LA MARINA NABARRA
Aitzol Altuna Enzunza
Es una idea extendida que los vascos aprendimos a navegar de los vikingos por la forma de nuestros primeras barcos conocidos y la época en la que empezamos a destacar, pero es evidente que ya desde tiempos de los romanos la costa vasca era centro de embarque de numerosas naves mercantes como de guerra, por lo que es más probable que sea de los romanos de los que aprendimos los vascos a navegar, tanto la navegación de cabotaje siguiendo la costa atlántica europea o la navegación de altura por el “mar exterior” (el Atlántico), llegando incluso al “mare nostrum” (el Mediterráneo).
Pero la navegación no era para los vascos un arte desconocido antes de la invasión romana, se han encontrado restos de piraguas monoxilas en los fangales del río Aturri-Adour (Baiona) y del Bidasoa.
Los normandos o vikingos toman entre el 814 y el 986 Baiona. Guillermo Sancho, príncipe de Baskonia, recuperó la capital labortana definitivamente entre el 981 y 982. Según otras fuentes, fue el duque Sancho Guillermo de Baskonia (el hijo del anterior), tío y vasallo de Sancho III el Mayor de Nabarra, el que recuperó Baiona en 1023.
Tampoco aprendimos los vascos la caza de la ballena de los vikingos, pues éstos aparecieron en las costas vascas sobre ese año 814 y el primer documento de balleneros vascos data del 670, cuando 10 toneladas de saín o aceite de ballena son transportados por los basko(ne)s labortanos remontando el río Sena a la abadía de Jumieges .
Embarcación con timón de codaste del siglo XII o XIII de San Pedro de Tabira (Durango), muy similar a las nórdicas. Itsas Museoa de Bilbao
Las naves vascas del siglo XII eran similares a las vikingas o normandas, aunque sin remos y algo más pequeñas, por lo que sí pudimos aprender a construir este tipo de nave de los “hombres del norte” o normandos.
Eran naves construidas a modo de “tingladillo” de 20 metros eslora y una manga de 5-6 metros, a una sola vela, con un castillo o torre en popa, con flechaste y canasta o gavia en la punta del mástil como oteadero de barcos y ballenas, todo con la apariencia de los drakkar y snekkar escandinavos, barcos vascos que se conocen con el nombre genérico de “coca”, como el de la foto que encabeza el artículo.
La siguiente mención sobre actividades marineras de los vascos data del 999 y da cuenta de su dominio sobre aguas del Cantábrico a Finisterre. En ese año 999 una flota de la marina Nabarra partió en ayuda de Gonzalo Moniz, señor de Porto (Lusitania). Con los hijos del poderoso señor a bordo, la flota Nabarra desembarcó en la boca del Duero para reconstruir la ciudad arrasada por los musulmanes.
En el siglo XII, en el 1130, escuadras Nabarras de Alfonso I el Batallador tomaban de nuevo Baiona al Duque de Aquitania Guillermo X el Teólogo.
La marina profesional no ha existido durante la Edad Media y hasta bien entrado el renacimiento , eran los barcos mercantes los que se armaban en los momentos de guerra.
El timón a la “navarresa”
Era Baiona el principal puerto nabarro, mientras que Getaria en “Ipuzkoa” y Bermeo en Bizkaia eran las capitales y principales puertos nabarros del condado y señorío de la Nabarra marítima, en la cual también se enclavaban los puertos de Castro Urdiales y Laredo, con frontera en Santoña, fundada a mediados del siglo XI por García IV el de Nájera.
Los habitantes nabarros de Baiona adquirieron fama en todo el mundo durante siglos por el timón de codaste que inventaron sobre el año 1000 y que se sigue usando hoy en día con el nombre de timón a la “bayonesa”.
Al principio las naves tenían timón de “espadilla” o de aleta a estribor, el timón axilar o de codaste permitió aumentar el tamaño de las naves al hacerlas más manejables. Este timón se coloca en la popa del barco y era conocido popularmente como a la “bayonesa o navarresa”, lo que denota su origen y su invención anterior a la conquista de la Nabarra marítima.
Este tipo de timón ya aparece en la bóveda de la iglesia de San Pedro de Vitoria y en su pórtico o en San Pedro de Olite (la escultura es del románico nabarro s.XII).
La “coca” más vieja que se conoce, está tallada en la catedral “vieja” o de Santa María de Vitoria, con timón de codaste, castillo en popa o “alcázar” y otro castillo menor en proa.
Del timón a la “navarresa” dice Alfonso X el Sabio de Castilla que es de uso corriente (reinó desde 1252).
Los baioneses y los gipuzkoanos extendieron ésta forma de navegar por todo el mundo, sobre todo desde la invención de la brújula en el siglo XII.
Las primeras leyes marinas son Nabarras
Los primeros Fueros o leyes marítimas europeas son las de San Sebastián 1150, otorgados por el rey nabarro Sancho VI el Sabio, lo que demuestra lo adelantado que estaba el reino jurídicamente para sus tiempos.
El “Rol de Olorón”, como se llama el fuero de Baiona, fue dado por Leonor de Aquitania en 1152 (en este caso, no era un fuero o carta puebla como tal, sino unas leyes marítimas). Leonor de Aquitania se casó en segundas nupcias con el rey de Inglaterra Enrique II de Plantagenet y aportó como dote Aquitania, donde se enclavaba la Baskonia peninsular. Lapurdi y su vizconde nabarro cayeron en 1174 tras una fuerte lucha contra Inglaterra del ejército nabarro que duró 10 años, como en el caso de la toma de Baiona por Ricardo Corazón de León, el hijo de Leonor y Enrique . Aún así se mantiene un doble vasallaje Inglaterra-Nabarra del cercenado vizcondado de Lapurdi .
El caso es que, tomada ya por las armas inglesas Baiona y el vizcondado de Lapurdi (en estos momento la villa queda fuera del vizcondado con capital en Ustaritz), en 1191, durante la Tercera Cruzada, Ricardo Corazón de León, debido a una terrible tempestad, arriba a Chipre camino de Jerusalén, encabezando su ejército el obispo de Baiona, Bernardo de Lacarra, transportada la tropa inglesa por mar por baioneses y labortanos.
Maqueta de un barco nabarro elaborado por Mikel Laburu apartir de una sello donostiarra de 1297
Aquarium de Donostia-San Sebastián
En la isla mediterránea se encuentra el príncipe akitano-inglés con los cruzados nabarros y se casa con la infanta Berenguela de Nabarra, hija del rey Sancho VI el Sabio. Berenguela nunca pisará Inglaterra pues su marido murió en 1199 y cederá todos sus derechos a favor del hermano de Ricardo, Juan Sin Tierra.
Más apasionantes resultan los relatos que el musulmán Benjamín de Tudela (Minyamin bar Yonah o Benjamín Ben Jonah, 1127-73) hace en su libro “Itinerario o Libro de viajes, Séfer Masáot" escrito sobre 1166, reinando Sancho Sancho VI el Sabio. Este nabarro fue el primer europeo en llegar a China, pasando para ello por Turquía, Tiro, Grecia, Siria, Egipto, Palestina e Iraq. Hablaba el hebreo, el arameo, el castellano, el árabe, el griego, el latín y el euskara o nabarro, “lingua nabarrorum”.
En la ciudad de Alejandría, Egipto, describió barcos con la bandera de su país, Nabarra. El libro no vio a luz hasta 1543 en Constantinopla y después en Amberes en 1575, en latín.
Conclusiones
Los marinos nabarros ya navegaban por todo el mundo conocido antes de la conquista inglesa y castellana de la Nabarra marítima, como lo demuestran diferentes libros comerciales de Brujas de 1200 y los barcos en el puerto egipcio de Alejandría descritos por Benjamín de Tudela.
Para ese siglo XII, cuando toda la Nabarra marítima fue ocupada militarmente por Inglaterra (1174-1193) y Castilla (1199-1200), la flota Nabarra era hegemónica en el Cantábrico, y la armada la componían marineros voluntarios de Lapurdi, Gipuzkoa, Bizkaia y Castro Urdiales-Laredo-Santoña.