Aitzol Altuna Enzunza
Un 3 de diciembre de 1552 murió en China el misionero jesuita Frantzes de Jaso (1506), que será conocido como por todo el mundo como San Francisco de Xabier (abreviatura de Etxeberria), nombre del castillo familiar donde nació y que fue derruido poco después por el Cardenal Cisneros (1516).
San Francisco de Javier o de Xabier como él mismo firmaba, fue nombrado copatrono de Nabarra en 1622 (junto al inexistente San Fermín). Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos (EI-SEV) fue creada en le universidad de Oñate en 1918 por las cuatro Diputaciones o gobiernos autonómicos al que se vio reducida por España la mayor parte de la Nabarra peninsular, aunque después abrió otra delegación en Baiona donde estuvo exiliada tras la guerra de 1936. Eusko Ikaskuntza nació para ser "una entidad que, constituida por todos los amantes de la tierra vasca, diese permanencia a la labor del Congreso y perdurase como unificadora y directriz del renacimiento de nuestra cultura". Fue Eusko Ikaskuntza desde el exilio la que eligió en 1949 el día muerte de San Francisco de Xabier como el día del euskera y de Euskal Herria por la fama mundial alcanzada por San Francisco de Xabier, para entonces patrono de la Iglesia católica de Oriente, de las misiones católicas en general y del turismo. Pero sobre todo, porque su lengua familiar y nacional como nabarro nacido libre era el euskera, tal y como dejó escrito en sus cartas enviadas desde las misiones orientales, idioma en el que pronunció sus últimas palabras justo antes de morir según relataron los allí presentes.
Este año en ese mismo día 3 diciembre, una Fundación legal en España que lleva el nombre de su mentor y para conmemorar el 123 aniversario de su nacimiento (que es al día siguiente), celebrará una gran cena. Se trata del gallego Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco Bahamonde, más conocido como Francisco Franco (1892-1975), apodado por los suyos como “El Caudillo” de España y el “Generalísimo”. Esta Fundación presidida por la hija del Caudillo y que recibió ayudas públicas del Estado español hasta el 2007, tiene como objetivo: “difundir el conocimiento de la figura de Francisco Franco y enaltecerla en sus dimensiones personal, política y militar”. El homenaje se hace para agradecer al Generalísimo que "liberó a España del comunismo" y porque "es el español más grande que ha habido nunca".
Francisco Franco fue un dictador español que gobernó España entre 1936-1975 con poder absoluto tras una guerra cruenta y un posterior estado de terror que duró 40 años donde 130.000 personas fueron ejecutadas y amontonadas en más de 2.000 fosas en las cunetas de toda la geografía española, cifras no superadas en la historia de Europa y en el mundo sólo por los Jemeres rojos camboyanos. Sin haber un frente de guerra, en Alta Nabarra el número de fusilados fue de 3.500 y en la Nabarra Occidental hubo otras 3.000 personas más ejecutadas según los datos actuales de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y tiradas en 26 fosas, tras una guerra con 500 bombardeos de los aviones franquistas y de sus aliados nazis y fascistas italianos sobre población civil indefensa vasca con Gernika como máximo exponente. Más de 400.000 personas huyeron de la represión franquista en España, entre ellos 38.000 niños vascos. La mayor cárcel de mujeres del Estado estuvo en Saturraran. En 1942 había 48.000 “rojos y separatistas” obligados a trabajar como esclavos en obras públicas, 71 de ellas en “Euzkadi”.
La represión tras la guerra del dictador y de su aparato represor sobre los “separatistas vascos” fue brutal y por supuesto, sobre nuestro idioma:
Año 1937: Prohibición de hablar en euskera
Año 1938: Se excluye el euskera de los registros
Año 1939: Exclusión del euskera en la rotulación de hoteles
Año 1940: Excluido en Tribunales y Comercios
Año 1944: Prohibido en las escrituras públicas
Año 1947: Prohibido en las revistas
Año 1948: Prohibido de nuevo en las escuelas. En los colegios no sólo se prohibió enseñar en euskera sino que volvió a ser perseguido todo el que lo hablara con burla pública, desprecio y sobre todo mediante el castigo físico, como ya ocurriera en los siglos anteriores y sobre todo tras las Guerras Carlistas (s. XIX). Esta situación era común a todo el país, también en Alta Nabarra y Alaba, pese secundar los carlistas en ellas el alzamiento militar con la falsa promesa de la extrema derecha española de restaurar el sistema foral.
Año 1954: Prohibición de hablar en las radios en euskera
Año 1964: Prohibición de discos y publicidad en euskera
La represión sobre la población euskaldun por el simple hecho de serlo, trajo también penas de cárcel y escarnio social. En Galdakano por ejemplo, durante la dictadura franquista, a las mujeres se les rapaba el pelo al cero por hablar euskera y a los hombres se les encarcelaba un día. La situación era socialmente dramática y de terror, pues la mayoría de ellos no sabían castellano o apenas lo chapurreaba.
Tal y como cuenta el historiador y filólogo Xabier Irujo: “Raphael Lemkin (1900-1950) acuñó el término genocidio, y lo dotó de significado. La exterminación de todos o parte de los miembros de un grupo humano es lo que Lemkin definió como genocidio físico. (…) Cuando un grupo humano es destruido al ser privado de su nacionalidad, tiene lugar un episodio de genocidio nacional. Si el grupo que se procura hacer desaparecer es un grupo étnico, se trata de genocidio étnico. (…) Cuando lo que caracteriza al grupo es su cultura, mediante la prohibición de las expresiones culturales de dicho grupo y la imposición de otras, se destruye la identidad cultural de dicho grupo, dando lugar a un episodio de genocidio cultural”.
No contento con prohibir el idioma, principal signo cultural del vasco, el dictador trató de limpiar étnicamente a los “separatistas vascos”. Al morir el dictador español Franco el 53% de la población de las “traidoras” Gipuzkoa y Bizkaia no había nacido en estas provincias. En Galdakano por ejemplo, la población se multiplicó por 4 durante la dictadura con la llegada de 21.000 personas, la mayoría excedentes del campo español, convirtiendo los franquistas a la traidora Bizkaia sobre todo, en un termitero de gente y, “curiosamente”, en la provincia con mayor renta per cápita. La población de Bizkaia se duplicó y más pues creció durante el franquismo un 143%, la de Gipuzkoa en un 129%, la de Alaba en un 150% y la de Alta Nabarra tan solo un 44%, en ese mismo período la población de España creció en un 60%.
Poco antes de La Segunda Guerra Carlista en 1867, según Ladislao de Velasco, el 52% de la población de los 4 territorios del País Vasco peninsular sabía Euskara pese a las diferentes políticas españolas contra el mismo, la mayoría eran además monolingües. 100 años después, en 1975 tras la placentera muerte en la cama del dictador español Francisco Franco dejando a su sustituto “atado y bien atado” al frente del Estado y sobre todo del ejército, no pasaban del 20-25% los euskaldunes y ya no quedaba casi población monolingüe en euskera, pero sí un 80% de monolingües en castellano.
La Fundación Franco asevera tajantemente que: "No son 40 años de dictadura, digan lo que digan, sino 40 años de un gran estadista". La segunda parte no la ponemos en duda, la RAE sobre el término Estadista dice: “Persona con gran saber y experiencia en los asuntos del Estado”. Sin lugar a dudas que tras la conquista primero, la eliminación de los Fueros o leyes del reino de baskón de Nabarra después, el siguiente paso para el dictador ultraderechista Franco era el genocidio político-físico, étnico, nacional y cultural del Pueblo vasco como un “asunto de Estado”.