LA PRIMERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN BASKONIA: LA FERRERÍA HIDRAÚLICA

LA PRIMERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL EN BASKONIA: LA FERRERÍA HIDRAÚLICA

Aitzol Altuna Enzunza

Mirandaola, Legazpi (Gipuzkoa)



En el siglo XII apareció en Italia la ferrería hidráulica como una pequeña empresa, llegando poco después a la Baskonia húmeda. Su uso se disparó a partir de los siglos XIII-XIV.

Para las ferrerías y molinos de agua se requerían importantes construcciones, además de ríos con un importante caudal, pero la producción era muy superior a la de las “haizeolas” o ferrerías de monte de los siglos anteriores, las cuales fueron abandonadas poco a poco por el mejor resultado de esta nueva explotación ferrona. 

Ferrería. Ermita de San Miguel, Legazpi (Gipuzkoa) con un tipo de "haize-ola" en primer término. Fot. Iñaki Linazasoro, 1981. Enciclopedia Auñamendi.

"En contra de lo que se ha venido manifestando en numerosas ocasiones, bien sea por ignorancia o de forma intencionada, acerca de la pobreza de Bizkaia hasta la revolución de comienzos del siglo XIX y de una sociedad ligada al mundo rural, constituida por agricultores y pastores, hay numerosos indicadores que nos permiten hablar de una sociedad industrial y del poderío económico de nuestro territorio, al menos desde la Edad Media" Xabier Orue-Etxebarria Doctor en Ciencias Geológicas.

Se han hallado hasta el momento, más de 350 haizeolas, agorrolas o ferrerías de monte. Se trata de "hornos vascos" o de estructura propia del país, tal y como describe el galdakoztarra Xabier Orue-Etxebarria en “El Horno Vasco" https://www.euskonews.eus/0585zbk/gaia58501es.html.


La Revista arqueológica Kobie de la Diputación de Bizkaia, en su número 34 del año 2015, hacía el siguiente resumen de las investigaciones hasta ese momento:

"(...) En el caso vizcaíno, son 19 los yacimientos datados radiocarbónicamente (...): 14 de ellas se datan entre el siglo X y el XIV, mientras que las restantes 5 son anteriores al siglo IX. Son de especial interés, aquellas ferrerías (Arteta -Galdakao-, Estación 1 -Arcentales-, Artobilla 2 -Zaratamo- y Lekubarri -Gordexola-) que engarzan la conocida producción de hierro de época romana con el grueso de nuestras dataciones, concentradas entre el año 1000 y 1400" ("Los orígenes de la tecnología del hierro en el País Vasco: ferrerías de monte o haizeolak F. Javier Franco Pérez I. Etxezarraga Ortuondo X. Alberdi Lonbide).


Primera haizeola o ferrería de monte documentada,
se encuentra en Olabarri-Abusu (Galdakano), cercana al lugar donde se encontraba una de las dos casa-torre de los Isasi.


Esquema de un horno vasco no hidrúalico de grandes dimensiones, "haizeola" o "agorrola", como el Eizaga en Galdakano, sobre Guturribai


Por tanto, convivieron las ferrerías de monte con las hidráulicas durante mucho tiempo, está contrastado el uso de una de ellas en el siglo XVII en la sierra de Aralar en Zegama (Gipuzkoa) y otra en Bizkaia en el siglo XVI.

Explicamos el origen de las haizeolas en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2016/11/el-horno-vasco-la-protoindustria.html


SIGLO XII


"Fue entre los siglos XI y XII cuando se desarrolló en el Occidente europeo la aplicación del sistema hidráulico -experimentado ya en molienda de granos- a diversos procesos (molienda de cal, batanes, caña de azúcar, etc.), y su difusión parece encontrarse asociada a órdenes religiosas y conventos. 

En el caso de Gipuzkoa es probable que se encuentre ligado a sus relaciones con el Reino de Navarra, asiento de francos y monjes, a través del Camino de Santiago" (Revista Bertan de la Diputación de Gipuzkoa "Las Ferrerías Hidráulicas").


El historiador bizkaíno Sabino Aguirre Gandarias, señalaba que para el siglo XII en Bizkaia, en la costa del reino de Nabarra"se anota por cierta la existencia de una regular explotación de hierro en el ancho camino del mar hacia Inglaterra, mineral que era llamado de Hispania, según se registra en algunas tarifas aduaneras, y expresa una adscripción geográfica de tipo genérico alusiva a la península" ("Primera aproximación a las relaciones de Bizkaia con Europa durante la Edad Media" 1988). 

En ese siglo XII, las ferrerías bizkaínas y gipuzkoanas, gracias a su orografía más adecuada para las nuevas tecnologías, empezaron a superar por primera vez en producción y número a la alabesas, las principales hasta entonces dentro del reino de Nabarra.


Sobre la marina de Nabarra se puede leer: 
https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/la-marina-nabarra.html

En el fuero de la villa de San Sebastián-Donostia dado por Sancho VI el Sabio, nos habla por primera vez de los impuestos sobre el hierro:

"-Y la caloña (impuesto) del hierro es: la tercera parte del rey, y otra tercera parte del almirante, y otra tercera del alcalde".
 (Notas acerca del fuero de San Sebastián: su expansión, vigencia y modernidad y análisis de sus textos" Maria Rosa Ayerbe Iribar).

Eneko Del Castillo nabarlur.blogspot.com



SIGLO XIII


"El País Vasco (sic.) se convirtió, al menos desde mediados del siglo XIII, en uno de los principales focos siderúrgicos europeos que, juntamente con el sueco, dominaron el abastecimiento de hierros de calidad del área atlántica europea durante la Edad Media" ("Precios y manufacturas en Gipuzkoa en el siglo XVI: la fabricación de armas de fuego” Ignacio M.ª Carrión Arregui). 

La villa de Segura-Erraztiolatza

La primera ferrería hidráulica documentada en Baskonia es en Gipuzkoa en el año 1290. Aparece en la Carta Puebla de la villa de Segura en Erraztiolatza de ese año, donde se dice: “... E por les hacer mas bien e mas merced, tengo por bien que las ferrerías que son en Legazpia, masuqueras, que están en yermo e les hacen robos los malos homes e los robadores, que vengan mas cerca de la villa de Segura...”. 


Aunque en la carta puebla no se menciona explícitamente las ferrerías hidráulicas, diversos autores sostienen que el texto se refiere a ellas, ya que habla de ferrerías masuqueras o zearrolas, que requerían de un gran mazo y de grandes edificios, por lo que eran llamadas ferrerías mayores, frente a las ferrerías menores, llamadas también tiraderas o martinetes, que no llegaban a alcanzar temperaturas tan altas en sus hornos y solo maleaban el tocho de hierro producido en las ferrerías mayores hasta convertirlo en barra (https://www.arkeolan.com/ferrerias-gipuzkoa/evolucion-tipo.php).

La segunda mención, más clara, sería en el condado Foix al norte de los Pirineos en el año 1299: "un mecanismo hidráulico aplicado a la producción de hierro es la del molino de Albiès (...)". El condado de Foix estaba unido al vizcondado independiente del Beárn desde 1290.


Tras la conquista de la Nabarra Occidental, en el siglo XIII, la fama del hierro de Balmaseda alcanzó "la misma Sevilla y en toda España" según escribía el historiador alemán Rolf Spradel ("Notas sobre la producción de hierro en la Península Ibérica durante la Edad Media", 1983). 


Puente Viejo de portazgo de Balmaseda en las Encartaciones que conducía a la única judería de la Bizkaia actual (aunque entonces estaba en la tenencia de Ugarte), cuyos cimientos son del siglo XII, por tanto, está construida dentro del reino de Nabarra (José Ángel Fernández Carvajal -2010-)
Más información sobre Balmaseda y las Enkartaciones en https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/04/las-enkartaciones-tres-tenencias.html?m=1


Confirma esta evolución Luis María Bilbao en su trabajo acerca del uso de la energía hidráulica en las provincias costeras de Baskonia: "al menos desde fines del siglo XIII" ("Introducción y aplicaciones de la energía hidráulica en la siderurgia vasca, siglos XIII—XVII" de 1987). 


Las ferrerías hidráulicas, la bajada de los cauces fluviales en los meses estivales, suponía el parón de la producción y se aprovechaba para reparar las "machuras".


La exportación del hierro bizkaíno y gipuzkoano debía de ser importante, ya que el rey inglés Eduardo I en 1295 otorgó a los herreros (fauresde Baiona (Lapurdi fue ocupada por el duque de Aquitania a finales del siglo XII a Nabarra, después rey de Inglaterra, conocido como Ricardo "Corazón de León"), un privilegio para impedir la entrada en la ciudad de "obras en hierro" (manufacturas) provenientes “de Spania, Navarra o Béarn”, estos dos últimos, Estados independientes que se unirán después bajo una misma corona en el siglo XV. La competencia entre Gipuzkoa y Lapurdi, se extendió durante al menos los dos siguientes siglos.



En la parte libre de Nabarra, a finales del siglo XIII (1280), se recoge el pago a la corona en San Esteban-Doneztebe (valle del Baztan) por el uso de las minas (alquiler). Aunque no hay referencia alguna a las ferrerías, en la mención anterior (1295), ya está implícitamente registrada su existencia.



EL SIGLO XIV

Por tanto, la ferrería hidráulica se extendió por el Pirineo a finales del siglo XIII y comienzos del XIV, "sería el llamado mazo hidráulico o martinete, cuya presencia está totalmente probada en la primera mitad del siglo XIV. Su empleo para la separación de las impurezas asociadas al mineral y para su moldeado, permitía elevar y mejorar la producción de los talleres" ("La primera industrialización en Navarra: las ferrerías en la Baja Edad Media" Iñigo Mugueta Moreno -2010-). 

A finales del siglo XIV aparecieron nuevos inventos. "A lo largo del siglo XIV la industria siderúrgica se consolidó, y además se abrió a las mejoras de su producción y de sus instalaciones. Un siglo después de la difusión del martinete, el turno fue para los fuelles mecánicos (barquines), gracias a los cuales los hornos lograban mayores temperaturas y mejoraban aún más la productividad y la calidad del metal (a mediados de ese siglo). 

No obstante, los fuelles mecánicos multiplicaban la necesidad de combustible de las ferrerías, por lo que pronto los recursos forestales comenzaron a escasear" (Íñigo Mugueta Moreno).

Ferrería de Mirandaola Legazpi (Gipuzkoa).
Funcionamiento de la ferrería, documental "Ama Lur" (1968) Nestor Basterretxea y Fernando Larruquert:


Estas nuevas tecnologías, suponían una explotación de los bosques y de los ríos de toda la Baskonia húmeda, que chocaba con otras explotaciones forestales, pesqueras y ganaderas, lo que trajo la necesidad de regular la actividad ferrona mediante ordenanzas, Fueros o leyes que aparecen por primera vez en las cartas pueblas de las villas, como las que hemos visto de Donostia-San Sebastián o de Segura, así como en otras muchas más.

Los Fueros de Ferrerías, regulaban desde el aprovisionamiento de materiales (sobre todo el carbón) y la explotación minera, los sueldos y jornadas laborales de los trabajadores, hasta el comercio del material resultante, sin olvidarnos de los impuestos, que caerán de manera importante sobre el hierro, hecho interesante para entender su importancia para el país y que explicamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/10/el-donativo-la-alcabala-y-el-pedido-los.html



En la Nabarra Occidental

El primer Fuero o ley de Ferrerías completo para una comarca sería el de Irun-Uranzu-Oiartzun (Oarso) en el año 1328, después del más genérico de Donostia-San Sebastián sobre esta misma comarca, el cual fue aprobado por Alfonso XI de Castilla. Este fuero fue después extendido al resto de comarcas.

En este Fuero de Ferrerías habla explícitamente de “... las presas de las dchas ferrerías...” y “... de las ruedas y molinos que son de parte de uso de las ferrerías, en las aguas do están pobladas...”, lo que no deja lugar a dudas de que son hidráulicas.

Todos los Fueros de Ferrerías de Gipuzkoa los recogemos en este artículo: https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/07/las-primera-leyes-europeas-sobre-el.html.


A finales del siglo XIV se contabilizan 110 ferrerías en funcionamiento en toda Gipuzkoa (tesis doctoral de Diez de Salazar)

En Gipuzkoa, había dos grandes metas de hierro y dos zonas de ferrerías importantes iniciales, las de Zerain, Zegama y Mutiloa por un lado y las de Peñas de Aia y Arditurri en Oiartzun por el otro: "Son además puntos inmediatos a las vías de penetración más claras desde la órbita Navarra -el paso de San Adrián y el valle del Bidasoa, respectivamente-" (Revista Bertan). 

Revista Bertan: Peñas de Aia, documentada en el siglo XVI su última transformación es de 1754 (ferrería y molino adosado)

Después, la actividad ferrona se extendió por todos los lechos fluviales de toda Gipuzkoa, alcanzando grandes producciones cuencas como las de los ríos Urola, Oria y el Deba.

Palacio Ferral de Urgoiti Goikoa en Galdakano.
Los Fueros de Ferrerías de Bizkaia no fueron aprobados hasta 1488 en Urgoiti (Galdakano) en el Palacio Ferral. Toda la explicación y todo el Fuero de Ferrerías de Bizkaia, se puede leer en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2021/10/el-fuero-de-las-ferrerias-de-bizkaia.html

Foto: Transportando gente de una orilla a otra en una txanela
El hierro se transportaba por el río Ibaizabal hacia los puertos en gabarras, pero cuando el río se estrechaba o el calado era mínimo, se usaban las llamadas gallupa, ala o txanela como las de las fotos por los "alari".
Para poder ayudar a transportan grandes cargas, según señala uno de los Fueros de Ferrerías, se adecuaban las orillas de los ríos para que las juntas de bueyes o caballos empujaran las barcazas o los propios animales los mismos cargaran con ellas. Del mismo modo, se adecuaban los lechos de los ríos para que no tuvieran rápidos 
 y se usaban pértigas para empujar las diferentes barcazas.
En el Fuero de Ferrerías de los Valles de Mendaro, Ego y Lastur (1335) se dice: "que progresen por las vías secas fuera de los vados y ríos para que los ejemplares (de bueyes) transporten hierro".
Transportando madera en el Urumea en el año 1960 sobre una gabarra (Fonoteca de la Kutxa)-
Un documento de 1781 señala que: "…el vial desde Altzola hasta Deba era navegable, pero en algunos tramos no era así. Entonces la carga se transportaba en pequeñas txanelas de 15 quintales que se empujaban con la fuerza de los brazos. Los hombres iban sumergidos, desnudos por la cintura. Además de ser peligroso, era vergonzoso y corría el riesgo de mojar las armas y mercancías que iban a bordo”.
https://www.gipuzkoa.eus/eu/web/aintzinako-lanbideak/alariak-gallupariak-lanbide-gogorra


En Bizkaia, para el siglo XIV, cuando la Casa Haro desaparece en su línea principal y el señorío pasa mediante herencia a la corona castellana (1378), el historiador bilbaíno J.A. García de Cortázar en su libro “Vizcaya en el siglo XV”, aporta varios núcleos de ferrerías distribuidos por todo el señorío: entre Markina-Zenarruza hacia el año 1398, en el occidente de la merindad de Busturia, duranguesado, Bilbao o Gordexola y las Enkartaciones. 


Pero, los puntos con ferrerías más importantes en ese siglo, serían, por un lado el Abra y Muskiz-Somorrostro de los Salazar, y por otro, el "puerto de Legarra" o Butrón cerca de la villa de Plentzia. 


Castillo de Muñatones de Muskiz del siglo XIV, donde estuvo encerrado por sus hijos Lope García de Salazar en el siglo XV
Litografía de Juan E. Delmas de 1846, Castillo de San Martín de Muñatones en Muskiz-Somorrostro
Foto de 1850


https://www.muskiz-liburutegia.org/barcos/cap2.html

A todos ellos, habría que añadir la zona media del río Ibaizabal (entonces se llamaba así también al actual río Nerbión), con sus afluentes: entre Zeberio (Olabarrieta)-Ugao (Miraballes), Arrigorriaga-Zaratamo-Basauri-Alonsotegi (que eran una única anteiglesia a principios del siglo XIV), Etxebarri-Galdakano-Bedia (lo mismo) y Lemona, controladas por las familias de los Ariz, Artunduaga, Etxebarri, Arbolantxa, Legizamon, Aperribai, Isasi, Lekue, Oinkina, Usansolo, Bedia, Atutxa o Aldape, banderizos con sus casastorre, pero también por los propios Abendaño, Parientes Mayores y cabeza de los ganboínos, por tanto, las ferrerías estaban en manos de la grandes familias bizkaínas protagonistas de las Guerra de Bandos, que las explotaban directamente o las alquilaban. Ocurría lo mismo en el caso de Gipuzkoa y Alaba. 


Torre Ariz de Basauri, Foto de la izquierda: Ybarra y Garmendia "Torres de Vizcaya" (1946)

Es más, un poco más arriba en el propio río Ibaizabal y sus afluentes en Amorebieta-Etxano, tenemos otras seis ferrerías documentadas: la de Amorebieta, Belaustegi, Berna, Ibarra, Astepe y Ugarte.
El origen de la Guerra de Bandos la explicamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/09/origen-de-la-guerra-de-bandos-en-bizkaia.html


Ferrería de Berna en Amorebieta-Etxano

https://www.euskadi.eus/app/ondarea/arkeologia-ondarea/bernako-burdinola/burdinola-hidraulikoa/ur-errota/amorebieta-etxano/-berna/fichaconsulta/60091&origen=MOSAICO&pagina=1


Ferrería del Pobal en Muskiz, feudo de los Salazar.
Fue el nieto de Lope García de Salazar, Otxoa (hijo de Juan "Moro"), el que en 1509 trasladó a este lugar la ferrería de Los Vados

El Pobal, la última ferrería activa de Bizkaia hasta 1965













El Pobal, la parte de la herrería o Ferrería menor


El Pobal, la parte de la Ferrería mayor


El Pobal: maqueta de su funcionamiento



Mirandaola:




En Alta y Baja Nabarra

En la parte libre del reino nabarro: "Hasta 1314 no aparece la primera alusión a una ferrería, término que luego haría fortuna. Hasta entonces los libros de Comptos (cámara de gestión económica y fiscal del reino con la que no contaba Castilla) contabilizan el tributo de las mineras o de las minas de hierro (minerarum ferri) (...) que entregan el primer día de enero. En esa fecha les fue perdonada alguna cantidad del total a pagar por la falta de agua (mengua de agua). 

Por lo tanto, se puede afirmar, sin ningún género de dudas, que ya en 1316 existían en el entorno del valle de Santesteban (Doneztebe-Baztan) siete ferrerías dotadas de hornos (fuegos), cuyo funcionamiento en parte dependía de la fuerza hidráulica" (Iñigo Mugueta Moreno -2010-)


Cámara de Comptos de Nabarra en Pamplona-Iruñea
https://camaradecomptos.navarra.es/es

Sin embargo, no existió un Fuero de Ferrerías en la parte libre del reino nabarro, por lo que ser regía por el Fuero General escrito por primera vez a finales del siglo XII por Sancho el Sabio, pero con alguna alusión explícita a la actividad ferrona: "en atención a la práctica corriente durante la segunda mitad del siglo XIV, parece más bien que la concesión de licencias (reales) de explotación se produjo de manera individual, y nunca colectiva. Por lo tanto no cabría hipotetizar sobre un supuesto “fuero de ferrerías” navarro que no se habría conservado (...).

Los Fueros de las Ferrerías los recogemos en el artículo mencionado https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/07/las-primera-leyes-europeas-sobre-el.html

Ferrería de Urto (Alta Nabarra) en la carretera de Berastegi (Gipuzkoa) a Leitza (Alta Nabarra). Fot. Iñaki Linazasoro. Enciclopedia Auñamendi.


Sobre esas fechas, hay varias menciones en Leitza, Lesaka o San Esteban de una menor producción de hierro por la bajada del nivel de los ríos. Por tanto, las ferrerías hidráulicas se extienden también a ambos lados del Pirineo nabarro a finales del siglo XIII y el XIV.

Ferrería y casa-torre de Íbero en Leitza documentadas en el siglo XIV reinando Carlos II de Evreux
https://ondaregia.com/ferreria-y-torre-de-ibero-leitza/


Para finales del siglo XIV en el pirineo nabarro había 26 ferrerías hidráulicas, con una producción de 11.148 quintales de hierro (497.646,72 kg.). La más productiva la de Berrizaun de Suso de Igantzi con 1.209 quintales (53.969,76 kg.), y la menos productiva la de Endara de Yuso de Lesaka con 62 quintales (2.767,68 kg.), ambas en Bortziriak-Cinco Villas.


Santa Agueda en Olloki, cerca de Iruña-Pamplona,
escudos de los Evreux y soldados nabarros



SIGLO XV-XVI


Boletín Minero e Industrial de 1953: "En pleno siglo XV, el gremio de espaderos vizcainos era ya muy importante y las fraguas y fundiciones mayores de Bilbao, se hallaban por aquellos tiempos en el arrabal de Ascao (...) las espadas de Bilbao, que durante los siglos XVI y XVII fueron tan estimadas como las de Toledo y mencionadas por Shakespeare en diversos pasajes de sus obras".



"Una ferrería bien manejada producía a su dueño quinientos ducados al año, pagados todos los gastos. Y añade Bowles como comentario: “Es gran fortuna para Vizcaya tener estas minas de hierro, porque su comercio hace entrar todos los años en el país millones de reales que circulan y se subdividen infinito; lo cual es un excelente medio de mantener la población (...)".


Charles Robert Leslie - Slender, with the Assistance of Shallow, Courting Anne Page, from "The Merry Wives of Windsor".
Shakespeare en “Hamlet” llama “bilboes” a los grilletes empleados para los marinos amotinados a bordo de los barcos y en la obra“Las alegres comadres de Windsor" da el nombre de “bilbos” a las espadas fabricadas con hierro de la región de Bilbao: "Pero atended a lo que aconteció luego señor Brook. He sufrido las torturas de tres distintas muertes: primero, un terror insoportable de ser descubierto por el apolillado carnero manso;
segundo, estar enrollado como un buen Bilbao en la circunferencia de un picotín (...)".


"Afirma Labayru, que en el Archivo de Protocolos de Valmaseda encontró algunos documentos de interés para la historia de la fabricación de hierro en Vizcaya, y especialmente, para determinar con exactitud quién fué el primero y el lugar donde comenzó a labrar hierro y cobre con el procedimiento de los martillos de agua o martinetes, resultando que la Noble Villa de Valmaseda y uno de sus hijos, Marcos de Zumalabe, tienen la gloria de ser los primeros que usaron este procedimiento industrial, desconocido en el resto de España (sic.) hasta principios del siglo XVI". 




En el siglo XV las ferrerías mayores o “zearrola” eran verdaderas empresas donde se maleaban los “tochos” de hierro y las ferrerías menores o “martinetes” se usaban para trabajos más sencillos como todo tipo de herramientas, azadas, palas y otros aperos de labranza o armas en tiempos de guerra. 



Según el historiador bilbaíno José Ángel García de Cortázar en su trabajo "Álava, Guipúzcoa y Vizcaya en los siglos XIII a XV", la producción de hierro "de las ferrerías guipuzcoanas y vizcaínas llegó a suponer, hacia 1470, entre un 10 y un 15% del hierro obtenido en todo el continente", porcentaje superior al del siglo anterior. 


Fuelle o barquín de la ferrería de Mirandaola, de Legazpi (Gipuzkoa).
Labayru:“Los martinetes constan -según refiere don Gregorio Balparda- de dos ruedas de paletas o alabes; la mayor, destinada a mover el mazo y la menor, a subir y bajar los fuelles que con un soplo inflaman el carbón en las fraguas”.


Es más, los siguientes productores de hierro en la península eran todavía Alaba y Alta Nabarra, por lo que el porcentaje para el conjunto del País es incluso superior. En esta última, aún independiente, en el año 1401 había 41 ferrerías y otras 10 abandonadas, a las que habría que sumar las de Baja Nabarra, según el trabajo de Iñigo Mugueta Moreno, pero que a finales de siglo cayeron a tan solo 33. 


Forjado de anclas en una ferrería en el siglo XVIII. Enciclopedia Auñamendi

Baiona fue, en gran medida, un destino preferente de este hierro y del gipuzkoano, quizás como consecuencia de su industria naval, especializada en la fabricación de anclas. Pero, la calidad del hierro pirenaico era inferior al bizkaíno y gipuzkoano ("La Primera industrialización de Navarra: las ferrerías en la Baja Edad Media" -2010-)

Municipios vasconabarros con ferrerías en el siglo XVI

Una súplica a la provisión dada en la Sala de Vizcaya de Valladolid el 16 de marzo de 1527 a favor del preboste de Portugalete facultándole para exportar vena, los procuradores de los ferrones de Bizkaia y Gipuzkoa, expusieron ante la Corona la gran importancia de esta actividad, precisando que cada ferrería ocupaba entre 25 y 30 hombres lo que, con sus familias, suponía dar trabajo a unas 5.000 personas (L.M. Díez de Salazar "Ferrerías de Guipúzcoa"). 

Si tenemos en cuenta que la población estimada para Bizkaia por esas fechas por José Ángel García Cortázar no llegaba a los 70.000 habitantes y otros tantos para Gipuzkoa, vemos la importancia de esta actividad. Se calcula que el 30% de la población de Bizkaia estaba dedicada a la siderurgia "en ocupaciones fijas o estacionales" sobre el año 1500 ("Iglesia Andra Mari de Erandio" Juan M. González Cembellin, Raquel Cilla López y Jesús Muñiz Petralanda 2011)

El ejemplo de los Salazar de San Martín de Muskiz, Parientes Mayores


Sabino Aguirre Gandarias en su libro "Lope García de Salazar, el primer historiador de Bizkaia (1399-1476)", nos resume las rentas ferronas en sus cinco ferrerías de Lope, casado con una hija de los Butrón, cabeza del bando ganboíno, una de las familias más ricas de Bizkaia: 

"Pasando al sector industrial los beneficios de las ferrerías alcanzaban la máxima importancia pagándose en 1474 cada quintal de hierro labrado a corona de oro, de la que habían de deducirse los 16 dineros viejos de impuesto para el señor de Bizkaia y entonces rey de Castilla, siendo cada dinero equivalente a tres mrs con 40 centavos. Concretamente en la ferrería de El Arenao, los 3/4 que tenían los salazariegos proporcionaba unos 70-80 quintales que limpios de gastos resultaban ser de 40 a 6 donde pagado el quintal a 10 reales ó 340 mrs sin contar los gastos ascendía la suma de 23.800 mrs".

Torre de Salazar en Portugalete

"En la de Los Vados se tiraban de 1.600 a 1.700 quintales al año, de los que rentaban unos 100-120 y a su vez quedaban "horros" o líquidos entre 50-70 debido a que aqui propietario se hallaba obligado a hacer continuos reparos. Y puesto que un quintal valía el ducado de oro ó 10 reales 6 300-340 mrs, los quintales producidos en renta sumaban 30 6 34 mil mrs, ya que indistintamente los testigos estimaron el real en base a los 30 ó los 34 mrs."


"Los beneficios proporcionados por la de Urdaindokieta en tierra de Barakaldo sus montes y pertenencias se valoraron en los 20 mil mrs.

Según algunos declarantes que habían acarreado la vena hasta la ferrería de Atxuriaga o el hierro ya elaborado desde ella a la rentería portugaluja, rentaba unos 60 quintales, de los que quedaban “horros” o libres de gastos unos 40, por lo que valiendo el qui 10 reales y siendo estimado el real a 34 mrs la renta producida era de 20.400.

Y si juntas las ferrerías de El Arenao, Los Vados y Atxuriaga rentaban un total unos 200-250 quintales sin contar los gastos, casi otro tanto rendían las dos ferrerías de Karrantza con 200 quintales, si bien algunos los rebajan a 170 y hay quien lo hace Ia ferrería 80 quintales para cada ferrería. Por lo cual pagándose el quintal a florín o dobla de oro ó 300 mrs, alguno cifraba la renta completa de aquel solar junto con los manzanales en 60 mil mrs.

En conclusión que las rentas del bloque ferrón también alcanzaban los cien mil de ganancia anual e incluso lo rebasaban algún tanto".

El propio Lope García de Salazar mandó construir un cómodo palacio a bastante distancia del "castillo" en el siglo XV

El boom de la siderurgia:

El historiador español Pedro Medina a mediados del siglo XVI, dejó escrito: «Hay en Vizcaya y Guipúzcoa trescientas ferrerías donde por lo menos se labran en cada una mil quintales de hierro y acero. Destos CCC mil quintales, la tercia parte poco más o menos se gasta en la misma tierra en las naos y otros navíos y otras cosas; otra tercia parte se labra en herramientas de todas suertes y armas, artillería y clavazón y herraje que sale hecho; otra tercia parte sale en barras" ("Libro de grandezas y cosas memorables de España" año 1548, Madrid, CSIC,1944, 169-170). 

Ferrería de Abadiño (Bizkaia). Enciclopedia Auñamendi referencia Bizkaiko Begiragarria


En 1540 el bizkaíno Marcos Zumalabe de Balmaseda en la ferreía de La Penilla y el milanés Fabriario, introdujeron el martinete en la Península Ibérica para labrar tanto cobre como hierroEn los siglos XV-XVI, se disparó la industria naval y armera baskona, donde había entre 300-400 ferrerías por todo el paíscon plantillas de entre 25-30 hombres en el año 1527, los cuales trabajaban a turnos las 24 horas del día, lo que da un total de entre 7.500-12.000 hombres dedicados de manera directa a la industria ferrona

Molino y ferrería de Gezala en Zeberio (Arratia-Bizkaia)

En este siglo XVI sabemos que tan solo el 10% de las ferrerías de Gipuzkoa estaban alquiladas y en el otro 90% seguían siendo las grandes familias banderizas las que las explotaban directamente. Se solía pagar una parte de la producción como arrendamiento, normalmente entre un 8´5 y un 10% (L. M. Díez de Salazar "Ferrerías en Guipúzcoa siglos XIV-XV" -1983-).


Los oficios eran el de maestro "chipisalle" o txi(z)pizale, tirador, macero o herrador (ferrones del mazo), fundidores del mineral, majadores del mineral, bracero, gabiarotz o aprendices; a los que habría que añadir de todos los proveedores: carboneros, leñadores, transportistas como muleros o boyeros etc. Los diferentes ordenamientos o Fueros de Ferrería, recogían sus condiciones laborales, como si de un Convenio Sectorial o gremial medieval se tratara.

Cuadro "Una huelga de obreros en Vizcaya" de Vicente Cutanda, año 1892

Los ferrones eran conocidos como "matxinos" en euskera, por ser San Martín de Tours su Santo Patrón. Debido a su importancia, estaban exentos de las milicias forales según recogían sus propios Fueros. Por ejemplo, el Fuero de Ferrería de Bizkaia decía (1440)
  • iten, q .al respecto no sean tenjdos de yr a los llamamientos del Rey— salvo a pagar su parte de las costas mrs.
Sobre las "matxinadas" o revueltas que provocaron, hablamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2014/08/matxinadas-en-hegoalde-el-pueblo-alzado.html

En la Nabarra libre: "En 1459 la Cámara de Comptos ponía de manifiesto la costumbre de pagar por adelantado a los trabajadores de las ferrerías. Como los empresarios sufrían a menudo el abandono del trabajo por parte de sus asalariados una ver cobrado su salario", por lo que la Cámara "facultó un mecanismo de juicio rápido en primera instancia, por el que los alcaldes de mercado pasaban a tener competencia en este tipo de pleitos, a petición de los empresarios o ferrones" (Iñigo Mugueta Moreno)


En su tesis doctoral Luis Miguel Diez de Salazar Fernández "Ferrerías de Guipúzcoa, s . XIV-XVI" -1983-), sitúa la producción media de cada ferrería en 1.000-1.200 quintales para finales del siglo XV y los sube a los 1.500-1.800 quintales al año de media en el XVI, en forma de barra circular (vergajón, llamada platina si era más pequeña), tocho o barra larga, para un total de 8.000-10.00 toneladas anuales solo en Bizkaia y Gipuzkoa, los máximos productores en la península ibérica gracias a las venas de hierro, así como la abundancia de ríos y bosques. 

Un comercio internacional:


Este hierro de Bizkaia se llevaba, no solo a Castilla, sino también a gran parte de Europa. Hay constancia del desembarco de grandes toneladas de hierro bizkaíno en diferentes puertos de Flandes, en los puertos franceses del Atlántico, en Génova o en los puertos ingleses de Londres, Bristol y Southampton. 

El 85-90% del hierro importando a finales del siglo XV por Inglaterra era bizkaíno o gipuzkoano, principalmente en forma de barras o planchas de metal, pero también todo tipo de manufactura del hierro: clavos, lanzas, anzuelos o anclas (“Commercial Relations between the Basque Provinces and England in the Later Middle Ages, c.1200-c.1500”, Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos del País Vasco, 4, 2003).


"La ferrería de Mirandaola, ubicada dentro del parque de Mirandaola, es la única que se conserva de las siete que existían en Legazpi en el siglo XV. Aunque cerró sus instalaciones en el siglo XIX, fue restaurada en 1952 gracias al mecenazgo de Patricio Etxeberria y Teresa Agirre".
https://turismo.euskadi.eus/es/patrimonio-cultural/ferreria-de-mirandaola/aa30-12375/es/


LOS SIGLOS XVII-XVIII

En el libro “El Señorío de Bizkaya” de 1885 de Arístides de Artiñano y Zuricalday (Secretario honorario del Gobierno Universal del Señorío), se comenta la evolución de la industria ferrona: "En 1644 se contaban, solo en Bizcaya, 162 ferrerías mayores y menores; en 1658 había 167 mayores y 70 menores, con un producto anual de 100,000 quintales; en 1784 existían 141 ferrerías, que elaboraban de ochenta á noventa mil quintales de hierro". 

Cuando la Junta General de Bizkaia en 1687 mandó investigar el número de ferrerías se encontró con que había 147 en funcionamiento y 128 paradas o arruinadas.

Felipe III de Las Españas visita la ferrería de Yarza, en Beasain (Gipuzkoa). 2 de noviembre de 1615 (Enciclopedia Auñamendi)

La revista Bertan, nos da los datos para Gipuzkoa: "En cuanto a su número, en la primera mitad del siglo XVII López de Isasti ofrece un primer recuento de 118 ferrerías en activo -80 mayores y 38 menores- que ya a mediados del XVIII se habían reducido a 58 y de las que cien años más tarde sólo sobrevivían 4". En Oñati habría otras dos, todavía este condado estab fuera de la provincia.

Ferrería de Ibarra (Gipuzkoa) a comienzos del siglo XX. Ref. Gipuzkoa begiragarria
Elaboración de un caldero en la ferrería de Ibarra (Gipuzkoa). Año 1917. Fot. Archivo Museo San Telmo. Enciclopedia Auñamendi


Alvaro Aragón Ruano: "La actividad siderometalúrgica guipuzcona durante el siglo XVII" -2011-

Estas cifras nos demuestran que, el número de ferrerías hidráulicas alcanzaron su máximo a mediados del siglo XVII, fecha a partir del cual empezó su progresivo declive, para caer al mínimo a finales del siglo XVIII, 400 años después de su primer gran boom a finales del siglo XIII. 


La competencia de Europa Central, Gran Bretaña y Suecia, estaba detrás de la decadencia de esos años, pero también la aparición de nuevas tecnologías. En el siglo XVIII, la Real Sociedad de Amigos del País, intentó modernizar las ferrerías sin mucho éxito. 

En algunas instalaciones, se introdujo un ingenio que conseguía en el laminado, estirado y adelgazamiento de los tochos mediante unos cilindros llamados fanderías. La primera maquinaria de este tipo en Las Españas, empezó a funcionar en Gipuzkoa, en Rentería (1771), y la segunda en Zestoa en la Fandería de Iraeta (1774). Esta última incluía un novedoso corte del laminado de hierro fundido.

Ferrería. Una fandería (tren de laminación) en el siglo XVIII, del estilo de las instaladas en Rentería e Iraeta. Enciclopedia Auñamendi.

SIGLO XIX

Boletín Minero e Industrial de 1953


Muchas de estas ferrerías desaparecieron, unas pocas pasaron a ser Altos Hornos y siguieron con la misma actividad. En otras ocasiones, sus instalaciones fueron aprovechadas para otro tipo de industrias: harineras (las ferrerías usaban las mismas instalaciones que los molinos en muchas ocasiones), centrales eléctricas u otro tipo de industria del hierro como vamos a ver.


En su libro "Historia General de Bizkaia" E. Labayru (1900), señala en esta provincia a mediados del siglo XIX 140 edificios fabriles dedicados a la elaboración del hierro y otras 116 fraguas en 63 localidades.


Pero, a finales del siglo XIX en Gipuzkoa había tan sólo 14 ferrerías en funcionamiento. En Bizkaia, Arístides de Artiñano y Zuricalday en el libro mencionado, nos comenta la mala situación por la que pasan las 8-10 ferrerías que quedaban a finales de ese siglo:

"(....) de las qué hoy (año 1885) apenas si trabajan ocho ó diez, no por eso ha renunciado Bizcaya á su tradición é historia en este punto (...). Grandiosas fábricas del Carmen, ó sea de Altos Hornos, en el Desierto (Barakaldo); la del Marqués de Múdela, en Sestao; las de Bolueta (Bilbao), Iraúreguí (Alonsotegi), Astepe (Amorebieta), Miravalles (Ugao), Usánsolo (Galdakano), la recién inaugurada. La Bizcaya, en Portugalete, y otras varias de menos importancia”. 

https://apps.euskadi.eus/emsime/catalogo/titulo-ferreria-de-lebario/objeto-maqueta/ciuVerFicha/museo-57/ninv-AAAA/0668

"La reproducción de la ferrería fue realizada en el año 1977 por la Carpintería Arondo (Algorta) y el Taller de Decoración en Escayola de Alejandro Salcedo y Miguel Céspedes (Santurce). Para su ejecución, a escala 1:5, se utilizaron los planos levantados en 1920 por Jesús Larrea, primer director del Museo y autor de una primera maqueta de la ferrería de Lebario que estuvo ubicada en el Claustro del Museo hasta la década de 1960 contando con mecanismos que permitían su puesta en funcionamiento.
Documentada ya en el siglo XVI, la Ferrería de Lebario se trata de una de las pocas ferrerías que permaneció en funcionamiento hasta el siglo XX. Situada en el barrio de Lebario, en la anteiglesia de Abadiño, su actividad se vio favorecida por la presencia en el entorno de ríos y bosques de robles, hayas y encinas que le proporcionaban la energía y el combustible necesario para su funcionamiento. Inexistente en la zona, el mineral era importado, probablemente desde Las Encartaciones y Gipuzkoa.
Sus instalaciones no diferían grandemente de las usuales en este tipo de establecimientos, salvo por lo que respecta al sistema empleado para proporcionar aire al horno, habitualmente barquines o fuelles de cuero movidos por la misma rueda del martinete. En Lebario, sin embargo, se utilizaban "bombas" o "émbolos": dos cajones de madera con émbolos o «txinboak» que se movían alternativamente accionados por una rueda hidráulica independiente de la del martillo.
Lebario era una ferrería mayor, donde se fabricaba hierro en tochos o lingotes. Una parte de la producción se vendía a las fraguas y ferrerías menores para la elaboración de productos como aperos de labranza, clavos o armas, y otra se exportaba a los mercados europeos y coloniales.
La Ferretera Vizcaína S.A. (Durango 1909) adquirió estas instalaciones en los años 20 ya que dos de sus socios fundadores lo habían utilizado desde 1894 para la fabricación de sartenes y objetos de ferretería. . Entre 1928 y 1949 se reutilizó como central hidroeléctrica que abastecía de luz a sus vecinos más próximos, hasta que finalmente Iberduero se hizo con el monopolio de la energía eléctrica y Lebario cerró definitivamente sus instalaciones"

La transformación de las ferrerías:

La introducción de los altos hornos en Baskonia se produjo con notable retraso respecto a Europa y la península ibérica, por la férrea defensa que se hizo de la ferrería tradicional. 


El primer alto horno que se construyó con éxito en Bizkaia y en toda Baskonia, fue el de Santa Ana de Bolueta en el año 1841 (Bilbao), sobre una ferrería documentada desde el siglo XV, por tanto, como una prolongación natural de la tradición ferrona de la Nabarra marítima. 

Puente de Bolueta año 1870, foto de Laurent
"Imagen grabada en relieve sobre plancha de madera, estampada sobre papel en color negro e iluminada a mano. Reproduce una vista de la Fábrica Santa Ana de Bolueta, Bilbao, Bizkaia. Título al pie: "La industria minera en Vizcaya. Exterior de la fábrica de hierros de Bolueta (de Fotografía)". Al dorso textos impresos.
Estampa publicada en la página 12 de la Revista "La Ilustración Española y Americana", año XXVII, nº I, correspondiente al 8 de enero de 1883. Revista publicada por el establecimiento tipográfico de los Sucesores de Rivadeneyra.
Santa Ana de Bolueta es una de las empresas más emblemáticas del inicio de la industrialización vizcaína. Su fundación en 1841 supuso el paso de la ferrería a la siderurgia moderna".




Se disparó de nuevo la producción de hierro y sus derivados, pero concentrado en unos pocos altos hornos frente a las 300-400 ferrerías que había por todo el país en los siglos XV-XVI y XVII. 


En Beasain (Gipuzkoa), los dueños de dos ferrerías, Domingo Goitia y Martín Usabiaga, instalaron en un solar nuevo la "Fábrica de Hierro San Martín de Urbieta" en el año 1860, pero, no pudieron instalar el primer alto horno de Gipuzkoa hasta 1862. Dos años después, en 1864, obtuvieron la primera colada en otro horno de similares características, que usaba todavía carbón vegetal, pero del que consumía una tercera parte que una ferrería tradicional

En esta fábrica en 1870, se elaboraron 42.000 quintales de hierro, frente a los 7.120 producidos conjuntamente por las 14 ferrerías que todavía funcionaban en Gipuzkoa.



A finales del siglo XIX, se descubrieron nuevas minas de hierro bajas en fosfatado, ideales para los hornos Bessemer ingleses, lo que permitían crear un acero mucho más barato y cuyas mejores vetas estaban en Bizkaia, justo cuando se estaba viendo desplazada por el mineral inglés. 

Esto provocó la llegada de un gran capital extranjero, apoyado por nuevas infraestructuras viarias impulsadas por las Diputaciones, sobre todo el ferrocarril. Se crearon 6 empresas inglesas y una franco-belga entre 1864 y 1868. 


Se pasó de producir el 26% del hierro colado de Las Españas en 1862, al 82% en 1888. En Gipuzkoa, en 1864 se abrieron 20 ferrerías, para luego desaparecer y quedar en 4 en 1880.

Entre las de Bizkaia a finales desiglo en 1890: "Desde Urgoiti o Orgoiti en Galdácano hasta Gorbea, las de Urgoiti; la de Usánsolo de Mendivil y Campos; las de Bedia, de la casa de Gortazar; en Lemona, la denominada Chikoboqueta de Palacios; en Yurre, la de Uguicha, de Casa-Torre; las de Urquizu y Olabarri de la familia Zabala" (Boletín Minero e Industrial 1953)

En la última década del siglo XIX, la técnica Bessemer fue sustituida por la “Siemens-Martin”, en la cual no influía el nivel de fosfatos del hierro, lo que supuso un fuerte descenso en las exportaciones del hierro en tocho de Bizkaia. 

Aun así, en el año 1900, se sacaba todavía gran cantidad de mineral de hierro en Bizkaia que representaba el 10% del hierro a nivel mundial.


Otro tipo de industrias aprovechando las construcciones de las ferrerías y molinos, varios ejemplos:

El salto de agua de Urgoiti en Galdakano, era un proyecto de Mario Adán de Yarza del palacio Urgoiti (en el lugar popularmente llamado "El Gallo"), que mandó al ingeniero industrial don Leopoldo Díaz del año 1906, y que al año siguiente se convirtió en “Electra del Gallo”, con el objetivo básico de “refundir en un solo salto sus dos molinos de Urgoiti, estableciendo también unas perlangas (los tablones de la presa de la ferrería) y aprovechar el total de la fuerza en la producción de energía eléctrica transportable como luz y como fuerza para usos industriales en el términos de Galdácano”.

Ferrería de Ibarra:
"Si nos adentramos en el barrio llegaremos a Bediakolea. Ahí encontraremos las mayores infraestructuras de Bedia, el palacio y la central, anteriormente ferrería" Ayuntamiento de Bedia
.


En Bizkaia en 1885, había las siguientes harineras: “las de harinas de la Isla, Pontón, Arrigorriaga, Galdácano, Areta, Valmaseda; las de la Merced; de tejidos de Orozco y el Pontón” (libro “El Señorío de Bizkaya” de Aristides de Artiñano y Zuricalday).

Foto: Guturribai año 1961, Galdakano, donde se ve las instalaciones de la Unión de Explosivos Río Tinto, con la presa y el salto de agua, lugar donde estaba el molino y la ferrería.
(Foto: Fondo Fotográfico de la empresa FOAT Fotografía aérea y terrestre SL) 

Fotos: Eduardo Madina Etxebarria, Harinera de Guturribai, construida en el salto de agua-presa del molino anterior al siglo XVI y la ferrería de ese siglo. En 1856 la presa de madera fue reconstruida en piedra y puesta en marcha con nueva maquinaria por el empresario alto nabarro Romualdo García Narvalaz, que alquiló por 22 años las instalaciones al barón de Areizaga y marqués de Narros, creando en 1877 la "Fábrica de Harinas Romualdo García y Cia" sobre el antiguo molino. Pero la harinera duró otros 7 años y fue vendida a la "Dinamita": https://lehoinabarra.blogspot.com/2021/10/el-fuero-de-las-ferrerias-de-bizkaia.html

La mencionada Fandería de Iraeta de Zestoa, según explica la Revista Bertan: "sufrió en 1844 una gran transformación a raíz de la suspensión del contrato de suministro al Estado. Se constituyó entonces como José Arambarri y Cía, que amplió la oferta de la fundición mecanizada dedicándose a la manufactura de hoja de lata, a imitación de los procesos de Inglaterra, Bélgica o Francia. Convertida desde 1855 en Fábrica de Hierro de Vera-Iraeta, ampliaría su actividad entrando en la explotación de minas de Vera de Bidasoa. Posteriormente, sus instalaciones serían aprovechadas por las primeras cementeras naturales del Bajo Urola".

La empresa Hierros de San Juan en 1897, fue construida donde estaba la Ferrería Mayor de Usansolo en aldakano (documentada desde el siglo XV), se convirtió en la Fábrica de Hilados y Tejidos de Algodón de la “Josefina”, que se vendió a la empresa americana Firestone Hispania y después a la japonesa Bridgestone. 

Josefina año 1968 en Gorosibai. 
Euskadiko Artxibo Historikoa-Archivo Histórico de Euskadi

En el año 1910, disponía Santos López de Letona en las cercanías de Urgoiti-El Gallo donde estuvo la ferrería y el molino, de un salto de agua con 2 turbinas de 25 caballos, junto a otro en Bedia con destino a la fábrica de tejidos "La Josefina", donde fabricaba gasas para farmacia en su pabellón hidrófilo.

Firestone Hispania, Planta de la Josefina y el palacio Areizaga.
El molino y la ferrería fueron usados de almacén, según me informa Xabier Valencia Barahona (Foto: Galdakao gogoan 1951, 
http://galdako.blogspot.com/2020/06/la-josefina-y-firestone.html)

http://historiastren.blogspot.com/2014/12/el-tranvia-de-bilbao-durango-y-arratia-v.html?m=1
Estación del tranvía de Arratia en la Josefina que, junto al ferrocarril, permitió el desarrollo de estas industrias.
Foto: Archivo EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril


CONCLUSIÓN

Comenta la revista Bertan sobre las ferrerías y su estado actual: "Lógicamente el abandono de las instalaciones generó su deterioro y desaparición, a pesar de lo cual pueden rastrearse numerosos vestigios de esta importante actividad en todo el territorio. De hecho, el inventario realizado en la década de los 90 por el Gobierno Vasco, recoge 62 emplazamientos con restos ferrones de cierta entidad en Gipuzkoa, mientras que Bizkaia reúne 60 y en Álava tan solo se cuentan 9, aunque la mayor parte de estos enclaves se encuentran en proceso de ruina".



Hoy en día, cuando un país tiene mucho petróleo se considera que es un país rico. Pues bien, ya desde la antigüedad, ocurría algo parecido con el hierro. 

Mina San Luis en Bilbao la Vieja.
Horno de calcinación de esta mina operativo hasta 1960


La Baskonia húmeda disponía de esta materia prima y conocía la metalurgia del hierro, era capaz de fabricar diferentes herramientas utilizadas en la agricultura, construcción y también para la industria armamentística, donde destacaron los gipuzkoanos de las villas de Eibar, Mondragón-Arrasate o Placencia de las Armas-Soraluce, armas blancas y de fuego después.

Además, la Baskonia marítima también fue puntera en toda Europa en la construcción naval, otra de las ancestrales industrias donde también hemos destacado los baskones, tal y como explicamos en: https://lehoinabarra.blogspot.com/2020/12/la-armada-de-la-nabarra-occidental.html


"Carpintería de ribera", Aquarium Donostia-San Sebastián