EL EUSKERA EN SORIA
Aitzol Altuna Enzunza
Garray, la antigua Numancia, a tan solo 8 kilómetros de Soria capital, es la frontera histórica de Nabarra en la Edad Media, marca media con el califato de Córdoba. Pero, para entonces, el euskera llevaba más de 2000 años hablándose en el norte de estas tierras. Garray aparece como "Garrahe" en un documento datado en el año 1016 y en el censo soriano de 1270 |
EL EUSKERA EN SORIA A LA LLEGADA DE LAS LEGIONES ROMANAS
La historia épica de Hispania empieza casi siempre con la resistencia numantina a la conquista de Roma del año 133 A.C. de los celtíberos de la actual Garray al norte de la provincia de Soria (comarca de Frentes), cercana a la capital.
Este mapa es bastante exacto sobre la extensión del idioma celtibérico, pero en el sur La Rioja y la zona limítrofe de Soria, existíría también el euskera hablado por los baskones como vamos a ver. |
"La lengua celtibérica es una lengua indoeuropea, perteneciente a la familia celta (como el irlandés, el galés, el bretón, etc.), al igual que otras lenguas de las que tenemos testimonio en la Antigüedad, fundamentalmente el galo y el lepóntico.(...) Las inscripciones celtibéricas aparecen fundamentalmente en territorio celtibérico, de modo que las mayores concentraciones y los hallazgos más importantes los tenemos en las actuales provincias de Zaragoza, Teruel, Soria y Guadalajara, siendo también relativamente frecuentes en las provincias limítrofes con estas. Esporádicamente pueden aparecer inscripciones celtibéricas en otras zonas, ya sea ligadas a una expansión de celtíberos hacia esos territorios, como sucede muy probablemente con las de Cáceres, o bien, en casos más excepcionales, por razones personales, como sucede seguramente con la estela de Ibiza (IB.01).(...)": Celtibérico - Hesperia. Banco de datos de lenguas paleohispánicas, Universidad Complutense de Madrid: http://hesperia.ucm.es/presentacion_celtiberia.php |
Sobre la llegada de los diversos pueblos celtas a la península ibérica y su casi nula presencia en Baskonia hablamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2015/12/el-celtismo-en-la-hipotesis-de-la_15.html |
Arrasada su población, Numancia perdió toda su importancia quedando solo en los textos romanos y en la memoria de las grandes épicas de guerra, hasta que resurgió como Garrahe o Garray durante la repoblación de la comarca por el reino de Pamplona-Nabarra en la Alta Edad Media. Pero, no toda la provincia actual de Soria era celtíbera, sino que en ella habitaban también otros pueblos.
En los nacederos los ríos Cidacos, Linares y Alhama, además de en la comarca adyacente de Almarza hasta la sierra del Moncayo o San Miguel, hoy frontera de Aragón con La Rioja, vivían los baskones, y en Cameros Nuevo así como en parte de la comarca de los Pinares, los berones (ver mapas).
La trashumancia de ganado para aprovechar los pastos entre la tierras altas de las sierras de Urbión, Cebollera y Demanda-Arandio del Sistema Ibérico y la cuenca del Ebro, se remonta a época prehistórica.
LOS BASKONES DE SORIA
Según el historiador bizkaíno Gregorio Balparda y de las Herrerías (1924), serían baskonas en el norte de la actual Soria, al menos Ágreda (comarca del Moncayo), Magaña (Tierras Altas), Castiruiz (Tierras de Ágreda-Moncayo), Matalebreras (comarca del Moncayo) o Fuentestrún (comarca del Moncayo).
En la vertiente norte de esta comarca soriana, en lo que hoy es La Rioja Baja, contaban los baskones con importantes ciudades como Alfaro a orillas del río Ebro (Ilurcis prerromana y Gracurris romana con raíz en euskara "ilu" y "uri") y en la comarca del río Cidacos con la ciudad de Calahorra (Kalagorri o Kalakorikos con raíz en euskara "kala" y "gorri-kori"), este río nace precisamente en las Tierras Altas de Soria en Los Campos, junto al puerto de Oncala y uno de sus afluentes es el río Ostaza, toponimia que está claramente en euskara.
En Azul claro la rioja soriana con las Tierras Altas, Moncayo y separada al Oeste Montenegro de Cameros. El historiador y antropólogo Eduardo Aznar Martínez en el libro “El euskera en La Rioja”, señala como riojanas todas las regiones de la depresión Alta del Ebro con sus afluentes, con comarcas hoy riojanas, burgalesas, sorianas, alabesas y aragonesas.
En el libro “La Rioja, espacio y sociedad", editada por la Fundación Caja Rioja y coordinada por Fernando Arnedo Franco y Ángel Urbina Merino, se comenta sobre el Imperio Romano: “Se puede afirmar que, cuando finaliza el período republicano (principios del s. I), solamente las tierras de la Rioja Baja, con Graccurris y Calagurris como núcleos más importantes, se encuentran totalmente romanizadas. En cuanto a las zonas correspondientes a las actuales Rioja Media y Alta, en lo que era propiamente el territorio berón, subsistían en buena medida los usos y costumbres de las gentes que habitaban allí antes de la llegada de los romanos".
Sigue el libro aclarando como: "Esta pervivencia de lo indígena es todavía más acusada en las zonas montañosas de los valles altos del Cidacos, Jubera, Leza, Iregua y Najerilla, habitadas por comunidades pastoriles que, salvo contadas excepciones, no recibirán la influencia romana hasta bien avanzado el siglo I d. de C.".
El arqueólogo soriano Eduardo Alfaro Peña aclara que: “En el siglo I y II, según el historiador Ptolomeo, la principal ciudad vascona no fue Pompaelo, Pamplona, sino Calagurris (Calahorra). Habría que hablar de una población de lengua euskera antiguo en el fondo del valle. Las últimas lecturas que se hacen de toda la Rioja Baja y (Ribera) Navarra, es que había un conglomerado de pueblos de diferentes lenguas. Roma genera una unidad administrativa sobre este conglomerado de gente a los que define como vascones, porque quizás era la lengua más predominante” https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/cultura/2019/09/09/soria-vascos-siglo-i-3824721.html
En el año 2001 este arqueólogo, Eduardo Alfaro Peña y su equipo, encontraron una serie de de lápidas sepulcrales en el norte de Soria, eran un total de 44 estelas baskonas y beronas de las cuales doce de ellas tenían nombres de dioses y diosas en euskera.
En el primero de los epitafios de las Tierras Altas de Soria que analizó Eduardo Alfaro aparece el nombre de «Antestius Sesenco» de los siglos I o II d.C., claramente en euskera. Los otros nombres en euskera antiguo serían: Oandissen, Onse y su masculino Onso, Buganson, Haurce, Belscon, Arancis, Lesuridantar, Arancis, Attasis (Atta con el genitivo latino) y Agirsen (San Andrés de Cameros, pero éstos serían berones).
Señalaba Eduardo Alfaro en la exposición de Santa Cruz de Yangüas en el valle del río Cidacos de donde es natural: “Tras la investigación de las últimas décadas se habla ya de esta margen derecha del Ebro soriano, las zonas altas del sistema ibérico de Soria, de un territorio onomásticamente con nombres indígenas vascones (....) se creará aquí una población estable desde la Edad de Hierro, es decir, desde el primer milenio antes de Cristo". Por tanto, el euskera se empezó a hablar en la actual Soria al menos hace 3000 años.
La tesis doctoral de Eduardo Alfaro concluye que la margen derecha del Ebro (La Rioja Baja y Media actual hasta el norte de Soria), estaba ocupada por baskones o berones anteriores a la llegada de los pueblos celtas y que hablaban un proto-euskera, pero en íntima relación con el mundo celtíbero e íbero.
La palabra "celta" en griego significa "gente oculta" y no es más que el nombre que les dieron los geógrafos romanos al describir las Galias por tener a sus ojos culturas e idiomas similares (keltoi), pero que no deja de ser muy genérico en relación a una importante diversidad humana y con una gran dispersión geográfica de éstos grupos celtas, celtizados o que tienen una estrecha relación con ellos como los berones.
El arqueólogo británico Andrew Colin Renfrew (1937), es la mayor inminencia mundial en lo que a estos Pueblos indoeuropeos se refiere, a los cuales sitúa en la península ibérica a partir de la II Edad del Hierro sobre el año 350 a.C. aunque Eduardo Alfaro cree que llegaron un siglo antes en el V a.C.
LOS BERONES DE SORIA
En Soria también habitaban los berones en la parte alta del río Iregua como en Montenegro de Cameros, el único pueblo de esta región riojana en tierras sorianas (Camero Nuevo), los berones tenían una fuerte influencia celtíbera, pueblos asentados en la cuenca media y alta de ríos Ebro y Duero con los que convivían.
El lingüista gipuzkoano Luis Nuñez Astrain en su libro “Euskera arcaico” (2003) comentaba: “las inscripciones halladas en los valles altos de los ríos Iregua y Leza (Agirsar, por ejemplo, aparece cerca del nacimiento del Iregua) apoyan una posible presencia vasca antigua en territorio berón”.
El historiador y antropólogo nabarro Eduardo Martínez Aznar, comenta como "De hecho parece también muy posible que el nombre tribal berones no sea otra cosa que un antiguo gentilicio utilizado en principio para denominar a personas que vivían en la desembocadura del Iregua, dentro del territorio del actual Logroño".
Sobre la casi nula o la falsa toponimia celta en toda Baskonia y su casi nula aportación al euskera, lo tratamos en el artículo: https://lehoinabarra.blogspot.com/2016/06/lo-que-no-es-celta-en-nuestra-toponimia.html |
Continúa argumentando Aznar: "En efecto, en documentos medievales se le suele denominar «Bero» al río Iregua, y posiblemente fuera éste su primer nombre, derivado tal vez del término euskérico bero=caliente. De tal manera, «berones» querría decir simplemente “los del río Bero”.
Mapa muy aproximado de los pueblos preromanos de la península ibérica y de los Pirineos, aunque no es muy preciso con sus límites como hemos visto en el caso soriano, en él se leen los nombres de los pueblos celtíberos de Soria de: arevacos, pelendones y lusones, además de los turmódigos. Turmódigos o Turmogos al suroeste de los berones, cuyo territorio iba desde lo que hoy es Burgos capital hasta el río Arlanza cuando menos y el noroeste de la hoy provincia de Soria según el historiador español R. Menéndez Pidal. Aunque su origen podría ser celta según algún autor (de la actual Bélgica), estarían quizás mezclados con otros pueblos euskaros, por la toponimia en euskera de esta región según señaló el propio Menéndez Pidal. Sobre los pueblos euskaros prerromanos podemos leer el artículo: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/los-vascos-la-llegada-de-los-romanos.html, sobre sus nombres y significados éste otro: https://lehoinabarra.blogspot.com/2016/01/los-nombres-de-los-pueblos-prerromanos.html |
Estas estelas de época romana, tienen una continuidad en la Edad Media en la comarca riojana con otras 54 estelas con los mismos motivos indígenas.
Por tanto, pudieron subsistir al Imperio Romano y a las invasiones bárbaras gentes euskaldunes refugiadas en los bosques de estas sierras del norte más montañoso de la actual Soria, que después poblarían de nuevo las tierras más al sur, por lo que serán llamados en los documentos medievales "foramontanos", tal y como explicamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/alaba-y-los-castillos-origenes-de_5.html
Comarca de Pinares del Urbión, casa pinariega soriana en San Leonardo de Yagüe, comarca con Vinuesa como centro principal y donde hoy se enclava Montenegro de Cameros o Neila, similar a las caserías hoy caseríos vasconabarros, entre las sierras Cameros, de la Demanda y Urbión, a caballo entre Soria y Burgos.
El origen de las caserías y de los caseríos lo resumimos en https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/origenes-del-caserio-vasco.html
EL EUSKERA EN SORIA EN LA EDAD MEDIA
Tal y como hemos contado en el anterior artículo, una parte importante de Soria estuvo dentro del reino de Pamplona-Nabarra desde comienzos del siglo X con Sancho I Garcés tras expulsar de ella a los musulmanes provenientes del norte de África que la había tomado entre los años 711-713, hasta el año 1134 de la muerte Alfonso I el Batallador, por tanto, durante más de dos siglos.
Existe una correlación entre el euskera en la Edad Media en Soria y su pertenencia al Estado baskón de Nabarra, cuya frontera fue durante dos siglos Garray, hasta que se expandió hacia el sur con el rey de Nabarra y Aragón Alfonso I el Batallador, tal y como explicamos en el artículo: https://lehoinabarra.blogspot.com/2023/01/soria-euskaldun-y-nabarra.html, llevando con él una importante población de guerreros y colonos, conocidos como los 12 linajes de Soria, entre ellos muchos euskaldunes como vamos a ver.
Mapa de Eneko del Castillo. |
Elena Labayen Berdonces licenciada Filología Románica y exprofesora de Literatura Medieval de la Universidad de Deusto, en su trabajo sobre el apellido Martialday comenta que: "En los últimos años del siglo XI y los primeros del XII, tras la repoblación de Tera (1105) y Garray (1106), gentes procedentes del área vascófona occidental (Vizcaya, occidente de Álava, Sierra de la Demanda en Burgos-La Rioja Alta) se habrían instalado, como sucedió ya en Garray, en lo que hoy conocemos como ciudad de Soria y en otros lugares de su tierra, con toponimia claramente vasca.
En opinión de Enrique Díez Sanz y Víctor M. Galán, para entrar en la Tierra de Soria se utilizaron los caminos del Noroeste, desde el entorno de San Millán de la Cogolla, por la sierra de Cameros y sierra Cebollera, siguiendo luego el curso de los ríos Razón y Tera, hasta Tera y Garray".
El euskera en Burgos y su frontera sur la explicamos en: La historia del euskera en la parte norte de Soria en la Edad Media hasta Garray, es similar a la que contamos para la Castilla primigenia: https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/12/la-castilla-de-nabarra-euskaldun.html |
Se está refiriendo Labayen al acuerdo de fronteras de Sancho III el Mayor y su suegro Sancho de Castilla, pero que sería de principios del siglo XI, documento donde ya aparecen cuando menos los términos en euskera de Gazala y Garrahe que hoy es Garray, aunque esa frontera ya existía un siglo anterior con Sancho Garçés I, tal y como explicamos detenidamente en el artículo comentado https://lehoinabarra.blogspot.com/2023/01/soria-euskaldun-y-nabarra.html.
La misma autora en otro trabajo sobre el apellido Berdones, explica mejor la repoblación: "En opinión de Javier Asensio García en Danzas procesionales de Cameros y el norte de Soria, las comarcas limítrofes de Cameros en La Rioja y el norte de Soria tienen una historia y una cultura comunes, ligadas a la granjería ovina trashumante. Se trata de un territorio montañoso - ambas vertientes de la cordillera ibérica - con gran homogeneidad histórica y cultural. Podría afirmarse, incluso, que el norte de la actual provincia de Soria es históricamente y culturalmente más riojano y vascón que castellano".
El rey nabarro Sancho III el Mayor y su hijo Sancho Garçea el de Nájera dominaron el norte peninsular en la primera mitad del siglo XI
Sigue Labayen: "Pensemos que todo el norte de la actual provincia de Soria fue reconquistado en el s. X por los reyes de Nájera-Pamplona (desde Sierra Cebollera, Vinuesa, Valle del Río Razón, Sierra del Carcaño, Tera, Almarza, Garray, Oncala, la Tierra de Yanguas, San Pedro Manrique, Magaña, Cerbón, Cigudosa, Trébago, Ágreda y su comarca, llegando probablemente el avance navarro a la Sierras del Almuerzo y del Madero, como establece la demarcación de la frontera del reino de 1016) y que muchos de estos territorios se repoblaron tempranamente con navarros y cameranos, contando seguramente para ello con la labor repobladora y colonizadora de los grandes monasterios riojanos como Valvanera, San Martín de Albelda o San Prudencio de Monte Laturce. Con anterioridad, desde los inicios de la Edad Media, puede suponerse que hubo pastores trashumantes vascones en las sierras riojano-sorianas".
Además de la repoblación natural de estas tierras mediante la trashumancia en un territorio que quedó como Extremadura o tierra de nadie entre los reinos cristianos y el califato de Córdoba, existieron o se atribuye a 12 linajes sorianos la conquista y repoblación por lo que fueron los más poderosos de la región (aunque en realidad son 9 ya que tres se repiten), siguiendo el patrón de las 12 familias más importantes del reino de Nabarra a imitación a su vez de los 12 pares de Francia.
Estos linajes fueron traídos o llegaron con el tenente nabarro de Soria Fortún López por orden Alfonso I el Batallador a partir del año 1109, rey de Nabarra y de Aragón como hemos dicho, soldados y gentes llegadas principalmente desde Nabarra (que incluía todavía Castilla Vetula y Belorado) y desde Aragón. Aunque, la primera referencia a los linajes de Soria es de finales del siglo XIII y que son doce se explicita por primera vez a mediados del siglo XIV, resulta una referencia interesante.
Entre los 147 apellidos linajudos sorianos, hay numerosos en euskera: Aguirre, Aracón, Arista, Albiz, Basurto, Beteta, Chaves, Lezcano, Mendoza, Ovando, Vélez, Vela (cuervo en euskera), Velázquez, Vera, Garcés, García, Jiménez-Giménez, Mariaca, Vergara, Salcedo, Oquina, Gamboa, Garnica, Gayango, Iñiguez, Naharros, Pipaón, Sarabia, Zaldierna, Zarate, ....y algunos más dudosos, en total, sobre el 20%.
El rey del centro sería Alfonso VIII de Castilla (1155-1214), la figura imita a la leyenda del rey inglés Arturo y la Tabla Redonda que conocería su mujer la normanda Leonor de Plantagenet
Barnuevo: Aceves/Acebes, Arista, Castellano, García, Jiménez, Lezcano, Lope, Medrano, Mendoza, Ortega, Ovando, Serna, Sotomayor, Trillo, Vélez, Vela y Vera.
Calatañazor: Alvarez de Calatañazor, Araes, Contreras, Espinosa, Montenegro, Ribera, Sandoval, Tapia, Vallejo y Villanueva.
Chancilleres: Aguilera, Aracón, Cáceres, Calderón, Carrillo, Castejón, Flores, Garcés, Garcia, González, Herrera, Jiménez, Ledesma, López, Lucena, Miranda, Molina, Morales, Ramirez, Rueda, Ruiz, San Clemente, Soria, Sotomayor y Vera.
Don Vela: Ávilas, Beltrán, Berguilla/Verguilla, Caravantes, Cervantes, Chaves, Espinosa, Gironés, Lara, Mendoza, Ontiveros, Rivera, Velas, Velázquez, Vélez, Vera y Zapata.
Morales: Aguirre, Albornoz, Arévalo, Camargo, Céspedes, Estancia, Guelgas, Moral, Naharros/Navarro, Salamanca, Salcedo, Setrén, Sevilla, Vera, Vergara, Zapata y Zurita,
Salvadores: Barnuevo, Bravo de Lagunas, Cal, Cerda, Garanga, Garnica, Gayango, Laguna, Malo, Matamalo, Medrano, Río, Rios, Salcedo, Sarabia, Solier/Soler, Soria, Torres y Vera.
San Llorente: Alvarez de Chavaler, Amaya, Barnuevo, Barroso, Basurto, Brezero, Calderón, Contreras, Dos Ramas, Gamboa, Hinojosa, Mariaca, Marrón, Montes, Muñoz, Neyla, Oquina, Papión/Pipaón, Peñaranda, Perea, Rodriguez de Villanueva, Roma, Villanueva, Zaldierna y Zarate.
Santa Cruz: Espinosa, Pacheco, Rebolledo, y Vallejo.
Santisteban: Alvarez, Albiz/Alvis, Beteta, Eras, Esteban, Estevanez, Fuenmayor, Giménez, Jiménez, González, Iñiguez, Villanueva, y Vinuesa.
Foto: iglesia San Juan Bautista de Garray. |
EL EUSKALKI O DIALECTO DE SORIA
El historiador español Ramón Menéndez Pidal (A Coruña 1869-Madrid 1968) y el filólogo gipuzkoano Koldo Mitxelena (Donostia 1915-1987), consideraban que la mayor parte de la provincia de Soria pertenecía, en lo que a la toponimia en euskera se refiere, a la modalidad occidental hablada hoy en Bizkaia, Alaba y el Oeste del río Deba en Gipuzkoa, que fue también el dialecto de La Rioja y Castilla Vieja, lo que coincide con los lugares desde donde llegaron los repobladores y que se reflejan en los apellidos en euskera de los mismos, entre ellos las grandes familias alabesas: Mendoza, Zarate, Gamboa, Vela...siendo Alaba el condado más importante de la Nabarra Occidental en esos siglos.
De la misma opinión era el historiador soriano Juan Antonio Gaya Nuño (Tardelcuete 1913-Madrid 1976), para quien el euskera de los topónimos sorianos habría pertenecido, en su mayor parte, a la modalidad occidental, exceptuando la parte más oriental de la provincia de Soria que tuvo influencia alto nabarra como la de La Rioja Baja en la zona de Igea, Cornago, Cervera y cuenca alta del río Alhama.
Juan Antonio Gaya Nuño. El historiador español Ramón Menéndez Pidal comentaba que las crónicas leonesas decían de los castellanos viejos que “hablaban tan mal que parecía vascones”. |
TOPONIMIA EN EUSKERA EN SORIA
Es muy probable que el propio nombre de Soria, conquistado y repoblado por Alfonso I el Batallador desde el año 1109 donde no había una población anterior, esté en euskera, tal y como apuntaban conocidos historiadores como Jerónimo de Zurita o Fray Prudencio Sandoval (s. XVI), derivado de “Oria”, el monte donde se asentaba el castillo y la fortaleza de Alfonso I el Batallador, más el prefijo latino “so”, encima: So-Oria, como señalaba también el cronista del Habsburgo Felipe II de Las Españas el gipuzkoano Esteban de Garibay (s. XVI).
Oria es “aguazal” según el diccionario de apellidos de Koldo Mitxelena y tiene su homónimo en un río de Gipuzkoa o en el monte Oriamendi (monte Oria) en Donostia-San Sebastián.
En el libro “Las relaciones entre Soria y Euskadi”, Antonio Ruiz Vega describe como: “El tema de la ancestral danza de guerra de las espadas que tenía lugar todavía en esta fecha (31 de julio de 1959) en el pueblo Iruecha es de clara estirpe vasca (sic.)”.
localidad pinariega de Soria, similar a las realizadas en otros lugares de Baskonia
Este municipio de Iruecha está a más de 100 kilómetros al suroeste de Soria capital y está documentado en 1353 como Hyrocha (tres casas), el nombre de este municipio soriano estaría en euskera así como el del municipio vecino de Chaorna ("Echa forma" en el documento de 1353, casa de piedra o de muro, "horma"), que marcan una penetración del euskera incluso mucho más al sur que Garray-Soria, por lo que el euskera estaría presente en toda o en casi toda la provincia soriana en la Baja Edad Media.
Un breve resumen de la toponimia euskaldun en las tierras de Soria recogida en este libro de Antonio Ruiz Vega tomada de diversos autores, sería:
Abanco, Aedo de Abieco (Alhama), río Añamaza (entre el Ebro y el Alhama), Aranzana (Sotillo del Rincón en Almazán), Arancón (Campo de Gómara), Antoñana (Dezana), Arradas (Cidones), Arrañes (Sotillo del Rincón), Arroques (Espejo de Tera), Atauta, Azapiedra (tautología Atxa-piedra), río Baiuga (apocope de Ibai+Ura), Barahona, Barcones (bascones), Belacha, Beraton, Bigornia Borobio (Almazán), Busteco, Carcaña, Ciribian (Dombellas), Chavaler, Chavalindo (Arancón, que también estaría en euskera), (rocas de) Chavarri, Chaorna, Chavaler, Ciria (Campo de Gómara), Celaya (también La Celaa), Aldeanueva de Colcocito, Condobanas, Duañe (latín+euskera), Garray-Garrahe (s. XI), Gazala (comarca de Almarza documentado en el siglo XI), Isuela, Ituero (comarca de Cubo de la Solana), Izana (Camparañón, que también estaría en euskera y en Pena-isana), Jaray (comarca de Campo de Gomara), cerro Gallugar, Garagon (Sotillo del Rincón), monte Garagüeta (Gallinero en la comarca de Almarza), Langa, Larrade, Lubiel, Magaña (Alhama), Mallona (comarca de Almazán), Manzorra (Gallinero), Martialay, Villar de Maya, Mendancho, Miñana, Mozún (Cidacos), Nagima, Narros y Valdenarros (sería apócope de "nabarros" existe en las Tierras Altas de Almarza, Burgo de Osma y en Campo de Gómara)...
En este mapa se observa que muchos de los topónimos en euskera no son de las Tierras Altas, de las sierras de Urbión o del Moncayo, sino que aparecen incluso a lo largo de la antigua calzada romana que conducía a Soria (en amarillo): Omeñaca, Narros de Soria, Duañe, Martialay...
Castillo nabarro de Ciria de los siglos X-XI en Campo de Gómara |
Sigue el listado: Omeñaca (Campo de Gómara), Oncala, Onsal (Dezana), Ormaza, Osona, Ovetago (descampado), Peñazcurna, Torrontero, Urbión, Ures, río Useca, Valdustanza, Val de Ogil (Dezana), Valloria (otra vez valle del Oria), Verducea (ermita de Magaña y despoblado de Berdonçes), monte Zárabes (campo de Gomara), Zarranzano (Gallinero), Zayas de Bascones (Burgo de Osma al sur de Pinares), Zaya De la Torre, Zayuelas, pico El Zorraquin (comarca de la Laguna Negra), arroyo de Zarranzano (río Tera), Zorroborro (Gallinero), Zumaco (en Ólvega que sería apócope de Olabeaga o similar en la comarca del Moncayo junto a Ágreda), Zurrunaila (Duruelo de la Sierra en Pinares).
Castillo de Yagüe |
HASTA CUANDO SE HABLÓ EUSKERA EN SORIA
José Juan Bautista Merino Urrutia (Ojacastro 1886-Getxo 1982), el incansable investigador riojano, comentaba en su libro "La lengua vasca en La Rioja y Burgos", cómo "El doctor San Sebastián (Febrel) que vive en Bilbao, pero es originario del pueblo soriano de Sarnago (Tierras Altas) me aseguró que el sustrato de habla de la zona de su pueblo tiene raigambre vasca (...)".
Magaña en las Tierras Alta de Soria bañado por el río Alhama entre las Sierras de Cabezas y Alcarama frontera con La Rioja es un castillo del siglo XV construido sobre otro anterior Alto Medieval de los siglos X-XI, cuenta con 4 ermitas románicas como la de San Miguel (culto promovido desde Aralar en Nabarra por sus reyes), con una necrópolis con tumbas cristianas de los siglos XI-XII https://lehoinabarra.blogspot.com/2023/07/san-miguel-el-dia-de-elecciones-en-toda.html |
Magaña en la cima o gaña el castillo y en la malda o cuesta el pueblo (también podría ser magala o falda de la montaña)
En el vocabulario popular soriano se recogía en el siglo XX palabras en euskera como: Artaguitón, Chota, Chorlito, Escarpín, Escarrizar, Jorquín (hechizo, "sorgin"), Lara o Larra, Ormaza, Potollo (potolo), Socochar, Urgura, Zarapita, Zarramaco, Zurrumba, Zurrumburrum, Zurrupeto etc.
El censo de 1270 entero se puede consultar aquí: https://bibliotecadigital.rah.es/es/consulta/registro.do?id=84 |
Pero, un documento necesario para saber hasta cuando se habló euskera, es el censo por la disputa de las iglesias de la villa de Soria con sus aldeas dezmeras (las que le pagaban el impuesto del diezmo), ordenado por Alfonso X de Castilla en el año 1270, padrón el cual nos da los nombres de un total de 3.162 vecinos, de los cuales 777 vivirían en la capital y el resto en 155 aldeas dezmeras de las que 83 han desaparecido.
Se trataba de aldeas a las dos orillas del Duero, pero la mayor población se concentraba en la margen derecha del mismo en Valdeavellano de Tera, Almarza, Buitrago, Villar del Campo, Noviercas, y Covaleda-Salduero-Vinuesa-Abejar en la comarca de Pinares, quedando fuera las comarcas del Moncayo y de las Tierras Altas donde presumiblemente habría más euskaldunes.
En la mayoría de los casos, el documento es poco explícito y da tan solo un nombre o un apellido, incluso a veces un mote, parentesco o una profesión de los habitantes, pero, en el mismo aparecen no pocos "apellidos" en euskera (la mayoría más de una vez):
Anaya, Acha, Andieraço-Andreraço, Aran del Estia, Arancón, Ayigiçon, Aznar, Azenero, Çamarquin, De-lardach, Garçia, Garrahe, Gorgorio (Gregorio euskaldunizado?) Guchetto, Lerín, Loreynça, Lluharre, Martihalae (Martialay), Meñaca, Munnoz-Muñoz, Navarro, Naharra, Negocha, Oneña, Olalla-Ollalla, Oria, Ortí, Otto (Otso), Urrexa, Xarahe, Xemeño-Xemeñez, Yague (del latín Jakue pero euskaldunizado, Santiago en castellano), Ynego, Yenegez o Yllana.
En su libro "Tierras, gentes y voces" (pág. 85-94) Eduardo Aznar Martínez, cree que el término Yanguas que se ha identificado con el latín "ianuas" (puertas ¿?), no puede evolucionar de manera natural desde esta voz, por lo que propone que venga desde el euskera "txangua" (dehesa), lo cual explicaría también Yague=txangu+une (lugar de la dehesa).
Nombres o motes como varios Gandulle (que denota que se hablaba o usaban términos euskerizados como "gandulle"), Lauco, Monnina-Amoñina, Anderi, Gometiça, Negocha, Machea, Menga, Moñio, Gostina, Yenego, Ezquerdo, Vela-Velasco-Blasco ("cuervo" en euskera, "cuervo pequeño" y apócope), Eznar, Andera o Amunna-Amuña que denotan que todavía habría euskaldunes al menos hasta el siglo XIV.
Es más importante para la cuestión que intentamos averiguar de si se hablaba euskera, lo que describe la experta en lenguas románicas Elena Labayen Berdonces en su trabajo "El Apellido soriano Martialay" sobre este documento, observando las grafías originales del padrón donde se reflejan rasgos fonéticos y articulatorios propios del euskera. He aquí algunos ejemplos según la propia Labayen experta en esta cuestión:
- Aspiración del fonema /H/, fenómeno característico del euskera alabés hasta el siglo XIII (para entonces ya se habría perdido en la costa): Garrahe (Garray), Garaheio (Garrejo), Xarahe (Jaray "Sarabe"), Pipahon, Yuhan, Allehut (Aliud), Martihalae (Martialay), Dohanne (Duañez), Al(h)a (Villar de Ala), Alheza (Aleza), o Iahenna (Val de iahenna), moderno Valdejeña y muchos más.
Martialay pertenece actualmente al municipio de Alconaba http://soria-goig.com/heraldica/_private/elapellidovascosorianomartialay.pdf |
El término euskérico Martialay aparece como "Martihalae" en el censo de Alfonso X de Castilla del año 1270, cuando el euskera seguía vivo en toda esta comarca a tan solo 8 kilómetros de la capital soriana.
- Aspiración y sonorización de oclusivas sordas iniciales: Tera> Thera, d´Era, d´Ela; Kider>Guider (Sant Guider).
- Geminada –LL- sin palatalizar: en Allehut < *Alliut (moderno Aliud), frente a los alto nabarros Allo < Allius, Alloz, Allí, Allín, con pronunciación palatalizada.
- Sufijo vasco occidental *-ANE>-AE(N)>-AIN>-AI, en la terminación de los topónimos sorianos Garrahe, Xarahe o Martihalae.
Por tanto, podemos asegurar que se habló euskera en la Edad Media en Soria durante al menos 500 años, desde principios del siglo X con el rey nabarro Sancho I Garcés que iniciaría la repoblación, hasta al menos el siglo XIV, cuando aún en la Soria media se podía oír euskera, por lo que podemos presuponer que aún se mantendría por más tiempo en el norte de la región.
Don Belhcha o Don "Negro", después otro más Don Behcha, se ve que esta familia usa este término en euskera como apellido o nombre siendo un mote |
La presencia de berones y de sobre todo los baskones prerromanos de las Tierras Altas y la comarca del Moncayo con sus estelas con dioses y diosas en euskera, adelantan la presencia de este idioma en Soria en 2.000 años más desde el año 1000 a.C.
Es más, no podemos descartar que pudiera haber núcleos de foramontanos baskones en las Tierras Altas sorianas desde tiempos prehistóricos de manera continua durante todos estos siglos.
La última zona donde se habló el euskera en Soria según el libro de Antonio Ruiz Vega (aunque no aparece un documento que lo certifique), fue precisamente Montenegro de Cameros, nombrado en el en Pacto de Tamara de entre nabarros y castellanos 1127 como parte del reino baskón.
Frontón de pelota vasconabarra de Montenegro de Cameros y similar al de Martialay de la foto de arriba, deporte nacional de los baskones. Pueblo éste el de Montenegro, donde el apellido Iriondo como el de su actual alcalde (2019-2023), es muy común entre sus 54 habitantes (tenía 532 vecinos y 150 hogares en el censo del año 1842). Sobre el origen del juego de la pelota escribimos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/origen-del-juego-de-la-pelota.html |