LAS ENKARTACIONES: TRES TENENCIAS NABARRAS

LAS ENKARTACIONES: TRES TENENCIAS NABARRAS

Aitzol Altuna Enzunza


Mapas Eneko Del Castillo (blog Nabarlur)


La frontera entre los territorios bizkaínos dentro del ducado de Baskonia y los germánicos visigodos, era Castilla Vetula o Vieja (a. VI-VII), la misma que después impondrán a los musulmanes como permanente (VIII-X), pese a las numerosas afeizas o ataques, siendo la Alaba primigenia: “La puerta de la cristiandad”, la cual físicamente la podemos situar en las Conchas de Haro, y que hará de tapón a Bizkaia contra la huestes musulmanas (https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/alaba-hija-de-nabarra.html).

    
Franciscas o hachas de guerra encontradas en Bizkaia y Alaba 
de influencia aquitano-franca de guerreros del ducado de Baskonia


El historiador nabarro Peio Esarte en “Orígenes del nombre de Bizkaia”, sobre la relación entre la frontera baskona y la astur del reino de Oviedo, comenta:

Durante el reinado de este Alfonso II de Oviedo,  se sitúa, a partir del año 796, la noticia de Ibn Idhari (s. XIII-XIV): "Alfonso había pedido ayuda a los países vascos y a las poblaciones vecinas". Esto nos lleva a concluir que todos los euskaros formaban cuerpo de etnia y país, y así eran vistos desde la costa cántabra al Pirineo.

Por su parte Ibn Al-Athir dice (s. XII-XIII): "Alfonso había logrado la ayuda del rey de Vizcaya, su vecino, y de los normandos que vivían por esa zona, y de los habitantes de esas regiones", lo que nos lleva a deducir que los vilipendiados normandos convivían en la zona con sus naturales, y que éstos tenían "un rey" (los bizkaínos).

Finamente Ibn Jaldun (s. XIV) habla del "rey de los vascos". Entre tanto toma fuerza el nacimiento del reino de Pamplona o Nabarra, en el que figuran, aún sin confirmación segura, Iñigo Jiménez (sin fechas), e Iñigo Iñiguez Arista (Eneko Aritza, ya en el año 824).

La frontera visigoda, musulmana y finalmente asturiana con el ducado de Baskonia o
con el reino de Pamplona o de Nabarra, fue prácticamente la misma


En las crónicas neogóticas de Alfonso III de Oviedo o de Asturias del año 886, es cuando se nombran por primera vez a Bizkaia ("Biscai" se escribe) y a Alaba, pero en referencia a Alfonso II el Casto (760-854), por tanto, al período que sigue a la muerte del duque baskón Waifre a manos francas (768). 

En esa crónica, se dice que Bizkaia junto a Alaba, Orduña y Alaone (¿Aiala?), eran "tierras poseídas por sus moradores", además de las tierras de lo que ya era el núcleo de los “nauarri”, nombrados así por primera vez en las crónicas francas en el año 769: Berrueza, Deio y Pamplona.

“Alabanque, Bizcai, Alaone et Urdunia, a suis reperitur semper esse possessas, sicut Pampilona, Deius est atque Berroza" Crónica de Alfonso III (866-909), llamada también de Don Sebastián.


En el mismo documento, se relata detalladamente los lugares “repoblados” por Alfonso II, rey de Oviedo y conde de Cantabria, entre ellas estaban "Supporta y Carranza" (sic.); seguramente se refiere a las Enkartaciones, la parte más occidental de la actual Bizkaia incrustada entre Cantabria y Burgos, recuperada después tras la entrada de estas tierras en el reino de Pamplona-Nabarra, cuya frontera con el reino de Oviedo-Asturias pasaría a estar en su máxima extensión en comarca de la bahía de Santander-Santillana del Mar en el siglo X-XI como veremos.

El historiador portugalujo Gregorio Balparda (1874-1936), comentaba: "Por aquel tiempo se poblaron Primorias (el S. O. de Asturias), Liébana, Trasmiera, Sopuerta, Carranza, la Bardulia que ahora se llama Castilla, y la parte marítima de Galicia. En cuanto a Álava, Vizcaya, Alaone y Orduña, se halla haber sido siempre poseídas por sus habitantes, como Pamplona, Estella y Berrueza"  (para más información se puede consultar el libro on line https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/la-historia-oculta-de-bizkaia.html)

Valle de Karrantza

El arqueólogo de la Diputación de Bizkaia Iñaki García Camino, en su artículo “El nacimiento de los territorios históricos” (2013), matiza mucho esas posibles repoblaciones por parte del reino astur: “Otros territorios actualmente vizcaínos son mencionados en la Crónica diferenciados de Bizkaia. Nos referimos a Sopuerta y Carranza (actuales Encartaciones) de las que se dice que fueron repobladas en tiempos de Alfonso II por cristianos de los valles del Duero y Ebro gobernados por musulmanes. Pero no existen testimonios que lo confirmen. Es más, de haberse producido la repoblación, tendría que haber dejado huellas en la toponimia y, sin embargo, los nombres que sirven para denominar las aldeas más antiguas son mayoritariamente en euskara (Garai, Larrea, Goiuri, Ibarra…). Parece, en consecuencia, que la repoblación tuvo una escasa repercusión demográfica, por lo que debió de ser sólo un recurso literario utilizado por los redactores de las fuentes para justificar la incorporación de la comarca en el reino de Asturias”.


El historiador español Claudio Sánchez Albornoz (1893-1984), hablaba de un despoblamiento total de la comarca al Oeste de Alaba y, Ramón Menéndez Pidal (1869-1968), aceptaba la subsistencia de pequeñas poblaciones en precario, los textos árabes hablan de que las tierras que darán lugar a la Castilla primigenia fueron asoladas por una tremenda y prolongada sequía, la cual que obligó tanto a los cristianos como a los musulmanes a replegarse hacia zonas más propicias  https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/alaba-hija-de-nabarra.html).

A partir de ahí y a finales del siglo VIII hasta comienzos del siglo IX, empezó una rápida repoblación por presura u ocupación de la comarca y roturación donde pelearán asturianos y baskones –al modo de la conquista del Oeste americano-, éstos, sobre todo, fueron alabeses y en menor medida bizkaínos, por ser ésta última una tenencia mucho menos importante y menos poblada en esos siglos que Alaba.

San Esteban de Karrantza

Las primeras aldeas tras la caída del Imperio Romano Occidental, aparecen en Europa en torno al año 800. En Bizkaia se abrirán claros en los bosques y en el litoral, pero éste pronto se volverá peligroso por las incursiones normandas. 

Se han encontrado restos arqueológicos de estas aldeas en Gerrika, Arta en Bolibar e Iturrieta, todos en la comarca de Lea-Artibai, en los hoy barrios de Miota, Gazeta y Santo Tomás de Mendraka –los tres en Elorrio-, en Momoitio (Garai) en el duranguesado, en Otzerinmendi, Arzuaga, Artea y Elgezua  (Igorre, en los alrededores de Santa Lucía y San Cristóbal) en el valle de Arratia, también en San Martín de Finaga (Basauri, entonces Arrigorriaga), Abrisketa (Arrigorriaga) y en Gerekiz (Morga); en el caso de las Enkartaciones: en Bermejillo en Güeñes, San Esteban de Karrantza, San Pedro de Zarikete en Zalla o en la Cerrada de Ranes en Zierbana.

San Pedro de Zarikete de Zalla

Además, los bizkaínos volvieron a habitar las cuevas tras la caída del Imperio Romano buscando un refugio seguro, son el caso de Peña Forua (Forua), Santimamiñe, Sagastagorri (Kortezubi), Ereñuko Arizti (Ereño), Lumetxa (Lekeitio), Goikolau (Berriatua) y Urdillo en las Enkartaciones (Peña Mortera en Lanestosa).

Estela de la Cerrada de Ranes, poblamiento de los siglos IX-X en Zierbana

Los Fueros enkartados -redactados en primera instancia en el año 1394 y finalmente en 1503-, eran mucho más restringidos que los bizkaínos -de 1452 y 1526-, de ahí que Caro Baroja hablara de “enkartado” como prófugo de la justicia y no como “cartas de privilegio” de los señores de Bizkaia que sería la explicación más plausible del término.

Encabezado del Fuero de las Enkartaciones de 1503, escrito por Juan de Arbolantxa tras la reunión de las Juntas de la Abellaneda. El Fuero reformado de las Enkartaciones de 1503, recogía en su casi integridad el Cuaderno encartado precedente de 1394 escrito delante del Corregidor Gonzalo Moro ("veedor" de las Enkartaciones), ya que incluía al menos 41 preceptos de los 45 de que constaba.
Sin embargo, lo enkartados no aceptaban al Corregidor de Bizkaia (que vivía en Bilbao) como máximo Juez de apelación, sino que tenían el Teniente General de las Encartaciones que presidía las Juntas de la Abellaneda, ambos son iguales y se verifica la regla de que par imparem non habet imperium". 
En el caso de las Enkartaciones como en el valle de  Ayala, el Fiel Regidor (similiar a un alcalde actual), ejercía de juez de primera instancia de lo civil, en Bizkaia era el Alcalde del Fuero el juez de primera instancia, al principio de la merindad y luego también se extendieron en las principales villas.

Los labradores “encartados” eran los que dependían de un señor laico, caballero o infanzón, le llamaban “encartado” por la escritura en virtud de la cual recibían ciertas heredades en pecha para toda su generación y con ellos el derecho de ser vecinos en los pueblos donde estaban esas heredades.

Frente a los “encartados”, también existían pecheros realengos o del rey, solariegos y de órdenes –mezquino o collazo-, éstos últimos vinculados a la tierra y sin bienes en propiedad (se compraban o vendía con las misma). Esta situación encaja mucho con la “presura” con la que fue repoblada toda la Castilla primigenia, por tanto, las tierras al Oeste del condado Alaba o el Oeste de Bizkaia salvo la costa.

El mapa de Eneko del Castillo es del siglo IX-XI. 
Las tres tenencias de las Enkartaciones, el valle de Mena, Valderejo o el valle de Ayala están dentro de la diócesis de Valpuesta

En el Cartulario de San Millán de la Cogolla de Suso se habla de la primera exportación del hierro de Bizkaia en una donación de “Arroncio” en el año 871 a la iglesia alabesa de “Ocoizta” (Acosta). Se tiene constancia escrita que a finales del siglo IX que en Alaba había una “industria siderúrgica” y que durante el siglo X se exportaba mineral de hierro desde el puerto de “Uhart” (Ugarte). Después, Ugarte será el nombre de una tenencia.

Los tenentes eran nombrados por los reyes de Nabarra, a diferencia de los feudos y señores feudales. Es más, el propio rey podía "destituir" o cambiar un tenente por otro, por lo que no eran hereditarios, por tanto, eran administradores de un territorio con todas las atribuciones pero en nombre del rey.

Los tenentes tenían derecho a cobrar impuestos o parte de las rentas de la tierra (pechas) y ejercía la justicia real o ejecutaba las sentencias de los jueces y alcaldes (además de imponer multas); pero la mitad de lo recaudado era para los reyes. 

Estos tenentes o seniores, junto con algunos abades, obispos y familiares del rey, formaban la curia regia, la más alta instancia militar y política del reino ("Historia del Euskal Herria", Tomo I). Si un tenente tiene varias tenencias pone al frente de una de ellas a un “prestamero”, “miles” o caballero de armas a su cargo. Solicita tener de 10 a 20 hombres a sueldo.

Sancho I Garcés reinó entre el 905-925, 
Bizkaia y las Enkartaciones estarían bajo su reinado, creó las tenencias como forma administrativa exclusiva del reino baskón de Nabarra

Iñaki Sagredo Garde, en su trabajo “Intervenciones arqueológicas en las tenencia de Aitzorrotz y Zaitegi” (edit. Nabarralde 2011), comenta que: “El tenente recibe parte o la mitad de las rentas del territorio y la totalidad del impuesto de multas o caloñas, además de otros emolumentos designados por la fórmula de mesnadería o pago anual por mantener sus armas y caballos prestos para acudir a la hueste real”. 

Existen tenentes desde Sancho I Garcés a principios del siglo X, según el trabajo del historiador Aitor Pescador “Tenencias y tenentes del reino de Pamplona, en Álava, Bizkaia, Guipúzcoa, La Rioja y Castilla” (1999), fue así hasta Teobaldo II a mediados del siglo XIII, el cual impuso el modelo de la Champaña de merinos y Merindades con menos atribuciones que los tenentes.

LAS ENKARTACIONES, TRES TENENCIAS DIFERENTES

Sancho III el Mayor (1004-35), creó la pequeña tenencia de Ugarte con su puerto de “Uhart” con tierras al Oeste del río Ibaizabal-Nervión probablemente en la desembocadura del río Galindo, sería probablemente la zona conocida como el Puntal, hoy municipio de Barakaldo donde se mantiene el topónimo. Incluso el nombre de la tenencia podría formar parte de "Portugalete": Portu-Ugalde-eta (puerto en la ribera).

Lápida de Sancho III el Mayor de Nabarra

Las tres tenencias en las que estaba dividida las Enkartaciones, aparecen en un documento del año 1040, fecha en la que se extendió la escritura de donación de arras del rey de Nabarra Garçés el de Nájera (el hijo de Sancho III el Mayor) a su mujer dona Estefania, el texto aparece por primera vez en el libro "Historia Crítica de Vizcaya" (Tomo I de 1924) de Gregorio Balparda de Las Herrerías (Portugalete 1874-1936), donde nos dice que: “Senior Lope Bellacoz, et senior Galindo Bellacoz, cum Colindris et cum Huart, et Mena, vel Tutela (Retes de Tudela en Artziniega), et Lanteno cum omni pertinentia eorum. Garsia Ciclave cum Samanos et cum sua pertinentia”.

Por tanto, se nombran las diferentes tenencias, entre ellas Uhart y Colindres de los hermanos "Bellacoz" (cuyo apellido se ha intentado derivar de manera forzada al apellido también euskaro "Velasco"), y la de Sámano de Garsia Ciclave.

Mapa Eneko Del Castillo

En el documento de fundación de Santa María del Puerto de Santoña del año 1047, aparecen otra vez estos tenentes. En su trabajo “La restauración de Santa Maria del Puerto y el rey García de Nájera: un caso de encomendación monástica”, María Isabel Loring García deja bien claro, tras analizar todos los textos y libros importantes sobre el tema, que los firmantes de la fundación:

“En resumen todos estos personajes no sólo están ampliamente documentados como suscriptores de los diplomas de García de Nájera en los años inmediatamente anteriores y posteriores al 1047, fecha del documento otorgado por dicho monarca al monasterio del Puerto (se refiere a Santa María en Santoña), cuando no en ese mismo año, caso de Fortún López, sino que además todos ellos desempeñan un destacado papel político y militar en territorios castellanos, alaveses y vizcaínos recientemente incorporados al reino de Navarra”.

Esta iglesia de San Juan Bautista en  Colindres de Arriba donde en el siglo X se desarrolló dentro del reino Nabarra el concejo de Colindres. Fue construida sobre el antiguo "monasterio" o iglesia de patronato laico de San Juan y San Jorge y todavía conserva restos románicos.

Sigue después Loring García: "Munio Muñoz era conde de Álava; la fortaleza de Poza, de la que era señor Sancho López, se levantaba en la región septentrional de la Bureba; Tetelia, Tetega o Tedeja, tajo el mando de Fortún López, era una fortaleza de Castilla la Vieja situada en el desfiladero que va desde Trespaderne en Castilla a Oña en la Bureta; los señores Lope y Galindo Velázquez (sic.) lo eran de Colindres en Trasmiera, de Lanteno en Ayala, de Mena, donde según Lacarra se encontraba la fortaleza de Tutela o Tudela (Retes de Tudela en Artziniega) también bajo su mando, y por último de Huart, Ugarte, en tierras de Vizcaya. Por lo que respeta al senior Diego Alvarez, en la documentación no ha quedado constancia sobre qué territorio o fortaleza ejercía su señorío, sin embargo podemos afirmar que algunos de sus parientes lo ejercieron en tierras de Álava y de las Asturias de Santillana”.

“Comite Monnio Munnioz (signum) feci et confirmabi. Senior Loppe Hellakoz (signum) feci et confirmabi. Senior Galindo Bellakoz (signum) feci cf confirmabi. Senior Fortun Lopez (signum) feci et confirmabí. Senior Sancio Lopez qui (signum) feci et confirmabi. Didaco Aluariz (signum) feci et confirmabi. Gonsaluo Gideriz (signum) feci et confirmabi. Fredinando Gonsaluiz (signum) feci et confirmabi.(....).

Santa María del Puerto en Santoña


El monasterio de San Millán de la Cogolla de Yuso, fue reedificado por el rey nabarro Sancho I Garçés (905-925), “Donemiliaga Kukulakoa” en euskera, cuculla era la capa que usaban varias órdenes religiosas, que cubrían a la vez el cuerpo y la cabeza. Se consagró el templo en el año 954 por Garçés Sánchez I, primer monarca nabarro instalado en Nájera e hijo de Sancho I Garçés. Llegó incluso San Emiliano de Berceo a ser patrono de Nabarra. Después se construyó el actual monasterio de Suso por orden de Sancho III “el Mayor" de Nabarra, tras la destrucción del anterior por Almanzor en el año 1002, donde están enterradas tres reinas nabarras y un infante de Lara.

 Tumba del rey Sancho Garçés "el de Nájera" (1012-1054) y de su esposa Estefanía de Foix (1014-66), en la entrada a la cueva que hay en el monasterio de Santa María la Real. 

El monasterio de San Millán de Yuso o “el de abajo”, fue mandado construir por el rey de Nabarra Sancho Garçea III “el de Nájera” en 1053, hijo de Sancho III el Mayor, tras fundar Santa María La Real de Nájera un año antes y haber liberado la ciudad baskona de Calahorra a los musulmanes, alejando con ello a la huestes de la media luna de La Rioja.

Gonzalo de Berceo
autor de "Mester de Clerecía" (s. XIV):
“El rey don García de Nájera Sennor/
fijo del rey Don Sancho el que dicen el Mayor
un firme caballero, noble campeador
más para San Millán podría ser mejor (…)”



Monasterio de San Millán de la Cogolla de Suso (o de arriba) y de Yuso (o de abajo)


En el año 1051, reinando Garçés el de Nájera, en un documento de donación del monasterio de Axpe de Busturia a San Millán de la Cogolla del señor de Bizkaia Iñigo López “Ezkerra” (la firma real es Enneco) y su mujer Doña Toda, aparece como confirmante, entre otros, "senior Lope Blascoz Baracaldonensis",  que podría ser otro tenente de Uharte.

“Sub nomine Christi redemptoris nostri. Ego igitur senior Enneco Lopez, gratia Dei comiti, una pariter cum uxore mea domna Tota, concedimus tibi patri spirituali Garsia Alavensis terre episcopo et condonamus omni voluntate unum monasteri iuxta maris, cui vocabulum est Sancte Marie de Izpea, subtus Penna, in territorio Busturi, cum sua decanía pernominata. Baretzi, etiam et illo decimo de Busturi, (....) sennor Lope Garceiz Arratiensis confirmans, senior Lope Blascoz (Vellacoz) Baracaldonensis confirmans, sennor Sancio Annussolz Aberancanensis confirmans, domna Leguntia Esceverrianensis confirmans, domni Galindo presbiteri confirmans”.

Mapa del geógrafo francés Nicolás de Fer del año 1705

E. Labayru a finales del siglo XIX en su "Historia del Señorío de Bizcaya", nos da el nombre de otro posible tenente de Ugarte (aparece  como "Uhart"): "En 1093 se encuentra una luminosa donación verificada por D. Tecla al precitado San Millan y su abad Blas, en la cual se dan a conocer muchos términos o barriadas de los alrededores do Bermeo y personajes de aquella fecha. Refierese a la anteiglesia de Albóniga.

Por ella la condesa D. Tecla ofrece a S. Millán el monasterio de la insinuada república, junto al mar, con todo lo que le pertenecía, tierras, huertas, frutales, árboles o montes y todos sus pastos, Esta cédula la mandó escribir juntamente con sus hijos D. Diego Lopez y Sancho López, firmándola los siguientes: el abad Lope de Munguía; el de Abadiano, D. Sancho; el de Bolibar, del mismo nombre, y D. Isinario o Aznar, abad de Aranzazu, en Arratia, y luego Munio Nunnusuz de Laukiniz. Salieron fiadores los señores o ricos hombres Iñigo Diaz de Murueta, Sancho Oggandez de Lángara, Fortún Sánchez de Letona, Sancho Iñiguez de Ugarte (Uhart) y Lope Sánchez de Urquiza (…)".

Santa María de Pobeña

Otra nueva donación al monasterio de San Millán de la Cogolla, en este caso de la iglesia de Santa María de Pobeña del año 1102 realizada por doña Elo Bellacoz, se descubre que la hoy barriada de Pobeña de Muskiz estaría en manos de los "Bellacoz" y "en territorio de Sámano", lo que le lleva a decir a E. Labayru, que la Junta de Somorrostro a la que pertenece Muskiz, estaría en esta tenencia: "María de Pubeia  in territorio Samano; et esto ibi Palatio sito iuxta Sancta María". Firman el documento sus hijos, otra gente sin cargo y el merino de Mena "Lope Enneconis".

En realidad, el Valle de Somorrostro eran dos entidades: los Cuatro Concejos del documento (Muskiz, Zierbana, Abanto de Suso y Abanto de Yuso) y Los Tres Concejos (Santurtzi con Ortuella, Santa María de Sestao y San Salvador del Valle-Trapaga).


Estos documentos nos llevan a concluir:

Juan Manuel González Cembellín en su libro "Torres de las Enkartaciones" (2004), concluye que las Encartaciones en su sentido primigenio (todos los territorios al Oeste del río Ibaizabal, también llamado Nervión desde el siglo XIX), estarían divididas en tres tenencias nabarras.

Detalle de los municipios actuales de Bizkaia incluidos en cada tenencia.
Alonsotegi pertenecía, dentro de Nabarra, a Arrigorriaga (en amarillo)



- La tenencia oriental de Colindres llegaría por la costa a Laredo-Santoña y por el sur incluiría hasta Lanestosa y Karranza. 

Manuel González Cembellín (2004) comenta en su trabajo sobre las torres de las Enkartaciones que: “En 1076 la muerte sin descendencia de Sancho Garcés IV supuso la desaparición temporal de la monarquía navarra, e inmediatamente los reinos vecinos se apropiaron de sus territorios. 

En concreto, desde el Oeste Alfonso VI de Castilla inició un avance hacia las fronteras del extinto reino acompañado de un buen número de caballeros que hasta entonces habían defendido la causa navarra. Entre estos estaban Diego Álvarez de Oca y su yerno Lopé Íñiguez, senior –tenente- de Bizkaia. 

El primero pronto figurará como señor de Castrobarto y Transmiera, englobaba la antigua tenencia occidental de los Velazquez –se ha barajado la posibilidad de que el de Oca fuera sobrino de Lope y Galindo Velázquez-. (…) en 1079 Ticlo Díez, hija de Diego, donaba algunos collazos en Lanestosa, lo que hace ratificar la vinculación de aquel extremo de la comarca a su familia".

- La tenencia occidental de Uhart o Ugarte la conformarán las comarcas de: Barakaldo como principal centro poblacional y puerto de embarque del hierro, los Tres Concejos del valle de Somorrostro (Santurtzi que incluía Ortuella, Santa María de Sestao y San Salvador del Valle-Trapaga), el Valle de Salcedo (Zalla y Güeñes), Valle de Gordexola, Concejo de Sopuerta y el Concejo de Galdames, además de Balmaseda.




- La tenencia central sería la de Sámano, con la comarca del río Agüera (Turtzioz, Villaverde de Trucíos y Artzentales), los Cuatro Concejos de Somorrostro (Muskiz, Zierbana, Abanto de Suso y Abanto de Yuso mencionado) y la costa de Samano-Castro Urdiales.

E. Labayru aclara que Castro Urdiales en el siglo XI estaba dentro del reino de Nabarra y pertenecía a la Junta municipal de Sámano, por tanto, dentro de esta tenencia, aunque en el propio documento de 1040 dice que en Castro mandaban  Dª Munia y sus hijos.


La gesta “Regis Ricardi” del año 1190 que se conservada en el Museo Británico, habla de que en ese año Nabarra llegaba hasta Castro Urdiales: “Se sabe que toda la tierra que está cerca del mar hasta Hispania es tierra del rey inglés (Ricardi o Ricardo Corazón de León); y se prolonga hasta el puerto que se llama de Oiasouna, que divide la tierra del rey de Inglaterra de la Navarra. Y la tierra del rey de Navarra empieza en el puerto de Oiasouna, y llega hasta las aguas de Castro (Urdiales) que divide la tierra del rey de Navarra de la tierra de Castilla (…) (“Navarra sin fronteras impuestas” Tomás Urzainqui).

Tradicionalmente se pensaba que el fuero de villa de Castro Urdiales había sido entregado el día 10 de marzo del año 1163, fecha que fue aportada por el erudito vallisoletano del siglo XVII Gabriel de Henao, en su obra “Averiguaciones de las antigüedades de Cantabria”, publicada en 1689. Aunque unos años antes otro autor, Gonzalo Méndez de Silva, había fechado el fuero en el año 1173 en su obra 'Población general de España' de 1645, que encajaría mejor con la ocupación militar de una parte del reino de Nabarra, pese al Laudo arbitral de Londres de 1177, donde se exige, por parte del monarca inglés al castellano, la devolución de todas las tenencias y castillos recientemente ocupados al monarca nabarro:

 “Et ego rex Aldeffonsus in tempore quo incarnationes introivi decimo quarto kalendas augusti sub era millessima ducentessima decima tertia in Sancto Dominico de la Calzada propia manu…” ("La Navarra marítima" Tomás Urzainqui).


Pero, en el año 2016, Jesús A. Solórzano, decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cantabria, hizo público el hallazgo de la copia del privilegio inserto en un privilegio del rey Alfonso X del año 1255 y conservada en el Fondo Marqués de Villarias del Archivo Histórico Foral de Vizcaya. El documento contiene una parte de la concesión del Fuero de Logroño a Castro Urdiales por los reyes Alfonso VIII y su esposa Leonor de Inglaterra, fechado el 10 de marzo de 1202. Este mismo rey dio el fuero de villa a Laredo en el año 1200.


Es más, sobre la posible ocupación de Castilla de las Enkartaciones actuales antes de 1198: “No hay testimonio alguno de esta supuesta incursión en aquella región”  (Fernando Elizari en su libro “Sancho VI el Sabio, rey de Navarra” pág. 137). Es así en cuanto a las tenencias de Samano y Ugarte, sin embargo, para la de Colindres, sí que hay un documento de Alfonso VIII en los cuales entrega a San Juan de Burgos la iglesia de San Martín de Sopuerta en 1178 (Labayru "Historia de Bizcaya").

La división entre las Enkartaciones dentro de Nabarra y la que está invadida por Castilla, nos la da Juan Manuel González Cembellín:  “en 1142 el emperador Alfonso VII de Castilla reorganizó su territorio y entregó a Lope Díaz I de Haro, nieto de Lope Íñiguez (Ezkerra), la tenencia de Castilla La Vieja, en la que se incluía la totalidad de la comarca, perdiendo los Velázquez-Ayala su parte. Por vez primera todas las Encartaciones estaban unidas en una misma mano, pero seguían sin formar una entidad con personalidad propia (sic.). 

En esta tarea unificadora los tenentes parecen haber contado con un aliado: el monasterio de San Millán de La Cogolla. Si Lope Díaz I de Haro logró la gobernación de todas las partes de la comarca en 1142, parece que sólo un año después el redactor de los llamados Votos de San Millán –una falsa donación en favor del monasterio riojano– dividía las Encartaciones en tres bloques, de cada uno de los cuales esperaba obtener ciertos derechos: Salceto, Sopuerta, Carrantia […] cum suis villis ad suas alfoces petinentibus per omnes domus, singulas libras de cera (Salcedo, Sopuerta, Carranza… con todas las villas pertenecientes a sus alfoces, una libra de cera por cada casa)". Salcedo lo componen los municipios de Güeñes y Zalla, aunque también aparece como un Concejo él solo en 1406.  

Juan E. Delmas litografía de Sodupe en Gueñes 1846

A finales del siglo XVI "En efecto, las iglesias encartadas se organizarían en tercios los diezmos se cobraban por los terçios de Salçedo, Truçios y Arzentales y Carrança, y Sopuerta, Galdames y el Valle de Somorrostro" por lo que se ve que en 1142 los valles de Galdames, Turtzioz o Somorrostro no estaban dentro de Castilla y las tres tenencias nabarras se mantienen en lo eclesial.

Por tanto, toda la costa de la tenencia de Ugarte y la de costa de la de Samano, no estaba en manos castellanas o de los López de Haro y sí el interior.

"Así, el Fuero Reformado de 1503 indicaba que ciertos edictos habían de ser expuestos al público en las puertas de la iglesia parrochial del terçio de Las Encartaçiones donde el tal delito se dixiere aber acaeçido. Y durante el siglo XVI los municipios se agrupaban en los mismos tercios para escoger al síndico de las Juntas de Avellaneda".



Por tanto, las tenencias de Sámano y Ugarte, estuvieron dentro del reino de Nabarra hasta la conquista de la Nabarra Occidental entre 1199-1200 (para más información: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/bizkaia-fue-invadida-entre-1199-1200.html)


Castro Urdiales en el siglo XVI con su castillo nabarro, libro Iñaki Sagredo Garde "Navarra, castillos que defendieron el reino" 


LAS MINAS DE HIERRO Y SU EXPLOTACIÓN

En su trabajo “Arqueología de la Alta Edad Media en Las Encartaciones” José Ángel Fernández Carvajal (2010), habla de la importancia que tendría la explotación del hierro en la misma: “Por lo tanto la disposición de una tenencia en Huart podía tener como objetivo primordial el control del hierro al encontrarse un embarcadero en este punto; lo cual parece reflejar para el siglo XI una apropiación de rentas derivadas de este producto similar a la que en plena Baja Edad Media realizarán los moradores de Muñatones con su puerto de San Martín".

Es conocida la cita de Plinio sobre los legionarios licenciados en el sentido de que en estas tierras había un monte todo él de hierro: se trataba del monte Triano en Gallarta (municipio de Abanto), en la Enkartaciones (Bizkaia), hierro que se sacaba por el puerto de Cobarón en Muskiz.

Plinio Libro XXXIV. 43. (149): “El hierro es, de todos los metales, el que tiene más abundantes minerales. En el país de los cántabros, En la zona costera que baña el océano hay una montaña muy alta, cosa increíble, que es toda entera de hierro, tal como ya lo hemos dicho en nuestro periplo alrededor de los mares". Se trata, a pesar del error de atribuirlo a los cántabros y no a los autrigones, sin duda, de Triano.


Haizeola o ferrería de monte de Galdakano de Eitzaga, siglos X-XII 
Para más información sobre este tipo de hornos: 

Xabier Orue-Etxebarria (catedrático de geología de la UPV): “Hierro, ballenas y barcos: factores del poder económica de Bizkaia durante la Edad Media”: "En contra de lo que se ha venido manifestando en numerosas ocasiones, bien sea por ignorancia o de forma intencionada, acerca de la pobreza de Bizkaia hasta la revolución de comienzos del siglo XIX y de una sociedad ligada al mundo rural, constituida por agricultores y pastores, hay numerosos indicadores que nos permiten hablar de una sociedad industrial y del poderío económico de nuestro territorio, al menos desde la Edad Media.

Horno vasco de los siglo IX-XII

Hoy en día cuando un país tiene mucho petróleo se considera que es un país rico. Pues bien, ya desde la antigüedad, ocurría algo parecido con el hierro. El que disponía de esta materia prima y conocía la metalurgia del hierro, era capaz de fabricar diferentes herramientas utilizadas en la agricultura, pero también podía hacer clavos y otras piezas empleadas en la construcción de catedrales, barcos, presas, carros de transporte etc. De todos modos, la aplicación más importante era la elaboración de todo tipo de armas con este metal, armas más duras y flexibles que las utilizadas anteriormente. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de una época en que las batallas y guerras de todo tipo eran frecuentes. Bizkaia, que tenía mineral de hierro en abundancia y, además, de gran calidad, estaba en una posición inmejorable respecto a otros territorios.


(...) Los yacimientos más ricos de mineral de hierro se encontraban en Somorrostro/Triano, Galdames, Bilbao, Arrazola, San Miguel de Basauri, Galdakao, Durango, Bedia, Elorrio y Zarátamo, y su explotación era un derecho que los reyes concedían a sus principales servidores, hasta que con la concesión del Fuero Nuevo de Bizkaia, en 1526, se otorga tanto el dominio del subsuelo como los derechos de su explotación a todos los vizcaínos (Orella, 2005). 

Los puertos más importantes del territorio vizcaíno en cuanto a su relación con el comercio del hierro, en épocas antiguas, podrían haber estado en algún punto del río Barbadún en Muzkiz, en Huart/Ugarte (Baracaldo), San Antón (Bilbao) y Forua (Gernika), para pasar posteriormente a exportar el hierro bruto o elaborado también desde otros puertos como Bermeo, Lekeitio, Portugalete, etc.


(...) como resultado de un trabajo de investigación realizado durante los últimos ocho años, en campos tan variados como la estratigrafía, sedimentología, mineralogía, geoquímica, ingeniería metalúrgica, etc., hemos encontrado más de 100 hornos en Bizkaia, Gipuzkoa y parte norte de Álava y de la alta Navarra".


Es en el fuero nabarro de San Sebastián del siglo XII otorgado por Sancho VI “El Sabio” de Nabarra con un alfoz que abarcaba toda la comarca de Oarso incluida Hondarribia, se trataron por primera vez los derechos del “fierro”, es decir, la primeras leyes conocidas que regulaban la explotación del mineral del hierro en Europa.


Las ferrerías hidraúlicas aparecen antes de lo que se cree, ya para el siglo XII-XIII. Toda la información en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2021/10/la-primera-revolucion-industrial-en.html




En 1540 el bizkaíno Marcos Murualabe de Balmaseda y el milanés Fabriario introdujeron el martinete en la Península Ibérica. Se disparó la industria naval y armera baskona (bosques y costa lo propician), donde habrá rápidamente más de 300-400 ferrerías que trabajarán las 24 horas del día, aprovechando la fuerza de los numerosos ríos y nuestras ancestrales minas de hierro. 

Las ferrerías mayores, masuquera o “zearrola” son verdaderas empresas donde se maleaban los “tochos” de hierro y las ferrerías menores o “martinetes” o tiraderas se usaban para trabajos más sencillos como herramientas, azadas, palas y otros aperos de labranza (o armas en tiempos de guerra) descritos en el siglo XVIII por Juan Antonio Mogel.


En el cuadro de arriba, se ve el Abra en el año 1760. Sobre dónde estaría el puerto nabarro mencionado en el siglo IX de donde salía el hierro:

En la margen izquierda se ve el Puerto de Portugalete y su playa hasta Santurtzi, el cuadro por la derecha empieza en la unión de los ríos Galindo e Ibaizabal-Nervión en el Puntal de Barakaldo, y, enfrente y en rojo, la playa de Sestao con su fondeadero.


En este mapa, se vislumbra por la izquierda la figura zigzagueante del río Kadagua que nace en el valle de Mena y recorre Balmaseda, Zalla, Güeñes y Alonsotegi en las Enkartaciones, para desahogar en la frontera entre Barakaldo y Zorroza. Zorroza pertenecía a la anteiglesia de Abando y fue dada  a Bilbao en su alfoz de villa en 1300, lugar que también recibe el nombre del Puntal: "dende como ba el camino de Echabarri fasta la sierra de Ganguren (Galdakano) et dende fastal puntal de fondo de Deusto en derecho de Luchana (hoy un barrio de Erandio y otro de Barakaldo separados por la ría)".

José Ángel Fernández Carvajal (2010) "Para muchos autores Huart podría corresponderse al Ugarte de Barakaldo, a orillas de la antigua vega de Galindo; barriada situada junto al municipio de Trapagaran y a la que podrían unirse los actuales barrios de Kareaga y Retuerto". La proximidad de Portu-Ugaldeta o Portugalete (villa desde 1332 sobre una población anterior), da más posibilidades a la desembocadura del río Galindo.

Barakaldo 1858, con el Puntal al fondo entre el río Ibaizabal y el Galindo

La salida natural del mineral se haría por los viejos puertos medievales de Ugarte-Galindo o la ribera de Ansio. En ellos, aparecieron estructuras y materiales romanos en el solar en el que se levantó la antigua planta de laminación de Altos Hornos de Vizcaya. Tras el abandono de esta industria, y durante los trabajos de excavación para la cimentación del BEC, aparecieron de nuevo estos materiales.

Altos Hornos de Vizcaya en el río Galindo, s. XIX, con el monte Serantes al fondo

El Puntal en el río Galindo en el año 2020 


LOS CASTILLOS DE NABARRA EN LAS ENKARTACIONES ACTUALES

En el trabajo de Fernández Carvajal comentando, se habla sobre los castillos nabarros en las Enkartaciones, y nos da la posibilidad de que existieran al menos dos castillos en la tenencia de Ugarte: "Tampoco debemos desestimar la posibilidad de detectar estructuras adscribibles a este último elemento. Un control efectivo sobre el territorio por parte de los monarcas Navarros podía haber derivado en la construcción de pequeños castillos en zonas en las que era aconsejable un control más directo. La localización de los montes La Mota y Goronillo (Barakaldo) a la espalda de Ugarte pueden arrojar luz en este aspecto, ya que al topónimo del primero podemos añadir los indicios (localización y visibilidad) detectados en el segundo”.


La Mota cuyo nombre denota la existencia de un castillo
con una estela con una cruz griega incisa en la tenencia de Ugarte

Goronillo con las vista a el Abra en la tenencia de Ugarte

En las tierras nabarras de las Enkartaciones, se sabe de otros dos castillos nabarros, el castillo De la Piedra de Zalla y el de Balmaseda sobre el alto que controla el pueblo y la vía Pisorica que vendría desde Castro Urdiales, según el fraile barakaldés de Irauregi Martín Coscojales (1542-1607) en su libro “Antigüedades de Vizcaya”, tendrían el mismo origen, la defensa de la zona de los musulmanes primero, después de asturianos y castellanos, pues estarían construidos sobre el año 735. De este Castillo de Piedra, solo quedan unas ruinas tras ser volados durante las Guerra Carlistas (s. XIX):

“Balmaseda fue poblada hacia el año 735 por los naturales de la comarca, con el objeto de impedir que se internasen los moros por aquella parte de Vizcaya, reforzando con dos castillos que aún existen”. Coscojales no aporta documentación alguna, por lo que habría que habría que enclavar esta afirmación dentro de las abundantes leyendas sobre el origen de Bizkaia.

Castillo de Piedra en Zalla. 
Fue reconstruido por Bernardino Fernández de Velasco, Condestable de Castilla en 1500. 
En un documento del Archivo de Bizkaia del año 1718, nueva reconstrucción del castillo: En la Ferreria de Baldebollina juri / dizion del conzexo de Zalla Encartazion del M.N. Y / M. L. Señorio de Bizcaia a primero dia del mes de dizienbre / y año de mil setezientos y diez y ocho años nos hemos / ajustado y conbenido entre nos Inocencio An / tonio de Llarena y Salzedo Sindico de dichas Encarta / ziones de la una parte y Thomas de las Ribas y Bartolome / de los Heros vecinos de la villa de Valmaseda de la / otra en que dichos Bartolome y Thomas han de tillar las tres / salas del Castillo de Piedra que esta en juridizion de / dicho conzexo de Zalla (...). 
El castillo fue volado en gran dos veces, durante la Primera  (1833-1840) y Segunda Guerra Carlista en 1876.

Balmaseda y lugar donde estaría el castillo nabarro, datado entre los años 940-978 según las pruebas de Carbono 14 realizadas en el 2021.



IGLESIAS, ERMITAS, ESTELAS Y NECRÓPOLIS NABARRAS EN LAS ENCARTACIONES 


José Ángel Fernández Carvajal (2010), restos arqueológicos altomedievales nabarros de las Enkartaciones

Santurtzi en un óleo del siglo XVI

Además, según E. Delmas (Bilbao 1820-Madrid 1892), serían también nabarras, San Miguel de Zalla, fundada conjuntamente por los señores de Ayala, Salcedo y Zalla en el siglo XII. 

Por otro lado, Santa María de Güeñes, sería también del s. XII, fundada por Martín Sánchez. 

También hay restos románicos en San Miguel Arcángel de Ahedo en Karrantza (s. XII), en los Santos Mártires de Lanestosa (s. XII), y, por último, San Miguel de Linares es mencionada en una donación del año 1214 a Santa María La Real de Nájera, por lo que sería al menos del siglo XII.


En su trabajo “Arqueología de la Alta Edad Media en Las Encartaciones”, José Ángel Fernández Carvajal (2010), comenta las últimas excavaciones en las Enkartaciones, donde se han encontrado restos arqueológicos de los siglos IX al XII, por tanto poblaciones que existían dentro del reino de Nabarra, en lugares como: San Mamés y la Cerrada de Ranes en Zierbana, San Cipriano de Ranero, Pando, Salduero, San Esteban y Soscaño en Karrantza, bajo el subsuelo de Balmaseda, San Lorenzo de Bermejillo en Güeñes, San Pedro Zarikete en Zalla, San Mamés y el Cerrada de Ranes en Zierbana, La Casería en Trapaga (una estela) y posiblemente en San Martín de Carral en Sopuerta. También se han encontrado pequeños restos de cerámica altomedievales en Lanestosa en la cueva de Urdillo.


San Lorenzo de Bermejillo (Gueñes)
(Fotos Juan Luis Fernández Gutiérrez)


LOS DIFERENTES TERRITORIOS DE LA ENKARTACIONES

Se fueron uniendo los diferentes territorios de las Enkartaciones en los siglos sucesivos y la conformaban finalmente 10 repúblicas o municipios y 3 villas (Balmaseda, Lanestosa y Portugalete), con igual funcionamiento que el resto de Bizkaia. En realidad estos municipios eran Concejos y Valles más extendos que las anteiglesias bizkaínas.

El Valle de Somorrostro con dos entidades: Los Tres Concejos (Santurtzi-Ortuella, Santa María de Sestao y San Salvador del Valle-Trapaga) y los Cuatro Concejos (Muskiz, Zierbana, Abanto de Suso y Abanto de Yuso).

Estela de Trapaga siglo X-XI, 
aunque según A. Mañaricúa la cruz es posterior en un intento de cristianizarla

El Valle de Salcedo formado por dos concejos: Concejo de Güeñes, dividido en cuatro cuadrillas: Bermejillo, Goikouria, Santxosolo y La Ribera. Concejo de Zalla con las cuadrillas de Mimetiz (Corillo), Aranguren, Sollano, Taramona (La Herrera) y Valdahedo (Otxaran).

Valle de Carranza con los concejos menores de Sierra, San Esteban y Soscaños, Santecilla, Biañez y Aedo.


Valle de Karrantza la nueva iglesia de Nuestra Señora de Soscaño, la cual conserva un vano del siglo XI dentro de la propia iglesia.

Nuestra Señora de los Milagros de Soscaño derruida en 1907 de donde procede dicho vano

Valle de Gordejuela dividido en las cuatro cuadrillas de Zaldu, Zubieta, Sandamendi e Irazagorria.

Valle de Turtzioz que cuenta con los tercios del Puente, La Calera, Gordón, Cueto, Romaña y Pando.

Valle de Artzentales, compuesto por los lugares de Linares y Traslaviña.

Concejo de Galdames está dividido en cuatro anteiglesias: Galdames de Suso, Galdames de Yuso, Loizaga y Montellano.

Concejo de Sopuerta está dividido en seis anteiglesias: Sopuerta, Mercadillo, Baluga, Olabarrieta, Bezi y Avellaneda (Wikipedia).



San Bernabé de Urioste de Ortuella (en aquél entonces, parte del Concejo de Santurtzi), lugar de reunión de los Tres Concejos del valle de Somorrostro
(Fotos Juan Luis Fernández Gutiérrez)

San Pedro de Abanto.
Según el historiador enkartado Lope García Salazar (s. XV), el templo se remonta al siglo XIII y fue fundado por Fernando de Abanto, hijo de Lope Díaz de Villamonte, descendiente por línea paterna del señor de Bizkaia Diego López de Haro. La iglesia fue reedificada en el siglo XVI pero fue derruida por los liberales o "peseteros" durante la Segunda Guerra Foral o Carlista al ser su loma uno de los lugares donde se atrincheraron los carlistas antes de la definitiva Batalla de Somorrostro.
https://arkeohistoriatriskel.wordpress.com/2020/03/07/las-ruinas-de-la-iglesia-de-san-pedro-abanto-bizkaia/



Cuando existía un interés común, los representantes de todos los concejos se reunían en la denominada “Junta General del valle y tierra de Somorrostro”, en el Pino del Casal en San Pedro de Abanto.


Junta de Urioste

Los "Ajuntamientos" "se realizaban en lugares significativos: los Tres Concejos en la ermita de San Bernabé de Urioste de Ortuella, los Cuatro Concejos en el sitio de El Crucero o en la iglesia de San Julián de Muskiz. Cuando existía un interés común, los representantes de todos ellos se reunían en la denominada “Junta General del valle y tierra de Somorrostro” que se efectuaba en el lugar del Pino del Casal, en San Pedro de Abanto.

Este "aguadutxu" o lluvia torrencial que produjo el desbordamiento del Barbadún a principios del siglo XX con la iglesia de San Julián a la derecha.


San Julián de Muskiz



En Portugalete, los ayuntamientos abiertos se realizaron en el pino del campo de la iglesia de Santa María, pero el regimiento solía reunirse en casas de particulares, -frecuentemente en la del alcalde-, hasta que se dotó de edificio público para esta función. 

Por su parte, los vecinos de Barakaldo hasta que se dispuso de casa consistorial, se reunían en la iglesia de San Vicente. Los concejos agrupados, se convirtieron en municipios independientes en el año 1841 (tras la pérdida de los Fueros o leyes de Nabarra), pasando cada uno a disponer de su correspondiente alcalde, regimiento y ayuntamiento particular.

Los cambios más importantes a partir de entonces se dieron en los años 1866, cuando el barrio portugalujo de La Chicharra se agregó a Santurtzi, y en el año 1933, en el que los barrios de Errepelega, Ribas y Galindo se unieron a Portugalete separándose de Santurtzi. 

Entre ambas circunstancias, un nuevo municipio surgió en el año 1901, en razón de la desanexión de Ortuella de Santurtzi, los cuales, hasta el año 1981, mantuvieron la denominación de Santurce-Ortuella y Santurce-Antiguo, respectivamente" (Goio Bañales "El mundo naval de las Encartaciones").



La Calzada Romana Pisoraca (Palencia)-Flaviobriga, atravesaba Balmaseda y Sopuerta, por lo que, desde antiguo, Balmaseda era un importante punto de paso. En el mapa falta la calzada de la costa, con un trazado similar o igual al Camino de Santiago de la costa primigenio, que también pasaría por la costa de las tres tenencias de las Enkartaciones

Milario del Puerto de La Muñecas en Sopuerta (Las Encartaciones)

Juan Eduardo Delmas en su libro “Guía histórica descriptiva del viajero en el Señorío de Vizcaya” sobre la fundación de Balmaseda, relata: “Hallándose en Castro Urdiales el señor de Bortedo D. Lope Saenz o Sánchez de Mena, descendiente del conde de Ayala D. Vela, y con el consentimiento de su hijo D. Diego, dio, como señal de regocijo por una victoria que el rey de Castilla D. Alonso VIII acababa de obtener, la carta puebla o privilegio de fundación de villa”. 

Es difícil determinar a qué batalla se refiere dicha victoria, pero tuvo que ser importante y relacionada con la conquista de la Nabarra Occidental entre los años 1199-1200. El Valle de Mena es uno de los territorios que Castilla invade y no devuelve a Nabarra tras el regicidio de Sancho El de Peñalén en 1076 por sus hermanos con la ayuda del rey de Castilla Alfonso VI.

Litografía de Juan E. Delmas de 1846, Puente de San Lorenzo

En el año 1199 recibió Balmaseda la carta de villa tras la ocupación militar de la Nabarra Occidental (aunque la población es anterior según las diferentes catas arqueológicas llevadas a cabo en la calle conocida popularmente como La Cárcel), aunque puede que fuera en el año 1200 según otros autores como Fernando Morente (libro sobre municipios publicado por la Diputación de Bizkaia) y J.A. García de Cortázar y otros en "Vizcaya en la Edad Media" (1985), lo cual es más verosímil. 

Don Lope Sánchez de Mena, Señor de Bortedo, ricohombre de la corte de Alfonso VIII de Castilla, otorgó el fuero nabarro de Logroño a Balmaseda, estando con su rey Alfonso en Castro, lo cual ocurrió en 1200 (fuero de Laredo) y en 1202 (fuero de Castro), pero no en 1199.

El Señor de Bortedo era pariente de los traidores López de Haro y por tanto de los Ayala. La fundación de la villa de Balmadeda sobre una población anterior,
 fue por tanto posterior a la de Durango cuando menos, pues esta villa adquirió tal rango con Sancho VI el Sabio de Nabarra entre los años 1150-1180 (junto a las villas de Vitoria y de San Sebastián).

Puente Viejo de portazgo de Balmaseda que conducía a la única judería de Bizkaia,  y cuyos cimientos son del siglo XII, por tanto, dentro del reino de Nabarra (José Ángel Fernández Carvajal -2010-)



Indalecio Ojanguren 1920
El historiador bizkaíno E. Labayru (1900) en un pasaje de su extenso trabajo dice que la iglesia de San Jorge de Santurtzi podría ser del siglo XI y está documentada desde el XII (además de que se conserva su tímpano románico), así como San Severino de Balmaseda y Santa María de Güeñes:  "Hasta fines del siglo XI apenas si se edificaron templos de alguna consideración en Bizcaya. Los más antiguos, entre otros, fueron Santa María de Gandía, en Aguirre (Górliz), San Torcuato de Abadiano, San Jorge de Santurce, Santa María de Güeñes, San Severino de Balmaseda y Santa María de Begoña".

La villa de Lanestosa fue entregada en dote por D. Diego Álvarez de Santillana a su hija Doña Toda al casarse en el año 1079 con el señor de Bizkaia D. Lope Iñiguez (1044-1093, hijo de Iñigo López “Ezkerra”) y dependía de San Millán de la Cogolla (La Rioja): “Ego igitur — dice la escritura del becerro de San Millán— donna Toda, filia de senior Didaco Alvarez... concedo et confirmo meam rationem que ad me pertinuit in Finiestra (o Hiniestra, se mudó en Fenestrosa, Finestosa, Fenestosa o Finestrosa), illos meos collazos cum suis hereditatibus ad integritate cum divisa...”.

Lanestosa se incorporó al señorío personal de los Haro al señorío de Bizkaia en 1287, adquiriendo la carta de villa por Lope Díaz III de Haro, por lo que tenía el último voto entre las villas bizkaínas en las Juntas: “E yo Don Lope, Conde de Haro e señor de Vizcaya, otorgo que sea mayorazgo en Vizcaya por siempre jamás”.

Lanestosa

LA INCORPORACIÓN DE LAS ENKARTACIONES A BIZKAIA

Tras la invasión de la Nabarra Occidental entre 1199-1200 por las tropas castellanas y las del najerense Diego López de Haro II "El Malo", las tres tenencias de las Enkartaciones fueron incorporadas al señorío de Bizkaia de los Haro en 1212 para su gobierno, tras la actuación de Diego López y su hijo Lope Díaz "Cabeza Brava" al frente del ejército castellano en la Batalla de Navas de Tolosa (Jaén), que les hizo acreedores de las mismas ante el rey de Castilla Alfonso VIII.

Mapa de la Nabarra Occidental, llamada toda ella "Bizkaia" 
hasta finales del siglo XIX 

Mapa de 1712 del cartógrafo y geógrafo Alexis-Hubert Jaillot para el rey francés Luis XIV, que incluye por primera vez también Iparralde 


Además, los Haro, recibieron las tres tenencias de la actual Gipuzkoa, el condado de Alaba y el valle de Ayala incluido en valle de Llodio, es decir, toda la Nabarra Occidental (menos el condado de Oñate de los Gebara), que será conocida como "Bizkaia" toda ella en mapas de diferentes naciones hasta finales del siglo XIX, siendo, hasta esas fechas, la palabra "bizkaíno" sinónimo de vascoparlante o euskaldun, independientemente de su territorio de origen. 

Los Haro, sin embargo, perdieron pronto el gobierno de la mayoría de estos territorios, menos el señorío de Bizkaia.


La lucha entre ganboínos pro-nabarros y oñacinos pro-castellanos, está muy presente en la configuración actual de las Enkartaciones, encabezados en las mismas por los Belasco (ganboínos junto con los Abendaño, Gebara o Arteaga) y los Salazar (oñacinos con los pendencieros de los Butrón a la cabeza), además de los Marroquín, Loizaga, Zamudio, Salcedo etc., presentes con sus casa-torre y parientes en las Enkartaciones.


Castillo de Muñatones donde estuvo encerrado por su hijos Lope García de Salazar


LAS JUNTAS GENERALES DE GERNIKA Y LAS ENKARTACIONES 

La representación de las Juntas Generales de Gernika se estructuró sobre la base de los municipios a finales del siglo XV desde las primeras reuniones en Aretxabalagana (Alto de Morga) y Idoibaltzaga (Errigoiti). Las Juntas de Bizkaia, finalmente, la formaban 72 anteiglesias junteras (elizate o elizaurre), 21 villas, 1 ó 2 representantes de Durango y 2 representantes de las Enkartaciones.


En el preámbulo del Fuero General de Bizkaia de 1452, el Fuero Viejo, todavía se decía: “en la tierra del condado e señorío de Vizcaya é de las Encartaciones” y en la ley primera de los Fueros de Bizkaia se podía leer: “los bizkaínos, así de las villas como de la tierra llana de Bizkaia, como de las Encartaciones, como de Durango, que non deben responder al pedido (del señor de Bizkaia) ni al de su Tesorero ni Recaudador”.


Los montes bocineros servían para comunicar las reuniones de las Juntas Generales, según la leyenda tardía del historiador de Galdames Antonio Trueba (s. XIX), así como para alertar de la posible presencia de tropas extranjeras. El Kolitza era el monte bocinero de las tierras nabarras de las Enkartaciones o Enkarterriak junto al Ganekogorta.
                         


Las Enkartaciones mantenían sus reuniones, incluso tras unirse al Señorío, en la Casa de Juntas de la Abellaneda en Sopuerta (escrita históricamente con “b” y sólo tardíamente con “v”, “Urrestieta” en euskera).

La primera referencia escrita a una celebración de una Junta en Abellaneda, es del año 1394 cuando se escribieron los primeros Fueros antes el Veedor de las Enkartaciones Gonzalo Moro (Corregidor de Bizkaia). Sin embargo, hay indicios que permiten retrasar las primeras Juntas la segunda mitad del siglo XII.

Durante la Baja Edad Media, las Juntas eran reuniones de carácter señorial: "los parientes mayores acudían en representación de sus respectivos linajes y lo hacían acompañados por verdaderas huestes que condicionaban el desarrollo de las asambleas. Sólo a principios del siglo XVI la representatividad parece haber adquirido el carácter territorial que conservaría durante todo el Antiguo Régimen (...) partiendo del análisis del Libro becerro de las behetrías, (...) la conclusión de que los habitantes de las Encartaciones vizcaínas eran algo así como hidalgos de behetría, es decir, hombres libres que voluntariamente se habían sometido a un señor a cambio de algún tipo de contrapartida –defensa, respeto de sus derechos, no aplicación de malos usos…–" (Juan Manuel González Cembellín “Génesis de las Juntas de Avellaneda” Revista Iura Vasoniae nª 5 -2008-).

El árbol juramental de la Abellaneda fue quemado durante la ocupación francesa a principios del siglo XIX, en contra de lo que podría pensar, nos cuenta el bilbaíno J. E. Delmas a mediados de ese mismo siglo, que era un roble. Se solían usar árboles mojonales, normalmente rodeados de otros de otra clase, puede que sea el caso y el motivo de que la Junta de las Enkartaciones se celebren en la Abellaneda en Sopuerta pero frontera con Zalla. En estas reuniones, entre otras cuestiones, se decidía quién acudía a Gernika.

Torre de Sestao en la Plaza del Casco derribada en 1931

Tal y como relatan en “Introducción a la Historia Medieval de Álava, Guipuzcoa y Vizcaya en sus textos” J.A. García Cortázar y otros, las Encartaciones: “No tiene unidad. Santurce y Gordexola son Bizkaia desde el siglo XI (sic., pero no aporta documentación), Sopuerta, Somorrostro y Carranza desde el siglo XII, Lanestosa sobre finales del siglo XIII. Baracaldo se separó de las Encartaciones en el siglo XIV incluyéndose en la merindad Vizcaína de Uribe”.

Es decir, los municipios enkartados fueron integrándose dentro de las Juntas Generales de las anteiglesias y villas de Bizkaia en Gernika, abandonando una a una las reuniones de la Abellaneda.

BALMASEDA

En tierras de Murcia guerreando junto al rey de Castilla Alfonso II en el año 1272,
 según la Crónica de Alfonso X de Castilla, hubo una revuelta de los nobles contra su rey, siendo los principales cabecillas de la conjura, el conde Nuño de Lara y sus hijos, exigiendo más tierras y castillos entre los conquistados. El rey de Castilla cedió en todo ante sus nobles, según un arreglo firmado en Sevilla. Entre los muchos firmantes, estaban el señor de Bizkaia Lope Díaz II.

El señor de Bizkaia consiguió le devolviese el rey castellano Orduña y Balmaseda, que se las había quitado en 1255 por haber jurado defender espadas al rey Jaime de Aragón y que era de los Haro desde el abuelo Lope Díaz II "Cabeza Brava". El territorio parece que le pertenecía desde la donación del rey Fernando de Castilla en su matrimonio en 1218 junto a  Orduña. Pero, además de confirmar el fuero de la villa, Lope Díaz III incorporó Orduña y Balmaseda al "mayorazgo de Bizkaia" para siempre de manera indisoluble.


Cuando Diego López V" el intruso (fundador de la villa de Bilbao en 1300) usurpó el señorío de Bizkaia a su sobrina María Díaz de Haro (fundadora de la villa de Portugalete en 1322), en compensación, Fernando rey de Castilla, le dio a ésta la rentas de Orduña y Balmaseda y otras más fuera de Bizkaia, quedando así fuera del señorío de Bizkaia hasta finales del siglo XIV.


Pero Alfonso XI de Castilla se enfadó con María Díaz de Haro y le dio las dos villas a su hijo y de la Leonor de Guzmán, Enrique II de Trastámara, y éste a su hermano D. Tello, esposo de la señora de Bizkaia Juana de Lara (1370), el cual,  al morir sin descendencia, dio el señorío y las villa de Balmaseda y Orduña a Juana Manuela, esposa de su hermano Enrique II, madre del infante D. Juan, futuro señor de Bizkaia y rey de Castilla (1381), quedando así en el Señorío.

BARAKALDO 

San Vicente de Barakaldo

“(...) Santa Maria de Sestao, San Pedro de Abanto, San Vicente de Agustio, Santiago de Momeño, San Vicente de Baracaldo y San Jorge de Santurce.

Estos son los siete pueblos que forman el valle de Somorrostro, el cual en la antigüedad abarcaba, según Lope Garcia de Salazar, el concejo de Baracaldo, que con Somorrostro tenía participación en sus montes, aguas y pastos “no embargante que la rama de estos montes fueron partidas en quatro partes”; llevando la una San Julián de Musquiz, e la otra fue Cierbana, e Sant Pedro, e Santa Juliana La Santurci que es cabo Portogalete (Santa Juliana de los Cuatro Concejos), no era poblada”: otra parte llevaba Baracaldo, ≪pero las yervas, e aguas, e términos, todavía quedaron por de codos aun que en aquella sazón Santurci era la mayor puebla” (Labayru, según relató Lope García Salazar en 1476).


Vista de Lutxana por Luis Paret (1785)


El historiador bizkaíno Andrés de Mañaricúa (1911-88) en su libro “Obispados en Álava, Vizcaya y Guipúzcoa”, cree que tanto Portugalete como Barakaldo, pertenecían eclesialmente a la parroquia de San o Jorge Jurgi e Santurzi: “el obispo Muño de Valpuesta (s. XI) cede a San Salvador de Oña el monasterio de San Jorge de Somorrostro "quod est in insula maris in Sumorrostro", por el de San Torcuato en Castilla la Vieja. 

También creemos muy verosímil que bajo este nombre se incluyeron, como indica Balparda (historiador portugalujo, 1874-1936), los Siete Concejos (coexistía otro ente comarcal con otros  Cuatro Concejos de Somorrostro), Baracaldo y lo que hoy ocupa la villa de Portugalete, de cuyos territorios era centro y matriz la iglesia de San Jorge, es decir, Santurce". 

Santurtzi en un óleo del siglo XVI

Sigue Mañaricúa aportando datos: "Lo apunta el mismo documento de permuta, al decir que hace el cambio de la iglesia de San Turce "cum suis decaniis et cum suis parrochiis et cum omnibus pertinentiis suis", y lo confirma además el hecho de que al pasar esta iglesia de Santurce a manos del Señor de Vizcaya, don Diego Lopez de Haro antes del año 1249, se habla ya de las iglesias de Somorrostro además de la de Santurce "et las otras eglesias que pertenecen a ella. 

Asimismo creemos muy probable que Santurce fuera centro y matriz no solo de las iglesias de Somorrostro, sino también  de Portugalete y Baracaldo, puesto que los obispos de Burgos vindican la última de las iglesias como perteneciente a su diócesis ante las pretensiones de Calahorra, y es muy probable que los prelados de Burgos quisieran hacer valer sus derechos en la posesión de Santurce, cuya jurisdicción se extendía al término de Baracaldo”.

No parece que Mañaricúa esté en lo cierto en lo referente a Barakaldo, el cual, pese a que como hemos visto está documentado desde el siglo XI, su iglesia de San Vicente fue construida en el año 1322, y en 1340 se convirtió en parroquia gracias a Don Sancho López de Barakaldo, Don Lope Gonzalo de Zorroza y Don Galindo Retuerto que, a terceras partes, que la desmiembran de la de Santa María de Erandio, su anteiglesia original realmente documentada a la que se accede por al barrio común de Lutxana, siendo ambas máragenes controladas por los Ayala, y había hasta hace no mucho, una torre de Ugarte en Erandio. La iglesia y su patronato, fue vendida por sus nietos a los Butrón y García de Salazar.

En el año 1366, por concesión del Señor de Bizkaia Don Tello, mediante el pago de una cantidad estipulada según Lope García de Salazar en su 
"Libro de las Bienandanzas e Fortunas" (1471), se sumó en calidad de Anteiglesia a la tierra llana bizkaína, Merindad de Uribe. Tenía voto y asiento 33 en las Junta Generales de Gernika. Contaba entonces la Anteiglesia con doscientas fogueras (hogares). Lope García de Salazar: “La tierra de Baracaldo de antigüedad de tiempo inmemorial fue de la jurediçion e señorio de la Encartaçion, segund que lo era de Somorrostro, e con ella auian montes e aguas e yerbas…”.

https://www.muskiz-liburutegia.org/barcos/cap2.html


Castillo de Muñatones construido en el siglo XIV y reformado en el XV, donde estuvo encerrado por sus hijos Lope García de Salazar en ese último siglo.

Los señores de Ayala fueron los que gobernaron Barakaldo desde su "torres" de Lutxana desde al menos el siglo XIII hasta el siglo XVI, de un tercio de los diezmos de la parroquia de San Vicente y un tercio de los montes del concejo, además de mantener su poder jurisdiccional -con merino propio- sobre 46 «casas censuarias» o alquiladas y donde fundaron en convento o monasterio de Burtzeña. 

Barakaldo no se integró en la diócesis de Burgos que sustituyó a la de Valpuesta. Barakaldo fue disputado a Burgos por el obispado de Calahorra-La Calzada (que sustituyó a la de Nájera) en los últimos años del siglo XII, hubo una sentencia del papa Lucio III en la cual mandó restituir a Burgos los territorios con sus diezmos usurpados, pero el obispo de Calahorra no obedeció. Es así como en 1229, ambos obispos acordaron que el termino de Barakaldo quedaría integrado en el Diócesis de Calahorra-La Calzada, obispado al que perteneció hasta la creación del de Vitoria, ya a mediados del siglo XIX. Ocurrió lo mismo con Gordexola.



Mapas Eneko Del Castillo



ARTZENTALES, TRUTZIOS Y VILLAVERDE DE TRUTZIOS

Juan Manuel González Cembellín (Iura Vasconiae nº5) explica la historia especial de estos tres municipios enkartados, los dos primeros en Bizkaia y el tercero un enclave cántabro en la actualidad:

"En cuanto a la conversión en collazos de los habitantes de Arcentales, Trucíos y Villaverde de Trucíos, creo que en 1076 Lope Íñiguez se hace con la tenencia de esa franja central, la que en 1040 gobernaba García Cíclave, que era un esclavo eunuco del rey de Navarra. 

Y Lope Íñiguez, aplicando una suerte de derecho de conquista, convierte en collazos a los habitantes de esa tenencia que le llega como pago de su colaboración con el monarca castellano Alfonso VI tras el desastre de Peñalén. Su actuación fue diferente a la que tuvo sobre el resto de Bizkaia, donde ya era tenente desde cierto tiempo antes y donde ya había establecido un marco de relaciones jurídicas y sociales con sus administrados".

Juan I de Castilla

En 1375, el señor de  Bizkaia y futuro rey de Castilla Juan I convirtió a los collazos en labradores censuarios, sus arrendados, similares a los que tenía en otras parte de Bizkaia, es decir, dejaba de ser propietarios de las personas que podían abandonar sus viviendas. En el siglo XVI, los moradores de estas comarcas aparecen convertidos en hidalgos, como el resto de los bizkaínos con el Fuero Nuevo de Bizkaia de 1526 que adoptó las Enkartaciones. 



LA INTEGRACION FINAL EN  EN BIZKAIA 

Tras un intento de incorporación de todas las Enkartaciones a las Juntas de Gernika en 1628 que fracasó, se fueron sumando a la Juntas de Gernika diferentes municipios enkartados: Gordexola y Güeñes en 1642; en 1668 Zalla, 1672 Galdames y en 1682 los Tres Concejos del Valle de Somorrostro, es decir Santurtzi-Ortuella, Santa María de Sestao y Trapaga-San Salvador del Valle: “Las entidades incorporadas lo hicieron con voto activo y pasivo, en esta instancia jurisdiccional superior, sin perder, sin embargo, su relación y estructuración con las instituciones encartadas. A efectos de pago de repartimientos, en el acuerdo de 25 de Agosto de 1699 quedaron tanto las adheridas al Señorío como las otras corporaciones encartadas, obligadas al pago de sus contribuciones al gobierno particular de Abellaneda”.

Torre de los Salazar en Portugalete

En 1779 las Enkartaciones se unieron a Bizkaia plenamente y ya no tuvieron Fueros propios. 

En 1804, la Junta de la Abellaneda quedó disuelta y los Concejos enkartados incorporados a la Tierra Llana. 



Territorios enkartados como Villaverde de Trutzioz, Castro Urdiales, Limpias o Colindres entre otros, estuvieron también dentro de Bizkaia y muchos más se regían por sus Fueros, pero finalmente no se afianzaron en el señorío (más información https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/04/territorios-de-las-enkartaciones-que-se.html)