HASTA DÓNDE LLEGÓ LA DIÓCESIS NABARRA DE ALABA

HASTA DÓNDE LLEGÓ LA DIÓCESIS NABARRA DE ALABA 

Aitzol Altuna Enzunza

Mapa Eneko Del Castillo


En los más de 300 años en los que Bizkaia estuvo integrada en el reino baskón de Nabarra y los 300 años anteriores en el ducado de Baskonia, se cimentaron las bases políticas y legislativas de la sociedad bizkaína y del señorío, su corpus institucional y legal, las Juntas Generales, las merindades, los municipios y los Fueros. 

Aquella Bizkaia estaba compuesta por tres grandes territorios: el duranguesado actual y la tenencia de Aitzorrotz, las Enkartaciones y la Bizkaia nuclear. 

Tenencias de la Nabarra Occidental en el siglo XI, Eneko Del Castillo

Abarcaba desde el río Deba y la ermita San Andrés de Astigarribia de Mutriku hasta el río Ibaizabal, por el sur, el árbol Malato el Luyando, frontera con el valle de Ayala. 


Muchos siglos después, se unieron a Bizkaia Orduña y Orozko, otros muchos territorios y concejos quedaron finalmente fuera, como el valle de Llodio, el valle de Aramaiona, el valle de Mena, Castro Urdiales, Limpias, Colindres y otros valles colindantes que estuvieron en un momento dado dentro del señorío o donde se aplicaron los Fueros de Bizkaia.

Lehen nafar erregeen gorpuzkiak Leiren


EL CRISTIANISMO EN BIZKAIA

El antropólogo español Julio Caro Baroja decía: “En suma, hasta el siglo IX no hay datos que permitan pensar que hubiera cristianos en parte de Guipúzcoa, Vizcaya y el extremo norte de (Alta) Navarra. En el siglo X puede ser que se empezara la cristianización sistemática” (“Los pueblos del Norte” 1973, p.137).

Por tanto, la introducción definitiva del cristianismo en toda Gipuzkoa y Bizkaia se produce dentro del reino de Pamplona-Nabarra (s.XI-XII), aprovechando para ello la plenitud a la que llega el reino baskón en esos siglos, además del impulso tanto comercial como cultural que suponía el Camino costero de Santiago, que tenía una ruta principal en Bizkaia (dos en el caso de Gipuzkoa), pero que contaba con numerosos ramales que impregnaban todo el territorio bizkaíno y gipuzkoano con templos que extendieron el románico nabarro y la influencia de la Iglesia Católica.



LOS OBISPADOS ALABESES DE BELEIA Y ARMENTIA 

Pero, la cristianización también llegaría desde la sede central del Obispado. Bizkaia dependía primeramente de los obispados alabeses, en opinión del bilbaíno Andrés Eliseo de Mañaricúa (Bilbao 1911-1988), que es el historiador que más ha indagado sobre esta cuestión. Según Mañaricúa, el primer obispado alabés habría sido el de “Velegia” en la actual Iruña de Oka. 

Bolibar a las afueras de Vitoria-Gasteiz:
"Esta excepcional pieza prerrománica de carácter funerario es la más antigua de la colección del museo y nos habla de la existencia de un obispado en Álava en el siglo IX.
Se trata de un bloque cuadrangular de piedra caliza que contiene una interesante inscripción en latín, objeto de estudio desde el siglo XIX. Escrita en letra capital, su surco es profundo y firme, salvo en el último renglón que presenta grafías más finas trazadas con posterioridad. En ella se lee OBIIT ALBARO / EP(i)SC(o)PUS XIII K(a)LE(nda)S / N(obem)BR(i)S E(ra) DCCCC / LXVI IN PA(ce) ++V. Además, a la izquierda del epígrafe se aprecia una cruz latina con las letras apocalípticas alfa y omega, símbolo de Cristo todopoderoso, principio y fin de todas las cosas.
La traducción sería "Murió el obispo Albaro el 13 de las kalendas de noviembre de la era de 966" y posiblemente alude a un personaje citado en la Crónica Albeldense del año 881, el obispo Albaro de Velegia. La data presenta dudas en la lectura, ya que se puede interpretar DCCCC / XXVI o LXVI, que trasladada al calendario actual sería el 20 de octubre de 888 o de 928. En cualquier caso, supondría el testimonio más antiguo de un obispo de Álava, es decir de una organización eclesiástica en una época de repoblación y asentamiento del cristianismo en nuestro territorio.
Desconocemos la primitiva ubicación de la lápida, pero sabemos que en 1796 se hallaba en el sótano de la casa rectoral de Bolívar, que en 1801 estaba empotrada en el muro su iglesia, hoy en ruinas, y que a mediados del siglo XX se trasladó junto con otros restos al jardín del Seminario Conciliar de Vitoria-Gasteiz".

Según la mencionada Crónica Ad Sebastianum del rey astur Alfonso III (850-910), “Velegia Alabense”, fue atacada por sus antecesores Alfonso I y su hermano Fruela en el siglo VIII

https://apps.euskadi.eus/emsime/catalogo/autoria-anonimo-/titulo-lapida-funeraria-de-bolibar/objeto-lapida-funeraria/ciuVerFicha/museo-16/ninv-0361



Este historiador identifica este obispado con la “Beleia” (sic.) del itinerario de Antonino del siglo III (la copia conservada es del siglo IV) y de "Notitia dignitatum" de la cancillería romana del s. V, que es además citado en la crónica albeldense en el siglo X con su obispo Alvaro de "Velegiae" (sic.). 

Mañaricúa identifica el obispado veleiense con la Vitoria Vieja de los documentos y escritos épicos del siglo XIII (sobre todo en "De Rebus Hispanie" de Ximénez de Rada), llamada así en confrontación a la villa nabarra de Vitoria Nova, fundada sobre la puebla de Gastehiz por Sancho VI "el Sabio" a finales del siglo XII.




Tumbas en San Prudencio de Armentia s. X-XI

El estudioso de la historia y el arte vasco Juan Plazaola Artola (1919 San Sebastián -2005), lo razonaba así: “La fundación de monasterios es quizás el signo manifestativo más elocuente de una difusión de fe y la vida cristiana. En el siglo X la cristianización del País Vasco meridional –escribe Lacarra- se propaga por iniciativa privada; gentes que se retiran a hacer vida religiosa creando monasterios de un solo clérigo o de varios por el sistema actual (…). En el siglo XI el cristianismo sigue haciendo progresos en la masa rural y muchos de esos monasterios de iniciativa privada entran bajo la regla de una gran abadía. Entre los siglos X-XI esa especie de colonización eclesiástica se va produciendo por Bizkaia (…)” (“Historia del arte vasco”).

Este obispado posteriormente se habría trasladado a Armentia a las afueras de la actual Vitoria-Gasteiz. Comenta A. Mañaricúa sobre Bizkaia: “Que a finales del siglo XI, este territorio se incorporara a Calahorra no es argumento para deducir que a ella perteneciera en tiempos anteriores. Y menos aún si tenemos presente la circunstancia política en la que se dio dicha incorporación” (“Obispados en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya”).

Armentia, sede episcopal alabesa


Por tanto, la Bizkaia nuclear como la comarca de Durango dependieron del obispado Armentia desde el siglo X y hasta su desaparición a finales del siglo XI, cuando pasará a depender del obispado de Nájera primero y poco después del de Calahorra, tras la invasión temporal castellana de 1076 por la felonía de los López de Haro. 

Los obispos de Alaba de los siglos IX, X y XI hasta ese año 1076, firman como obispos “in Álava et in Vizcaia”, lo que no deja dudas sobre la separación de ambas y la no-pertenencia de Alaba y Bizkaia al obispado castellano de Burgos, ni a Castilla, y mucho menos a Asturias.

Recientemente en su trabajo publicado en Iura Vasconiae nº 17 del año 2021 con el título “Metodología arqueológica y análisis viario. El corredor de Armentia a Busturia como eje troncal de la red viaria vasca en las épocas antigua y medieval”, los arqueólogos Ismael García-Gómez y Agustín Azcarate Garay-Olaun, nos aportan una nueva hipótesis, aunque para el tramo bizkaino padece de un escaso desarrollo y algunos errores, es muy acertado en la parte alabesa:

"Son múltiples y sólidos los indicios arqueológicos y documentales que apoyan la idea de que la columna vertebral de esa circunscripción episcopal la constituía una vía de comunicaciones, un corredor, que, por simplificar, podríamos decir que unía los enclaves de las actuales Armentia en Álava y Busturia en Vizcaya.

En este sentido, huelga recalcar, pero por si acaso lo hacemos, que dada la relevancia social, política, económica y sin duda cultural que tuvo dicho obispado, este eje de comunicaciones del que hablamos tuvo que ser también clave en la articulación de la red viaria vasca  (…).

Es apenas medio kilómetro el que media entre Armentia y Mariturri, por lo que, en la práctica (a escala territorial queremos decir), puede considerarse que, esa iglesia que fue sede episcopal, y este cruce de caminos del que venimos hablando, ocupan ambos un mismo enclave. Tan estrecha relación viene subrayada además por el hecho de que el trazado del principal de los caminos que intersecan en el cruce, pasaba directamente por delante del citado templo. Pues bien, llegados a este punto, conviene revelar la identidad de ese camino tan importante. Hablamos del Iter XXXIV, esa ancestral vía de comunicaciones de época romana, apellidada también Ab Asturica Burdigalam (…).

"Conociendo ese secular hábito romano de situar los cementerios a lo largo de las vías de comunicación que salen de los poblados, en el caso del binomio Mariturri/Armentia no sería en nuestra opinión descabellado pensar que la localización del templo armentiense coincidiese de algún modo en el lugar donde acaso pudo estar desplegada la necrópolis de nuestro vicus (poblado urbano cercano a una mutatio o casa de postas de una calzada romana). De ser así, el caso de la sede episcopal de Armentia no sería muy distinto de otros muchos conocidos a lo largo y ancho del antiguo imperio. No pocas catedrales y templos cristianos medievales se erigieron sobre viejas necrópolis del mundo clásico; hablamos de una cuestión ampliamente documentada por la historiografía (…)".

En el año 1776 «en la huerta de la iglesia parroquial de Armentia, al desenvolver escombros para proceder a la restauración de la antigua colegiata» se localizó la mitad de una lápida funeraria romana con su correspondiente inscripción”

LA FRONTERA DE LOS OBISPADOS ALABESES

El historiador bizkaíno J.A. García Cortázar junto a otros autores escribía: “En los siglos X-XII los pequeños monasterios de las Encartaciones van a depender del gran monasterio de Oña y obispado de Valpuesta, mientras que los de Bizkaia y Álava lo harán de San Millán de la Cogolla con los obispados alternativos de Armentia-Calahorra-Nájera y los de Guipúzcoa de Leire y San Juan de la Peña (Jaca) con los obispados de Pamplona y Bayona (éste hasta el siglo XVI), todos monasterios del reino de Pamplona-Nabarra” (“Introducción a la Historia Medieval de Alava, Guipúzcoa y Vizcaya en sus textos”). 

Junto a las Enkartaciones, las comarcas hoy bizkaínas de Orozko y Orduña, así como los valles alabeses de Ayala y de Llodio, dependían del monasterio de Oña y del obispado de Oca-Valpuesta.


El obispado de Valpuesta sustituyó temporalmente al de Oca o Auca tras la conquista musulmana de gran parte del territorio de la diócesis, después fue reconquistado por los baskones en el siglo IX que la restauraron, por lo que pasó a pertenecer al reino de Pamplona-Nabarra desde ese siglo de los primeros cartularios con palabras castellano de Valpuesta hasta que fue conquistada toda Castilla Vieja y la Bureba por el reino de León entre los años 1054-1076, pasando finalmente la diócesis de a Burgos en el año 1087 (https://lehoinabarra.blogspot.com/2016/06/el-origen-del-castellano-en-valpuesta-y.html).

Andrés E. Mañaricúa (1911-1988) en su libro “Obispados en Álava, Guipúzkoa y Vizcaya hasta la erección de la diócesis de Victoria”, nos hace un resumen de la cuestión. Señalaba el historiador bilbaíno que en el siglo XI el valle de Llodio y probablemente el de Ayala, estén dentro de la diócesis de Armentia primero y en la de la Calahorra-Santo Domingo tras la invasión de Castilla de 1076 tras la muerte de Sancho el de Peñalén que elimina la alabesa de Armentia.

A finalizar la undécima centuria vemos al obispo de Calahorra, don Pedro Aznar, actuar en el valle de Ayala con ocasión de la consagración de la Iglesia de San Pedro de Llodio y hacer una concordia con los señores y demás moradores de estas tierras sobre presentación de clérigos, diezmos y otros tributos que debían pagar los pueblos de Kexana (Lujana), Perea, Arispaldiza (Respaldiza), Murga, Olahuezanahar (Alabeza), Orube, Derendano, Marrieka y Obaldia.



En 1093, encontramos en Vizcaya al obispo Pedro confirmando, como obispo de Calahorra ("Petrus episcopus regente ecclesie kalagurritane"), la donación que dona Tecla, esposa del conde de Bizkaia Lope Iñiguez, hace a San Millán del monasterio de Alboniga, sito en Vizcaya, a la orilla del mar ("in territorio Vicahie circa ora maris").

Dos años más tarde, el 22 de noviembre de 1095, consagra la iglesia de San Pedro de Llodio y llega a un convenio con los habitantes del valle de Ayala sobre las prestaciones que esta y otras iglesias del valle habrían de satisfacer al obispo. Se nos presenta como obispo de Nájera y le acompañan los arcedianos Sancho de Grañón y Raimundo.

EL OBISPADO DE VALPUESTA EN BIZKAIA Y ALABA

Otra actuación del obispo Pedro en Bizkaia nos recuerda la nota que el monje emilianense, lastimado por el proceder episcopal, escribió al margen de la donación a San Millán de Santa María de Axpe de Busturia por Iñigo López, conde de Bizkaia, en 1051: "El año tercero, después de la muerte del conde Lope, el obispo Pedro tomo por la fuerza las tercias de Santa María de Axpe que las dono el señor Iñigo Lopez a favor de su alma. Dios sea juez. Era 1134 (Año 1096 d. C.).

En 1529, tras el nuevo Fuero de Bizkaia de 1525 que permitía la entrada por primera vez al obispo de Calahorra, las "vicarías" sustituyen a los omnipotentes arciprestes y arciprestazgos, aunque siguen los de Orduña, Orozko y Durango (que no son de la Bizkaia nuclear). Galdakano quedó, otra vez, dentro de la vicaría de Arratia (junto a poblaciones que no son arratianas como Arrigorriaga, Ugao, Abando y Zaratamo, donde se ve el conflicto que mantenía con Bilbao), siendo las otras: Bermeo, Bilbao, Busturia, Tabira de Durango, Elorrio, Markina, Lekeitio, Ondarroa, Orduña, Orozko, Uribe y Zornotza. Estas vicarías pertenecían al arcediano y arcedianato de Bizkaia dentro del obispado de Calahorra donde había otros cinco (Calahorra, Nájera, Cameros, Alaba y Berberiego).
Lo curioso, es que está documentado el arcedianato de Bizkaia desde 1156, dentro del reino nabarro, pero el obispo Almoravid del Karte decidió suprimirlos en 1295 ante los peligros y persecuciones que padecían por los bizkaínos. Cuando se volvió a retomar la figura, ésta fue solo nominal hasta  1529 (Andrés de Mañaricúa "Santa María de Begoña, historia espiritual de Vizcaya -1995-) .

Si tenemos presente que Calahorra se anexionó las tierras del obispado de Alaba y Burgos las de Valpuesta, la delimitación de Calahorra y Burgos es un indicio claro de la de Alaba y Valpuesta, al menos en la postrera etapa de su existencia. 

Según ello, Valpuesta habría tenido de la actual Alaba los territorios que en la posterior diócesis de Burgos formaron las vicarias de Valdegobía (aproximadamente los actuales ayuntamientos de Bergüenda, Salinas de Añana, Villanueva de Valdegobía y Lalastra) y de Tudela (ayuntamiento de Artziniega, más Soxo, Costera y Llanteno en el de Respaldiza). Atendiendo a la delimitación atribuida a Sancho III el Mayor, parece que el valle de Ayala pertenecía a Valpuesta. Sin embargo lo encontramos ya en 1095 bajo la jurisdicción del obispo de Calahorra; lo que nos hace pensar que, al menos en parte, había pertenecido a Armentia.

En Bizkaia, la sede de Valpuesta poseyó las Encartaciones, menos Gordexola; no así, quizás, Orduña y sus contornos. La divisoria seguía, en parte, el río Kadagua. Barakaldo se lo disputaron en el siglo XII entre Burgos y Calahorra, lo que prueba que se hallaría en el límite o cerca de él.

En lo que a Bizkaia se refiere, "conviene observar que el obispado de Valpuesta comprendía las Encartaciones, es decir, Carranza y Sopuerta, internándose por Artziniega, probablemente tierra de Ayala, Orduña, margen izquierda del río Bayas, mientras por el litoral llegaba hasta el Kadagua y el Nervión, comprendiendo Somorrostro, Barakaldo, los Siete Concejos, Portugalete y Santurce hasta las mismas puertas de Bilbao".

Barakaldo no se integró en la diócesis de Burgos que sustituyó a la de Valpuesta. Barakaldo fue disputado a Burgos por el obispado de Calahorra-La Calzada (que sustituyó a la de Nájera) en los últimos años del siglo XII, hubo una sentencia del papa Lucio III en la cual mandó restituir a Burgos los territorios con sus diezmos usurpados, pero el obispo de Calahorra no obedeció. Es así como en 1229, ambos obispos acordaron que el termino de Barakaldo quedaría integrado en el Diócesis de Calahorra-La Calzada, obispado al que perteneció hasta la creación del de Vitoria, ya a mediados del siglo XIX. Ocurrió lo mismo con Gordexola.


Sigue Andrés de Mañaricúa: "Más difícil es señalar el límite de las diócesis de Álava y Valpuesta a partir del Nervión y en dirección Sur principalmente, aunque es muy probable fuera el mismo que dividió el condado alavés del castellano. Por los datos que ofrecen algunas escrituras del Cartulario de Valpuesta, vemos claramente que Valpuesta se internaba en Alava por Valdegobía hasta cerca de Amurrio, citándose expresamente los nombres de Pojabas, Tudela, que fue más tarde arciprestazgo, Espejo, Gurendes, Bóveda, Acevedo, Entrambasaguas hasta las proximidades de Amurrio. En Vizcaya se internaba por Arceniega, el litoral hasta el Nervión y dudosamente en tierra de Ayala y arciprestazgo de Orduña.

Según una escritura del año 864 parece ser que el conde de Castilla, Diego Rodríguez, y Sancho, obispo de Valpuesta, ejercían jurisdicción en tierra de Ayala, en el pueblo de Lejarza. En cuanto a la ciudad de Orduña y su arciprestazgo no aparece claro que perteneciera al obispado de Valpuesta y el hecho de haber ejercido allí su jurisdicción los condes de Castilla no es prueba segura de que hasta allí llego la jurisdicción de Valpuesta".

"Nos cuesta creer que se internara por tierras de Ayala y Orduña, ya que en la relación de pueblos de la diócesis de Calahorra hecha el año 1257 y ordenada por arcedianatos y arciprestazgos figuran ya los arciprestazgos de Ayala y Orduña como integrados en el obispado calagurritano, y parece más bien que había de figurar en el de Burgos, si allí hubiera llegado la jurisdicción de Valpuesta, puesto que a esta diócesis se incorporó la desaparecida sede de Valpuesta hacia el año 1086, como la de Álava se agregó a la de Calahorra al año siguiente.

Tal vez haya que distinguir entre algunas posesiones obtenidas en esos territorios y una jurisdicción propiamente dicha, por parte de Valpuesta, porque de lo contrario habríamos de admitir una rectificación de fronteras entre las diócesis de Calahorra y Burgos por esas tierras antes del siglo XIII y no tenemos noticia de tal hecho. Solamente sabemos que se discutió la posesión de Baracaldo, Miranda de Ebro, Ibrillos, Santo Domingo de la Calzada y algunas otras iglesias, como Carenca, Sajezaharra, Pontacre, La Morcuera y Calvarruli, sito en territorio de Miranda de Ebro, pero del valle de Ayala y de Orduña no hay noticias".


"Ante las listas que preceden hemos de advertir: Primero, que las iglesias que conocemos documentalmente en el siglo XI se hallan esparcidas por todo el territorio vizcaíno; así como los lugares en que los monasterios poseen granjas o decanías. Y no se olvide que se trata de iglesias vinculadas a monasterios o que aparecen en donaciones a ellos. Además el valle de Ayala constituye geográficamente un entrante en tierras vizcaínas totalmente homogéneo a ellas tanto topográficamente, como étnica y lingüísticamente y, a pesar de su pequeñez, encontramos en él, en 1085, once iglesias o monasterios, alguno tan cercano a Bilbao como Llodio".