LA BATALLA DE NOAIN Y LOS NABARROS OCCIDENTALES

LA BATALLA DE NOAIN Y LOS NABARROS OCCIDENTALES

Aitzol Altuna Enzunza





“Alfonso VIII e Inocencio II (conquistadores de la Nabarra Occidental en 1200), Fernando el Católico y Julio II (conquistadores de Alta Nabarra en 1512), Louis XIII (anexión forzosa de Baja Nabarra en 1620) y sus sucesores, atacaron y usurparon el reino de Nabarra por la violencia y el terror, sin condiciones previas, ni votos, ni consultas ni elecciones “para reconocer la voluntad de los pueblos” Iparla 10 del año 2010, Iñaki Aginaga Beristain (Donostia 1928-2021, político vasconabarro).

"La conquista de Navarra es unos de los sucesos más sangrientos de la historia, aun compasándolo con las cruzadas o con la conquista de América. Los representantes de la Iglesia les llegaron a ofrecer a las tropas castellanas la oportunidad de elegir esclavos entre los navarros" Peio Esarte, historiador baztanés estudioso de la invasión con sus libros “Represión y reparto del Estado navarro” y en “Navarra: 1512-1530”.


La invasión castellana de la Nabarra Occidental, fue un período prolongado de avances y retrocesos entre los siglos XI al XV, siglo en el que conquistó gran parte de la Sonsierra de Nabarra, hoy perteneciente a la Rioja Alabesa y a los municipios riojanos de San Vicente de la Sonsierra-Abalos. 


Esta agresividad bélica, conquista y posteriores imposiciones del vencedor,  trajo fuertes problemas sociales, por ejemplo, al tener que dividir los ancestrales pastos comunales que quedaron en medio de los dos Estados.

La poderosa familia de Azpeitia de los Oñaz, fue de las más perjudicadas, por tener intereses en Urbasa, en la Burunda, en el Goierri gipuzkoano y en los pastos comunales de Aralar, tierras a caballo entre la Nabarra conquistada en 1200 y la Nabarra libre. 

Se creó entonces “La Hermandad de frontera”, para poner paz entre hermanos, que también se denominó “Hermandad de los Hipuzcoanos e de los Navarros”, será el germen de la actual provincia de Gipuzkoa.

Toda la información sobre la creación de Gipuzkoa con cuatro tenencias nabarras, la explicamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2021/02/la-fundacion-de-gipuzkoa-con-cuatro.html


Eneko López Oñaz y de Loyola, el que será después San Ignacio, en la toma de Iruñea-Pamplona, Albert Chevallier-Tayler (1862-1925)


Siglos después, en mayo del años 1521, el azpeitiarra y capitán de las tropas castellanas Eneko López de Oñaz y de Loiola (latinizado como “Iñigo”), fue herido en un asedio que duró 6 horas, mientras intentaba mantener para Castilla-España la recién conquistada fortaleza de Pamplona contra la voluntad de los naturales. 

Convertido después en San Ignacio de Loiola, cuenta con una escultura en Pamplona que recuerda éste su último hecho de armas.



Pamplona-Iruña 1521


Será la de los Oñaz cabeza de las familias oñacinas o Parientes Mayores de Gipuzkoa, modelo semi-feudal implantado por Castilla en las tierras conquistadas a Nabarra, lo que provocó la Guerra de Bandos, la cual, se encontraba vigente durante la conquista de Alta Nabarra (1512-1530).

Este modelo de organización política de Castilla lo explicamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/12/el-modelo-semifeudal-de-castilla-en-la.html

La organización política de Nabarra la explicamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/11/las-instituciones-nabarras-de-bizkaia.html


LOS NABARROS OCCIDENTALES

Pero, ¿cuál fue la participación de los civiles o milicias de la Nabarra Occidental en la conquista de 1512-1530?


La situación del pueblo nabarro occidental durante la guerra entre 1512-1530 y su posicionamiento en esta invasión, era muy comprometida. Hay que distinguir, sin embargo, tres realidades políticas, los mencionados Parientes Mayores y sus leales soldados, las villas y la Tierra Llana.

Tarsicio de Azcona, demuestra que Gipuzkoa fue en esa conquista sobre todo un gran centro de aprovisionamiento y logística, no así de soldados (documentos del Archivo de Simancas).

Los documentos que han aparecido en villas gipuzkoanas como en el caso de Azpeitia cuna de San Ignacio, demuestran que las villas gipuzkoanas eran obligadas a participar en las guerras de los reyes castellanos bajo coacción.

A los villanos, sus cartas fundacionales les condicionaban a tomar armas a petición del rey de Castilla o señor de Bizkaia que se las habían otorgado, a cambio de sus privilegios comerciales, frente al derecho foral de la Tierra Llana, lo que supuso que las anteiglesias no participaran de esta conquista.

En Bizkaia, la defensa de las milicias, se limitaba a Bizkaia hasta el árbol Malato en Luiando, según el Fuero Viejo de 1452, lo que complicaba mucho su reclutamiento para las aventuras imperiales de Castilla (explicamos el origen de los Fueros de Bizkaia en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2019/12/errigoitia-la-ultima-villa-y-cuna-del.html)




Fernando II de Aragón murió en 1516, antes de acabar la definitiva conquista de Nabarra, pero que continuó su nieto el flamenco de nacimiento Carlos V de Alemania o de Gante. 

Fernando de 64 años y su segunda esposa, Germana de Foix de 16 años (hermana del rey consorte de Nabarra), trataron de tener descendencia que les sobreviviera y justificara la invasión, así como la separación de las coronas de Castilla y Aragón, pero sin conseguirlo. 

Poco después, y en el mismo año, murió el rey de Nabarra Juan III de Albret y al año siguiente la reina Catalina I de Nabarra (1517), por lo que tomó el relevo de la recuperación del reino su hijo Enrique II.

Germana de Foix, esposa de Fernando del Católica y amante de Carlos I de Alemania


En febrero de 1521, el emperador Carlos I de Alemania V de Castilla y señor de Bizkaia, juró los de Fueros Gipuzkoa el 23 de mayo, así como los de Alaba y Bizkaia; inmediatamente después, solicitó una nueva leva de soldados para luchar en Alta Nabarra.

Carlos V de Alemania y I de Castilla 
 entre otros muchos títulos. No existía el título de rey de España y, por simplificar títulos, hasta mediados del siglo XIX, se escribía de "Las Españas", en relación a todos los reinos y coronas peninsulares.


Tanto Fernando II de Aragón el Falsario en 1512 en nombre de su hija Juana I de Castilla la Loca (Isabel La Católica había fallecido en 1504), como después su nieto el emperador Carlos I de Alemania y V de Castilla, mediente: "(...) el Corregidor o representante de los reyes de Castilla había mandado la orden de reclutamiento bajo amenaza (...)"  (Amaia Barrentxea, Doctora en historia y Directora del “Museo Arqueológico, Etnográfico e Histórico Vasco”).

Real Armeria de Carlos V de Alemania y I de Las Españas fabricada en Valladolid hacia 1560 donde no aparece el escudo de Nabarra

Sirva como botón de muestra la orden de reclutamiento de alabeses por la asamblea de Alaba reunida en Vitoria-Gasteiz para la conquista de la Nabarra reducida:

“QUE TODOS SE PRESENTEN CON SUS ARMAS DISPUESTOS A TIRAR, SIN RETRASO, INMEDIATAMENTE, A LA CIUDAD DE ESTELLA, BAJO PENA DE VIDA Y LA PRIVACIÓN DE TODOS LOS BIENES, A FIN DE SERVIR EL SERVICIO DE SUS ALTEZAS CON EL SACO LLENO DE LAS PROVISIONES NECESARIAS PARA OCHO DÍAS” CARLOS V DE ALEMANIA  I DE CASTILLA.




LA BATALLA DE NOAIN Y LOS NABARROS OCCIDENTALES


El rey de Nabarra Enrique II, apodado “el sangüesino” por haber nacido en el palacio real de esta villa, mandó a su secretario Miguel de Olite escribir los derechos sobre territorios, villas y señoríos lo que hizo en media docena de cuadernos. 

Miguel de Olite hizo un balance de todo el reino y propuso “hacer probança” de cómo el reino comprendía: 

"Guipúzcoa, Bizcaya y Alaua y mucha parte de Rioja hasta el olmo de Burgos (…) como las sepulturas que antiguamente los reyes de Navarra tenían en Nájera y otras ciudades y villas que hoy en día parecen las armas de Navarra, así como en Logroño y en otro lugares, que de poco acá se han borrado”.

Recreación de Logroño en 5121 (David Pérez)




Explicamos detalles de la vida de Enrique en este artículo, como su conocimiento y apoyo al euskera, incluida la financiación del primer libro escrito de 1545: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/06/el-ultimo-jefe-de-estado-euskaldun.html




En mayo de 1521, Enrique II, recompuso su tropa de 12.000 infantes, como era natural en el reino nabarro, los reclutamientos se hacían a “la voz del apellido”. 

La mayoría del ejército lo componían, bearneses, gascones (de sus diversos territorios) y bajo nabarros, comandados por el mariscal Asparros, Andrés de Foix, señor de Asparros y pariente cercano de Enrique.



La revuelta o matxinada en Gipuzkoa tras la supresión el año anterior de los Fueros, llevó a muchos de sus naturales a tener que reclutarse con el emperador Carlos V de Alemania buscando su perdón. 

El 3 de junio en Vitoria-Gasteiz, se emitió un comunicado imperial: “quedó asentado que servirían todo el condado (alabés) con 2.500 hombres pagados por un mes (…) en la guerra de Navarra”.

El historiador nabarro Pedro Esarte en su libro “Navarra 1512-1530”, comentaba: “Al parecer, los soldados reclutados no conocían siquiera el frente de destino, puesto que en esas fechas (Alta) Navarra se encontraba ya liberada y las hostilidades se producían en La Rioja”.

Margarita de Nabarra, esposa de Enrique II, escritora y libre pensadora, es considerada la mujer que mejor representa el Renacimiento

Finalmente, fueron reclutados por la fuerza entre las villas de la Nabarra Occidental por el nuevo rey de Las Españas, para continuar la guerra en Alta Nabarra que se negaba a ser una colonia de Castilla:  sobre 3.000 infantes gipuzkoanos, 1.000 alabeses al mando del Diputado General Diego Martínez, y 2.000 bizkaínos al mando de los cabecillas banderizos de Abendaño y Butrón, que se sumaron a las fuerzas Imperiales con soldados propios.

Castillo de Burtón a finales del siglo XIX


Las tropas particulares de los Pariente Mayores, estaban siempre dispuestas a participar en las acciones bélicas de la corona de Castilla, como era el caso de Eneko López de Oñaz y de Loiola. El Señor de Butrón por ejemplo, confesó en una carta, que lo único que le movía era su ambición por conseguir los favores del emperador. 

Todas estas tropas, participaron en la definitiva Batalla de Noain, donde murieron oficialmente 5.000 leales a Nabarra y que supuso el punto de inflexión de la guerra.



El ejército Imperial Germánico y Español de 30.000 hombres, consiguió bordear la sierra por el occidente del Perdón o Erreniega y Zizur, gracias al conocimiento del lugar de traidores al reino, y atacó a las tropas Enrique II de Albret o Labrit, encabezadas por el que general Asparros, que vio como su ejército era derrotado en Noain el 30 de junio de 1521. 

Asparros fue hecho prisionero tras quedar ciego y herido, después logrará la libertad tras pedir un rescate.


Don Pedro de Nabarra hijo, que también participó en la batalla, pero pudo huir vivo y se refugió en Baja Nabarra, para continuar la defensa del reino baskón como vamos a ver. 

El ejército Imperial español, según se denominó en las crónicas coetáneas a las tropas conjuntas de Castilla y Aragón, retomó el control de toda Nabarra. 

Pero, el desorden se extendió a toda Alta Nabarra, las tropas de ocupación no fueron controladas por los militares de rango: los saqueos, violaciones, asesinatos de civiles fueron masivos.

Pedro Mariscal de Nabarra (Dibujos: Martintxo Alzueta)


LA LIBERACIÓN DE UNA PARTE DE NABARRA 



Tras Noain, no acabó todo, es más, se produjo la liberación de una parte reducida de la Nabarra marítima, así como de la montaña y de toda Baja Nabarra. 

En septiembre de 1521, el general francés Sr. de Bonnivet con el apoyo de su rey Francisco I, cuñado del rey de Nabarra, y con un ejército compuesto con gascones (vasallos del rey de Nabarra), alto nabarros huidos y bajo nabarros, así como con 6.000 lansquenetes alemanes, volvió a la carga y recuperó San Juan de Pie de Puerto en Baja Nabarra (Garazi), Amaiur y el Peñón (cerca de Orreaga-Roncesvalles). 

Gracias a su empuje y la rebelión continua de los nabarros, los españoles fueron expulsados para siempre de Baja Nabarra.


El 18 de octubre de ese año 1521, tropas Nabarras, gasconas y francesas, tomaron también Hondarribia tras 12 días de asedio y Behobia (Irun). Con ellos se levantaron los roncaleses, salacencos y los del valle de Aezkoa. 

Hondarrabia fue el último bastión nabarro frente al insaciable imperialismo hispano, donde se refugiaron 1.000 nabarros con la ayuda de 2.000 gascones y franceses.

“Existe en el Archivo General de Navarra una copia del Decreto de Emperador Carlos V, fechado en Burgos el 29 de abril de 1524, es decir un mes y cuatro días después del Armisticio en el que reconoce que Fuenterrabía (Hondarribia) fue tomada u ocupada por los propios nabarros que no la tenían tomada los franceses” José María Olaizola.



El 29 de abril 1524, cayó Hondarrabia tras 2 años y medio de asedio y numerosas peripecias. 

Salieron los fieles nabarros Miguel y Juan de Jaso Azpilikueta (hermanos del que será San Francisco de Xabier), que se habían refugiado en la fortaleza de Hondarrabia cuando no se pudo seguir la defensa del castillo de Amaiur en 1522 ante la abrumadora superioridad española (200 nabarros frente a 20.000 españoles), con ellos estaba de nuevo, Pedro mariscal de Nabarra hijo.

Para más información sobre los Jaso y Azpilikueta se puede leer: https://lehoinabarra.blogspot.com/2015/11/la-familia-jaso-y-azpilikueta-la.html


Carlos V de Alemania (no le corresponde título alguno por Nabarra, al no ser rey legítimo de esas tierras), mandó colocar su escudo imperialista en el castillo de Sancho Garçés II Abarca (s. X) que reconstruyó Sancho VII el Fuerte (s. XII), símbolo de la toma de la fortaleza y del castillo de Hondarrabia, así como de la invasión de toda la Nabarra sur-pirenaica.

Por tanto, fue la fortaleza de la villa gipuzkoana de Hondarribia, la última en estar bajo la soberanía Nabarra al sur del Pirineo.

La crónica completa de la invasión española de Nabarra se puede leer en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/cronica-de-la-invasion-de-1512-desde-la.html