TRAS LA CONQUISTA DE LA NABARRA OCCIDENTAL (V de V)
|
Sancho VII el Fuerte dejó una biblioteca de 1,7 millones de libros, según Alberic Trois-Fontaines, monje de la abadía francesa del norte de la que tomó el nombre y coetáneo al rey baskón, aunque la cifra es exagerada, este rey no fue tan solo un rey guerrero y de él conservamos algún tesoro como dos Biblias ilustradas |
|
Segunda Biblia de Pamplona (Ausburgo,
Biblioteca Universitaria, Cod.I.2.4º 15), h.1200. Nacimiento de Cristo y
Anuncio a los pastores. Viaje de los Reyes Magos. Epifanía
|
"Alfonso VIII, obtenido el primero de sus propósitos, comenzó rápidamente
una labor, la preparación militar fortificando las costas, reparando los lugares
costeños de Guipúzcoa -San Sebastián, Guetaria y Motrico- sin hacerlo en Vizcaya
porque según la opinión de Garibay, "en las marismas de Vizcaya no pobló
por ser señorío ajeno". Creemos que la docilidad de Diego López de Haro
fue para Alfonso VIII razón más convincente que el respeto a la soberanía de
Vizcaya, precaria en aquellos momentos.
Todos estos preparativos militares iban dirigidos contra Guyena-Aquitania, ¿Por qué no siguió Alfonso VIII sus conquistas y no atacó las
tierras aquitanas hasta 1204? Nuevamente tenemos que enlazar los
acontecimientos vascos con los hechos que ocurrían en Europa.
|
Monasterio de Orreaga-Roncesvalles donde está enterrado Sancho VII el Fuerte |
LA RESISTENCIA DE VITORIA-GASTEIZ
La resistencia que opusieron las armas vascas en Vitoria fue de
efectos tan decisivos que sin ella posiblemente el reino de Navarra hubiera
desaparecido. Retardó los planes de Alfonso VIII por lo menos un año, el tiempo
suficiente para que los intereses vascos coincidieran con circunstancias más
favorables de orden europeo.
Por este tiempo Inocencio III excomulgó al monarca
francés y puso en entredicho su reino por haber repudiado, fundado en fútiles
motivos de parentesco, a su esposa la princesa danesa Ingebord.
|
Biblias con miniaturas mandadas hacer por Sancho VII el Fuerte a finales del siglo XII |
Goliath derrotado por David con su honda en una de las biblias que realizó para Sancho el Fuerte su canciller Ferrando Pérez de Funes,.
Contra lo que
suponía Felipe Augusto (rey de Francia), la opinión francesa se mostró generalmente favorable al
Papa, hasta tal punto, que comenzando las deserciones de su campo, se vio
precisado a celebrar la paz con Juan Sin Tierra en 1200 (imperio angevino, rey de Inglaterra, duque de Aquitania y Normandía, hermano de Ricardo Corazón de León fallecido en 1199), en la misma época en
que Alfonso VIII perdía un tiempo precioso delante de los muros de Vitoria.
Felipe Augusto reconoció a Juan Sin Tierra como sucesor de Ricardo en todos los
grandes dominios angevinos, con la excepción del Bretaña que quedaba para
Arturo.
|
Pintura del siglo XIII hallada en Aquitania en uno de los palacios donde residía Berenguela, hermana de Sancho VII el Fuerte y esposa de Ricardo Corazón de León |
Una guerra en estas circunstancias contra el gran poder de Inocencio
III no hubiera podido al francés legitimar sus conquistas (tierras en Aquitania y Bretaña). Alfonso de Castilla
recibió con la paz y el reconocimiento de Juan un rudo golpe en sus pretendidos
derechos a la sucesión de Ricardo y desaparecida la oportunidad de una guerra
combinada con el monarca francés esperó, contentándose con lo adquirido.
Pocos
meses después, llegaba de África Sancho el Fuerte con cuya presencia y dado el
cambio de las circunstancias, el ataque contra el resto del reino vasco se
hacía difícil.
GUYENA Y GASCUÑA
Hay quienes creen que Alfonso de Castilla y Sancho de Navarra
pactaron una tregua de tres años. Esta tregua, si existió, que lo dudamos, era
igual que la paz entre Felipe Augusto y Juan Sin Tierra, un breve descanso en
la batalla empeñada.
La guerra civil continuaba en Europa y se acrecentó cuando
Inocencio III inclinándose definitivamente por Otto en 1201 (Otón IV, emperador del Sacro Imperio Germánico desde 1209, rey de Alemania desde 1208), excomulgó a sus
rivales adversarios del Papado. Felipe Augusto situado en el bando opuesto,
comprendió que su situación se hacía aún más difícil y se reconcilió este mismo
año de 1201 con el Papa Inocencio, admitiendo de nuevo a su lado a la princesa
Ingebord.
|
Sello de Sancho VII el Fuerte sello de Sancho VII “el Fuerte” desenterrado por Iñaki Sagredo Garde en el castillo nabarro de Aitzorrotz (Gipuzkoa, puerto de Arlaban, Ezkoriatza).
|
El monarca francés adoptó esta determinación, que no cumplió en la
práctica hasta mucho más tarde, para obtener hábilmente la benevolencia del
Papa en vísperas de su gran campaña contra Juan. Para abrirla esperaba sólo el
pretexto oportuno. Llegó éste con motivo de una de las aventuras amorosas de
Juan Sin Tierra, que esta vez tocó en suerte a la mujer de uno de los magnates
de Francia.
El monarca inglés se negó a dar la satisfacción que Felipe exigía y la guerra comenzó de nuevo en 1202, implicando en pocos años todos los territorios continentales hasta el Pirineo.
Donación de Sancho El Fuerte a Rocamadour en Gascuña
Aliado de Felipe Augusto aparece Arturo
duque de Bretaña que, secundado por el francés, reanudaba sus viejas
pretensiones al trono inglés. El rey Juan inició la campaña con una rápida
victoria sobre Arturo a quien sorprendió y tomó prisionero en Rouen,
ejecutándolo "según lo creía toda la Cristiandad", por orden directa
suya y con participación personal.
Este hecho levantó gran indignación entre
los magnates normandos, muchos de los cuales le abandonaron, dando con ello
comienzo a las grandes victorias de Felipe Augusto, que arrojaron a Juan Sin
Tierra del continente (30). Sólo la Guyena y Gascuña quedaron por la corona
inglesa. El reino vasco constituyó de nuevo su soporte por el Sur.
SANCHO VII EL FUERTE
Sancho el Fuerte conocía bien los propósitos de Felipe Augusto de
Francia y de Alfonso de Castilla. La paz que el primero estableció con Juan Sin
Tierra en 1200, le dio tiempo para completar las finalidades que le llevaron al
África, asegurando la amistad del Emperador de Marruecos y ganado riquezas.
Moneda de Sancho VII el Fuerte
Otorgó al Obispo de Pamplona y a su acompañante, el representante
de los sitiados de Vitoria, permiso para rendir la ciudad. Pero en el ánimo de
Sancho quedó clavado el agravio de los Reyes de Castilla y Aragón, esperando la
ocasión propicia para recuperar las tierras que aprovechando su ausencia fueron
arrancadas de su corona.
Vuelven al silencio los cronistas y los historiadores,
pero los documentos que han llegado hasta nosotros, hablan con claridad
suficiente para que podamos explicar adecuadamente los hechos señalando la
posición política e internacional del Reino Vasco.
|
Medalla conmemorativa del 700 aniversario de la Batalla de Las Navas de Tolosa (1212-1912) Debajo detalle de la colegiata de Orreaga
|
De los tratados de alianza celebrados entre Sancho el Fuerte y Juan
Sin Tierra, se deduce quiénes eran sus enemigos y la importancia de los
compromisos adquiridos. En estos tratados quedó sellado no sólo el pacto
tradicional de los vascos con los angevinos y a través de éstos con la
coalición Guelfa (aliados del Sacro Imperio Germánico), sino que a la reciproca, esta coalición a través de Sancho el
Fuerte, llega en cierta forma hasta el Emperador de Marruecos.
Ya para octubre de 1201 se encontraban en Chinon, Sancho de Navarra
y Juan Sin Tierra. Fechada el 4 de octubre, dirigió Sancho desde dicha
localidad una comunicación a sus súbditos advirtiéndoles que acababa de firmar
"la paz y amistad con el señor (Dominus) Juan. ilustre Rey de Inglaterra,
y con sus sucesores, jurando sobre la cruz y los evangelios guardarla durante
toda nuestra vida firme y fielmente".
A continuación jura y firma que da a
dicho rey "consejo y auxilio de todas clases, con cuanto poseo, así
personalmente como con nuestros hombres leales y con nuestro dinero, contra
todos los hombres (sólo exceptuando el Rey de Marruecos: "sólo Rege
Moroccorum excepto"), sin hacer la paz, ni establecer concordia ni tregua
con ninguno de los enemigos del citado Rey sin su consentimiento y voluntad. Y
para mejor constancia y certidumbre de estas cosas, mandamos que se pongan por
escrito refrendado con nuestro sello real" (31).
Un mes más tarde, con
fecha 24 de noviembre de 1201, el monarca inglés daba cuenta de la alianza
celebrada con Sancho el Fuerte en una breve pero expresiva carta dirigida a la
ciudad de Bayona que ha llegado hasta nosotros.
|
Tumba de Juan Sin Tierra, en la Catedral de Worcester |
"Juan, por la gracia de Dios, etc.; a la ciudad de Bayona.
Sabed que Nos y el Rey de Navarra nos hemos confederado ad invicem (recíprocamente) y os
mandamos y conjuramos que recibáis con todo honor y les mostréis la mayor
atención a todos los mercaderes y hombres de la tierra del Rey de Navarra que
vengan a vosotros o se encuentren en tránsito. Os prohibimos que recibáis a los
hombres del Rey de Castilla, que les prestéis consejo o auxilio alguno y que
con ellos tengáis ningún trato o comunidad" (32).
|
Las alianzas matrimoniales mediante bodas de príncipes y princesas de Nabarra en esos siglos fueron constates, como con los duques de Normandía, Bretaña, Sicilia o Aquitania, e incluso con los reyes de Francia, Castilla, Aragón o Inglaterra. En la foto el colgante relicario de la reina nabarra Margarita de Sicilia (1128-1183), casada con Guillermo de Sicilia e hija de Sancho Ramírez el Restaurador (abuelo de Sancho VII el Fuerte) y la noble bretona Margarita de L´Aigle, bendecido por el Obispo Reginald de Bath 1174–77. La inscripción en latín grabada en la parte posterior identifica el tema: "El obispo Reginald de Bath entrega esto a la reina Margarita de Sicilia". La inscripción en el frente enumera las reliquias que alguna vez estuvieron bajo un cristal: “De la sangre de Santo Tomás mártir. De sus vestiduras manchadas con su sangre: de la capa, del cinturón, de la cofia, del zapato, de la camisa". | Sello del normando Gilbert de L’Aigle en el siglo XII, origen del Arrano Beltza, familia con la que emparentó la corona nabarra
|
|
|
A medida que la reanudación de la guerra se hacía inevitable, la
alianza vasco-inglesa iba estrechándose. Constituía en las tierras del Sur uno
de los grupos de la coalición angevino-guelfa dirigida especial mente contra
Felipe Augusto y Alfonso de Castilla. La organización del bloque defensivo
vasco-aquitano, recordaba antiguas y similares situaciones históricas de los
Duques Lupus y Eudes.
El 4 de febrero de 1202, ambos monarcas firmaron un nuevo
Tratado de alianza en Chinon en el que Sancho de Navarra renueva y ratifica en
términos aún más expresivos la antigua amistad vasco-inglesa. Después de
recordar la "confederación" verificada anteriormente, añade:
"Dimos también al dicho Rey de Inglaterra y a sus herederos y sucesores
auxilio y consejo contra todos los hombres (exceptuando sola mente al Rey de
Marruecos) y juramos no hacer la paz con ninguno de los enemigos del Rey de
Inglaterra que el propio Rey nos haga saber que son sus enemigos, y esto aunque
el dicho Rey estuviese en paz.
|
Óleo de Francisco de Paula Van Halen. 1864. Palacio del Senado (Madrid, España) |
Ni que celebraremos treguas aunque el mismo
estuviese en tregua. Y no lo haremos sino salvada por todos y por toda la
confederación acordada. Además sea ido que no haremos con los Reyes. de
Castilla y Aragón paz ni tregua sin que antes satisfecho sea el citado Rey de
Inglaterra por las diferencias que existen entre los mismos: salvo en toda la
confederación acordada" (33).
CONCLUSIÓN
De todos estos documentos y compromisos se deduce que la alianza
establecida iba contra Felipe Augusto, adversario de Juan, y contra los Reyes
de Castilla y Aragón, enemigos de Sancho el Fuerte. Es de notar que la única
excepción establecida es a favor del Emperador de Marruecos. La reiteración con
que es señalada en los Tratados de alianza, nos indica la efectividad e
importancia de los compromisos de los reyes vasco y musulmán.
Sólo un Tratado
de alianza celebrado con el musulmán justifica excepción tan importante a
juzgar por el uso establecido en casos parecidos. Sabemos además que Sancho el
Fuerte volvió rico del África. ¿Pero cuál fue el alcance o los detalles del tratado
o del compromiso adquirido? Desgraciadamente nada nos dicen ni los autores
árabes ni los cristianos dejando a media luz una página interesante de la
historia vasca (34)".
(30)
Refiriéndose J. R. Green a la conquista de Normandía, dice: "La facilidad
con la que fué conquistada Normandía explica la ausencia de toda resistencia
popular de parte de los propios normandos. Medio siglo antes, la presencia de
un francés hubiera levantado cada campesino en armas desde Avranches a Dieppe;
pero ciudad tras ciudad. se rindieron y la conquista fué tan completa que
Normandía se convirtió en la más leal de las provincias de Francia. Mucho de
ello fue debido a la liberalidad con la que Felipe recibió las demandas de
independencia y gobierno propio de los pueblos unida a la gran fuerza de sus
armas y a la habilidad militar con la que la conquista fue efectuada". (A
Short History of the English People, pág. 141-142). Recordamos las reflexiones
hechas al tratar del respeto de Alfonso VIII a la independencia de las regiones
vascas desmembradas del trono de Pamplona.
(31)
Thomas Rymer: Foedera, Conventiones, literas et cuyus cunque generis Acta
pública inter reges Angliae et alios quosvis Imperatores. Reges, Pontifices.
Principes vel cominitates at ingressu Sullelim I in Angliam. Ad D. 1066, ad
nostra tempora habita aut tractata. Edición Adams Clarke, Londini, 1816, Volume
1, parte I, pág. 85. (Conocida esta obra por Colección Diplomática de Rymer).
(32) T. Rymer: "De Confederacione Cum Navarrae observanda", Foedera,
Conventiones, literae, etc., V. I, parte I, pág. 85.
(33)
Ver Rymer: obra cit. "Confederatio facta inter Sancium Navarrae Re gem et
Johannem Regem Angliae", V. I, P. 1, pág. 88. Firma este tratado como
testigos por el Rey de Navarra, García Obispo de Pamplona, Garsia Petri de
Moriata Rederico Bertran, Poncio de Lacinia. Eretone de Geireiz y otros. Por el
Rey de Inglaterra testifican el Arzobispo de Burdeos, el Obispo de Dax, el
Conde Engelson, R. de Turnham "Senescal de Vasconia" y otros.
(34)
Abd-el-Hamin en su Rhud el Kartas estudiado por Arturo Campión, describe un
nuevo viaje al África de Sancho el Fuerte en 1211 del que luego nos ocuparemos.
Dice el historiador árabe que el Nasar concedió a Sancho "la paz por todo
el tiempo de su reinado y de sus descendientes almohades y lo despidió lleno de
beneficios después de haber accedido a todas sus peticiones". (Arturo
Campión: "La jornada al África del Rey Sancho el Fuerte", obra
citada, pág. 84).