (2005). Según este estudio, cronológicamente, su utilización podría fijarse entre los siglos VIII al XI".

Auñamendi: San Pedro de Tabira, Durango (Bizkaia). Óculo considerado románico y fechable en el siglo XII avanzado

"Asimismo, hemos podido reconocer también el espacio de una necrópolis medieval ubicada sobre el lugar de habitación precedente, en la que se distinguen a su vez dos etapas distintas dentro de esos siglos de la Edad Media. (…) Contamos con una datación radiocarbónica del enterramiento 2 que da una cronología entre 1152 y 1262 (…)"

 
"El estudio cuyos resultados hemos presentado ha permitido un acercamiento a la historia constructiva de la iglesia de San Pedro y de su entorno. Frente a los orígenes remotos, unidos a la leyenda, que se reflejaban en diferentes autores de la historiografía clásica, se han podido ofrecer cronologías que anclan de manera clara la ocupación en la zona entre finales del siglo XII y la primera mitad del XIII".

Auñamendi: Vano considerado románico y fechable en el siglo XII avanzado, aunque algunos autores recientes lo consideran próximo al siglo XVI. Fot. Pilar Rivera, 1988


CONCLUSIÓN

En el siglo XII en Durango ya existía una población con una actividad económica y religiosa importante, no sólo como paso de la conocida como "Ruta del vino y del pescado" entre Bermeo y La Rioja, sino también por la elaboración de telas y tejidos. 

Esta población no estaría tan solo en San Pedro de Tabira, sino también entre el portal de Santa Ana y la iglesia Andra Mari en la actual villa amurallada que fue fundada por Sancho VI el Sabio en torno al año 1180 para mejorar la defensa del reino nabarro en el Duranguesado ante el avance del imperialismo castellano. 

Todo el patrimonio baskón y nabarro de Durango lo analizamos en:


Arco de Sana Ana s. XX Ediciones Maite. Bilbao
https://photo.araba.eus/s/photoaraba/item/118182

En el número de "fogueras" o viviendas de 1514 de las villas de Bizkaia, se ve ya el gran desarrollo de Bilbao respecto a todas las demás seguido de Durango, aunque Bermeo seguía conservando su título de "cabeza de Bizkaia"