ORIGEN DE LA VIRGEN NABARRA DE ANDRA MARI DE GALDAKANO


ORIGEN DE LA VIRGEN NABARRA DE ANDRA MARI DE GALDAKANO

Aitzol Altuna Enzunza



Rochemadour se adosa a una peña que se alza más de cien metros sobre el río. Para subir del santuario y la capilla al castillo, hay un camino que serpentea por la pared rocosa, pasando por un arco natural, y una escalinata de 215 peldaños tallados en la roca. Otra escalera de 220 peldaños comunica el pueblo con la capilla de la Virgen, construida bajo una cornisa rocosa que le sirve de techumbre. Los peregrinos la suelen subir de rodillas, rezando en cada grada un avemaría y plegarias (Javier Hermoso de Mendoza artículo "Rocadamor")

Rocamadour o "Rochemadour" en la lengua d´Oc, es el nombre de una pequeña y pintoresca localidad de Occitania en Francia, de la región de Quercy y departamento del Lot, que perteneció al ducado de Aquitania. Su famoso santuario aloja una imagen sedente de la Virgen con el Niño, chapeada en plata, que está considerada como una de las más antiguas de Francia.

El sacerdote de Biana Juan Cruz Labeaga Mendiola, en su artículo sobre “el Culto a la Virgen de Rocamor de Sangüesa”, relata que las tradiciones remontan el culto a esta virgen promovido por el ermitaño Amador al siglo III, pero, en realidad, las primeras noticias escritas son de mediados del siglo X. 

El supuesto cuerpo del monje San Amador o "Amador del Peñón", fue encontrado "incorrupto" por unos monjes benedictinos en el interior del santuario mariano en el año 1162, lo que supuso un gran peregrinaje cristiano para ver el "milagro" de la virgen que se tradujo en la construcción de siete iglesias y un monasterio.

La tradición convierte a Amadour en Zaqueo, un rico comerciante de Jericó que aparece en el Nuevo Testamento y que, como era demasiado bajito, se tuvo que subir a un árbol para ver a Jesús entrar en la ciudad. Después, se convirtió al cristianismo y repartió la mitad de sus bienes. 

Se cree que Zaqueo se casó con Verónica (la mujer que secó la cara a Jesús durante el vía crucis, quedando su rostro impreso en el pañuelo). Tras la aparición de la virgen para que viajara a Francia, el matrimonio habría tomado una barca que, gracias a un viento divino, les habría traído a la montaña de Rocamadour, donde habrían vivido como eremitas en una de sus grutas.

Aunque la talla es ahora negra, no es su color natural, tal y como ocurre con otras vírgenes. La virgen milagrera avisaba con una campana dónde estaban los navegantes naufragados para que pudieran ser salvados, por lo que se erigieron iglesias en su honor desde Finisterre a Bretaña. El santuario cuenta con una campana del siglo V sobre la cima donde se sitúa y que se supone es la que oían los que iban a socorrer a los marineros.


La fama y milagros de este santuario atrajo a innumerables peregrinos, máxime en el siglo XII: reyes y príncipes, obispos y abades, nobles y plebeyos de la mayor parte de las naciones de Europa, incluso de Oriente. Fue uno de los centros de peregrinación más importantes de la Cristiandad. Esta devoción a la Virgen de Rocamador, se extendió con inusitada rapidez por toda Francia, especialmente por la costa de Bretaña, donde es venerada como patrona de los marineros y pescadores.

SANCHA DE NABARRA

Según se explica en el "Foro de las vírgenes", el libro de los "Milagros de Rocamadour", fue supuestamente encontrado en el siglo XII junto al sepulcro de San Amador. Los monjes la Orden de Cluny o benedictinos,  recogieron en ese libro 126 milagros de la Virgen y con ellos difundieron su culto por la Cristiandad. 

El número 36 de los milagros de la virgen de Rocamadour, que lleva el título "De la mujer que no pudo ser ahogada", se refiere a Sancha, hija de García o Garçés Ramírez el Restaurador y hermana por tanto de Sancho el Sabio, reyes de Nabarra desde mediados del siglo XII, llamada también Leefans (l´Enfans = la Infanta) o Leofás.

Sancho VI el Sabio

Cuenta el milagro que, la Infanta Sancha quedó viuda de Gastón de Bearne V (familia vasalla de Nabarra), sin descendencia pero encinta, lo que llenó de esperanza a los bearneses. Sin embargo, a los 40 días abortó, y fue acusada de haber dado muerte a la criatura que llevaba en sus entrañas por lo que se le condenó a condenada a sufrir la prueba del agua. Para ello, en Sauveterre, cerca de Orthez, debía ser arrojada, atada de pies y manos a un escudo de acero a las aguas del Gave desde un altísimo puente.

Se trata de la Ordalía del agua fría del código de Hammurabi (1750 a. C.), dentro de los llamados "juicios de Dios", por lo que la persona es introducida en el agua fría de un río o de un simple barril, atada de pies y manos a un escudo para que no pueda nadar, se le baja con una cuerda o cadena mientras se rezaba: "deja que el agua no reciba el cuerpo de aquel que, liberado del peso de la bondad, es llevado por el viento de la injusticia". Esta práctica se mantuvo aún durante el siglo XIII de manera más residual y desapareció a principios del siglo XIV.


Miles de personas acudieron al espectáculo, insultándola unos, compadeciéndola otros, rogando por su alma los demás. La Infanta de Nabarra  invocó el auxilio de la Virgen de Rocamadour, la puso por testigo de su inocencia, y cuando fue arrojada al agua se deslizó suavemente por la superficie hasta ser depositada sana y salva sobre la arena de la orilla, a tres tiros de arco del puente. Los suyos la llevaron en triunfo a palacio, y la Infanta, en señal de agradecimiento, confeccionó una preciosa tapicería que en 1170 entregó a Géraud, abad de Rocamadour, que en aquel momento regresaba de Compostela. Rocamadour está en el Camino de Santiago de Compostela francés.

Sauveterre del Beárn

EL CAMINO DE SANTIAGO EN NABARRA 

En el año 1073 se empezó a construir la Catedral de Santiago de Compostela que se concluyó en 1128. El Papa Calisto II en el año 1122, concedió una bula papal de plena indulgencia a todos los peregrinos que llegaran a Santiago los años que el día de su patrón, el 25 de julio, cayese en domingo. Hacer la ruta era para estos peregrinos una forma de purgar penitencias y reedificar el espíritu.

El culto a esta Virgen de Rocamadour, enraizó muy antiguamente en Nabarra, precisamente en el Camino de Santiago con importantes burgos francos con santuarios en Sangüesa-Zangotza y Estella-Lizarra o un hospital de peregrinos Erriberri-Olite. Desde aquí se propagó hacia Castilla y León; ya en 1120 los nabarros, que acompañaron a Alfonso I el Batallador, fundaron en Salamanca una cofradía dedicada a esta advocación.


Sancho VII el Fuerte

Buena prueba de la piedad de nuestros reyes a esta Virgen es que el hijo de Sancho el Sabio, Sancho el Fuerte, dio en el año 1201 al santuario aquitano varios censos que poseía en Lizarra-Estella por su alma y las de sus padres. 

El rey Sancho VII el Fuerte donó al monasterio de Quercy 41 monedas de oro, que correspondían a los ingresos que recibía de la carnicería vieja de Estella y de los molinos de Villatuerta, para que día y noche ardiera una vela ante el altar de la Virgen por su alma y la de sus padres, y 24 luminarias en las fiestas principales, destinando una moneda para el incienso quemado en esas festividades, y otra para el predicador (Javier Hermoso de Mendoza artículo "Rocadamor").

Donación de Sancho El Fuerte a Rocamadour


Hay que tener en cuenta que, la hermana de Sancho VII el Fuerte (1154-1234), Berenguela de Nabarra (1165-1230), se casó en 1191 durante la Tercera Cruzada con  Ricardo "Corazón de León" (1157-1199), duque de Aquitania (por parte de su madre Leonor, lugar donde estaba Rocadamour) y rey de Inglaterra (por parte de su padre, el angevino Enrique II). Camino Jerusalén, Ricardo arribó a Chipre por una tempestad y allí espero a Berenguela que llegó con una tropa de cruzados desde Sicilia para casarse.

Encabezaba el ejército aquitano-inglés el obispo de Baiona Bernardo de Lacarra, y fue transportada la tropa por marineros baioneses y labortanos en general. Lapurdi había sido tomada pocos años antes por Ricardo a Nabarra.

Retablo de San Miguel de Aralar de 2 x 1,14 metros 
que Ricardo Corazón de León regaló en su boda a Berenguela de Nabarra
El Arcangel San Miguel Beranguela de Nabarra y Ricardo Corazón de León

Ricardo y Berenguela de Nabarra se conocieron en un torneo en Iruñea-Pamplona según William Nexbridge, cronista de la época. Con este matrimonio Nabarra pretendía cerrar la disputa por el ducado de Gascuña (que incluía Lapurdi y Zuberoa) con el ducado de Aquitania, pero la pareja no tuvo tenido descendencia. Berenguela residió en Poitiers, fue reina de Inglaterra, duquesa de Normandía y condesa de Anjou. Pero nunca pisó Inglaterra y cedió todos sus derechos a favor del hermano de Ricardo, Juan “Sin Tierra”.

Berenguela de Nabarra

Ricardo "Corazón de León"

El propio Sancho VII el Fuerte podría, según el historiador Mikel Zuza, haber acompañado a su hermana a Chipre colaborando con la ocupación de la isla por parte de Ricardo Corazón de León, el cual adoptó la estrella y la luna creciente en su escudo en aquella expedición, lo mismo que el futuro rey Sancho, en cuyas monedas es un motivo recurrente. La luna creciente es el símbolo de la Virgen María, lo mismo que la estrella que representaría a Venus.


Sancho el Fuerte pasaba largas temporadas en la Corte de este famoso rey, dándole incluso ayuda con su ejército en asuntos internos del ducado (Sancho contaba con importantes vasallos en todo el ducado de Baskonia-Gascuña y el Bearne, ocupados por Aquitania). 

Era precisamente Ricardo el que estaba al cargo del reino de Nabarra ante la ausencia de Sancho el Fuerte en tierras musulmanas en Hispania (o incluso se habla de Marruecos), cuando en 1199 fue asesinado el duque aquitano, hecho del que se aprovechó el rey de Castilla Alfonso VIII  para invadir la Nabarra Occidental junto a la familia López de Haro de origen estellés, antiguos señores de Bizkaia con Nabarra de la que habían sido expulsados (https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/la-conquista-de-lapurdi-el-origen-de.html).

Está documentada también, la presencia en la aquitana Rocamadour del padre de Ricardo, Enrique II de Inglaterra (1133-1189), ante la fama milagrera del Santo y de la virgen, y en el siglo XIII visitaron el santuario Luis IX o San Luis de Francia o Alfonso III de Portugal, por lo que su fama continuó en aumento.


LA VIRGEN ROCAMADOR EN NABARRA

De hecho, el establecimiento de la devoción a Rocamador en Sangüesa es bien antigua, y ya en el tercer cuarto del siglo XII, el entonces teniente de la villa, el señor Sancho Ramírez de Oteiza, legó una manda pía de 100 sueldos a Santa María de Rocamador de Morlaas, junto a Pau (Beárn y parte de Aquitania en ese siglo). Una vez consolidada esta devoción mariana, pronto debió instituirse la cofradía que desarrolló poderosamente este culto.

Virgen gótica de de Rocamador de Sangüesa 
sobre una luna creciente y dentro de una Concha de Peregrino

De esta época también es la virgen de Rocamador de Estella. En Estella se cree que el templo fue erigido en la casa de los monjes que llegaron desde Aquitania para cobrar el censo prometido de Sancho el Fuerte. La basílica de Santa María de Rocamador de Estella-Lizarra, está situada a las afueras de la ciudad, en dirección Iratxe, junto al portal de San Nicolás o Castilla, por el que salían los peregrinos del Camino de Compostela.


Basílica de Nuestra Señora de Rocamador de Estella-Lizarra, 
el templo sobrio, esconde dentro su pasado románico 


Las advocaciones a esta Virgen proceden del santuario de Nuestra Señora de Rocamadour de Quercy, y en la península, que son bastante exóticas, fueron transmitidas por peregrinos jacobeos (una de las rutas del Camino de Santiago pasaba por el santuario galo como hemos dicho) y pobladores franceses que se establecieron en algunas poblaciones del Camino (como ocurre, por otra parte, con la Virgen de Puy, patrona de Lizarra-Estella).

Ponemos juntas las dos tallas románicas de la virgen estellesa de Rocadamor y la de Andra Mari de Galdakano  para poderlas comparar:

           

La Virgen de Rocamador de Estella-Lizarra es un bello ejemplar de finales del siglo XII, de 88 cm. de altura, y su figura está sentada en una especie de trono bastante insólito en Nabarra y sumamente original.

"Viste una complicada indumentaria compuesta de túnica, sobretúnica que dibuja un curioso plegado sobre la pierna derecha, toca anudada detrás de la nuca, y manto abierto, mientras que el Niño lleva túnica con orla al cuello y manto a modo de toga romana. La corona originaria ha sido sustituida por la que ahora lleva (el Niño nunca llevó corona), y la granada que porta en su mano derecha es, como todo el antebrazo, una incorporación moderna".

Recordamos en estea artículo que no es lo único que une la arquitectura eclesial de Estella con la de Galdakano (https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/03/hipotesis-sobre-la-procedencia-de.htm):


La iglesia de Santa María de Iguácel en Larrosa, está en comarca de la jacetania (Huesca, al norte de Jaca), en el Camino de Santiago hacia Sangüesa, Pamplona y Estella-Lizarra. 

Esta iglesia de tamaño reducido, fue mandada construir por orden del conde Galindo, un importante señor aragonés, y financiada por Doña Urraca y el Conde Sancho, “ayo” del rey Sancho Ramírez. El templo fue muy famoso y tuvo mucha devoción en tiempos de Sancho Ramírez (1043-1094) rey de “Aragón y Pamplona”. En 1080 los condes donaron la iglesia a San Juan de la Peña. 


A. García Omedes de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza, comenta que, actualmente la mayoría de los especialistas piensan que se trata de una imagen del siglo XII. 

La Virgen, de madera policromada y 66 cms. de altura por 25 de ancho, sedente, con el Niño de frente sentado en su rodilla izquierda sigue los formalismos románicos. Presenta las posiciones y atributos habituales. 

Lleva una esfera en la mano derecha y con la izquierda sujeta al Niño. Su mano derecha extendida y apoyada en el pecho parece indicar que desapareció la original y posteriormente se sustituyó por la que puede verse en la fotografía (es una pieza desmontable para su adoración navideña). 

La iglesia tiene además varias pinturas murales de la virgen, pero también destaca una de Santiago Apóstol, representado como peregrino en el Camino Jacobeo.


Estas tres tallas guardan muchas similitudes, son las tres de finales del siglo XII, tienen un gran parecido, incluido el mismo trono sumamente inusual, y las tres y la de Sangüesa, están en el Camino de Santiago.