DESAPARICIÓN DEL EUSKERA DE LAS ENKARTACIONES, ENTRE BILBAO Y LAREDO
Aitzol Altuna Enzunza
LOS PRIMEROS DOCUMENTOS SOBRE LAS ENKARTACIONES
En las crónicas neogóticas de Alfonso III de Asturias del año 886 es cuando se nombra por primera vez a Bizkaia ("Biscai"), pero en referencia a Alfonso II el Casto (760-854), por tanto, describe el período que sigue a la muerte del duque baskón Waifre (768) y la caída del ducado de Baskonia en su parte más septentrional en manos francas (la Aquitania medieval, comarca entre ríos los Garona-Loira). En esa crónica astur, se dice que Bizkaia junto a Alaba, Orduña y Alaone (¿Aiala?), eran "tierras poseídas por sus moradores", junto a las tierras de lo que ya era el núcleo de los “nauarri”: Berrueza, Deio y Pamplona.
En el mismo documento, se relata detalladamente los lugares “repoblados” por Alfonso II, rey Astur y conde de Cantabria, entre las cuales estaban “Supporta” y “Carranza”, seguramente se refiere a la comarca oriental de las Enkartaciones o Enkarterriak en Bizkaia, incrustada entre Cantabria y Burgos, recuperada después tras la entrada de estas tierras en el reino de Pamplona-Nabarra, cuya frontera con el reino de Oviedo-Asturias pasaría a estar en comarca de la bahía de Santander y el castillo nabarro de Cudeyo.
Texto primitivo: “Eo tempore populantur Primorias, Lebana, Transmera, Supporta, Carranza, Bardulies qua nunc appellatur Castella, et pars maritima Callada. Alaba que Bizcai, Alaone et Urdina a sois incolis repernantur semper esse possessz, sicut Panpilona Degius est, atque Berroza. Baque supradictus Adefonsus admodum magnificus fuit, sine offensionc erga Deum ct Ecclesiant vitarn merito inmitabilem duxit. Baselicas plures construxit et instauravit…”
J.M. Lacarra (1971), “Estudios de la historia de Nabarra”: “No hay testimonio alguno que acredite el dominio asturiano sobre estas tierras. En las crónicas de Alfonso III se dice que Alfonso II extendió sus dominios hasta parte de la Rioja y las localidades de las Encartaciones, Sopuerta y Carranza”.
El arqueólogo de la Diputación de Bizkaia Iñaki García Camino en su artículo “El nacimiento de los territorios históricos” (2013), matiza mucho esas posibles repoblaciones: “Otros territorios actualmente vizcaínos son mencionados en la Crónica diferenciados de Bizkaia. Nos referimos a Sopuerta y Carranza (en las actuales Encartaciones) de las que se dice que fueron repobladas en tiempos de Alfonso II por cristianos de los valles del Duero y Ebro gobernados por musulmanes. Pero no existen testimonios que lo confirmen.
Es más, de haberse producido la repoblación, tendría que haber dejado huellas en la toponimia y, sin embargo, los nombres que sirven para denominar las aldeas más antiguas son mayoritariamente en euskara (Garai, Larrea, Goiuri, Ibarra…). Parece, en consecuencia, que la repoblación tuvo una escasa repercusión demográfica, por lo que debió de ser sólo un recurso literario utilizado por los redactores de las fuentes para justificar la incorporación de la comarca en el reino de Asturias”. En el caso de Sopuerta como vamos a ver, la toponimia en euskera es más frecuente y menor en Karrantza donde la hallamos mucho más deformada y minoritaria, clara señal de que otras gentes llegaron a este extenso valle bizkaíno en etapas posteriores.
Los restos de la necrópolis y las tumbas de piedra en lajas de la iglesia de San Estaban de Karrantza, conecta el valle con el resto del territorio actual de la Bizkaia y por tanto con reino baskón de Nabarra, lo mismo que los posteriores de San Cipriano de Pando del siglo X, según el historiador bizkaíno Andrés de Mañaricúa, por lo que podemos marcar esta fecha como una isobara del euskera como vamos a ver.
Pero, en muchos aspectos, la influencia astur-cántabra llegada desde la entonces conocida como la montaña de Burgos o de Santander (Cantabria desde 1982), se sabe que es tardía. Los primeros caseríos karranzanos por ejemplo son de una tipología similar a los bizkaínos y el caserío de tipo montañés no se introduce hasta los siglos XVIII-XIX. En el occidente de las Enkartaciones se conservan sobre 750 palabras “montañesas”.
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Como deja escrito Julio Caro en su libro “Sobre la lengua vasca”: “Es muy probable, dado el paralelismo entre la historia de Vasconia y Cantabria en el período Visigótico, que dicha lengua (el euskera) se perdiera después de éste (…), una de las causas por las que el norte conservó la lengua vasca fue que nunca estuvo sometido al poder de los monarcas godos”. Lo mismo se puede decir sobre el reino de Oviedo-Asturias.
El resto del territorio actual de Bizkaia, no perteneció al reino godo ni al astur, ni hay testimonio arqueológico alguno atribuible a estos dos enemigos de los baskones, ni aparece así en ningún documento de la época, ni godo, ni astur, ni baskón-nabarro.
Toda la Nabarra Occidental, Bizkaia hasta Cudeyo en Santander-Gipuzkoa-Alaba y La Rioja, agrupada como "Bizcaye" en el mapa de Philippe Pretot de 1773:
"Cosmographie universelle, physique, et astronomique, pour l'etude de touts les ages de l'histoire dirigee par m.r Philippe"
LA TOPONIMIA DE LAS ENKARTACIONES
"La toponimia no miente, lo cual hablando de modo un poco más claro, tenemos que interpretar como que, a diferencia de los sumamente fácil que resulta falsificar unos documentos oficiales, o mentir en las crónicas redactadas acerca de los hechos sucedidos en una época, los nombres de los lugares, y en especial los de los rincones más apartados de las grandes vías de comunicación, resultan bastante más difíciles de alterar desde las distancias políticas superiores (...)" (Eduardo Aznar Martínez en el trabajo "El panorama étnico-lingüístico medieval a la luz de la toponimia", antropólogo e historiador nabarro ).
El propio autor termina su trabajo concluyendo: "Una vez terminado este apresurado recorrido por la geografia del espacio meridional y occidental (Enkartaciones y Trasmiera) de lo que fue el reino de Sancho el Mayor, sólo nos resta decir que hoy por hoy no cabe la menor duda de que a comienzos del año 1000, el euskera era en gran medida el eje vertebrador de la población del territorio en cuanto a comunicaciones humanas se refiere, y de que no existe ni un solo lugar dentro de este vasto y complejo territorio que carezca por completo de restos onomásticos, toponímicos o léxicos derivados de aquella realidad social, en la actualidad tan fuertemente deteriorada" (trabajo recogido en "Navarra, Castillos que defendieron el reino. Tomo IV" Iñaki Sagredo Garde).
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"Con Sancho VII el Fuerte (1194-1234) concluye la línea de los monarcas vascos que comenzó con Eneco Aritza en el 824. Son cuatrocientos diez años de lucha por la consolidación del estado nacional de los vascos (...). La unidad del Estado vasco, defendida durante tantos siglos, quedó no sólo perturbada, sino rota a partir del año 1200, siendo más dolorosa la desmembración, por tratarse de regiones que conservan vivos todos los elementos nacionales, principalmente el idioma" José Antonio Agirre Lekube, Lehendakari del Gobierno de Euzkadi "Fin de la dinastía pirenaica" (publicado en Buenos Aires en 1966 pero escrito en la década de los 40).
Mapa de Eneko del Castillo |
El lingüista donostiarra Joseba Álvarez Enparanza “Txillardegi” (Donostia 1929-2012), analizó la toponimia de la Enkartaciones y demostró de forma fehaciente que se habló euskara en los siglos de la Edad Media, perdiéndose de las Enkartaciones hacia occidente hasta de Laredo siglos antes, siendo la toponimia mucho más débil.
San Bernabé de Urioste en Ortuella, lugar de reunión de los Tres Concejos del valle de Somorrostro (Fotos Juan Luis Fernández Gutiérrez)
Mikel Gorrotxategi Nieto, secretario de la comisión de Onomástica
de Euskaltzaindia, comentaba en un artículo en el año 1993: “el valle de
Salcedo (Zalla y Güeñes), al igual que Galdames o el valle de Somorrostro,
forman parte de las Encartaciones y en ellas el idioma de sus habitantes Sí era
el euskera, como queda patente en los nombres de sus barrios mayoritariamente
euskéricos: Larrea, Garai, Arenaza, Ocharan, Bolumburu, Ibarra, Archube,
Goicuria, Amezaga, etc. Igualmente hay que admitir que la densidad de nombres
euskéricos decrece según nos acercamos a la cuenca del río Asón”.
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Lanestosa, una de las dos villas de las Enkartaciones y su municipio más occidental
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Otro miembro de Euskaltzaindía, el lingüista Alfonso Irigoyen
Echevarría (Bilbao 1929-1996), afirmaba: "Con toda probabilidad en las
Encartaciones, sobre todo en la zona de Carranza, Arcentales, Trucíos,
Lanestosa, parte de Somorrostro, etc., la lengua predominante a la sazón,
aunque no la única, sería el castellano (sic.), no tanto en el área comprendida más o
menos entre Baracaldo, Gordejuela, Güeñes, Zalla, Galdames, etc., donde la
lengua vasca fue utilizada con cierta intensidad hasta más recientemente. (“Las
lenguas de los vizcaínos. Antroponimia y toponimia medievales” 1985, p. 5).
Aunque Irigoyen habla de "castellano", la toponimia no está en este romance y no nos da fecha alguna sobre la pérdida del euskera en el occidente enkartado.
TOPONIMIA DEL OCCIDENTE ENKARTADO
El historiador y filólogo español Ramón Menéndez Pidal (A Coruña 1969-Madrid 1968), comentaba que entre los siglos IX y XII "Carranza y sus inmediaciones" era una zona de frontera entre los reinos de León-Castilla y el de Nabarra, donde "esos nombres de tipo
vasco o ibérico (sic.) ya no se dan en abundancia, sino que han sido suplantados
por una nomenclatura principalmente latina" ("Toponimia Prerrománica Hispana" Madrid, 1968, pp. 39 y sucesivos).
Desde este aserto, otros trabajos han aportado numerosa toponimia en euskera en la zona enkartada occidental como: Abaro, Abariza, Alda, Andio, Anzo, Atxa, Baikote, Barinaga, Barrena, Bollain, Garai, Gorriz, Goia, Karrasketa, Larana,
Lastor, Loiatxa, Mendieta, Mimeuri, Munsuri, Oribe, Ortexto, Orzo, Sorroiz, Sorrondegi, Uria,
Zaiza, Zaldaza, Zalduria, Zalduraño etc. todos del extremo occidental encartado (Jesús María Sasia Sopeña "Más sobre toponimia euskérica en las Encartaciones de Bizkaia" 1999).
Aunque, en la misma toponimia del occidente enkartado, encontramos topónimos que atestiguan la presencia de algún dialecto astur-leonés como: Aguanaz, Arbosa, Pandu, Paraya, Lluenga, Ahedo etc.
Un buen ejemplo de un topónimo en euskera en la parte occidental de las Enkartaciones es el de la Junta de Ribalzaga del siglo XVI en el monte del mismo nombre (Erribaltzaga? donde erri=lur=tierra y baltzaga=negruzca), monte que se sitúa entre los municipios de Turtzioz (Bizkaia) y Guriezo (hoy CC.AA. de Cantabria entre Castro y Ampuero), donde se legislaba la explotación del comunal de los municipios mencionados y los de la Junta de Sámano, compuesta por este municipio y los de Ontón, Otañes, Mioño y Santullán.
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La Iglesia, Trucios-Turtzioz (Bizkaia). Iglesia de San Pedro de Romaña. Fot. Pilar Rivera, 1997 (Enciclopedia Auñamendi) |
El propio nombre aparentemente romance como el de "Trucios" (Turtzioz y Villaverde de Trucios), es probablemente un ejemplo de la "suplantación" del euskera por un idioma romance que comenta Menéndez Pidal. Este término aparece escrito "Turçios" 14 veces en la Crónica del enkartado de López García Salazar en el siglo XV, la cual nos ha llegado a través de la transcripción de Mieres que se cree bastante fiel al original (aunque éste último no sabía euskera).
Esta suplantación es muy frecuente en la toponimia al pasar una región del euskera al romance, se registra en: Iturriza-Turriza, Iturreta-Turreta, Iturburu-Turburu etc. La terminación -oz de Turtzitoz (Iturriotz), sería también euskérica y no romance como se acepta por los lingüistas.
Por tanto, a medida nos vamos hacia el Oeste enkartado, aumenta la toponimia romance, probablemente astur-leonesa (solo las aportaciones de muchos siglos después pueden estar en castellano), y disminuye la toponimia euskaldún sin que desaparezca del todo.
CUATRO ZONAS SEGÚN LA TOPONIMIA, XABIER GORROTXATEGI NIETO
En
el estudio reciente sobre la toponimia en euskera en las Enkartaciones por Xabier
Gorrotxategi Anieto (2022), Doctor en Geografía e Historia, repasa todo lo
escrito hasta ahora sobre la cuestión. Resumimos sus conclusiones extractando
lo que nos parece más relevante:
“(Los)
topónimos vascos (en euskera) del espacio encartado, que suman 1349 topónimos, sin los de
Karrantza (…) Estos se llaman en Historia datos objetivos relevantes, y como
tales se pueden interpretar: los topónimos vascos corresponden a comunidades de
aldea vascófonas al menos desde que cristalizan estas en la Tardo antigüedad (desde
el siglo V…) teniendo en cuenta que en Zalla se atestiguan 154 topónimos
vascos, en Gordexola 234 y en Barakaldo 313 (…).
Se demuestra la inexistencia de una frontera lingüística en el supuesto río Nervión, en realidad de nombre Ibaizabal, con datos objetivos relevantes, topónimos vascos”. El cambio del nombre Ibaizabal por el de Nervión no se dio hasts el siglo XIX, tal y como lo explicamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2023/02/el-nombre-del-rio-nervion-es-un-fake.html
Mapa Eneko Del Castillo (Nabarlur), tenencias nabarras en las Enkartaciones en el siglo XI
Gorrotxategi Anieto, establece en las Enkartaciones hasta el río Asón (las cuatro tenencias Nabarras de Ugarte, Samano y Colindres más la de Trasmiera con los valles de Ruesga y Soba), los siguientes ámbitos
y tiempos que de Este a Oeste forman las isobaras del euskera:
1.
Un espacio toponímico del euskera en el siglo XIII y posteriores: todo Ayala (Alaba, pero al Suroeste y Oeste de las Enkartaciones en el caso de Artziniega), Oeste
de Losa, Gordexola, Güeñes, Zalla, Galdames, Sopuerta, Santurtzi, Ortuella,
Trapaga, Portugalete, Sestao, Barakaldo, Alonsotegi:
(…)
En conjunto, los territorios vascoparlantes en Las Encartaciones en el siglo
XIII, de acuerdo a los caracteres de la toponimia, podrían ser todo Somorrostro/Ugarte
(la tenencia Nabarra, ver mapa), excepto quizás el Oeste de Muskiz, la cabecera de Castro
Urdiales (barriada de Otañes), alguna barriada de Arcentales, todo Sopuerta y
Galdames y todo el valle del Cadagua y afluentes, incluyendo Balmaseda y los
pequeños valles inmediatos del valle de Mena (barrios de Arza y Artieta)".
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Nabarlur: Eneko Del Castillo |
"(…)
Precisamente en el siglo XVIII, un emigrante Galdamés, Juan José de Las Casas,
natural del barrio de Allende, establece una donación desde México para crear
una escuela y expone que se contrate a un maestro vascoparlante, «...que
sepa la lengua bascongada...», lo que indica que algunas barriadas de Galdames
eran vascoparlantes y alguna de Sopuerta y Güeñes posiblemente también, dado
que el donante establece que es para educar a niños galdameses y comarcanos
(Arroyo 1989)".
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Galdames 1984 (FOAT) |
Y,
al hilo de la anterior situación, a mediados del siglo XIX hay una petición del
ayuntamiento de Galdames de dos maestros, uno de ellos “euskaldun”, lo que
indica con claridad que una parte sustancial del municipio seguía siendo
vascoparlante.
En
conjunto, observamos una zona centro-sur-oriental de densa toponimia vasca,
correspondiente al euskera bajomedieval-moderno, determinada por las isoglosas
de ‘etxe’ y ‘uri’, que en Enkarterri se extiende por la cuenca del Cadagua (aunque
en el documento más antiguo del año 1143 este río aparece con el nombre euskériko de Galharraga, en 1366 como Uribitarte y en el 1476 historiador muñatón de Muskiz Lope de Salazar le llama el Salcedón, Cadagua es el nombre que recibe en su nacedero en las Merindades de Burgos)
y afluentes, la del Mayor Barbadun (Somorrostro-Muskiz llamado en los documentos más antiguos: Sobarçabovabardun/Sobavardun/Sobarçabo/Sovarvardun/Sobalbadun/Sovanbardu y en su parte baja está documentado también como río Lombar en 1322) y el
espacio Somorrostro/Ugarte (hoy Barakaldo-Trapaga).
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El historiador romano Plinio en el siglo I recoge el comentario de los legionarios licenciados en el sentido de que en estas tierras había un monte todo él de hierro: se trataba del monte Triano en Gallarta (municipio de Abanto), en las actuales Enkartaciones de Bizkaia. La presencia romana y la toponimia latina en la zona es muy abundante, como en los nombres de Abanto, Zierbana, Somorrostro...que no están en romance sino directamente latín, tal y como recogemos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/los-primeros-pobladores-de-la-ria-de.html |
2.
Un espacio del euskera entre los siglos IX y XII, con toponimia euskérica
residual: valle principal de Mena (Burgos), Guriezo (hoy Cantabria), Soba (Cantabria), Arruesga (Ruesga, Cantabria), Asón (Cantabria) y Karrantza (Bizkaia).
Texto traducido del latín original del año 836 con topónimos en el valle de Soba como Asia (hoy Aja), Aletese o Leorga.
Los topónimos en euskera relacionados con el
poblamiento son escasos al Oeste, en las cuencas del Asón y del río Agüera, pero se
atestiguan en las zonas bajas: Udalla en el Asón, Valdeyarto en Limpias, Arza en 1200 en el actual Liendo o Indurrieta en 1083 en Rasines.
En el Asón medio en Ruesga en al actual Cantabria en el año 1434 aparece Lorça (Elorza): «...nos
el conçejo e omes buenos de Lorça e Socueva que son en el valle que diçen de Ruesga, estando
ayuntados.. en el lugar que dizen de Ogarruelo, según el que lo avemos de uso e de costumbre...». En la parte alta del río: Leorga (836), Iruegas,
Txánbarri en Soba, Azbal (1692),
Paliza (Abaritza).
"Los mapas del rey planeta" s. XVII para Felipe IV de Las España
En cuanto a los topónimos relacionados
con el relieve, son también escasos, aunque más frecuentes en zonas de
montaña del oeste: Eskorza (entre Laredo y Soba); Lorzia
s. XI (Ruesga); Gallar (Soba);
Urkijo (Asón);
Escalla (Guriezo); Ubal, Baljerri, Aizco (Karrantza 1588),
Baicote, Bizcaya (1671), Burgueno, Arriestri/Arrustre, Belalostia,
Bollain, Bospenate, Escalla (Ezkarai), Joseñate, Castañaluce, Landalupe, Lapacha,
Lilicana (1723), Loiatxa,
Matosalarriaga, Maya, Orkondo (...)".
(...) hidrónimos karranzanos como Argañeda, Santxote, Solarriaga, Umadernia, La Maya; y también Somo
de Arritua, Arbelatxa, Ormaza, Unzilla en Villaverde, mucho más abundantes hacia Arcentales (no reproducimos por su elevado número que después aportamos).
(…)
Se propone una etimología del topónimo Karrantza (Okarantza), basada en
nombres de lugar del valle de Ayala (…).
(Aizco) documentado como topónimo de Karrantza en el siglo XVI, carta descriptiva en 1588 de su pueblo de Diego de Ahedo (Ahedo, Karrantza 1522-Palermo, 1608): "...hacia el Aizco y hacia el Mazo...".
(…)
de las ciudades medievales creadas en el ámbito occidental son los de Laredo
(año 1200), donde se explicitan dos nombres vascos, Udalla y Arza, quizá tres,
Pozobal(tza), en un entorno donde se atestigua la Cuesta Negra).
(…)
Se aportan topónimos vascos, que demuestran que el euskera era el idioma de las
comunidades de aldea tardo-antiguas y altomedievales en la cuenca del Asón, Karrantza,
Agüera/Mayor (Villaverde, Trucíos y Guriezo) y Mena (…).
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Indalecio Ojanguren 1920 |
3.
Existe un espacio de transición con toponimia vasca evidente en los municipios actuales de: Turtzioz, Villaverde de Trucíos,
Arcentales, Muskiz, Abanto Zierbena, Castro Urdiales y valles del sureste de
Mena.
(…)
de toponimia vasca más erosionada, donde se habló euskera en la Alta Edad
Media, entre los siglos IX y XIII. Se extiende por Castro Urdiales al NW, Balmaseda y Mena (sur) al SW, Arcentales y Trucíos-Villaverde.
(…) Etxatxo (Castro Urdiales), Ribálzaga-Arribaltzaga, Viviriega o Zárzaga entre Guriezo y Castro Urdiales.
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Castro Urdiales, fotomontaje del libro de Iñaki Sagredo |
(…)
una influencia directa del euskara del lugar la tenemos en el mote que porta en
el siglo XV una “persona principal” de Balmaseda: «Doña Juana la Zalduna».
En Arcentales, a caballo entre la cuenca del Mayor/Agüera y la del Mayor/Barbadun los topónimos vascos de poblamiento son más abundantes: Ureta, Tuetxe, Agirre, Gorgolas, Orcasita (...), así como los hidrónimos, 38 en total.
4.
Un espacio exterior repoblado por baskones (reino de Pamplona-Nabarra) en un entorno castellano parlante (los
nombres de Báscones), entre los siglos IX y XI (Merindades, Bureba parcialmente
y Cantabria
central, entre otros).
Sobre La Castilla de Nabarra y euskadún durante 1000 años (el norte actual de la provincia de Burgos hasta Atapuerca), se puede leer el artículo: https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/12/la-castilla-de-nabarra-euskaldun.html
Bolonburu, castro o ciudad amurallada prerromana de Zalla
Se puede concluir según Xabier Gorrotxategi Anieto, que estos municipios que perdieron el euskera, fueron primero bilingües durante largo tiempo,
basándonos en el hecho de que encontremos un espacio predominantemente
castellano y otro predominantemente vasco coexistiendo en el mismo concejo, en
Galdames-Sopuerta por ejemplo, en Zalla-Arcentales o en el valle de
Somorrostro.
De esta circunstancia y de la diversidad de situaciones se hizo
eco Antonio de Trueba (Galdames en 1819-1889) a finales del siglo XIX (1978):
...De donde desapareció el vascuence en tiempos más antiguos
fue de la zona occidental de las Encartaciones, o sea, de Sopuerta para allá. Ya
en este concejo escasean los nombres eúskaros al paso que abundan en el de
Galdames que linda por él por el este sin montaña alguna interpuesta...
LA REINTRODUCCIÓN DE POBLACIÓN EUSKALDUN, DOS TESTIMONIOS
También sabemos que en la Alta Edad Media, el euskera se recuperó en estos territorios en fechas altomedievales o no se perdió del todo, tras una repoblación con bizkaínos y alabeses “por presura”, de donde vendría la voz “encartado” por las cartas de repoblación otorgadas por los señores de Bizkaia y que se daría tras quedar disminuida la población de gran parte del territorio durante los años en los que fue fronterizo con godos, musulmanes y asturianos.
Dos testimonios que aportó el Doctor en Historia Sabino Aguirre Gandarias en 1987 confirman la existencia de euskaldunes monolingües en el extremo enkartado y están recogidos en el trabajo “Dos documentos inéditos sobre el euskera en las Encartaciones: lengua vulgar a fines de la Edad Media”.
Litografía de Juan E. Delmas de 1846, Castillo de San Martín de Muñatones en Muskiz-Somorrostro Foto de 1850
Dice el historiador Aguirre Gandarias “La archisabida escasez de noticias que sobre el euskera hay en la tierra encartada, hace tanto más valioso el par de documentos que aquí aportamos para consideración del lector. Corresponden a los años primeros del siglo XVI, 1504 y 1508 respectivamente, cuando iba terminando la época medieval. Y ambos forman parte del papeleo más burocrático del voluminoso pleito sucesorio al mayorazgo de San Martín de Muñatones, cuestionado desde 1476 con la muerte de su señor, Lope García de Salazar, el primer historiador de Bizkaia”.
Los Muñatones son profundos conocedores de la comarca enkartada donde viven y dominan durante esos años, por lo que los testimonios son aún más valiosos.
Sigue Aguirre Gandarias: “En la sala llamada Bizkaia de la Real Chancillería de Valladolid litigaron entonces sus nietos: Ochoa de Salazar, preboste de Portugalete, y su primo, también Ochoa de Salazar, hijo de Juan, quien finalmente se quedó con el solar de Muñatones.
En el primer texto, la parte del preboste Ochoa solicitó de la Audiencia, para que se pudieran recoger las declaraciones de los testigos en tierra encartada (concretamente de Bilbao, Barakaldo, Somorrostro y Karrantza), el que nombrara un receptor que conociese el euskera: «para que entienda lo que los testigos le dixieren».
Reconstrucción de la torre de los Salazar en Portugalete sobre el año 1500
"El linaje de Salazar de Portogalete (sic.) fue fundado por Juan López de Salazar (su bisabuelo nacido en 1320), fijo vastardo de Juan López de Salazar, que pobló en Sant Martín (de Muskiz en 1399), que casó en Portogalete con María Alonso Pérez, fija de Xarro e nieta de Ochoa de Muñatones. E después pobló allí Juan Pérez [de] Salazar e los que d'él suçeden" (Lope García Salazar 1476).
En el segundo, cuatro años después, son las dos partes, quienes conjuntamente lo solicitaron, con deseo de ahorrarse así un intérprete, razonando que: «los testigos que han de presentar son bascongados, que no entienden la lengua castellana».
Y, como de paso, indicaban que tal receptor pudiera ser el escribano de la propia Audiencia, Pedro de Hoz, pues conocía el pleito, además del idioma. De modo que nombrado de hecho por aquella institución jurídica, posteriormente las declaraciones fueron tomadas por dicho escribano, que las tradujo. Por lo insólito de tal suceso desde la óptica actual de la situación lingüística, y por más que los dos documentos sean absolutamente auténticos (…)”.
SOBRE EL EUSKERA EN LAS ENKARTACIONES, EL TESTIMONIO DE DIVERSOS AUTORES
A mediados del mismo siglo XVI el bachiller gipuzkoano Zaldivia (Juan Martínez de Zaldivia en “Suma de las cosas cantábrica y guipuzcoanas”), al dedicar dentro de su obra un capítulo al idioma, en cuanto a su extensión decía: “Háblase este lengua en Guipúzcoa, Vizcaya y Encartaciones, Álava, o más interior de Navarra, y en Labort y Vascos…(…)”. Luis de Uriarte en “El Fuero de Ayala” (Madrid 1912 pág. 24), señala que en el siglo XVII era el euskera “lengua vulgar de las Encartaciones”.
Juan Iñiguez de Ibargüen de la merindad de Zornotza sobre el año 1588 escribió “Crónica General Española y Sumaria de la Casa de Vizcaya, y su antigua fundación y Nobleza”. Se cree que Ibargüen fue el escribiente del santanderino García Fernández de Cachopín, por lo que su crónica sobre Bizkaia es llamada de Ibargüen-Cachopín.
La crónica es poco rigurosa en cuanto al pasado de Bizkaia - como tantas otras de la época- , pero sí que aporta el testimonio directo de dos personas sobre hechos de los que son testigo, además de una importante recopilación de folclore, dichos, refranes (como el canto de “lelo”) o de leyendas. Gran parte de la crónica se ha perdido, incluidos muchos de los cuadernos sobre las Enkartaciones.
Ayuntamiento viejo de Barakaldo en la Plaza de los Fueros derruido en 1964
La crónica habla sobre Barakaldo que estaba ya dentro del señorío Bizkaia (desde 1366) y acudía por tanto a las Juntas Generales de Gernika y no a las de la Abellaneda (no así el resto de la margen izquierda que era encartada):
“Aquí hablan bascuençe y romançe, y el bascuençe con unos açentos particulares lo pronunçian, y con un sonido diferente a los demás pueblos comarcanos. El romançe hablan al modo montañés de hazia Castro de Urdiales”.
Es decir, el romance montañés es hablado en el municipio pero también el euskera y en “los demás pueblos comarcanos”. Sin embargo se han perdido los cuadernos de esta crónica donde aparecen los mismos de ahí la frase: “Y el ábicto y tocados de las mugeres es como el que diximos usaban en Portugalete”, pero no tenemos la referencia de esta villa ni de otros lugares.
Sobre las Enkartaciones comenta la crónica que: “La tierra de las Encartaçiones y los balles de Carrança y de Soba y de Gordejuela (…) la tierra de las Encartaçiones de Vizcaya todos hablan castellano [....], el cual lenguaxe y sus ábictos de las henbras y barones y los tocados mugeriles, todo lo usan al modo montañés”.
Antigua plaza de Sestao
con su casa torre al fondo
Sin embargo, no señala si además hablan euskera o no, aunque en el comentario sobre Barakaldo queda claro que son bilingües, lo que queda también patente en otros pasajes tan contundentes como: “En la lengua bascongada mejor dize el nonbre de Belasco "munchos cuerbos" que no "munchas belas", y lo uno y lo otro podría ser verdad, y ansí cada cual crea y se arrime al pareçer que mejor le estubiere, por que cosas incaducas no se pueden aberiguar por entero. Al fin él es bocablo bascongado, y no es maravilla, pues en aquella tierra de Carasa y Dijueçes donde es la casa de Belasco hablaban hasta pocos años ha la lengua vascongada”.
Carasa está a 10 kilómetros de Laredo y "Dijueces" es sin lugar a dudas Bisjueces, cerca de Medina de Pomar, donde está la torre de los Belasko.
OBLIGATORIO SABER CASTELLANO PARA ACUDIR A LAS JUNTAS DE BIZKAIA
No será
hasta principios del siglo XVI y mediante un decreto del Señorío de Bizkaia, cuando se aprobó la
obligación por el señor de Bizkaia a través de su Corregidor de “que todo juntero debe saber; leer, hablar y escribir en
romance”, lo que demuestra que el castellano fue imponiéndose también por la vía legal antes de la definitivas Guerras Forales o Carlistas del siglo XIX.
En la Junta General del Señorío de Vizcaya a 16 de septiembre de 1625:
“Haviendose llamado por la anteiglesia de Baracaldo paresçio Antonio de Arteaga
en nombre de dicha anteiglesia, y por no saber leer ni escribir conforme
a lo decretado diversas vezes sobre este particular, fue espulso por incapaz y
su señoría, en horden de lo que así está decretado, mando que se execute la
pena que en semejante caso esta puesta, y por agora modero en dos ducados para
con el susodicho y cinco días de cárçel so pena de que se executara la
pena de los cuatro ducados de los decretos precedentes…".
En esta caso, el texto habla de que no sabe leer ni escribir en romance, no dice que no lo hable, aunque hay quien lo ha interpretado así (Toponimia euskérica en Las Encartaciones de Vizcaya, Bilbao, 1966).
El acudir a las Juntas sin saber leer y escribir en castellano, estaba penado en ese momento: "con presso a la cárçel y estubiese en ella 10 días y pagase quatro ducados de pena".
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Gernika s. XV |
No es menos interesante un documento de Artziniega, que perteneciendo a Ayala se sitúa al Oeste de las Enkartaciones, pegando a Gordexola.
El 24 de noviembre de 1682 la Hermandad de Artziniega mandó un procurador a las Juntas Generales de Alaba, el cual desconocía el castellano. Las Juntas establecieron que en adelante los municipios que mandasen representantes que no supieran castellano pagasen una multa de 5.000 maravedíes.
Por tanto, incluso las clases más pudientes vivían en euskera a finales del siglo XVII en toda la comarca, pese a la presión desde la Corte castellana para imponer su idioma.
LOS ÚLTIMOS EUSKALDUNES MONOLÍNGÜES DE LAS ENKARTACIONES
Uno de los testimonio más claros de una barakaldesa euskaldun monolingüe o al menos que vivía en euskera en el municipio fabril, es del año 1712, cuando una niña de 15 años fue violada y asesinada después por su violador, la niña se llamaba Concepción de Tellitu, era barakaldesa y huérfana, por lo que vivía con unos tíos en el barrio de San Vicente en el centro de Barakaldo. Concepción murió exclamando en euskera tres veces según una testigo que también hablaría euskera ya que era capaz de reproducir lo que gritó la niña: Ai ene desditxadea!
La referencia está recogida en un auto judicial del corregidor de Bizkaia, que hace mención a todo el proceso que se llevó a cabo ("Apuntes bibliográficos y documentales sobre el euskera como lengua hablada en Barakaldo" Txeru García Izagirre)-
San Pedro de Zarikete de Zalla
En Zalla, Gordexola o Güeñes, se sabe por escritores de la época que era euskaldun “cerrado” o monolingüe en el siglo XVII, también Galdames o al menos bilingüe como hemos visto. Sin embargo, para el año 1794 en Gordexola, otro documento del cura Arechederra que remite un informe al geógrafo Tomás López, dice que “todos son de apellidos vascongados pero la lengua vascongada hay muy pocos que la entiendan”, por tanto se perdería en Gordexola en el siglo XIX tras las Guerras Forales o carlistas.
Balmaseda y lugar donde estaría el castillo nabarro, datado entre los años 940-978 según las pruebas de Carbono 14 realizadas en el 2021.
Según señala enciclopedia Auñamendi, en el caso de Balmaseda: "Se
desconoce la fecha en que se perdió el euskera. J. M. de Sasia, estudiando un
documento del P. Añibarro (Varios: "G. H. L. V.", Auñam. 1960, t. I,
pp. 44-60), concluye que en esta localidad había desaparecido el vascuence ya
en el primer tercio del s. XIX (Toponimia euskérica en Las Encartaciones de Vizcaya, Bilbao, 1966, p. 77).
En el mapa lingüístico de L. L. Bonaparte (1863), esta población queda fuera de la línea de influencia de la lengua vasca. Este
mismo hecho lo confirma, unos años más tarde (1880), L. de Velasco (ver L. de
Velasco: Los Eúskaros, Barcelona, 1880, p. 484).
LA ÚLTIMA EUSKALDUN DE LAS ENKARTACIONES
Galdames o Güeñes eran euskaldunes según los testimonios recogidos en el año 1800, muriendo el último euskaldun en 1850, que sería Simona Unanue del caserío Idubaltza de la Cuadrilla de Sandamendi, limitando con Ayala por Okondo y cerca también de Iratzagorria (dato recogido por la wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Las_Encartaciones), lo cual no casa con los dos documentos que hemos visto de Galdames donde se pedían por esa fecha profesores euskaldunes.
La existencia de Simona Unanue no está documentada y en un trabajo reciente se corrige con datos genealógicos y testimonios familiares el nombre de la supuesta última euskaldun de este caserío de este barrio apartado de Gordexola, que sería en realidad Agapita Unanue Laburu, la cual murió en el año 1963, su madre era Simona Laburu Urkijo de Zuaza (en Ayala) y su padre Ignacio Unanue Azpillaga de Gordexola, de donde podría venir el error, por lo que, los últimos euskaldunes de las enkartaciones, murieron durante la dictadura fascista del General golpista Francisco Franco Bahamonde https://arseniega.wordpress.com/2017/11/13/enkarterriko-ustezko-azken-euskaldun-zaharraz/
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Fotos: Juan Luis Fernández Gutiérrez "Idubalza, Dubalza, Duybalza eta Odeibalza formak dokumentatzen dira, beharbada idoi baltzatik". |
"De todos modos, la situación no sería igual en todos los lugares de Gordexola, y seguramente en los barrios que dan hacia Okondo (Ayala, Alaba) y en la Cuadrilla de Zaldu perduraría más la lengua vasca, ya que el valle del río Izalde se castellanizó durante el siglo XIX (...).
Por tanto, en Okondo (Ayala) el euskera se habló unas décadas más, y según los datos que dio Ladislao de Velasco en su obra “Euskaros en Álava, Guipuzcoa y Vizcaya”, a mediados del siglo XIX habría en este municipio en torno a 300 personas euskaldunes, un 30% de la población, cuando el franquismo prohibió y persiguió la lengua vasca.
EL ÚLTIMO BARRIO EUSKALDUN DE BARAKALDO y ALONSOTEGI
En ese siglo XIX en Alonsotegi o en el barrio del Regato de Barakaldo, también hay testimonios de gente euskaldun. En el cuestionario de Tomás López en 1795 mencionado y mandado hacer por el primer ministro Godoy, durante el reinado de Carlos IV, el cual fue contestado por el alcalde de Barakaldo, a la sazón Silverio Joaquín de Retuerto, decía de las lenguas:
[…] “Por estar este Pueblo situado la maior parte en una llanura y terreno fangoso, y tener inmediatos los dos ríos arriva (sic.) expresados (Castaños y Cadagua) se careze de aguas buenas para beber, por lo que reinan en los veranos muchas tercianas aunque no malignas, y en los inviernos algunas puntas de costado, en lo demás el aire es sano y el cielo despejado, y sus naturales robustos y ágiles, la lengua común es el vascuence y castellano, aunque uno i otro mezclado y nada puro, nazen como 100 mueren 70 poco más o menos”.
Por último, en el siglo XX, hay un testimonio de vascoparlantes durante la década de los años 60 en una barriada de la cuenca del Cadagua, la de Artiba, en las faldas del monte Ganekogorta en Alonsotegi.
LOS MAPAS DEL EUSKERA Y UN CENSO
1810-12 de Eugene Coquebert de Montbret (París 1755- Egipto 1831) funcionario francés, hizo un estudio estadístico sobre los idiomas de todo el imperio francés y realizó los primeros mapas lingüísticos de la Euskal Herria. Coquebert de Montbret, realizó un estudio gracias a numerosos colaboradores sobre los idiomas de todo el imperio francés y sus conclusiones respecto al euskera las dibujó en lo que sería el primer mapa de los territorios euskaldunes continentales y en otro mapa el de los territorios peninsulares, pero por separado.
La muga por el Oeste del euskera o de Euskal Herria quedaría, según los informantes de Eugene Coquebert de Montbret a principios del siglo XIX: “la langue basque ou escuare qui se parle (…) sur Ie territoire espagnol dans Ie Guipuscoa, l'Alava, une partie de la Biscaye, de la Navarre et des montagnes de Santander”. Éste último término es difícil de precisar.
En 1865 el padre Uriarte escribía a Louis Lucien Bonaparte para su famoso mapa lingüístico “Sept provinces basques”, donde aparece por primera vez la Euskal Herria reducida que hoy identificamos. El padre Uriarte respecto al euskera en las Enkartaciones (en su sentido más amplio), comentaba que se había reducido tras perder la primera gran guerra foral contra el centralismo español:
“en Barakaldo los vecinos del Regato y Retuerto son enteramente castellanos y es muy raro que se hable el bascuence; pero en los otros cuatro que son Beurio, Burceña, Irauregui y Landaburu la gran mayoría es bascongada, porque poseen ambas lenguas. En el barrio San Vicente la mayoría es castellana aunque también hay bastantes bascongados. Olaveaga y Deusto con Zorroza son también Bascongados aunque se habla mucho castellano (hoy todos ellos son barrios de Bilbao). La Campa (Zorroza-Bilbao) y Las Arenas, que son tres casas, son bascongadas”.
Pero, el mismo padre Uriarte, en Bermeo en abril de 1866, dice lo siguiente: "Mui Señor mio, y de mi mayor consideración y aprecio: participo a S. A. que he estado de intento en Baracaldo, y he averiguado que en los barrios de Landaburu, y Beurco se habla mucho bascuence y en el de San Vicente también algo: pero en el barrio de Retuerto y demás apenas se conoce. He hablado con muchos yo mismo en vascuence. Como los jóvenes, por lo regular, hablan castellano este idioma es el que domina […]".
El matiz es importante, pues ahora sí que reconoce que hay euskaldunes en el Regato y en Retuerto, pero que la transmisión generacional se está rompiendo, son los años más duros de las Guerras Forales o Carlistas, Fueros que actuaron como paraguas contra la penetración del castellano.
Velasco, Ladislao de y Cuesta, en 1879 en "Los euskaros en Alava, Guipúzcoa y Vizcaya", hablando de las Encartaciones dice en la p. 484:
“También tiene un nombre especial esta comarca: llamase las Encartaciones, aunque algunos de los pueblos que componen el partido judicial de Balmaseda, no pertenecen al territorio encartado. Los valles o pueblos en que la lengua vascongada ha desaparecido casi por completo en Vizcaya son los siguientes: Abando, Arcentales, Arrancudiaga, Baracaldo, Balmaseda, Galdames, Gordejuela, Güeñes, Lanestosa, Miravalles, Muzquis, Orduña, Portugalete, San Salvador, Santurce, Sestao, Sopuerta, Trucios, Zollo y Zalla, que componían un total de unas 30.000.
Pero, sigue el texto matizando: "De estas 30.000 almas (censo de 1867) hablaban aún el vascuence unas 2.000, bien porque algunos habían venido de las provincias limítrofes, o porque ancianos todavía lo conservan como lengua nativa, cual sucede en Baracaldo (...)
Hace pocos años, no más de 30, qué en Baracaldo, por ejemplo, se hablaba generalmente el vascuence, aún recordaba no ha mucho un respetable anciano que alcanzaba los 85 años de edad, que en su niñez todavía hablaban vascuence los de los barrios de Galdames y Güeñes, que habitaban las alturas confinantes con Barakaldo…”.
Por tanto, debemos de situar a finales del siglo XIX la pérdida casi total del euskera.
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Según un estudio de Juan Madariaga Orbea, profesor de la UPNA y miembro de Eusko Ikaskuntza, la mayoría de la población de Bizkaia era monolingüe euskaldun en el año 1600, entorno el 87%, mientras que en 1800 la cifra bajó muy poco hasta el 83,1%. Las dos Guerras Forales o Carlistas (1833-40 y 1872-76) supusieron el gran declive del euskera hasta las diferentes Dictaduras del siglo XX (Primo de Rivera y Damaso Berenguer 1923-1931), en especial la del fascista General Francisco Franco (1936-1978) |
El primer euskaltzain Maria de la Resurreción Azkue (Lekeitio 1864- Bilbao 1951), recogió la siguiente expresión en Barakaldo:
Barakaldoko kerezäa duztia da mantekäa
(La cereza de Barakaldo es pura manteca)
EL EUSKERA EN BILBAO
El primer libro impreso en euskera en Bilbao es del año 1596 y tiene un título tan largo como significativo de “Doctrina Christiana en Romance y Bascuence hecha por mandato de don Pedro Manso, Obispo de la Calahorra y la Calçada, del Consejo del Rey, nuestro Señor, para las tierras bascongadas de su Obispado, reducida por el Doctor Betolaça a lenguage más común, y usado y que con más facilidad se entiende en todas ellas”. Estaba en euskera bizkaíno y se trataba de oraciones simples fáciles de memorizar por un pueblo que no hablaba castellano y menos el latín: Pater Nostre, Ave María, el Credo…
El "Pater Noster" o "Ayta Gurea":
Ayta gurea, çeruetan çagoçana
Santificadua içandilla çure içena
Etorrividi gugana çure Erreynua
Nolan çeruan ala lurrean
Emon eguiguçu egunean eguneango
Gure ogia
Da parcatu eguiguçuz gure pecatuac,
Guc geure çordunay parquetan
Deusteguna leguez,
Da echik zeyguçu jaisten tentaçioan,
Baya libradu guaiguiçuz
Gach gustiric.
Amen Jesus.
El mapa de Eneko del Castillo refleja el siglo IX-XI.
Las tres tenencias de las Enkartaciones, el valle de Mena, Valderejo o el valle de Ayala están dentro de la diócesis de Valpuesta
Un estudio del siglo XVII del cura bilbaíno Rafael Mikoleta, recogido en su libro de gramática “Modo breve de aprender la lengua vizcaína”, nos habla de la vitalidad de la lengua euskara en Bilbao. El gran retroceso se produjo durante los siglos XVIII-XIX y la fuerte conflictividad bélica en tierras vascas. Bilbao hablaba ya un mal euskara a principios del siglo XIX, como dejan por escrito el etnólogo y lingüista alemán W. Humboldt (1801) y ratifica el escritor eibarrés Juan Antonio Mogel (1745-1804), pero la hoy capital bizkaína nunca ha perdido del todo su lengua propia, el euskera o lingua navarrorum.
La crónica mencionada de finales del siglo XVI de Ibargüen-Cachopín, sobre el euskera de Bilbao y de la comarca dice: “No teniendo este pueblo de mil vezinos arriba, y los más dellos estrangeros, y muy munchos tanbién forasteros, y por ser este pueblo tan ilustre y ameno, el que en él entra desea perpetuarse, si las leyes de la tierra no les pudiesen examinar del linaje y cristiandad del tal que pretiende avezindarse. Hombres y mugeres hablan bascuençe e romançe con un sonido particular de que usan”.
Además, comenta que en las anteiglesias de Abando, Begoña y Deusto hoy bilbaínos: “El bascuençe, ábicto y tocados de aquí es el mesmo que diximos de Bilbao” y en Etxebarri “Todos hablan bascuençe, casi como el de Bilbao”.
El que fuera el primer presidente de Euskaltzaindia, el mencionado María de la Resurrección Azkue (Lekeitio 1864- Bilbao 1951), hace menos de 100 años, nos dejó escrito que el 25% de los bilbaínos eran euskaldunes y en Navidades se celebraba un concurso de villancicos o “gabon kantak” en euskera.
Torre Arane de Larraskitu. (Foto: Ybarra y Garmendia "Torres de Vizcaya" 1946)
Un estudio del lingüista bilbano Iñaki Gaminde (“Bilbotarron euskararen zuzuan” 2004) ha encontrado 20 familias euskaldunes, las últimas que quedaban en los caseríos de Begoña, Larraskitu, Arbolantxa y Buia. El propio Gaminde señala que "Gure berramona bat Lutxanan bizi izan zen eta ez zuen inoiz ikasi erdararik" (una bisabuela nuestra que vivía en Lutxana, nunca aprendió castellano), por tanto, a finales del siglo XIX no hacía falta saber castellano para vivir en Bilbao.
La creación de las Enkartaciones y de su Junta de Abellanada así como su integración en Bizkaia, la comentamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/04/la-junta-de-la-abellaneda-en-las.html y el origen del puerto de Begoña llamado Bilbao, en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/bilbao-puerto-nabarro.html
El barrio de Arbolantxa junto a Begoña, cuna de los primeros alcaldes y prebostes de Bilbao, quedó dividido entre la villa y Etxebarri, su lugar originario (el cual perteneció a Galdakano hasta el siglo XVI). En este barrio bilbaíno, sería uno de los últimos donde se habló euskera.
Casa torre de Arbolantxa: Ybarra y Garmendia "Torres de Vizcaya" (1946): “Existe en Arbolancha un caserío llamado casa-torre, que por haber sido transformado hacia el año 1935, no conserva traza alguna de tal. Junto a él, se conserva la casa-palacio de Arbolancha, de construcción del siglo XVIII cuya fotografía publicamos, que sin duda alguna era la habitación de residencia que en dicha centuria mandaron edificar los dueños de la torre, que vivirían en Bilbao, pero que pasarían en Arbolancha temporadas de campo (…)”.