LA TENENCIA NABARRA DE ORDUÑA

LA TENENCIA NABARRA DE ORDUÑA 

Aitzol Altuna Enzunza


«Los hijos de La Antigua, la celestial patrona,
Honor de la Vasconia y amor del orduñés,
Trayendo ricas perlas, que adornen tu corona,
¡Oh Virgen de Begoña! acuden a tus pies»


Litografía Juan E. Delmas 1846


El matemático, cosmógrafo, navegante, lingüista y licenciado en leyes, Andrés de Poza y Yarza nacido en Orduña (1547-1595), conocido como Licenciado Poza (que da nombre a una conocida calle de ambiente bilbaína), decía de su población natal: 

«Orduña Ciudad y Cámara de Vizcaya está situada en un valle muy fértil y ameno, al paso de la más áspera, y fragosa Peña del Reino. Su población antigua fue donde está ahora el Santuario de Nuestra Señora de Orduña la vieja; si no que después acá, el Rey Don Alonso décimo, en uno con Dª Violante su muger… Tiene la Ciudad, aldeas de su jurisdicción, y son las siguientes: Ripa, Cedélica, Lendoño de yuso y Lendoño de Suso, Velandia, Mendeica, Arteaga, y Poza».

Torre de Poza de la Junta de Ruzabal

Restos de la antigua Torre de Poza en Lendoño Behekoa (Enciclopedia Auñamendi)
Debajo: Nuestra Señora de la Poza


Nuestra Señora de la Poza años 1940-60
Fotos: López de Guereñu

J. R. Iturriza (Berriz 1741-Munitibar 1812), comentaba en el mismo sentido que: “En el siglo VIII, con motivo de haber llegado a los moros a Miranda (de Ebro), erigieron los naturales del contorno de Orduña, un castillo y al abrigo de él, una corta población que fue aumentando posteriormente (...) y su primitiva parroquia donde al presente se halla el devoto santuario de Nuestra Señora de Orduña la Antigua, sobre un pequeño arroyo a la falda oriental de una elevada peña, por cuya causa se le originó el nombre de Urgoña o Urdoña que denota sobre agua o acuoso”. 

Aunque este relato no es más que uno de los habituales de la época y no se basa en documento alguno, sin embargo, no estaba tan lejos de la realidad.

Prototipo completo de castillo nabarro medieval de imitación normada, de "mota y patio", con viviendas adicionales donde residía el tenente, la guarnición y el personal de servicio, solo se encerraban en la torre (mota o bastida) en caso de ataque.
Garaño, en la Cuenca de Iruñea-Pamplona (entre Egillor y Saldise en Ollo), su similitud con las primeras casas-torre, es evidente como vamos a ver.
El Centro Español de Aceleradores sitúa este castillo entre los años 667 y 775, desde él se ven los castillos de Orarregui (Gaztelu), Aixtia (paso de Larraun), Sordea (paso de Otxobi), Larumbe (Iza), Irulegui (Aranguren), Monreal y Tiebas. El historiador nabarro Iñaki Sagredo que lo ha excavado durante 12 años (junio 2022), ha llegado a la conclusión que: “Es una ventana que nos dice que el carbón de la muestra fue cortado en algún año de ese periodo al 90%. Es por tanto el castillo más antiguo de Nabarra, y de todo el contornoCreemos que es el castillo que los árabes llamaban Sajrat Qays y que se situaba cerca de Pamplona. La primera referencia es en el año 803 y es posible que fuera levantado por el primer gobernador musulmán que estuvo en Pamplona. Es decir en la misma fecha que la maqbara o cementerio musulmán de Pamplona”. 


PRIMEROS DOCUMENTOS SOBRE ORDUÑA

En las crónicas neogóticas de Alfonso III de Asturias del año 886, es cuando aparece por primera vez Urduña-Orduña ("Urdunia"), también Bizkaia ("Biscai") y Alaba ("Alabanque"), pero en referencia a Alfonso II el Casto (760-854), por tanto, al período que sigue a la muerte del duque baskón Waifre a manos francas (768). 


 

En esa crónica se dice que Bizkaia junto a Alaba, Orduña y Alaone (¿Ayala?), eran "tierras poseídas por sus moradores", junto a las tierras de lo que ya era el núcleo de los “nauarri”, nombrados así por primera vez en las crónicas francas en el año 769: Berrueza, Deio y Pamplona donde está el castillo de Garaño datable de esta época como hemos visto. 

Es la primera mención a un muncipio de la acual Bizkaia, aunque como veremos, el término Orduña era mucho más extenso que la ciudad actual.

Sobre el origen de Bizkaia podemos leer el siguiente artículo: https://lehoinabarra.blogspot.com/2018/06/los-bizkainos-de-nabarra.html

GABIÑA DE ORDUÑA EN ALABA Y EN CASTILLA

Lendoño de Arriba o Goikoa (Enciclopedia Auñamendi)

En los "Falsos Votos de San Millán", el conde Fernán González de Castilla, en pago por la ayuda del Santo riojano contra los sarracenos, otorgó un privilegio al monasterio de San Millán de la Cogolla por el que las poblaciones del condado alabés debían pagar unos tributos estipulados, entre ellos las "Campas de Gabiña" que podrían corresponder a Lendoño de Arriba o Goikoa en Orduña como vamos a ver.

Fernán González (910-970), estuvo casado con la infanta nabarra Sancha desde el año 932 (hija de Sancho Garçés I y Toda Aznarez), casada con anterioridad con Ordoño II de León y con el conde de Alaba Alvaro Herremellariz, del que poseyó a su muerte el condado, pero dentro del reino de Nabarra. 

Fernán, por tanto, se convirtió en conde consorte de Alaba tras el enlace matrimonial. Fernán González consiguió unificar desde su condado de Lara los pequeños territorios de Castilla o "los Castillos" como se llamaban entonces, además, logró cierta "independencia" del reino de León en el año 950.

Boda entre Sancha en el 932, condesa de Alaba, y Fernán González, conde Castilla

En el año 959, el pretendiente al trono leonés de nombre Sancho, apoyado por cordobeses y pamploneses, avanzó hacia León, mientras, los nabarros caían sobre el condado castellano. Sancha habría muerto para entonces en ese mismo año 959, no sin dar a luz a 8 vástagos; probablemente, su viudo Fernán González retenía el condado contra la voluntad de Nabarra. 

Los condados o tenencias en Nabarra no eran hereditarios, sino que los asignaba el rey, pudiendo un mismo tenente tener varios o ser desposeído de los mismos en cualquier momento. 

Torreón mozárabe del conde Fernán González o de Doña Urraca, hija del conde que estuvo encerrada en él según la leyenda (Covarrubias, Burgos)

Vencido en Zirueña, Fernán González fue hecho prisionero y llevado a Pamplona junto con su nueva mujer, Urraca, con la que tuvo dos hijos más. Urraca era también hija de los reyes de Pamplona García Sánchez I (hijo de los anteriores) y de la condesa de Aragón Andregoto Galíndez. 

Aún después de recobrar la libertad, el conde castellano quedó bajo la influencia de Pamplona-Nabarra, pero sin ejercer ya más en el condado sobre Alaba, el cual pasó a manos del tenente nabarro Alvaro Sarracines, como se lee en una escritura tardía del año 988.

Pero, estos votos son "falsos" y fueron redactado hacia el siglo XIII por el monjes emilianense Fernandus y buscaba hacer publicidad para el monasterio (https://es.wikipedia.org/wiki/Votos_de_San_Mill%C3%A1n y en https://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/eu/votos-de-fernan-gonzalez-a-san-millan/ar-142830/)

Fernán González en la catedral de Burgos. Su figura fue acrecentada después de su muerte como el conde que unificó los diferentes condados de Castilla: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/07/alaba-y-los-castillos-origenes-de_5.html


Sin embargo, tenemos este topónimo otra vez en el año 1133: "Villa que vocatur Gavinea et est sita in territorio de Ordunia", que Alfonso VII de León y conde de Castilla, donó a San Salvador de Oña (Burgos) y a su presbítero Álvaro, el cual estaba "en territorio de Orduña". En 1149, este abad Álvaro Velaz de San Clemente de Obaldia (Madaria, Ayala), ofreció a San Millán de la Cogolla "la villa de Gabiña". 

Hoy en día no hay una población con ese nombre, por lo que es difícil saber su ubicación, aunque probablemente estaba en Lendoño Goikoa o de Arriba en Ruzabal y quizás de este documento sacaron los monjes de San Millán la falsa reclamación sobre el mismo. Después daremos la explicación de cómo pudieran estas "campas" de Gabiña estar en manos del rey leonés y conde de Castilla.


La ermita de Madaria donde se celebraban las juntas vecinales (barrios de Obaldia, lugar mencionado en el texto del abad Álvaro y Txabarri).
En 1114, Don Diego López de Lejarzo, donó al monasterio de San Millán de la Cogolla la iglesia o monasterio de Santa Cecilia y San Clemente de Obaldia, junto con sus heredades. Entre los que firman como testigos, se encuentra Don Sancho García de Obaldia.


LA PRIMERAS NOTICIAS DE LA VIRGEN DE LA ANTIGUA

Hay noticias históricas muy tempranas de comienzos del siglo X, que atestiguarían la existencia de un monasterio dedicado a Santa María "bajo la Peña Mayor", es decir, a los pies de la peña de Orduña: "Sancta María sub Penna Maiore".

El historiador bilbaíno Andrés E. Mañaricúa (1911-1988) en su libro “Obispados en Álava, Guipúzkoa y Vizcaya hasta la erección de la diócesis de Victoria”, comentaba que no creía que se tratase de Nuestra Señora La Antigua de Orduña: 

“En 937, el abad Lifuare y sus monjes Oveco, Dulquiti y Belastar -los dos primeros son calificados por Lifuare de presbiteros y los tres de "regulantes meos"- donan al monasterio de San Esteban de Salcedo varias iglesias situadas en el valle de Pinedo, Abalca, Abecia y "Sancta maría sub penna maiore". 

Litografía Juan E. Delmas 1846

El privilegio se extiende siendo Ramiro rey de León y Fernán Gonzalez conde de Castilla y Álava (conde consorte como hemos visto). El obispo Munio lo leyó y confirmó. Todas las iglesias citadas se hallan en Álava. Salcedo, cuya iglesia parroquial sigue dedicada a San Esteban, es cabeza del ayuntamiento de su nombre. Pinedo se halla en Valdegobia y Abecia y Ondona —donde pudiera situarse Santa María bajo la pena mayor— al pie de la Pena de Orduña, en el ayuntamiento de Urcabustaiz”. 

Pero realmente, Gujuli-Ondona no está "sub" o bajo la peña, sino justo sobre ella, en la explanada tras el puerto de Orduña. Ésa es, sin embargo, la descripción perfecta de la Nuestra Señora de La Antigua de Orduña. El texto anterior de los "Falsos Votos de Fernán González" como éste, parecen más bien sugerir que el condado de Alaba llegaba en aquél entonces hasta Orduña lo que explicaría todos los demás municipios fuesen alabeses.


Ficha Técnica de la Diputación Alabesa sobre la iglesia de Santa María en Ondona en Gujuli-Ondona, de la que no queda nada, hoy es una simple campa sin restos arqueológicos en superficie a la espera de una cata arqueológica. No se divisa peña alguna desde este lugar.

Texto 525 completo del Códice de San Millán (fecha crítica 937):
"Cum nostras ecclesias qui sunt in Valle de Spineto: Sancti Stephani et Sancti Christofori, et alia ecclesia Sancti Clementi et Sancti Martini et Sancti Salvatoris in loco qui dicitur Abalca. Et alia ecclesia Sancti Emiliani et Sancti Iacobi in Abezia. Et alia ecclesia Sancta Maria sub Penna Maiore. Istas cum suis pertinentiis, tam in montes quam in fontes, et cum suis hereditates, et cum omnia nostra ganantia. Ego Lifuare presbiter, cum meos regulantes Oveco presbiter, et Amate presbiter, et Ulaquida presbiter, et Oveco presbiter, et Dulquiti presbiter, et Belastar monachi qui tradmus ad regula roboravimus. Si quis vero homo ex nostris aut extraneis disrumpere in aliquo hec nostra offertione voluerit, in primis ira Dei descendat super eum, et demum cum Iuda traditore sit sortitus. Et ad rege parte exsolvat IIII or libras cocto auri; et duplum ad regula. Facta carta era DCCCCLXV a, II kalendas decembris, regnante Regimiro in Legione, et comité Fredinandi Gondissalviz in Castella et in Alava. Hecscrip[ta] Monnio episcopo, primitus legi et confirmavit.

Nuestra Señora de La Antigua con el Txarlazo al fondo y su virgen de la Peña en la sierra de Gorobel o de Sálvada, referente y muga natural del valle de Orduña. A la derecha la mora, retoño de la que se plantó al fundar la iglesia. 

En el siglo XIII, un documento del Vaticano, habla de una iglesia en Orduña llamada “Nuestra Señora La Vieja” (se denominó así antes de pasar a llamarse "La Antigua" en el siglo XVII), por contraposición a la nueva parroquia dedicada a la Virgen en el casco amurallado de la villa, iglesia de Santa María de la Asunción o Andra Mari, fundada probablemente en el siglo XII. 

Se trata de una bula del papa Bonifacio VIII fechada el 10 de noviembre de 1296 donde se dice: "...habiéndose hecho saber por parte de nuestras queridas hijas en Cristo, las beatas que viven con hábito de monjas y bajo institución de la Orden de Santa Clara en la iglesia de Santa María la Vieja de Orduña...” (Revista AVNIA 5). 

Las clarisas de Orduña: “filiarum sororum vivetium sub habitu Monialium et secundum instituta Ordinis Sanctae in Ecclesia Sanctae Mariae veteris de Urdunia”. Es la primera noticia de una comunidad religiosa en la Bizkaia actual, se trataba de clarisas o al menos una batería vinculada a la Regla franciscana y data del año 1296.


El propio historiador Andrés de Mañaricúa, escribía: "Textos conservados de principios del XII nos acercan a localizaciones como Menoyo, Maroño, Agiñaga y Menagaray de 1114 (en Ayala), Arbileta en 1192 (en Orduña), etcétera, hasta el listado conservado de 1257 en el que se relacionan las parroquias de la diócesis de Calahorra en la carta del obispo Don Jerónimo Aznar aportándonos localizaciones del valle de Orduña como San Juan de Aloria (hoy Amurrio), Santa Ana de Mendeica y el despoblado de Barracarán en Délica (Odelika, hoy un enclave de Amurrio en Orduña)". Por tanto, estas iglesias y otras más como veremos, ya existían en el siglo XII.

Santa Ana de Mendeika

ORIGEN DE ORDUÑA: LA FUNDACIÓN DE LA ACTUAL ORDUÑA EN LA ANTIGUA


Como hemos visto, desde finales del siglo VIII, pero fundamentalmente en los siglos IX y X, se produce una transformación en la red de poblamiento materializada en la presencia de nuevos templos y asentamientos fundados, en la mayoría de las ocasiones, por iniciativa campesina, los llamados montañeses, donde ya estaban organizados en sus Juntas, Concejos abiertos o Batzarres, de modo que los excedentes productivos escaparan del control de las aristocracias locales, revirtiendo en la propia comunidad aldeana al ser entregados a sus propias iglesias.


Virgen nabarra de la Antigua.
La actual estatua es gótica del siglo XIV.

Detalle de la portada y capitel de La Virgen de la Antigua, no se han realizado excavaciones arqueológicas para datar mejor su construcción
El Santuario actual es una construcción barroca del siglo XVIII, que luce en su exterior el escudo de la Ciudad de Orduña. En su interior un interesante retablo neoclásico acoge la imagen de la patrona bajo el prototipo de Andra Mari gótica. El lugar donde se ubica marca los orígenes de poblamiento de la zona, por lo que anteriores construcciones anteceden a la actual, como queda de manifiesto en la portada ojival gótica que encontramos en un lateral bajo pórtico renacentista, donde en pleno siglo XVI se ubicó una hospedería y una ermita anexa (Blog del Ayuntamiento de Orduña).

Patrona de Orduña desde el 8 de mayo de 1639.
"Es tradición en Vizcaya, mereció Orduña el privilegio de Sello y Armas, por haber­se guardado, y resguardado en su Iglesia Matriz de la advocación de Santa Marí­a la Antigua, los Santos Oleos, y ornamentos sagrados de los demás templos, y iglesias de Vizcaya (s. XV)" José Antonio de Armona y Murga.


Por su parte, la iglesia de San Pedro de Lendoño ha arrojado resultados negativos en cuanto a la presencia de estructuras, depósitos o sepulturas que demuestren la existencia de un templo o necrópolis medieval en sus inmediaciones con diferentes tumbas en laja. No obstante, sí se pudo documentar un nivel de ocupación fechado entre los siglos VIII al X que permite confirmar la existencia de un asentamiento en Lendoño de Arriba desde, al menos, época altomedieval. 

La primera vez que aparece en un documento Lendoño es en el año 1123 y hace mención al origen de un tal Alvaro Muñoz -Alvaro Munnioz de Lendortio- que desea ser enterrado en Santa María (sin precisar), a la que dona todos sus bienes, sin que en ningún momento se haga alusión a una iglesia en Lendoño.


San Pedro de Lendoño de Arriba o Goiti en Orduña. La aldea de Lendoño de Arriba se sitúa al noroeste de la villa de Orduña, en un rellano de la ladera oriental de Sierra de Sálvada y junto a una importante vía de comunicación de la Sopeña ayalesa.

El barrio de Zedelika se encuentra ubicado al norte de Orduña, a media ladera de la vertiente sur de la peña Kokutxa, protegida de los vientos del norte. Su ermita se encuentra ligeramente apartada del caserío, en el extremo suroeste, junto al camino que lleva a Lendoño de Abajo. 

En la imagen con la ventana pintada de blanco, se ve la antigua casa torre de Lendoño, datable al menos del siglo XIII (Revista KOBIE nº 6), sobre ella se construyó una iglesia pero la actual es fruto de una reforma del siglo XVIII


Uno de estos nuevos asentamientos se emplazaría en Zedelika, cuyo origen podríamos retrasar hasta el siglo VIII. De hecho, cada vez existen mayores evidencias materiales que invitan a pensar en este siglo VIII, no como un periodo de transición hacia el siglo IX sino, como una centuria de suma importancia en la configuración del poblamiento altomedieval, caracterizado por la aparición de nuevos asentamientos estables. 

En el caso concreto de San Román de Zedelika, se ha permitido documentar cómo entre los siglos VIII al XI existía una necrópolis altomedieval, que debe interpretarse como la prueba palpable de la primitiva aldea de Zedelika, dotada de una iglesia parroquial que, sin embargo, acabará convertida en simple ermita hacia el siglo XI o la mitad del siglo XII. En el siglo X-XI, la actividad política y religiosa se dispara desde la Corte de Nabarra como hemos visto.

En el siglo XI, se ha constatado el abandono poco a poco de estas necrópolis de Zedelika, Lendoño Goikoa y Arbileta, lo cual parece marcar la bajada al llano de los "montañeses" como se les denomina en los Fueros de la comarca, como los que también habría en los alrededores de Nuestra Señora de La Antigua, para crear el núcleo principal de Orduña dentro del reino de Nabarra en un proceso de creación de nuevas poblaciones que se repite por todo Bizkaia (para más informaciónhttps://lehoinabarra.blogspot.com/2018/11/nabarra-creo-los-pueblos-de-bizkaia.html).





San Román de Zedelika

Tal y como señala el historiador Igor Santos Salazar: "En el caso de Orduña se habla de incertidumbre, porque la fundación "oficial", aquella que toda la historiografía reconoce, fue realizada por Lope Díaz de Haro II en 1229. Sin embargo, la detenida lectura de la documentación orduñesa anterior a dicha data permite inferir la existencia de un territorio perfectamente ordenado ya desde el siglo XI, momento en el que Orduña parece ejercer las funciones de cabecera de un valle en el que se encuentran diferentes villae" (Apuntes sobre la organización jurisdiccional del territorio vizcaíno -XIII al XV-). 

Es más, al fundar la villa, Alfonso VIII de Castilla en su carta foral, habla de conceder "al concejo" de Orduña el fuero de Vitoria-Gasteiz.

Palacio Herran, desaparecido, del mayorazgo del mismo nombre, después unido a los de Zarate y Acibay. José Antonio de Herrán era el principal propietario orduñes a principios del siglo XIX.
Foto: Ybarra y Garmendia "Torres de Vizcaya" (1946)


Así se desprende del documento de Lope Sánchez del que hablaremos después, ya que será el primer tenente nabarro de Orduña, el cual dona al monasterio de San Millán varias posesiones, entre ellas in valle de Urdunia "in totas villas suos mazanares" (A. Ubieto Arteta "Cartulario de San Millán de la Cogolla 759-1076" Valencia, 1976). En el mismo documento, se habla del lino, por tanto, quizás de una industria textil en la comarca.

Sigue Igor Santos: "Sea como fuere, las primeras referencias a espacios aldeanos en el valle de Orduña aparecen en el siglo XI. Centros que, sin embargo, no vienen localizados específicamente en áreas concretas de nuestro territorio, pues la referencia documental habla de un conjunto de villae (aldeas) situadas, genéricamente, en el valle de Orduña. Aun así, resulta muy significativo el hecho de que en la documentación se mantenga la referencia al valle o al territorio de Orduña como unidad supralocal en la que quedan insertos estos centros aldeanos. 
Lendoño de Abajo años 1940-60

Tal conjunto de villae quizás pueda reconocerse en el puñado​ ​de aldeas que a partir del siglo XII comienzan a documentarse con mayor seguridad​ ​en el valle, aún más fácilmente rastreables a partir de los siglos XIII y XIV, ya con la​ ​villa real de Orduña fundada, como dependientes del mismo centro concejil. Nos referimos​ ​a las aldeas de Gaumea, Harrureta, Lendoño de Arriba y de Abajo, Belandia,​ ​Mundeica, Délica, Tertanga, Artomaña, Arvieto, Aloria y Odelica​".




​"(...) el regalengum, cuya demarcación recibiría el nombre de alfoz regio (lo que en Nabarra era una tenencia). Tales alfoces​ ​vienen generalmente administrados desde un castillo situado en su núcleo capitalino,​ ​punto de control de todo el ámbito jurisdiccional. Si bien en nuestro caso la presencia​ ​en la documentación de una fortaleza real aparece tan sólo dos siglos más tarde,​ ​nada parece contradecir la posibilidad de su existencia ya desde aquel momento, lo​ ​que reforzaría -posee todas las características necesarias para ello— el papel que identifica​ ​a la futura villa como centro cabecero de un alfoz de realengo al menos desde​ ​el primer tercio del siglo XII​.

(...) durante el último​ ​tercio del siglo XII parece poder advertirse una posterior evolución jurídica del alfoz​ ​de Orduña, convertido en las décadas finales del mismo en concejo "de villa y tierra"​ ​por parte de Alfonso VIII. El privilegio de (re)fundación de Lope Díaz de Haro II,​ ​datado en 1229 así parece corroborarlo (...)​.

Como nuevo señor de Orduña, Lope Díaz se veía obligado a conceder nuevo fuero. Resulta así significativo que, en la carta de privilegio a la villa, no se haga referencia a todos los pobladores del lugar, fórmula habitual que puede encontrarse en otros privilegios de fundación, sino al concejo de la villa, evidenciando que tal institución existía ya en un momento anterior a la redacción del documento". 

Por tanto, parece que la población de Orduña desde su centro de reunión vecinal anterior en La Antigua, pasó en el primer tercio del siglo XII a construir un núcleo urbano con una iglesia "vieja" y un castillo cabecera de toda la comarca donde celebraban sus juntas.

EL CAMINO DE SANTIAGO

Según Julio Caro Baroja: “Es probable que la vía que iba de Astorga a Burdeos por Álava tuviera ora casi paralela junto al mar que uniera entre sí las ciudades marítimas que menciona Ptolomeo” (Historia del País Vasco Tomo II). 

Eneko Del Castillo nabarlur.blogspot.com

El Camino de Santiago de los monasterios ya existía con Sancho I Garcés en el siglo X, dominador en La Rioja. El llamado “Camino francés”, que es el que recorren ahora la mayoría de los peregrinos, fue desarrollado en el siglo XI bajo el reinado del rey nabarro Sancho III el Mayor y después de Sancho Ramírez.

Los primeros referentes a los peregrinos por las “rutas extraviadas de Álava”, las podemos encontrar en las crónicas nabarras del Códice de Roda o de Meyá de finales del siglo X escrita en latín y en la Crónica Najerense del siglo XII escrita en romance nabarro-aragonés. 

En la Crónica Silense o de Silos escrita en latín a principios del siglo XII en Castilla, se describe cómo el rey Sancho el Mayor de Nabarra (1005-1035), fue el que puso en marcha el Camino de Santiago por la Llanada Alabesa, llamado Camino Baionés o Vasco, y lo cita con estas palabras: camino de Santiago, que los peregrinos habían desviado por Alaua por temor de los sarracenos, lo hizo discurrir (por Alaba ) sin el inconveniente de ese desvío”.


Concha de Santiago en una Aldaba del valle de Ayala (Revista AVNIA nº 9)

“Las rutas que a nuestro juicio emplearon los peregrinos para cruzar Ayala debieron ser principalmente dos. La primera de ellas correspondería a la época más antigua (siglos IX al XII-XIII), y su trazado, desde Monreal de Zuia, transcurriría por Gujuli, Unza y Orduña, siguiendo hacia Belandia para continuar por Madaria y Salmantón, llegar hasta Añes, subir de allí a Sojo y bajar hacia El Berrón, bien tocando Retes de Tudela o bien directamente por San Pelayo, para desviarse después hacia Balmaseda o encaminarse hacia Vallejo de Mena y continuar por el puerto de la Magdalena (antigua Vía Romana)…

El segundo itinerario que proponemos partiría también de Monreal de Zuia, pero tomando otra dirección: Astobiza, Lezama, Larrinbe y Amurrio, siguiendo por Respaldiza, Zuaza, Menagarai, Llanteno y Artziniega para, desde allí, llegar a San Pelayo y continuar hacia el Berrón.

Podemos apuntar una tercera variante, que combinaría el trayecto Monreal-Orduña de una y, enlazando Orduña con Amurrio, el Amurrio-Artziniega de la otra (…)

Otro de los ramales sería desde Orduña, en vez de seguir por las laderas de Sierra de Sálvada, ascendía la Peña hasta la ermita de San Bartolomé, para de allí, ya por terreno más llano, continuar hacia Berberana y el valle de Losa”.

Junto a la ermita de San Antonio Abad de Amurrio, había un hospital donde se acogían peregrinos santiagueses, como el caso documentado de Jayme que murió en el hospital en 1601 según palabras de Micaela Portilla en su Catálogo Monumental de la Diócesis de Vitoria. 


Ruinas de Santiago de Langreriz en Berberana sobre Orduña, en la sierra Gorobel o de Sálvada

Este Camino de Santiago de la Peña, fue usado al menos hasta el siglo XVI, cuando las ordenanzas de Orduña de 1506 de la denominada Guía de la Peña, en uno de sus apartados dice lo siguiente: “Otrosi cualquier que así arrendare la dicha guía de la pena que no coja guía de ningún frayle ni romero que pasare ni de ningún clérigo que vaya en romería a Santiago” (José Luis Urrutia Revista AVNIA nº 9).

Existen testimonio de este Camino de Santiago en Gujuli (inscripción Jacobi en el arco de la portada de su iglesia), en Quejana (figura con sombrero, concha, bastón y calabaza de peregrino a los pies de los sepulcros en la iglesia de San Juan), Menagarai (en la campana), iglesia Santiago de Llantero (concha en el arco del presbiterio), santuario de la Encina de Artziniega (escultura de Santiago a lomos de un caballo) y en la casa hospital (una concha en su entrada bajo el escudo de la villa).


La ermita de Santa Marina extra muros y cercana al castillo, aparece documentada entre 1270 y 1275. La ciudad cedió el sitio a los padres franciscanos en 1469 para edificar allí su convento, cuando éstos de trasladaron tomaros su lugar las monjas clarisas.
Santa Marina es una Santa gallega asociada habitualmente al Camino de Santiago, el cual tenía un ramal residual del Camino Costero que llegaba desde el valle de Ayala para unirse al Camino Baionés o vasco en la Llanada Alabesa, la antigua Calzada Romana Burdeos-Astorga. El Camino Costero de Santiago lo describimos https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/04/el-camino-de-santiago-por-bizkaia.html 

En el año 1597 los franciscanos se trasladaron al convento que ocuparon hasta la exclaustración, cerca del castillo también extramuros

En San Clemente de Arbileta, tenemos la presencia de un sepulcro con cubierta monolítica a doble vertiente que, pudiera fecharse entre los siglos IX y X, si atendemos a algunas investigaciones efectuadas en el territorio. 

La primera referencia documental a San Clemente de Arbileta está fechada el 18 de marzo de 1198 como hemos visto, en el que Alfonso VIII de Castilla dona a la iglesia de Calahorra el "Òmonasterium beati Clementis quod dicitur Haruireta, quod situm est in Orduña Suriguren, cum ovni suo iure et mnibus directuris et pertinentiis suis, tam heremis quam populatis, que ad iam dictum monasterium petinet uel pretiere debent iure hereditario imperpetuum habendum et irreuocabiliter possidendumó". 


Restos góticos de San Clemente de Arbileta o Haruireta (Arqueología Medieval en el valle de Orduña" J.M.Martínez Torrecilla, A. Plata Montero y JL. Solaun Bustinza"). El templo contaba con un hospital de peregrinos junto con el de San Lázaro, éste intramuros de la ciudad (la primera mención de ambos es sin embargo del siglo XVI). Pero, existía un hospital llamado "Casa de San Lázaro" en un documento de 1270 (revista AVNIA nº 9)


CÓMO SE FORMARON LAS POBLACIONES DEL VALLE DE ORDUÑA


Sobre cómo se formaron las poblaciones de Orduña y Alaba, escribía el doctor en historia J. L. Orella Unzué: "La tierra alavesa se asemejaba a la Cuenca de Pamplona, su realidad social se presentaba algo privatizada y contaba con una actividad agrícola más rentable que en la montaña. Junto al tenen­te o conde (nabarro) aparecen unos propietarios, los caballeros alaveses, que son súbditos del rey de Pamplona. 

Sancho VI el Sabio se comprometerá en el acuerdo de 1179 a respetar sus heredades fuera de las tierras realengas. La estructura socio-política alavesa, al igual que la de los espacios colindantes de Orduña, Ayala y las Encarta­ciones, se basaba en poblados". 

San Juan de Aloria en Arrastaria, arzobispado de Orduña (hoy Amurrio), en la misma se ha encontrado terra sigilata.

Sigue Orella: "Un documento fechado en 1150, por el que establece una concordia entre el abad de Leire y el obispo de Pamplona, menciona expresamente a Belorado entre los territorios gobernados por el rey navarro: Regnante rege Garsia (El Restaura­dor) in Nauarra et in Alaua et in Biccaya ei in Belforat. Hasta 1162 no se generaliza a todos esos territorios pertenecientes al Reino de Pamplona como ya englobados con el mismo nombre territorial de Navarra” («El Derecho en el Fuero de San Sebastián», Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos. Congreso El Fuero de San Sebastián y su época. 1981). 

 “La

Por tanto, la población de Orduña se hizo sobre una antigua ledanía o cofradía ("udahala" en euskera) de Nuestra señora de Santa María al pie de la Peña, probablemente la más antigua de Bizkaia de las dedicadas a la virgen María que después bajó al llano. 

Dentro del reino de Nabarra, Orduña ya tenía una especial relevancia y estaba emplazada donde hoy se alza el casco histórico de la ciudad como vamos a ver (para más información: https://lehoinabarra.blogspot.com/2018/11/nabarra-creo-los-pueblos-de-bizkaia.html). 

Era Orduña un importante paso de mercancías entre la costa (ruta desde Castro Urdiales-Balmaseda y Bermeo-Llodio), a la meseta castellana, como hemos visto, cuando menos desde época romana atravesada por importantes calzadas. Tras la conquista castellana, el muro y el castillo nabarro de Orduña se vieron reforzados. 


NACIMIENTO DE LA TENENCIA NABARRA DE ORDUÑA


La tenencia de Orduña, como las de Ayala, Llodio y Orozko, nació del hermano del conde de Bizkaia Eneko López “Ezkerra”, llamado Sancho López, y en concreto de sus hijos Lope Sánchez y Diego Sánchez, que tendrían las tenencias de Ayala, Mena, Orduña y Llodio, y un tercer hermano, el más joven o Garçea, Orozko.

E. Labayru en su "Historia de Bizcaya" cuenta como: “Sancho López, el hermano del verdadero Iñigo López, que cito, aparece poseyendo muchas propiedades en Alaba y en los señoríos de Ayala, Mena, Llodio y Orduña. Así es que ya en 1075 D. Lope Sánchez dona a San Millán de la Cogolla la parroquia de Nanclares y los manzanares de todas las posesiones que tenía en el valle de Orduña: “Ego igitur senior Lope Sangiz…domino meo Sancto Emiliano et tibi abbate Blasio…concedo el confirmo Jacobi monasterio de Langreiz (hoy Berberana) cum pertinentia totum ad integritatem…Et in valle de Urdunia in totas villas suos manzanares”. En el mismo documento se donan además bienes de varias poblaciones burgalesas pero pertenencientes al reino de Pamplona-Nabarra.

Escudo de los Ayala, similar al de sus parientes los López de Haro

Así, uno de los hijos, Lope Sánchez, firma como tenente nabarro de Ayala y Mena en 1095 y su hermano Diego, ese mismo año, firma en una escritura de Santa María de Nájera con “Ayala” como apellido y, desde entonces, así fueron conocidos los condes de Ayala: “Sennior Lope Sanxoz obteniente (sic.) Mena et Ayala” y Diego o “Didaco Sanxoz obtinente Castella usque Tetega”, por tanto, en la Castilla Vieja y Tertenga (el enclave de Amurrio en Orduña ¿?), dentro del reino de Nabarra. Un tercer hermano, Garçea o García Sánchez, gobernará el valle de Orozko.


La tenencia Nabarra de Orduña con Lope Sánchez al frente, abarcaba también los hoy municipios ayaleses de Delika, Tertenga, Urruno, Aloria y Artomaña (todos ellos hoy en Amurrio en el valle de Arrastaria), separados de Orduña por Fernán Pérez de Ayala cuando se hizo con el señorío ayalés en 1379, los cuales participaban hasta entonces en la vida municipal de la villa, eligiendo uno de los dos alcaldes y procuradores y 12 de los 24 "hombres buenos" del concejo como veremos. 

Es más, la primera Ordenanza de Orduña de la que tenemos constancia es de 1508, con el clarificador nombre de: «Capitulado de Ordenanzas de la Cofradía de Hijosdalgo de la Ciudad de Orduña y sus aldeas y otros pueblos de la Hermandad de Arrastaria de Alaba en honor de D. Iñigo redactado por el bachiller Acebedo»


Aunque quizás, el valle de Urkabustariz, también formó parte de la tenencia nabarra de Orduña, viendo que formaba parte de arzobispado orduñés como vamos a ver.

El hijo de Alfonso XI de Castilla, don Juan, y el señor de Ayala, se pelearon por las aldeas de Delika, Tertanga, Artomaña y Aloria, más la entonces aldea y hoy barrio orduñés de Arbieto en 1380, en el pleito, el concejo de Orduña señala que siempre fueron suyas. Orduña perdió y por la sentencia de la chancillería de Valladolid tiene que devolverlas al Fernán Pérez de Ayala. También perdió el recurso en 1391 ante su hijo el canciller Pedro López de Ayala, pero los orduñeses podían cortar hierba y usar sus montes, por tanto, el juez acepta los derechos ancestrales de usar el comunal. Es más Pedro López de Ayala consiguió que el rey de Castilla le pagara sus favores como embajador ante la Santa Sede y Francia, con la concesión en señorío de Orduña, pero la muerte temprana se lo impidió, sin embargo, los Ayala nunca dejaron del todo Orduña, ocupando diferentes cargos. Incluso esta poderosa familia, cuando ya Orduña se había integrado en Bizkaia (año 1457), logró que los Reyes Católicos les concediesen el mayorazgo de Orduña por un breve período de tiempo entre mayo de 1475 y diciembre de 1476 a favor del mariscal García de Ayala y su mujer María Sarmiento. El propio García de Ayala no aceptó la revocación del mayorazgo y tomó la ciudad por las armas con el conde de Trebiño en 1477, lo que le supuso una condena a muerte y reparación de daños, la condena a muerte al menos, no se llevó a cabo. Aún así, el castillo de Orduña quedó en manos del conde ayalés.

EL ARCIPRESTAZGO DE ORDUÑA

Andrés E. Mañaricúa, en el libro mencionado sobre las diócesis de la Nabarra Occidental, nos hace un resumen de la cuestión. Señalaba el historiador bilbaíno que en el siglo XI el valle de Llodio y probablemente el de Ayala junto con Orduña, estuvieron dentro de la diócesis alabesa de Armentia primero y en la de la Calahorra-Santo Domingo, tras la invasión de Castilla de 1076 tras la muerte de Sancho el de Peñalén que elimina la de Armentia.


Sigue Andrés de Mañaricúa: "Más difícil es señalar el límite de las diócesis de Álava y Valpuesta a partir del Nervión y en dirección Sur principalmente, aunque es muy probable fuera el mismo que dividió el condado alavés del castellano. Por los datos que ofrecen algunas escrituras del Cartulario de Valpuesta, vemos claramente que Valpuesta se internaba en Álava por Valdegobía hasta cerca de Amurrio, citándose expresamente los nombres de Pojabas, (Retes de) Tudela, que fue más tarde arciprestazgo, Espejo, Gurendes, Bóveda, Acevedo, Entrambasaguas hasta las proximidades de Amurrio. En Vizcaya se internaba por Arceniega, el litoral hasta el Nervión y dudosamente en tierra de Ayala y arciprestazgo de Orduña (...).

Iglesia en Uria en Lendoño de Abajo

"Nos cuesta creer que se internara por tierras de Ayala y Orduña, ya que en la relación de pueblos de la diócesis de Calahorra hecha el año 1257 y ordenada por arcedianatos y arciprestazgos figuran ya los arciprestazgos de Ayala y Orduña como integrados en el obispado calagurritano, y parece más bien que había de figurar en el de Burgos, si allí hubiera llegado la jurisdicción de Valpuesta, puesto que a esta diócesis se incorporó la desaparecida sede de Valpuesta hacia el año 1086, como la de Álava se agregó a la de Calahorra al año siguiente" (Para más información sobre la pertenencia de Orduña a la diócesis de Alaba primero - no a Valpuesta-, y a la de Calahorra-La Calzada después, se puede leer: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/04/hasta-donde-llego-la-diocesis-nabarra.html).


El listado de los municipios pertenecientes al Arciprestazgo de Orduña nos lo aporta también Mañaricúa: "Uzquiano, Abecia, Santa María de Orduña, Velandia con sus aldeas, Delika, Urrunu, Tertanga, Artomana, Aloria, Aryietu, Lezama, Berracaran, Unza, Apreguindana, Ondona, Oyardo, Guyuli, Izarra, Abornicano, Belunza, Larrazqueta". 

Por tanto, sería Amurrio con el valle de Arrastaria (Aloria, Artomaña, Delika y Tertanga, pertenecientes a Orduña hasta 1379), Lezama (Amurrio), el valle alabés de Urkabustaiz (Uzkiano, Abezia, Urruno, Gujuli-Ondona, Belunza, Unza-Aprendikana, Izarra, Abornikano, Larrazketa, Berrakaran-Unza y Oiardo) y el valle de Orduña. 

Pico del Fraile en la sierra de Gorobel dominando el valle de Arrastaria

La anteiglesia de Orduña con Nabarra se construiría con Santa María de la Asunción como referencia y constaría de las tres clásicas calles, dos exteriores (la actuales Harategia-Carnicería y Burdin-Yerro) y una central o Artekale-Del Medio, incluso no es descartable que estuviera amurallada, como se ha comprobado en la villa de Vitoria sobre la puebla de Gasteiz, donde la muralla es anterior a la carta puebla de Sancho VI el Sabio de Nabarra de 1181. La primitiva iglesia-fortaleza de Santa María, estaría en uno de los extremos del muro junto al mismo, siendo de un tamaño mucho más reducido que el actual, y es probable que este núcleo inicial ya contara con un castillo o fortaleza: 

"Con anterioridad (a la fundación de la villa), cabe suponer la existencia de un castillo, y quizás una primera puebla o núcleo poblacional asentado a sus pies (...), resulta plausible sospechar la presencia de un primitivo asentamiento, muy posiblemente en el mismo lugar donde se levanta el núcleo fundacional de la villa, en las actuales calles Burdín, Artekale y Harategi. Los trabajos arqueológicos efectuados hasta la fecha no permiten precisar el origen de este asentamiento, si bien su existencia antes de la fundación señorial de 1229 está fuera de dudas".

Plano de Orduña dentro del reino de Nabarra (en naranja), primera muralla y ubicación del templo original de Santa María o Andra Mari en rojo. En Azul, lugar donde estaba el castillo del siglo XIII, quizás construido sobre otro anterior (Arqueología Medieval en el valle de Orduña" J.M. Martínez Torrecilla, A. Plata Montero y JL. Solaun Bustinza")

Sigue el texto: "(...) No existen argumentos para sostener que las murallas sean prefundacionales (a la villa), aunque también es verdad que tampoco los hay para decir lo contrario, es decir, que sean coetáneas a la fundación de la villa. 

En lo que respecta al castillo, poco o nada conocemos sobre su origen (...). Anterior al siglo XIII nada sabemos de él, aunque parece lógico pensar en un origen previo, vinculado quizás al primer asentamiento poblacional. De hecho, algunos de los estudios efectuados sobre poblamiento se apoyan en el estudio de fortificaciones, principalmente en el trabajo de P. Toubert (1973) sobre el incastellamento, en el que presenta un modelo de configuración social basado en la fundación de castillos(Arqueología Medieval en el valle de Orduña" J.M. Martínez Torrecilla, A. Plata Montero y J.L. Solaun Bustinza" -2006-). 

Burdin Kalea, que va desde Santa María a la plaza del Ayuntamiento y la Aduana llamada plaza de Los Fueros, donde aún se puede ver una de las puertas del recito primigenio nabarro.
Vista de la calle desde Santa María 


EL PATRONATO LAICO DE SANTA MARÍA

Las ermitas donde se realizaban las Juntas Vecinales se hicieron en auzolan (o lorra en Bizkaia), entre todos los vecinos, mediante derramas y el trabajo en común, pero, lo que serán las iglesias parroquiales alrededor de los cuales se crearán las anteiglesias o municipios, requerían de una inversión solo al alcance de unos pocos caballeros o damas, miembros de las principales familias de la comarca.
 
Estas iglesias diviseras eran las construidas por caballeros o damas frente a las más abundantes de realengo. En estas últimas, el señor de Bizkaia o el rey de Nabarra (y después el de Castilla), nombraba un patrono o rector entre los nobles de su confianza para que llevasen la "fábrica" o la explotación del conjunto de bienes, así como la recaudación de los impuestos y limosnas de la iglesia.

Grabado 1846 (Enciclopedia Auñamendi)

Los bienes no se limitaban a la iglesia o ermita para el culto, podían abarcar bosques para el carbón, madera para la construcción (edificios, utensilios y barcos), todo tipo de ganado (vacuno y ovino-caprino), frutales, tierras de labranza o seles para el pasto. 

La historiadora Ana María Canales Cano sobre Orduña, resalta una importante peculiaridad: "Otro factor de carácter primordial serán los intereses de los patronos laicos; es cierto que en Orduña no aparecen, pero aquí será la propia ciudad, entonces villa, patrona de sus iglesias, quien se embolse las contribuciones, lo cual condicionará las reticencias al pago que tradicionalmente realizaba a Calahorra y Armentia. 


El padre Iturrate recoge una cita de Mansilla que dice: "Por lo que a Orduña se refiere, tenemos que la influencia del obispo fue nula desde que el citado arciprestazgo se incorporo al Señorío de Vizcaya el año 1284". 

Este año es el que se ha tomando en Orduña como su incorporación a Bizkaia al incorporarse ese año al mayorazgo de Lope Díaz de Haro III, aunque no parece la fecha más apropiada, ya que siguió siendo moneda de cambio entre el rey de Castilla como merced a sus caballeros más poderosos, por lo que su incorporación definitiva a las Junta de Bizkaia se produjo mucho después como vamos a ver.


José Ignacio de Salazar escribio un libro sobre el trabajo de Antonio Armona y Murga, llamado “Apuntaciones históricas de la ciudad de Orduña”, en él explicaba este error, de cómo todavía Orduña no se integró para siempre en Bizkaia, ya que solo estuvo 4 años dentro del mayorazgo de Bizkaia de los Haro: 

“Da la importancia que se merece al privilegio de Sancho IV del año 1288 por el que no sólo se otorga una feria de ocho días después de San Miguel, la primera otorgada a una villa vizcaína, sino que también se conceden una serie de exenciones tributarias. (…) Esta concesión se da en un contexto en el que Sancho se apodera de Orduña y pierde la vizcainía que en 1284 le había otorgado Diego López de Haro "para siempre jamás"". 

Coscojales siglo XVI, Tomo III

"Sepan cuantos todos este privilegio vieren et oyeren, como yo Lope Díaz de Haro, fijo primero de don Diego et doña Constanza, et Señor de Vizcaya...do a Orduña por mayorazgo de Vizcaya para semper jamás, que nunca se aparte una de la otra en ningún tiempo, et que ninguno la puede heredar sino quien fuere Seños de Vizcaya..Vitoria 17 del mes de junio de 1284" 

En 1315 Orduña participó en las Corte de Burgos, por tanto, volvió a ser de realengo saliéndose del señorío.

Lope Díaz III (1245-1289)

"Mientras que Orduña había dejado de contribuir, las iglesias del valle, que eran del mismo arciprestazgo, siguen aportando las cuartas a Armentia hasta que, en el primer cuarto del s. XIV, tenderán a imitar a las iglesias de la entonces villa. La solución a la que se llegará en el pleito celebrado en Pamplona entre 1321 y 1322 resultó favorable a las iglesias. De este modo se equiparaban a Orduña, pero el hecho de que años antes pagaran, mientras la villa lo había dejado de hacer, denota un distanciamiento entre estas aldeas-hoy Junta de Arrastaria, provincia de Alava-y el núcleo orduñés.

Hemos apuntado ya la cuestión del patronato, que conserva en la Bizkaia bajomedieval una gran fuerza, a diferencia lo que ocurría en Álava, donde prácticamente todas las parroquias hallaban sujetas a la jurisdicción eclesiástica ordinaria. En las iglesias de ré gimen patronal, las décimas pertenecen a los patronos, los cuales tomaban a su cargo el cos te material de la fábrica del templo, la cobertura de todas las necesidades cultuales y el sustento de los clérigos, adscribiendo para cada una de estas partidas cantidades de lo recaudado concepto de diezmos. En Orduña el patronato será ejercido por la propia ciudad.

Dado el amplio poder que el patronato otorga a sus titulares nuestro caso a la propia ciudad personificada en su concejo-, se produjeron abundantes pleitos. En posteriores veremos cómo los clérigos orduñeses protagonizarán repetidas quejas ante la ciudad por motivo de los beneficios del patronazgo. El memorial presentado por la ciudad capítulos en 1764 en punto al patronato de sus parroquias nos aporta una serie de datos sobre esta cuestión (152). En él se recuerda cómo Alfonso X, al dar el fuero a Orduña en 1256, otorgaba a las iglesias sus costumbres, pero se "reservaba el derecho de patronazgo como solía ser en tiempo de mi bisabuelo el rey don Alfonso (1158-1214)" ("Orduña", Monografías de Bizkaia de la Diputación Foral de Bizkaia)


Iglesia-fortaleza de Santa María, construida sobre otro templo nabarro del siglo XII, y restos de la muralla del siglo XIII.

Capitel románico de la iglesia original, conservado en el Museo Arqueológico de Bizkaia 


ORDUÑA EN LA CONQUISTA DE LA NABARRA OCCIDENTAL

Las tierras de Ayala fueron conquistadas por Castilla probablemente en su acometida de 1173 y no fueron devueltas pese al Laudo Arbitral Internacional de 1177 que así lo determinaba, aunque no está debidamente documentado. 

Las donaciones comentadas, como la primera referencia documental a San Clemente de Arbileta (Harrueta en el documento) en Orduña en Lendoño, que está fechada el 18 de marzo de 1198, en la que el rey Alfonso VIII de Castilla la dona a la diócesis de Calahorra, aunque puede que tan solo sea parte del farragoso contrato matrimonial entre Urraca de León (su abuela) y Alfonso I el Batallador de Nabarra y Aragón (1109), en el que los cónyuges se regalaron numerosos bienes raíces, aunque el matrimonio fue un gran fracaso.


La conquista castellana de la Nabarra Occidental, fue propiciada por las grandes familias encabezadas por los Haro y sus parientes los Ayala, queriendo quedarse así en propiedad las tenencias (condados y señoríos) o crear villas que les paguen fuertes rentas por sus privilegios. Es por ello que Orduña pasó por distintas manos hasta acabar integrándose en Bizkaia. 

LA VILLA DE ORDUÑA


En 1229 los señores de Bizkaia Lope Díaz II “Cabeza Brava” (1170-1236) y su mujer doña Urraca, dieron a Orduña el mismo fuero que Sancho VI el Sabio de Nabarra había dado a Gaste(h)iz para hacer la villa de Vi(c)toria Nueva (una ampliación del fuero de Logroño). 

La anteiglesia de Orduña, parece que les pertenecía desde la donación del rey Fernando de Castilla en su matrimonio en 1218, junto a la villa de Balmaseda en las Enkartaciones actuales (villa desde el año 1200) hasta entonces en la tenencia de Ugarte (para más información: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/04/las-enkartaciones-tres-tenencias.html).




Estaba el señor de Bizkaia Lope Díaz III (nieto del anterior), en tierras de Murcia con el rey de Castilla Alfonso II en el año 1272, cuando, según la Crónica de Alfonso X de Castilla, hubo una revuelta de los nobles contra su rey, siendo los principales cabecillas de la conjura, el conde Nuño de Lara y sus hijos, exigiendo más tierras y castillos entre los conquistados. El rey de Castilla cedió en todo ante sus nobles, según un arreglo firmado en Sevilla. Entre los muchos firmantes, estaban el señor de Bizkaia Lope Díaz III y Lopez de Mendoza, señor de Llodio.

El señor de Bizkaia Lope Díaz III, consiguió que le devolviese el rey castellano Orduña y Balmaseda, que se las había quitado en 1255 por haber jurado defender espadas al rey Jaime de Aragón y que era de los Haro desde su abuelo Lope Díaz II "Cabeza Brava" como hemos visto.

Vistas del valle de Orduña (blog del Ayuntamiento)
 
Pero, además de confirmar el fuero de la villa, Lope Díaz III incorporó Orduña y Balmaseda al "mayorazgo de Bizkaia" para siempre de manera indisoluble: “et sobre todo esto, en uno con doña Joana mía mujer, et con míos D. Diago et Doña Mari Díaz, et con mía buena voluntad et suya dellos, do a Horduña (sic.) por mayoradgo Vizcaya para siempre jamás, que nunca se partan una de la otra en ningud tiempo non la pueda donar ninagenar a ome del mundo por ninguna menara, a menos de Vizcaya”.

En 1257 el rey de Castilla Alfonso X ordenaba que “todos los camineros que fueren de Santo Domingo de la Calçada o de Nájera o de Logronno a la puente de Miranda e de la puente de Larra para yr a Castro de Urdiales o a Balmaseda que vayan por Horduna; los que fueren de Salinas de Annana o de Vitoria o de Miranda para Balmaseda o Castro de Urdiales que baian por Hordunna”.

Alfonso X de Castilla 

Su hijo Sancho IV de Castilla en 1288, ratificó los fueros de Orduña y le concedió la primera feria de la Nabarra Occidental con una duración de 15 días, la cual se celebraba 8 días después de San Miguel (30 de septiembre), cuando se producía el fin del pastoreo de montaña.

En las carta de villa como la de Bermeo (capital entonces de Bizkaia y su población más importante), el señor de Bizkaia concedía la exención de impuestos a los vecinos en la feria o en las actividades comerciales de compra-venta dentro de la villa. Pero este privilegio añadido a los fueros de Orduña, concedía la exención fiscal a la entrada de productos foráneos a la villa en determinadas fechas para fomentar el comercio; incluso les otorgaba a los villanos orduñeses la exención fiscal de sus mercancías cuando fueran vendidas o transportadas a otras villas.

Revista AVNIA
Restos del muro del castillo de Orduña en el patio de los Padres Josefinos y la campa actual donde estuvo el castillo.
(Arqueología Medieval en el valle de Orduña" J.M. Martínez Torrecilla, A. Plata Montero y JL. Solaun Bustinza")
Foto Propia

ORDUÑA Y BIZKAIA SE LIBERAN DE CASTILLA

Con el asesinato en Alfaro (La Rioja) de Lope Díaz III en 1288 por orden de su rey ante la arrogancia de éste, Sancho IV "el Bravo" de Castilla (reinó entre 1284-1295), ocupó y recuperó para sí Orduña y Balmaseda. 

En venganza por la muerte de su padre, el hijo de Lope Díaz III, llamado Diego López IV de Haro (¿? – 1289) y noveno señor de Bizkaia entre los años 1288 y 1289, se unió a Nabarra y Aragón para combatir a don Sancho "el Bravo" y reconocer como rey de Castilla a Alfonso de la Cerda "el Desheredado". 

En esto, los parientes mayores e hijodalgos de Bizkaia respondieron al llamamiento de Diego y se armaron sus casas fuertes y castillos, apellidándole por señor de la tierra bizkaína, logrando en un principio liberar toda Bizkaia (E. Labayru "Historia de Bizcaya"). 

La cosa se le complicó a Diego López, ya que varios pueblos fueron cayendo en manos del rey castellano Sancho, entre ellos Labastida, Orduña y Balmaseda, los cuales habían sido liberados de los castellanos por bizkaínos junto a las tropas de Nabarra. Finalmente, Sancho ocupó de nuevo toda Bizkaia. La muerte de Diego López IV sin hijos, hizo que su herencia fuese muy disputada. 


ORDUÑA, SALE Y ENTRA DEL SEÑORÍO DE BIZKAIA

A finales de ese siglo XIII, aprovechando los disturbios tras la muerte de Sancho IV de Castilla (1295), Diego López V "el Intruso" (fundador de la villa de Bilbao en 1300), usurpó el señorío de Bizkaia a su sobrina María Díaz de Haro I "la Buena" (1270-1342), que era la heredera natural del señorío como hermana de Diego López IV. En compensación, el hijo de Sancho IV y nuevo rey, el infante Fernando IV de Castilla (1285-1312), le dio a María Díaz de Haro las importantes y prósperas villas de Orduña y Balmaseda en 1307, así como otras más fuera de Bizkaia, quedando estas dos villas de nuevo fuera del señorío de Bizkaia. 

El camino medieval y quizás romano entre la costa de Bermeo y Orduña por Galdakano-Etxebarri.

Pero, poco después murió Fernando, y su hijo, el rey de Castilla Alfonso XI (1311-1350), se enfadó con María Díaz de Haro y su esposo Juan "el Tuerto", y les volvió a quitar Orduña y Balmaseda, quedando en su patrimonio real, según él, para siempre.

Reyes de Castilla de la casa francesa de Borgoña

Finalmente, Alfonso XI de Castilla cambió de opinión, y dio las dos villas bizkaínas a su hijo y de Leonor de Guzmán "la Favorita", Enrique II de Trastámara, y éste a su hermano D. Tello, esposo de la señora de Bizkaia Juana de Lara (1370), por su apoyo contra su otro hermano, Pedro I "el Cruel", el cual quería hacerse con la corona castellana. 

Al morir don Tello sin descendencia, el señorío de Bizkaia y las villa de Balmaseda y Orduña, pasaron a Juana Manuela, esposa de su hermano Enrique II, madre del infante D. Juan, futuro señor de Bizkaia (1376) y rey de Castilla (1379), quedando de nuevo unidas al señorío, pero sin participar de las Juntas Generales de Bizkaia.


Orduña llegó a formar parte de la Hermandad de Alaba, germen de la actual provincia en 1457, incluso sigue en ella en 1490 y 1491 formando parte de sus milicias, cuando ya era parte de Bizkaia.

Hoy Orduña es el único municipio con título de "ciudad" en Bizkaia, otorgado por Enrique IV de Castilla en el año 1467 y reafirmado por Fernando II de Aragón “el Falsario” en las Juntas de Bizkaia en Gernika el 30 de julio de 1476 en nombre de su mujer Isabel "La Católica", señora de Bizkaia.

En este documento, el rey aragonés confirma el privilegio del rey castellano Enrique del 4 de agosto de 1467, en el que promete «que esa dicha ciudad ni su tierra ni cosa alguna ni parte della no será enajenada ni apartada de mi corona real ni del dicho mi condado de Vizcaya». En 1499 forma parte de la Junta General de Bizkaia de ese año.

Cuadro de Francisco de Mendieta y Restes s. XVI, nacido en Menagarai en el valle de Ayala

El rey aragonés obligó a todos los que circularan en el amplio corredor entre Castro Urdiales, Balmaseda hasta el río Ebro, a pasar por Orduña, lo que le dio aún más relevancia.

La carta de la ciudad de Orduña decía: “todos qualesquier personas que ovieren de entrar a las montañas del Condado e Señorío de Viscaya e sus comarrcas, que pasasen por las puentes de Haro e Miranda e la puente de Larrad, fuesen e pasasen por la dicha çibdad con sus cargas e mercadurías que a las partes del dicho Condado de Vizcay e sus comarcas lebasen o de allá sacasen para qualesquier ciudades y villas e logares destos reynos”. Cualquier mercader que tratara de evitar el portazgo de Orduña tomando otros caminos podían ser detenidos y sus mercancías secuestradas, hecho que no era nada extraño. Por ello, los orduñeses tenían partidas armadas con lanzas, dardos y ballestas para controlar los pasos tanto de día como de noche.


LAS RUTAS COMERCIALES DE ORDUÑA​


En azul la ruta más antigua que se conoce y que fue una calzada romana, la cual conduce a Balmaseda o al valle de Mena y a la costa (https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/los-primeros-pobladores-de-la-ria-de.html). En rojo, la segunda ruta comercial por Amurrio, en realidad, una variante (también con restos de asentamientos romanos). El camino a Llodio en verde (donde también existe una lápida romana), con la bifurcación en Areta hacia el valle de Orozko y el puerto de Altube en amarillo
Toda la ruta la explicamos en: (https://lehoinabarra.blogspot.com/2021/01/las-rutas-comerciales-en-bizkaia-en-la.html
)


URDUÑA / ORDUÑA La aduana de Orduña, es el nacimiento o fin del Camino Real de la Sopeña. El camino abandona Orduña rindiendo una visita al Santuario de La Antigua. Llegaremos a la Fuente La Choza donde un dolmen nos da fe de la antigüedad del recorrido, para proseguir por la pista principal hasta alcanzar la carretera que nos lleva a Lendoñogoiti.
El arqueólogo Apellániz en la zona de excavación del domen de Las Campas de La Choza en Orduña (Bizkaia), Foto Armando Llanos, 1968 (Enciclopedia Auñamendi)

LENDOÑO DE ARRIBA, Venta Fría: A partir de este punto comenzaremos a sentir en plenitud el Camino Real de la Sopeña. 

 OLETAR: En este lugar, un ramal a la derecha conduce hasta Menoio, siendo parte de la etapa que lleva hasta Amurrio, de frente encontramos el camino que hacia el oeste nos lleva hacia Añes.

AÑES en Ayala, parece ser que esta población surge seguramente de su importancia estratégica para posibilitar la unión entre las zonas de los valles de Ayala y Mena, debiendo su presencia al histórico camino. En este lugar también tiene restos preshitóricos en el Alto de las Campas, probablemente, lugares comunales y ancestrales de pastoreo https://www.urduna.com/en-US/Tourism/Tourismnature/Documents/etapa%201_ES.pdf


ARTZINIEGA Desde Añes se dirige el camino hacia la medieval villa de Artziniega cruzando el valle del río San Miguel y las localidades de SOJO y SOJOGUTI.

RAMAL DE QUEJANA: Desde Amurrio nace el ramal que se dirige hacia IZORIA, para continuar su traza hacia la monumental Quejana. Desde aquí busca el camino que le lleva hasta MENOIO para alcanzar el paraje de Oletar a través del conocido camino de Angulo al Valle de Mena.

VARIANTE de PORTILLO DE ARO: Desde Oletar, el camino real busca el histórico Portillo de Aro y transita por un paisaje kárstico con inmejorables vistas.



GOLDETXO: la calzada enlaza, tras superar varias cumbres de la sierra, con el camino de Goldetxo. 

En 1553 la ciudad de Orduña logró la ayuda de la corona para ensachar el camino de la Peña de Goldetxo que debía de estar muy deteriorada, tras insistir que esta era la ruta que conectaba la meseta catellana con la costa bizkaína, por lo que era la ruta principal.

Portillo de Goldetxo

TXARLAZO: este camino desciende del Txarlazo hacia Orduña, el cual, tras convertirse en el mejor camino para recuas y carretas, sustituyó al camino de la Sopeña a sus mercaderes y comerciantes. 

En 1765 a 1777 tuvieron lugar las obras del camino de la Peña financiadas por las Juntas Generales de Bizkaia, elegido el itinerario como el mejor y más corto entre Pancorbo y Bilbao, desbancando a Vitoria-Gasteiz con sus puertos (Barazar, Altube y Urkiola) y Balmaseda, siendo un puerto de peaje y lo que supuso la construcción de la aduana actual.


Fotos FOAT

Foto: Edificio de la última Alhóndiga antes de su reforma en el 2007.
La primera aduana documentada es de 1289 reinando Sancho IV de Castilla, cuando había una aduana o "alfóndiga", en 1575 se construye el edifico de la Alhóndiga. "Funcionaba como depósito de mercancías y allí era dónde se pagaban las tasas y los aranceles de la época" (Txeru Lambarri)
La actual aduana de Orduña fue inaugurada a finales del siglo XVIII con el Bourbon Carlos III, construida en parte con lo que quedaba de las piedras del castillo.
El castillo de Orduña fue derruido tras el alzamiento contra Carlos I de Alemania y I de Castilla de Pedro López de Ayala, conde de Salvatierra y conocido como el Canciller Ayala, siendo uno de los líderes comuneros revelados contra su rey en 1521, lo que supuso la desaparición del mayorazgo de Ayala, la venta de todos sus bienes y la destrucción de otros. El castillo de Orduña fue incendiado en 1523 y desmantelado poco a poco y arrasado por las sucesivas obras del colegio de los Jesuitas desde 1678 (Para más información: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/05/las-tenencias-nabarras-de-llodio-y-ayala.html)
Txeru Lambarri: "Hasta 1772 ese camino era para recuas de mulas cargados con grandes fardos de lana y materiales que subían por peñascos y sendas muy estrechas. Había que hacer la ruta accesible a carruajes. En ese momento, un oriundo de Orduña, Cayetano de Palacios y Salazar, que entonces era diputado en las Cortes de Madrid, impulsó la reforma del Camino Real y el rey Carlos III la construcción de la aduana en un lugar preferente de Orduña". Se acabó su construcción 1792 ya con Carlos IV de Bourbon.
En 1833 durante la Primera Guerra Foral o Carlista, su sucesor Fernando VII (se cree que no era hijo suyo), eliminó las aduanas Forales para llevarlas a la costa a Bilbao, Lekeitio o Portugalete, hasta entonces, las mercancías que venía o iban a la costa, eran gravadas con el impuesto llamado "Guía de la Peña".

"Entre 1808 y 1812, la Aduana orduñesa es utilizada como cuartel para las tropas napoleónicas y se sabe que llegan a estar acantonados del orden de 4.000 franceses por temporadas. En 1836, el general liberal Espartero toma la ciudad y sus tropas residen en el edificio durante meses. Y entre 1874 y 1876 las tropas del pretendiente Carlos VII se alojan allí y después lo harían las realistas de Alfonso XIII. Tras las pérdidas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, el Batallón Garellano nº 45 ocupa la Aduana entre 1898 y 1916. Y cinco años después de finalizar la Guerra Civil, la Aduana empieza a ser utilizada para el acuartelamiento del Batallón Garellano nº 54. Hasta 1962 pasaron por aquí cerca de 1.000 soldados" (Txeru Lambarria)
Historia de Euskal Herria LUR

LA ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA DEL VALLE DE ORDUÑA: LA VILLA-CIUDAD DE ORDUÑA Y LA JUNTA DE RUZABAL

Fuero de la villa de Orduña (versión en castellano) de 1229: "Conocida cosa sea a todos los homes que esta carta vienen, como yo Don Alonso por la gracia de Dios Rey de Castilla, en uno con la Reina Dª Violante mi mujer, e con mi fijo el Infante Don Fernando, do e otorgo a todos los de Orduña, porque yo les poblé, también a los que agora son como a los que serán de aquí­ adelante para siempre jamás, hayan el fuero de Vitoria en todas cosas, ansí como lo han los de Vitoria. E otorgamosles todas franquezas que han los de Vitoria (fuero basado en el de Logroño), e que no den portad­go en todo mi regno, sino en Toledo, Sevilla, e Murcia: Sacando ende moneda que darán a mí, e a todos los que reynaren después de mi en Castilla y en León".

"Etiam si oportuerit me moru tecum non negabo” 
Aunque tenga que morir por ti, no te negaré 
(escudo de Orduña, en referencia a Bizkaia). 

José Luis Orella Unzué (Pamplona 1935), doctor en Historia y en Derecho, en su trabajo “Los Fueros vascos y la bilateralidad política” explica que: “Los fueros municipales se componen de un doble contenido: Por una parte el dador del fuero sea rey, abad o señor recoge los usos y costumbres ancestrales de esa villa y a este primer suelo jurídico le añade una serie de privilegios como puede ser el tener feria, tener mercado, una disminución de pechas o peajes etc. A esta segunda parte del contenido foral municipal como fruto de una concesión real, se le considera como privilegios".

Muralla de Orduña

Al hacer la villas, lo que se pretendía era pacificar el territorio, además de potenciar y dar seguridad a las rutas comerciales con un lugar de descanso. El fuero de villa suponía privilegios de amurallamiento, poder hacer ferias o cobrar impuesto al paso de mercancías del que estaban exentos los villanos. Pero suponía también importantes cargas, como el pago de impuestos para mantener la corona o el reclutamiento obligatorio de soldados en caso de guerra y su servicio fuera del territorio bizkaíno que el propio Fuero de Bizkaia prohibía. 


"Se trata de una gran placa marmórea de una lauda funeraria ubicada en una pared exterior de la parte más antigua del santuario de Ntra. Sra. de la Antigua, junto a una puerta gótica. De
forma rectangular, circunvalando todo su perímetro, aparece una inscripción que dice: “ A q u í esíá(n) sepultados Diego López de Madaria e su mujer. A(ño) die) 15.. (ilegible)". Aunque falte parte de la
fecha, sabemos que corresponde al siglo XVI. Lo más llamativo de la estela es que en su parte central se halla dibujado un símbolo que representa a los mercaderes, algo de muchísima importancia en Urduña. Sin duda, hace referencia a un personaje importante del momento que debió conseguir grandes fortunas con el comercio" (revista AVNIA nº 1 año 2002)

El señorío de Bizkaia, entendido como tal el conjunto de los bizkainos, siempre se opuso a la creación de villas que beneficiaba sobre todo al señor de Bizkaia (que era quien las concedía), que le restaba rentas, población, minas (que eran comunales), quitaba parte del bosque comunal y le obligaba a pagar nuevas pechas, como los portazgos de paso, villas a las que se reconducía todo el comercio y donde se hacían las ferias, como las de San Juan y San Miguel de Orduña, en detrimento de las anteiglesias.

La importancia del camino de Orduña, se ve con claridad en un documento expedido por los Reyes Católicos en diciembre de 1491, donde se ordena al juez pesquisidor de Bizkaia que se informara sobre las reparaciones “de çiertas calçadas de Bilvao e a otros puertos de la mar del nuestro condado de Vizcaya, por donde diz que pasan todas las mercancías que de los dichos puertos vienen a nuestros rreynos; e que muchas cargas e mulaterias que van e vienen por el dicho camino rreal pasan a Castilla e a otroas partes; e que es vuno de los pasos e camino más prinçipales de estos nuestro rreynos”.

Por otra parte, las villas tenían su propia organización, aunque muy similar a la de los valles, y, al principio, no acudían a la Juntas Generales de Bizkaia teniendo las suyas, después fueron aceptadas pero con un solo voto conjunto (s. XV, incluida la ciudad de Orduña), hasta lograr su igualdad de un voto por villa como las anteiglesias, las antiguas "udahala", llamadas también cofradías y ledanías, origen y base del derecho pirenaico o Fueros de Nabarra-Baskonia. 

Orduña tomó parte por ejemplo en la Junta General de Bizkaia de 1526 con el asiento 76 por el bando ganboíno, siendo la cuarta villa (aunque tenía el título ya de ciudad) de Bizkaia en importancia, que, por este orden eran: Bermeo, Bilbao, Durango, Orduña, Lekeitio y Gernika.




El largo proceso de integración de las villas y la ciudad de Orduña en las Juntas Generales de Bizkaia, la explicamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/11/la-lucha-entre-las-anteiglesias-y-las.html

Idoibaltzaga en Errigoitia, uno de los lugares documentados de las Juntas de Bizkaia 


Al igual que ocurrió en las últimas tres villas, las de Mungia, Larrabetzu o Errigoiti, en Orduña, coexistía la villa con la anteiglesia con su Junta fuera de la jurisdicción de la villa, y en ella se aplicaba directamente el Fuero de Bizkaia, el cual se escribió en Idoibalzaga en Errigoitia en 1452, aunque para entonces, Fernán Pérez de Ayala, ya había escrito los Fueros de Ayala en 1373, muy similares, al estar basadas ambos en el derecho pirenaico en la mayoría de sus leyes (https://lehoinabarra.blogspot.com/2019/12/errigoitia-la-ultima-villa-y-cuna-del.html). 

Paso de Ronda y el muro antiguo que integra la iglesia de Santa María en la muralla de la ciudad

Adrián Celaya (Barakaldo 1917- Bilbao 2015), en su libro sobre el origen de Bizkaia, explicaba que, en todo lo que no estaba recogido en el fuero de la villa, se aplicaba primero el Fuero de Bizkaia, solo de forma supletoria desde Juan I y tras pasar la titularidad del señorío a la familia real castellana (1379), se aplicarían después el Fuero Real de Alfonso X de 1255 (que mejoraba los fueros de algunas villas en cuanto al comercio y gobierno municipal) y por último el Ordenamiento de Alcalá de 1348 de Alfonso XI de Castilla, por lo que éstos dos últimos tenían una aplicación reducida en tierras bizkaínas, por el ejemplo en el derecho sucesorio dentro de las villas. 
(Arqueología Medieval en el valle de Orduña" J.M. Martínez Torrecilla, A. Plata Montero y J.L. Solaun Bustinza" -2006-). Una primera ampliación (en lila) fue "fundada por el
monarca castellano Alfonso X, ampliaría la villa hacia el noroeste con seis nuevas calles (siglo XIII actual calle Zaharra, Francos, Urruño, Donibane, Lukas y Mikel Deuna) formando el núcleo septentrional; y otra tercera (en verde), fechada quizás en el siglo XIV o XV, que puede identificarse con las calles Burgos, Berria (Nueva) y
Cantarranas estableciendo el núcleo meridional.
El nombre de la calle de los Francos, nos habla de una posible repoblación que no se dio en toda Bizkaia, del mismo modo, se cree que pudo haber una antigua aljama o judería en la calle de los Francos, lo cual encaja muy bien con el carácter comercial e importancia de la ciudad y solo aparece en Balmaseda, villa que tampoco pertenecenía entonces a Bizkaia.
Según recoge Igor Santos Salazar en su trabajo "La presencia judía en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya": "La comunidad (judía) de Orduña, es difícil de detectar en la documentación, ya que solo aparece de modo fugaz tributando junto a Vitoria el pago de los servicios y medio servicios de las aljamas castellanas de fines del siglo XV (...)".
La judería de Orduña existió dependiente de la más grande de Vitoria-Gasteiz durante al menos el reinado de los Reyes Católicos que los expulsaron en 1492 de todas sus reinos, refugiándose muchos de ellos en Nabarra.
Del libro "Documentos acerca de la expulsión de los judíos" de Luis Suárez Fernández (1964).
 
En la documentación del siglo XIV, solo aparecen aljamas en Vitoria-Gasteiz (la más importantes con mucha diferencia), Balmaseda, Salinas de Añana y Salvatierra-Agurain. 
A finales del siglo XIV aumentó la presión y persecución de los judíos en Castilla, lo que provocó su salida durante la guerra civil entre los Trastamara Pedro I el Cruel y su hermanastro Enrique II el Fratricida. Llegaron probablemente de la judería de Medina de Pomar o de la de Oña a los territorios forales de Alaba (aparecen nuevas aljamas en Labastida, Ozeta, Peñacerrada...), Gipuzkoa (puntualmente en Iraurgi-Azkoitia, Tolosa, Irrarazabal en Deba y en el valle de Lenitz Arrasate-Mondragón), Oñate (su presencia aumenta en los territorios de los Gebara) y Orduña, no así a Bizkaia (puntualmente en Bilbao). Por tanto, podemos datar la presencia de judíos en Orduña durante poco más de cien años.

Los fueros de la villa de Orduña contemplaban la existencia de 24 hombres, de los cuales 12 "hombres buenos" eran elegidos por el “concejo común” o concejo abierto (convocado a repicar de campanas) y otros 12 “a voluntad de todos”. La villa contaba con 2 alcaldes, uno de los cuales tenía que vivir fuera de la villa. De los dos procuradores, uno debía de proceder de fuera de la villa y era nombrado por el “concejo común” y el otro era nombrado por el “concejo cerrado”. 

La elección de cargos por parte de poblaciones de fuera de la villa o ciudad, supone que los pueblos de la jurisdicción de Orduña (la tenencia Nabarra), tenían influencia directa en lo que pasaba en ella, lo que da a entender que desde la villa se regía todo el valle como en el reino de Nabarra.

Entre estas poblaciones, estaría los que quedaron fuera de Orduña en 1379 tras el pleito con el señor de Ayala Fernán Pérez, las poblaciones de Délica, Tertenga, Urruno, Aloria y Artomaña, todos ellos hoy en el municipio de Amurrio, además de Arbieto (Orduña). 


Torre Arbieto. 
Foto: Ybarra y Garmendia "Torres de Vizcaya" (1946)

Los 24 hombres del concejo y los 2 procuradores, debían de dar el visto bueno a los gastos de los 2 alcaldes. Estos "hombres buenos", eran responsables de la política concejil, el alcalde de dentro y el procurador de fuera, tenían sendas llaves del arca donde se guardaban los sellos, las cuentas y los documentos de los privilegios de Orduña (J.M. González Cembellín “Orduña en la Edad Media: del concejo abierto al concejo cerrado”).

Pero, el "concejo cerrado" se reunían la Cámara de Clérigos de Santa María, el cual fue muy pronto controlado por el Corregidor mandado por el rey y cuando la villa de Orduña era dada en señorío por el propio señor o su representante. 

Se crearon entonces las Juntas de las Calles para asuntos menores, pero subordinados al concejo cerrado. Cada calle la suya, similar a un concejo abierto pero limitado a cada calle y con los llamados "fabriqueros" como sus representantes.

Desde finales del siglo XV reinando los Reyes Católicos, el concejo abierto dejó de convocarse y el concejo cerrado era controlado por las familias más poderosas ya que se exigía un patrimonio mínimo para formar parte del mismo, además de tener más de 25 años, ser varón y tener al menos 10 años de residencia: los Salazar, Ortés de Velasco, Arbieto, Ripa, Mimenza, Mariscal o los Ochandiano son apellidos que se repiten en los cargos, propietarios de los mayorazgos como el de los propios Ochandiano, Oribe Salazar, Ortés de Velasco, Guinea Bardeci, Romarate, Herrán, Hurtado de Mendoza, Ochoa de Luyando....Se intentó controlar el peso de los Bandos ganboínos y oñacinos, pero sin éxito. 

Palacio Mimenza, el más antiguo de los conservados:
ESTA CASA HIZO PEDRO DE MIMENÇA AÑO DE: 1529. La obra actual debe de datar, sin embargo, de un momento algo posterior, sobre 1550 (Orduña se quemó en 1535 casi en su totalidad)

Armas de los Salazar en Mimenza 

Aunque se pasa por diferentes fases, para el siglo XVI los que dejaban el cargo proponían a los entrantes y se elegía solo entre estos mediante insaculación, lo que suponía en la práctica el gobierno de las familias más ricas de la ciudad, una pequeña oligarquía.

Es en este momento de finales del siglo XV y principios del XVI, en el momento de más prosperidad económica de la ciudad, es cuando el comunal pasa a estar controlado por la administración municipal que empieza a pedir cánones para su uso e incluso vende terrenos comunales, como a mediados del siglo XV cuando se enajena el terrazgo en el prado frente a la marulla a un particular para edificar un molino con su presa y casa particular.

Palacio Ortes de Velasco de Orduña del siglo XVI, situado en una de las antiguas puertas de la ciudad, donde cobraría portazgo a la mercancías para entrar en la villa. Tiene el escudo de los Salazar con sus trece estrellas de cinco puntas de la foto, también tiene un escudo de los Ortes de Velasco, ya que este mayorazgo fue creado por María de Salazar e Iñigo Ortes de Velasco en ese siglo

Están documentados diferentes gremios a los largo de los siglos de los que destacan los zapateros (s. XIV, pero llegó a tener 17 fábricas en el s. XX), pero también fabricantes de paños, curtidores, olleros y herreros, después también canteros, tallistas, plateros, silleros, confiteros, cereros, toneleros y cuberos de txakolí...llegó a tener la primera botica pública de Bizkaia de la que se tiene noticia (la documentación y las boticas se conservan en el museo de Orduña).






Fuente de la plaza de los Fueros con el Palacio de Díaz Pimienta del siglo XVII al fondo construido por Diaz Pimienta y Valdecilla, marqués de Villareal de Burriely Caballero del Hábito de Santiago, foto invierno de 1875.



Palacio de Diaz Pimienta
El río Quintana que rodeaba el muro, sería mucho más superficial, no hay que olvidar que la calle Cantarranas, hasta hace no muchos años era un aguazal. De hecho, están documentados martinetes de agua en este río para los zapateros a modo de mazo de majar cortezas, tras la inmersión en agua de los adobos o paquetes de pieles maceradas con cortezas de pinos y zumaque para curtirlas. Este martinete era propiedad de los Ortés de Velasco, que llegaron a ser condes de Villafuertes. Su ubicación exacta no se conoce, pero era movido por el sobrante de agua del pilón de la plaza de los Fueros (José Ignacio Salazar Arechalde)

Plaza de los Fueros, grabado de 1874 donde se ve la fuente
Iglesia de la Sagrada Familia o de San Juan que tiene adosado el colegio, regentado desde hace más de 50 años por los padres Josefinos (los Txefos) y anteriormente de la Orden de los Jesuitas, en el cual estudiaron los fundadores del nacionalismo vasco Sabino y Luis Arana, el Lehendakari José Antonio Agirre, Manuel Irujo, Ignacio Ellacuría, Beato Francisco Garate.
Se debe su construcción al legado del capitán, residente en Perú, Juan de Urdanegui natural de Orduña (su familia tenía además el palacio de Urdanegi o Gordexola en este municipio enkartado), y de su mujer doña Constanza de Luxán, cuyos retratos, así como sendas urnas con sus reliquias, se custodian en el interior. El generoso legado del matrimonio Urdanegui posibilitó no sólo la construcción del templo sino también la de un colegio anexo (hoy en día muy alterado) para la orden jesuita en el año 1680.


Escudo de cinco panelas en la calle Burgos 10, como el de los Salcedo proveniente de los Gebara y una bordura con la estrellas como la de los Salazar en el palacio de los Urdanegi, el cual tenía una pasarela hasta la propia iglesia


LA JUNTA DE LARRUAZABAL O RUZABAL

Además de la ciudad de Urduña o Orduña, existía la Junta de Ruzabal dentro de su alfoz o territorio jurídico, con los cuatro concejos que se regían directamente por el Fuero nabarro o pirenaico.


"Plano del actual teatro de la guerra en la provincia de Vizcaya" 1874

"Ruzabal, incluida en jurisdicción orduñesa, y sabemos que jugaron también un importante papel en las comunicaciones de Castilla con el mar a través de caminos de montaña; hasta la apertura del camino real por el puerto de Orduña, el paso más importante desde el valle de Losa subía por la peña de Goldecho y se bifurcaba hasta la ciudad y hasta Lendoño de Abajo. Desde aquí, por Mendeica, se alcanzaba el valle de Ayala, o se llegaba por Belandia hasta las fuentes del río Izoria para descender al valle de Ayala y al Nervión. El actual esquema de comunicaciones ha dejado a estos núcleos al margen de la red principal, provocando un progresivo descenso demográfico del cual es responsable la emigración hacia zonas industrializadas; no olvidemos, no obstante, los niveles de concentración alcanzados en los siglos precedentes, cuando nacieron las construcciones parroquiales que hoy conocemos".



"El lugar de Belandia aparece como cabeza de las aldeas ya en tiempos medievales, y su parroquia aparece como la más rica en cuanto a la percepción de diezmos en la documentación posterior; esta holgura económica, que se completaba con las rentas y las fundaciones de obras pías, se reflejará en la entidad de su edificio parroquial, así como en su mobiliario y objetos de culto. Resulta igualmente significativo que fuese en este lugar don de se decidiera custodiar el archivo de la Junta de Ruzabal, en un arca cobijada en el baptisterio (...).

Sabemos de la existencia de otras ermitas en las aldeas de Ruzabal, todas en el término de Belandia:

En el barrio Medio se ubicaban la de Santa María Magdalena y la de San Vicente, así como la de Santa Marina, esta última un poco más alejada del centro de la aldea. En San Julián debió existir la ermita que llevaba este nombre; se documentan además, desde el siglo XVI, la de San Miguel y la de los santos Emeterio y Celedonio. sin que conozcamos siquiera su emplazamiento".

Restos de la ermita de San Celedonio y Emeterio en Orduña en Belandia https://www.ezagutuurduna.net/ermita-de-san-emeterio-y-san-celedonio/
Existe un topónimo extenso Gazteluzar entre Belandia eta Maroño en la cima junto a Mendizorrotz (sin que sepamos de qué tipo de construcción se trataba: un castro, un castillo, una casa torre o una torre), donde estaría precisamente la antigua ermita de San Celedonio y San Emeterio hoy desaparecida y que no recogía Gurutzi Arregi en su libro sobre ermitas:
"(...) fasta otro mojon que esta en do dizen e llaman Gasteloçar (sic.); e dende faza arriba, de derecho en derecho, fasta otro mojon que esta mas arriba, a do dizen ansymismo Gasteloçar; e ansymismo, dende arriba, de derecho en derecho, asymismo que ataja fasta otro mojon que esta mas arriba, que dizen e llaman Gasteloçar; e del dicho mojon que esta en Gasteloçar dende arriba, de derecho en derecho, fasta otro mojon que nos, los dichos juezes, pusimos, que esta apegado a la dicha yglesia de San Çemedeli Çeledon, (...)" Enriquez Fernández , Javier et al. (1994: I, 7. dok
 (Antton Arrieta Valverde "Euskal Herriko Gazteluak Bizkaia -2019-)


"A través de la Visita Pastoral de 1740 se documenta la existencia de la ermita de San Julián de Lendoño de Abajo, aunque debió desaparecer en el intervalo entre esta fecha y el año 1757 puesto que en la Visita de ese año ya no se menciona. Se encontraba el Sur de Lendoño de Abajo, en los caminos de esta aldea hacia los barrios orduñeses de Ripa y Zedelika".


Nacer en Bizkaia suponía la igualdad ante la ley y defender el señorío, quedando exento del servicio militar obligatorios fuera del mismo, salvo las villas y la ciudad bajo pedido real

"Hubo en Mendeica una ermita dedicada a Santa Ana, de origen medieval, donde se celebraron los cultos parroquiales durante las obras de la nueva parroquia del lugar. Se registran también los restos de una ermita dedicada a Santa Cruz en un edificio situado a un kilómetro de Mendeica, hacia el Nordeste de la aldea, se trataría de la de Santa Cruz de Burubio, de gran devoción en Orduña" ("Orduña" Ana María Canales Cano, Monografías de Bizkaia de la Diputación Foral de Bizkaia).

Iglesia de Santa Eulalia de Belandia era parroquial, junto a las de San Miguel de Mendeika, San Pedro de Lendoño Goikoa y San Esteban de Lendoño Behekoa, lo que nos dice bien a las claras que eran municipios independientes.

El número increíble de ermitas de Belandia y el paso ancestral por este término, demostraría que fue el núcleo más poblado hasta la creación de la villa. Incluso falta una séptima que sería la de Leto, la cual está documentada como San Vicente y Leto pero no se sabe su ubicación. La situación de Belandia es estratégica y rodeada de grandes familias como los propios Ayala o los Murga.

Si seguimos el etnólogo alabés José González Salazar la junta de Ruzabal  vendría de “ru” (ur=agua al romanzarlo seguramente) "zabal” (ancho)  de donde vendría también “ibai-zabal’, siendo el lugar de reunión en Mendeika junto al río de las aldeas de Belandia (y dentro a Ugarte, Belandia Bizkar y Belandia Urrutxi), Lendoño Goikoa y Bekoa (además de Poza y Uria) y Mendeika (incluyendo a Arteaga y Akejolo), (Cuadernos de Toponimia 8. Toponimia menor de Ayala.Vitoria: Dip. Foral de Álava , 129 pp).

Foro de Nerva en Roma, emperador romano de donde tomaría el nombre. 
Xabier Gorrotxategi Anieto, Doctor en Geografía e Historia  explica como
(2022): “El inventor del nombre es el historiador Ocampo (cronista el Emperador Carlos V, al que siguieron todos los demás), ya que especifica que son “los antiguos” los que le llamaban “Nervión”, así que este es una simple versión remodelada por el autor a partir del nombre clásico Nerua / Nerva / Neroua (Ocampo 1543): ...Y desde Castro hasta Portogalete, lugar asentado sobre la boca del rio que viene de Bilbao, tasan otras çinco. Bilbao queda buenas dos leguas en tierra. Llamavan este rio los antiguos Neruion, en el cual fenecen oy dia las riberas de mar perteneçientes a los montañeses de Castilla y de Léon, y desde su boca comiença la costa de Vizcaya y de Guipuzcoa  (…)" 
Esta invención del historiador real Florián de Ocampo no es en absoluto desinteresada. En juego estaba la interpretación sobre la lengua de los primitivos españoles, si el euskara que defendían los vascos o el propio latín. Y otras cuestiones políticas que iban de la mano (...)” (“La invención de la frontera del Nervión en la interpretación sobre el pasado histórico de Encartaciones / Enkarterri (Bizkaia)”
 Plentzia "IMP.NERVA.CAESAVG."
Moneda del emperador Nerva (96-98 d.C.), similar a la hallada en Plentzia, familia Antonina de alta aristocracia romana con Tiberio o Cesar Augusto donde ocuparon altos cargos en el Senado o como cónsules llegando Marco Coceyo Nerva a emperador (tenía el mismo nombre que su padre y que su abuelo).

Es una pena que hayan desaparecido todo este patrimonio orduñés, que nos hubiera enseñado mejor su esplendor medieval y la gran importancia de Ruzabal parada historia de Orduña.


Las reuniones tenían lugar en un alto, más o menos equidistante de los cuatro concejos que componían la Junta: Lendonobeitia, Lendonogoitia, Belandia y Mendeika. La carretera actual que une Maroño con Urduña, y que fue construida allá por los años treinta, puede haber trastocado un tanto la ubicación física de aquel lugar de encuentro. 

El cruce de la carretera principal con el ramal que lleva a Mendeika es conocido hoy como el Alto de la Junta, precisamente donde finaliza el duro y sinuoso repecho que sube desde el barrio Ugarte de Belandia, uno conocido como Erregana (506 m) y otro, más al norte, como San Miguel (538 m). 


"La campa de reunión se ubicaba entre ambos oteros (campa de San Miguel), aunque más cercana al segundo que al primero. No podrá verse el roble que dicen que hubo y bajo el cual se cobijaba la asamblea, de las Ordenanzas aprobadas en el siglo XVI: ...para que nos juntemos en junta general en este dicho logar e campo de Ruyzabal junto a un roble que está en dicho campo" (Revista AVNIA nº 3 año 2003 de donde transcribimos la mayor parte).


De la Junta solo nos queda una gran viga de roble que tiene un par de huecos para guardar el rico archivo propiedad de la Junta. Cuenta con cuatro candados, uno por alcalde, por lo que se hace imprescindible la presencia de todos ellos para poder ser abierta. La Kutxa se custodia en la iglesia de Belandia. Belandia y sus aldeas eran una parroquia más de las cuatro que pertenecían al Arciprestazgo de Orduña como hemos visto. 

Revista AVNIA, Kutxa de Ruzabal

La organización es de abajo arriba. En cuanto a los cargos, sabemos que el concejo de cada aldea, reunido probablemente junto a algún árbol singular de común y bajo el pórtico de alguna iglesia ante el mal tiempo, nombraba a sus dos fieles o regidores y a los "hombres buenos", es de suponer que el día de San Miguel o en fechas cercanas como era costumbre. 

El fiel, llamado también regidor y más tarde alcalde de barrio o pedáneo, era el órgano ejecutivo de la aldea, velando siempre por todos los problemas que pudieran surgir y encargado, asimismo, de la guardia y custodia del archivo de la Junta.


La Junta de Ruzabal estaba por encima de cada concejo de los cuatro barrios en los asuntos que atañen a cada uno de sus vecinos, además de gestionar toda actividad referente a ganadería, agricultura y explotación forestal del comunal. 

El primer documento en el que aparecen citadas las aldeas de Ruzabal data del año 1257, por lo que su existencia podemos remontarla a la Alta Edad Media.

En el año 1424, una sentencia arbitraria confirma unas ordenanzas sobre el monte común de Belandia y Mendeika, apareciendo ya un concejo o batzarre para ambos pueblos que se reunía en la iglesia de Santa Eulalia. 

El caserío más antiguo de Mendeika y uno de los más antiguos de todo el valle. La lucha por el comunal contra la villa de Orduña fue fundamental para las aldeas de Ruzabal, ya que su economía pastoril se fundamentaba en la trashumancia de corta distancia entre las sierra Salbada de mayo hasta octubre y en el valle en invierno

En ese documento se menciona a las figuras de "fieles" (equivalentes a los actuales alcaldes), guardas y una normativa explicita que rige los aprovechamientos de ese monte, causa, al parecer, de habituales problemas. No será hasta 1461 cuando pueda leerse: "...la Junta de las dichas aldeas e de sus ornes buenos", encargados estos de vigilar los arroyos y caminos. 

A partir de esta fecha las referencias irán en aumento hasta llegar a 1516, año en que fueron aprobadas las Ordenanzas de la Junta de Ruzabal, un texto que permite conocer tanto su funcionamiento como su organización.

Belandia

Los fieles de cada concejo, en número de dos, se encargaban de convocar la Junta Ordinaria, a repique de campana, poniéndolo en conocimiento de todos los vecinos. También, a requerimiento de éstos, podían congregarse, siempre que el vecino peticionario justificase ante el fiel la necesidad de la reunión. 

Del mismo modo, si alguno de los concejos se creyera perjudicado en cualquier cuestión ganadera o de montes, podía instar a la celebración de Juntas. Finalmente, y aquí se entrevé la supeditación de Ruzabal a la villa o ciudad de Orduña, debían reunirse siempre que el regimiento de la ciudad así lo determinase.


La dirección y moderación de los debates en la Junta eran tarea de los fieles del consejo, ayudados en este caso por el capitulo VI de las Ordenanzas, que regula los castigos y multas a imponer. 

La asistencia a Juntas estaba reservada a todos los vecinos de los cuatro concejo con carácter de obligatoriedad so pena de cinco maravedíes salvo fuerza mayor, enfermedad u otra circunstancia grave. 



La Junta era también la encargada de elaborar las Ordenanzas, nombrar cargos, defender sus derechos ante la villa o ciudad de Orduña y todo aquello que pudiera afectar a la vida diaria de su comunidad de aldeas.

Guardas, montañeros y escribanos, eran otros cargos elegidos por el concejo de la aldea, mientras que los sobrefieles, los procuradores (para defender los pleitos), y en ocasiones los hombres buenos, salían de las elecciones en Junta. 

Los sobrefieles eran una especie de concejales encargados de vigilar a los fieles, revisando sus acuerdos y dictámenes. Así, cuando un particular no estaba de acuerdo con la decisión de su fiel, podía recurrir al sobrefiel para impugnarla. 

Ayuntamiento de Orduña en la plaza de los Fueros. 
Construcción original de finales del siglo XVI, adosada a una torre del s XIII, la única que se conserva de las que discurrían por las murallas y que se erigió en primera casa concejo en el siglo XV (blog del Ayuntamiento).

La Junta de Ruzabal no poseía atribuciones judiciales como ocurría en el resto de Bizkaia (no así en las Enkartaciones). Eran, el Regimiento de la Ciudad y su Alcalde Juez, los encargados de administrar justicia, a veces interesadamente y en perjuicio de las aldeas, similar a los Alcaldes del Fuero de Bizkaia que actuaban en cada merindad. 

La dependencia económica de la Junta era problemática, ya que el monopolio del tráfico comercial, la fijación de precios, el control de pesos y medidas y la centralización del mercado era potestad de de la villa o ciudad de Orduña, lo que ocasionó no pocos pleitos de los vecinos de Ruzabal contra su ciudad, algunos de ellos apelados y ganados en la última instancia en la Chancillería de Valladolid, último órgano judicial de apelación de Bizkaia.

Como todas las demás Juntas o batzarres, desaparecieron casi en su totalidad las de Ruzabal en el año 1841, tras la pérdida foral y la centralización en Castilla de la corona de Las Españas (como se llamaba entonces), integrándose la Junta de Ruzabal en la ciudad de Orduña, por imperativo legal de la nueva Constitución de Las Españas (censaria, de unos pocos hombres ricos), la cual supuso la desaparición de las formas tradicionales de gobierno, mucho más participativas y democráticas. 

Es más, se puede afirmar con rotundidad, que aún hoy no han sido superadas: democracia directa frente a partidocracia o cesión de tus derechos a un grupo de políticos con intereses propios.

Pero, pese a perder las Guerra Forales o Carlistas (1839 y 1876) contra el centralismo castellano-madrileño de los liberales, todavía en el año 1893 cuando las Juntas habían quedado ya casi disueltas, se castigaba a un vecino de Lendoñogoitia a pagar multa de una peseta por no asistir al Concejo. 


Foto de Mendeika (Enciclopedia Auñamendi)
El 4 de mayo del 2016, la Junta de Ruzabal celebró el V centenario de la aprobación de sus ordenanzas. En Mendeika (alto de la Junta, campa de San Miguel, santo que denota su posición en un alto y su culto nabarro), exactamente en el mismo lugar en el que el 4 de mayo de 1516 se reunió la comunidad, junto a un viejo roble, para aprobar sus usos y costumbres, los 
Fueros comarcales. Allí para recuerdo de este hecho, se puso una placa conmemorativa y se plantó un retoño del árbol de Gernika.



En el Archivo Foral De Bizkaia existe un Libro de Cuentas de propios y rentas de la ciudad Orduña de entre los años 1666-1686. En las dos últimas páginas, hay un breve diccionario donde se recogen algunas palabras escritas en castellano y que comienzan con las letras A y B y a su lado la traducción al euskera: abajo-vean, ablador-verbalduna, aceite-orioa, aqui-emen, asno-astoa, baca-beya, barba-biçarra, barriga-sabella, boca-aoa, o buey-ydia. Por tanto, aunque el castellano era el idioma de la administración, el euskera seguía siendo el idiomas cotidiano de los orduñeses.

Según un estudio de Juan Madariaga Orbea, profesor de la UPNA, la mayoría de la población de Bizkaia era monolingüe euskaldun en el año 1600, entorno el 87%, mientras que en 1800 la cifra bajó muy poco hasta el 83,1%.