EL ASESINATO DEL "PÍCARO MAL NACIDO" DE CÁNOVAS EN MONDRAGÓN
Aitzol Altuna Enzunza
En diciembre de 1874 se produjo un golpe de Estado en Las Españas, nombre con el que se conocía todavía a la corona de los diferente reinos o Estados que había acumulado la familia francesa de los Bourbones en la península ibérica o Hispania.
El militar que encabezó la insurgencia desde la base militar de Sagunto (Valencia), fue Arsenio Martínez-Campos, el cual quería imponer la “Restauración Borbónica” con Alfonso XII, contra el breve gobierno del dictador General Serrano (uno de los amantes de la reina Isabel II, la madre de Alfonso), que a su vez, había empezado ese mismo año su gobierno mediante otro golpe de Estado encabezado por el General Pavía contra la Primera República Española (febrero-diciembre de 1873).
El malagueño y liberal "moderado" Antonio Cánovas del Castillo, se hizo con el poder con el consentimiento del militar Arsenio Martínez-Campos, lo que acabó con una época de constantes cambios de presidentes y Generales dictadores que poco o nada tenían de "liberales" y que tuvo su continuidad en las dictaduras españolas del siglo XX.
EL FIN DE LA SEGUNDA GUERRA CARLISTA (1872-76)
Cánovas del Castillo en 1873: “Lejos yo de desear que desaparezcan de allí instituciones semejantes [los Fueros], queríalas yo comunicar, si fuera posible, al resto de España” |
Antonio Cánovas del Castillo, propuso en 1874 un pacto al aspirante a rey de Las Españas Carlos VII, para acabar con la Segunda Guerra Carlista (1872-76): el casamiento de su hija Elvira con el bastardo del rey Alfonso XII, del mismo nombre que el padre (el futuro Alfonso XIII), así como el respeto a los Fueros o leyes del reino de Nabarra en las cuatro "provincias" (llamadas así desde la Ley Paccionada de 1841, que acabó oficialmente con el reino de Nabarra), dejando la situación en el punto anterior a la contienda: con la ocupación militar de Nabarra (lo que le dejaba sin soberanía), pero con una gran autonomía o la vigencia del derecho foral (para más información: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/historia-del-carlismo.html)
De lo contrario, amenazaba el golpista malagueño con centralizar totalmente la corona de Las Españas en Castilla, en concreto en su capital Madrid, convirtiendo así Las Españas en "un Madrid Centrifugado", tal y como lo definió después el filósofo español Ortega y Gasset en su famoso libro "Rebelión de las Masas" (1929).
Don Carlos de Bourbón no aceptó y su derrota fue casi total (nuevas tropas carlistas se rebelarían en 1936). Alfonso XII, hijo de la reina Isabel y del oficial catalán Puig Moltó, había sido nombrado rey de Las Españas por los liberales moderados en 1874 que crearon el nuevo régimen de monarquía parlamentaria.
En Nabarra, entre 1873 a 1876, se creó un pleno "Estado Federal Vasco Carlista” con las cuatro “provincias”, con todas las atribuciones de un Estado: moneda, sellos, Tribunal de Justicia o deuda pública propia, con un centro de comunicaciones en Baiona (Lapurdi), tras el consentimiento del gobierno francés, y, finalmente y lo más importante, con un ejército de 24.000 soldados que lo defendía.
En las monedas acuñadas en Oñati, llama la atención la alusión al rey como C VII, y aún más significativo, que no aparezca la palabra "España" o "Las Españas-Hispania" |
Con la formación de un Estado nabarro pleno, Carlos IV de Nabarra (sería quinto si contamos al príncipe de Biana, pero que en realidad nunca reinó), buscaba el reconocimiento internacional a su corona que nunca se produjo. Fue una pequeña brisa de libertad después de varios siglos desde que se perdió el Estado soberano de Nabarra.
Entre 1875-76 tuvo lugar la gran ofensiva contra las cuatro “provincias” nabarras, 120.000 soldados profesionales y voluntarios liberales o "peseteros" (llamados así por cobrar 2 pesetas por luchar), frente a las milicias de 33.000 voluntarios carlistas.
Tras la caída de la base carlista de Lizarra-Estella (Alta Nabarra), su sede central, Don Carlos, apodado “el Chapas” por todas las condecoraciones que llevaba, huyó por Tolosa y se refugió en el Baztan. Al cruzar la frontera por Valcarlos-Luzaide, miró hacia atrás y dicen que dijo: "volveré", como antes lo hiciera Juan de Albert, el último rey de Alta Nabarra hasta el momento (y luego otros personajes históricos y del cine), pero D. Carlos se equivocaba.
La última batalla tuvo lugar en Muskiz-Somorrostro (Bizkaia) en 1874, donde se dieron hasta tres intentos de los "liberales" de derrotar a los foralistas, aunque la resistencia se prolongó por dos años más. La derrota fue plena y no hubo “pacto” alguno, como en la Primera Guerra Carlista. Para más información: https://lehoinabarra.blogspot.com/2019/01/el-estado-carlista.html.
El propio Martínez-Campos tomó Olot, capital del carlismo catalán, y la Seu de Ugell, acabando con el carlismo en Catalunya en 1875, la otra nación alzada contra la centralización de Las Españas.
Toda Nabarra lloró la pérdida casi total de los Fueros, lo que supuso un enorme retroceso en sus libertades, y el comienzo de una nueva etapa colonialista, marcada por el comienzo del servicio militar, el "Concierto Económico" y "El Cupo", es decir, la imposición del idioma y de la Leyes de Castilla-León a todos los reinos de Las Españas, así como el pago de un impuesto fijo a la corona "por sus servicios" (para más información: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/origen-del-concierto-economico.html).
LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA
Constitución española en vigor entre 1876-1923,
derogada tras un nuevo Golpe de Estado
En 1876 Canovas del Castillo, mandó escribir una nueva Constitución española para terminar de centralizar toda la administración del imperio castellano en Madrid, una Constitución más adecuada a su ideario “canovista”, dónde sólo podía votar el 5% de la población masculina más pudiente, sistema conocido popularmente como "caciquismo", ya que solo votaban unas 50.000 personas de los diferentes reinos de Las Españas, por lo que una plutarquía o gobierno de hombres ricos siguió gobernando en Las Españas, sobre todo los conservadores “liberales moderados” de Cánovas, alternando con los “liberales radicales” de Sagasta, el otro gran político español de este período, empezando una época conocida como "La Restauración Borbónica" y la "España caciquil".
Este período está caracterizado por una gran corrupción, donde todas las elecciones eran amañadas y pactadas previamente entre los ricos (siempre ganaba el partido del gobierno que las convocaba), donde el rey-reina de turno fueron el máximo representante del imperio español, aunque con muchas menos atribuciones que en el régimen anterior o absolutismo (la principal diferencia) y en la que eran en realidad soberanos los Generales que designaban o dejaban gobernar a los representantes que más se adecuaban a su ideología.
La frase más popular de la Restauración Borbónica fue: "las elecciones no hacen a los gobiernos, sino los gobiernos a las elecciones".
Cánovas, político clerical y liberal de derechas, pactó con fuerzas integristas la suspensión de la libertad de cátedra y afianzó el principio integrista que hacía de la nación española un proyecto sostenido en la “voluntad divina”, por tanto, tampoco se produjo la separación entre el Estado y la Iglesia católica, como en ninguna Constitución española del siglo XIX, y permanecieron unidas, prácticamente, otro siglo (salvo durante los años de Segunda República española, 1931-39).
Cánovas, al igual que la sociedad española del siglo XIX, era además defensor de la superioridad de unas razas sobre otras, partidario de la esclavitud (España fue el último Estado europeo en abolir la esclavitud en sus colonias acabó en 1886), contrario a la democracia y al sufragio universal.
En un texto recogido por Tuñón de Lara en su obra "La España del siglo XX", dice textualmente Cánovas: "Los negros en Cuba son libres, pueden tener compromisos, trabajar o no trabajar... y yo creo que la esclavitud era para ellos mucho más preferible a esta libertad (...). Esos salvajes no tienen otros dueños que sus instintos, sus apetitos primitivos" (texto cogido de "L´Espagne" de 1897, escrito por Gaston Routier).
España tenía en esta época 300.000 esclavos en Cuba de 1,5 millones de habitantes, que explotaban precisamente, los caciques que mandaban en España y que apoyaban a Cánovas (para más información: http://nafarzaleak.blogspot.com/2018/04/la-raza-espanola-y-su-historia_78.html).
"El canovismo", como modelo totalitario y uniformizador que es, está muy alejado de la ideología liberal, pese a usarla como reclamo, ya que esta ideología se fundamenta principalmente en: la propiedad privada y el capitalismo sí, pero también en la igualdad ante la ley y la libertad individual (igualdad racial, de género, de culto...libertad de mercado, de prensa, de expresión, de culto etc.), que jamás se ha dado en España.
Ello no es obstáculo (o quizás ése sea el motivo), para que la historiografía española tenga a Cánovas del Castillo por uno de los "padres" de la patria española y sea, oficialmente, el referente histórico e intelectual del principal partido de la derecha española del siglo XXI al que le dedica una Fundación.
EL ASESINATO DE CÁNOVAS DEL CASTILLO EN ARRASATE-MONDRAGÓN
En 1896 en Barcelona, durante la celebración del Corpus Christi, los anarquistas querían atentar contra "el ejército español, el clero y los burgueses", pero erraron su objetivo y durante el paso de la procesión del Santísimo de la Catedral de Santa María del Mar, un anarquista lanzó una bomba Orsini que causó la muerte a 12 fieles que habían asistido a la procesión.
La policía encerró en pocas horas a 400 anarquistas en el Castell de Montjuïc durante un año, donde fueron cruelmente torturados. Al año de estar encerrados y tras el juicio, hubo 28 penas de muertes y 59 cadenas perpetuas, el resto fue liberado sin cargos en lo que se conoció como "Procesos de Monjuic". El presidente del Gobierno, el mencionado Cánovas del Castillo, incluyó el anarquismo como "delito de terrorismo".
A finales del siglo XIX la aristocracia española y francesa, veraneaba en el País Vasco, donde encontraba un clima más benigno y a dónde llegaba con rapidez gracias a la creación, entonces reciente, del ferrocarril. |
En el año 1897, Cánovas del Castillo acudió a Donostia-San Sebastián a despachar con la reina regente María Cristina (la madre del rey Alfonso XIII) que veraneaba en la capital gipuzkoana como de costumbre. Aprovechó su estancia en Gipuzkoa para cogerse unas vacaciones en el Balneario de Santa Águeda de Arrasate-Mondragón (barrio de Garagarza), del que era cliente habitual y el cual estaba muy de moda entre la alta sociedad española.
El 8 de agosto, tras acudir a misa, se sentó Cánovas junto a la piscina termal en la pequeña ermita del Balneario, y pese a que contaba con 21 agentes como escolta, el anarquista italiano Miguel Angiolillo, que estaba allí alojado como periodista una semana antes, se le acercó y le asesinó de tres balazos en venganza a los "Procesos de Montjuic".
Angiolillo fue ejecutado a garrote vil en la prisión de Bergara 12 días después, el Gaztetxe actual conserva la sala donde estuvo encerrado Angiolillo como Biblioteca y lleva el nombre del anarquista.
No se supo quién le pudo ayudar al anarquista Miguel Angiolillo, sospechándose de cubanos y de estadounidenses, entonces en lucha por la independencia de los primeros.
Miguel Angiolillo |
Muerte a garrote vil del anarquista Angiolillo por el verdugo Gregorio Mayoral. Foto: Daniel Sueiro "Los Verdugos Españoles" |
La muerte de Cánovas precipitó el final de la esclavitud y con ello la independencia de Cuba apoyada por los caciques negreros, así como la cesión a Estados Unidos de Filipinas, Puerto Rico y Guam en lo que se llamó "El Desastre del 98".
El resumen de lo que supone en la historia vasconabarra Cánovas del Castillo, la tenemos en estos versos de Txirrita:
“Hila da Canovas,
joan da Canovas,
Pikaro gaizki hazia!
Galdu zituen ifar garbiak,
Jarri du trumoi nahasia.
Galdu zituen Foruak eta
Jainkoaren grazia;
Galdu zituen bere lagunak,
Galdu du bere bizia!”
Juan Manuel Lujanbio
“Txirrita” (1860-1936).
(Ha muerto Cánovas, se ha ido Cánovas, ¡pícaro mal nacido! Perdió todas las sonrisas limpias, puso la tormenta confusa. Perdió los Fueros y la gracia de Dios; perdió a los amigos, perdió su vida!)
Txirrita |
La regente María Cristina, otra corrupta expulsada dos veces de España por robar del erario público, mandó el cierre del Balneario de Santa Águeda, el cual fue comprado en enero de 1898 por el Obispado de Vitoria con el Padre Benito Menni al frente, gerente de la sociedades anónimas "El Iris" y "La Rosa" de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, para convertirlo en el Sanatorio Psiquiátrico que es hoy en día (para más información sobre esta Orden Militar y Religiosa en el mundo y en Nabarra: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/03/hay-cruces-de-malta-en-andra-mari-de.html).
Presidentes españoles asesinados |
El centro fue inaugurado precisamente en junio de 1898, procediéndose al traslado de enfermos que las Diputaciones de Gipuzkoa y Alaba tenían entonces en Valladolid.