(V) FIN DE LA DINASTIA PIRENAICA: TRAS LA CONQUISTA DE LA NABARRA OCCIDENTAL

TRAS LA CONQUISTA DE LA NABARRA OCCIDENTAL (V de V)

 Sancho VII el Fuerte dejó una biblioteca de 1,7 millones de libros, según Alberic Trois-Fontaines, monje de la abadía francesa del norte de la que tomó el nombre y coetáneo al rey baskón, aunque la cifra es exagerada, este rey no fue tan solo un rey guerrero y de él conservamos algún tesoro como dos Biblias ilustradas

Segunda Biblia de Pamplona (Ausburgo, Biblioteca Universitaria, Cod.I.2.4º 15), h.1200. Nacimiento de Cristo y Anuncio a los pastores. Viaje de los Reyes Magos. Epifanía



Escrito literal de José Antonio Agirre Lekube, Lehendakari del Gobierno de Euzkadi (1936-1960), en su libro "FIN DE LA DINASTIA PIRENAICA. Reinado de Sancho el Fuerte", publicado en 1966 por la editorial Erein de Buenos Aires (Argentina). 

La explicación de cómo y porqué escribió este libro: https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/03/jose-antonio-agirre-el-lehendakari.html



"Alfonso VIII, obtenido el primero de sus propósitos, comenzó rápidamente una labor, la preparación militar fortificando las costas, reparando los lugares costeños de Guipúzcoa -San Sebastián, Guetaria y Motrico- sin hacerlo en Vizcaya porque según la opinión de Garibay, "en las marismas de Vizcaya no pobló por ser señorío ajeno". Creemos que la docilidad de Diego López de Haro fue para Alfonso VIII razón más convincente que el respeto a la soberanía de Vizcaya, precaria en aquellos momentos.
 
Todos estos preparativos militares iban dirigidos contra Guyena-Aquitania, ¿Por qué no siguió Alfonso VIII sus conquistas y no atacó las tierras aquitanas hasta 1204? Nuevamente tenemos que enlazar los acontecimientos vascos con los hechos que ocurrían en Europa.

Monasterio de Orreaga-Roncesvalles donde está enterrado Sancho VII el Fuerte
 
LA RESISTENCIA DE VITORIA-GASTEIZ




La resistencia que opusieron las armas vascas en Vitoria fue de efectos tan decisivos que sin ella posiblemente el reino de Navarra hubiera desaparecido. Retardó los planes de Alfonso VIII por lo menos un año, el tiempo suficiente para que los intereses vascos coincidieran con circunstancias más favorables de orden europeo. 

Por este tiempo Inocencio III excomulgó al monarca francés y puso en entredicho su reino por haber repudiado, fundado en fútiles motivos de parentesco, a su esposa la princesa danesa Ingebord. 

Biblias con miniaturas mandadas hacer por Sancho VII el Fuerte a finales del siglo XII
 Goliath derrotado por David con su honda en una de las biblias que realizó para Sancho el Fuerte su canciller Ferrando Pérez de Funes,.



Contra lo que suponía Felipe Augusto (rey de Francia), la opinión francesa se mostró generalmente favorable al Papa, hasta tal punto, que comenzando las deserciones de su campo, se vio precisado a celebrar la paz con Juan Sin Tierra en 1200 (imperio angevino, rey de Inglaterra, duque de Aquitania y Normandía, hermano de Ricardo Corazón de León fallecido en 1199), en la misma época en que Alfonso VIII perdía un tiempo precioso delante de los muros de Vitoria. 

Felipe Augusto reconoció a Juan Sin Tierra como sucesor de Ricardo en todos los grandes dominios angevinos, con la excepción del Bretaña que quedaba para Arturo.

Pintura del siglo XIII hallada en Aquitania en uno de los palacios donde residía Berenguela, hermana de Sancho VII el Fuerte y esposa de Ricardo Corazón de León

Una guerra en estas circunstancias contra el gran poder de Inocencio III no hubiera podido al francés legitimar sus conquistas (tierras en Aquitania y Bretaña). Alfonso de Castilla recibió con la paz y el reconocimiento de Juan un rudo golpe en sus pretendidos derechos a la sucesión de Ricardo y desaparecida la oportunidad de una guerra combinada con el monarca francés esperó, contentándose con lo adquirido. 

Pocos meses después, llegaba de África Sancho el Fuerte con cuya presencia y dado el cambio de las circunstancias, el ataque contra el resto del reino vasco se hacía difícil.


 
GUYENA Y GASCUÑA

Hay quienes creen que Alfonso de Castilla y Sancho de Navarra pactaron una tregua de tres años. Esta tregua, si existió, que lo dudamos, era igual que la paz entre Felipe Augusto y Juan Sin Tierra, un breve descanso en la batalla empeñada. 

La guerra civil continuaba en Europa y se acrecentó cuando Inocencio III inclinándose definitivamente por Otto en 1201 (Otón IV, emperador del Sacro Imperio Germánico desde 1209, rey de Alemania desde 1208), excomulgó a sus rivales adversarios del Papado. Felipe Augusto situado en el bando opuesto, comprendió que su situación se hacía aún más difícil y se reconcilió este mismo año de 1201 con el Papa Inocencio, admitiendo de nuevo a su lado a la princesa Ingebord.

Sello de Sancho VII el Fuerte sello de Sancho VII “el Fuerte” desenterrado por Iñaki Sagredo Garde en el castillo nabarro de Aitzorrotz (Gipuzkoa, puerto de Arlaban, Ezkoriatza).

 
El monarca francés adoptó esta determinación, que no cumplió en la práctica hasta mucho más tarde, para obtener hábilmente la benevolencia del Papa en vísperas de su gran campaña contra Juan. Para abrirla esperaba sólo el pretexto oportuno. Llegó éste con motivo de una de las aventuras amorosas de Juan Sin Tierra, que esta vez tocó en suerte a la mujer de uno de los magnates de Francia.

El monarca inglés se negó a dar la satisfacción que Felipe exigía y la guerra comenzó de nuevo en 1202, implicando en pocos años todos los territorios continentales hasta el Pirineo. 


Donación de Sancho El Fuerte a Rocamadour en Gascuña

Aliado de Felipe Augusto aparece Arturo duque de Bretaña que, secundado por el francés, reanudaba sus viejas pretensiones al trono inglés. El rey Juan inició la campaña con una rápida victoria sobre Arturo a quien sorprendió y tomó prisionero en Rouen, ejecutándolo "según lo creía toda la Cristiandad", por orden directa suya y con participación personal. 

Este hecho levantó gran indignación entre los magnates normandos, muchos de los cuales le abandonaron, dando con ello comienzo a las grandes victorias de Felipe Augusto, que arrojaron a Juan Sin Tierra del continente (30). Sólo la Guyena y Gascuña quedaron por la corona inglesa. El reino vasco constituyó de nuevo su soporte por el Sur.



SANCHO VII EL FUERTE
 
Sancho el Fuerte conocía bien los propósitos de Felipe Augusto de Francia y de Alfonso de Castilla. La paz que el primero estableció con Juan Sin Tierra en 1200, le dio tiempo para completar las finalidades que le llevaron al África, asegurando la amistad del Emperador de Marruecos y ganado riquezas.

Moneda de Sancho VII el Fuerte
 
Otorgó al Obispo de Pamplona y a su acompañante, el representante de los sitiados de Vitoria, permiso para rendir la ciudad. Pero en el ánimo de Sancho quedó clavado el agravio de los Reyes de Castilla y Aragón, esperando la ocasión propicia para recuperar las tierras que aprovechando su ausencia fueron arrancadas de su corona. 

Vuelven al silencio los cronistas y los historiadores, pero los documentos que han llegado hasta nosotros, hablan con claridad suficiente para que podamos explicar adecuadamente los hechos señalando la posición política e internacional del Reino Vasco.

Medalla conmemorativa del 700 aniversario de la Batalla de Las Navas de Tolosa (1212-1912)
Debajo detalle de la colegiata de Orreaga



De los tratados de alianza celebrados entre Sancho el Fuerte y Juan Sin Tierra, se deduce quiénes eran sus enemigos y la importancia de los compromisos adquiridos. En estos tratados quedó sellado no sólo el pacto tradicional de los vascos con los angevinos y a través de éstos con la coalición Guelfa (aliados del Sacro Imperio Germánico), sino que a la reciproca, esta coalición a través de Sancho el Fuerte, llega en cierta forma hasta el Emperador de Marruecos.

 
Ya para octubre de 1201 se encontraban en Chinon, Sancho de Navarra y Juan Sin Tierra. Fechada el 4 de octubre, dirigió Sancho desde dicha localidad una comunicación a sus súbditos advirtiéndoles que acababa de firmar "la paz y amistad con el señor (Dominus) Juan. ilustre Rey de Inglaterra, y con sus sucesores, jurando sobre la cruz y los evangelios guardarla durante toda nuestra vida firme y fielmente". 





A continuación jura y firma que da a dicho rey "consejo y auxilio de todas clases, con cuanto poseo, así personalmente como con nuestros hombres leales y con nuestro dinero, contra todos los hombres (sólo exceptuando el Rey de Marruecos: "sólo Rege Moroccorum excepto"), sin hacer la paz, ni establecer concordia ni tregua con ninguno de los enemigos del citado Rey sin su consentimiento y voluntad. Y para mejor constancia y certidumbre de estas cosas, mandamos que se pongan por escrito refrendado con nuestro sello real" (31). 

Un mes más tarde, con fecha 24 de noviembre de 1201, el monarca inglés daba cuenta de la alianza celebrada con Sancho el Fuerte en una breve pero expresiva carta dirigida a la ciudad de Bayona que ha llegado hasta nosotros.


Tumba de Juan Sin Tierra, en la Catedral de Worcester


 
"Juan, por la gracia de Dios, etc.; a la ciudad de Bayona. Sabed que Nos y el Rey de Navarra nos hemos confederado ad invicem (recíprocamente) y os mandamos y conjuramos que recibáis con todo honor y les mostréis la mayor atención a todos los mercaderes y hombres de la tierra del Rey de Navarra que vengan a vosotros o se encuentren en tránsito. Os prohibimos que recibáis a los hombres del Rey de Castilla, que les prestéis consejo o auxilio alguno y que con ellos tengáis ningún trato o comunidad" (32).

Las alianzas matrimoniales mediante bodas de príncipes y princesas de Nabarra en esos siglos fueron constates, como con los duques de Normandía, Bretaña, Sicilia o Aquitania, e incluso con los reyes de Francia, Castilla, Aragón o Inglaterra. 
En la foto el colgante relicario de la reina nabarra Margarita de Sicilia (1128-1183), casada con Guillermo de Sicilia e hija de Sancho Ramírez el Restaurador (abuelo de Sancho VII el Fuerte) y la noble bretona Margarita de L´Aigle, bendecido por el Obispo Reginald de Bath  1174–77.  La inscripción en latín grabada en la parte posterior identifica el tema: "El obispo Reginald de Bath entrega esto a la reina Margarita de Sicilia".  La inscripción en el frente enumera las reliquias que alguna vez estuvieron bajo un cristal: “De la sangre de Santo Tomás mártir.  De sus vestiduras manchadas con su sangre: de la capa, del cinturón, de la cofia, del zapato, de la camisa".
Sello del normando Gilbert de L’Aigle en el siglo XII, origen del Arrano Beltza, familia con la que emparentó la corona nabarra


 
A medida que la reanudación de la guerra se hacía inevitable, la alianza vasco-inglesa iba estrechándose. Constituía en las tierras del Sur uno de los grupos de la coalición angevino-guelfa dirigida especial mente contra Felipe Augusto y Alfonso de Castilla. La organización del bloque defensivo vasco-aquitano, recordaba antiguas y similares situaciones históricas de los Duques Lupus y Eudes. 


El 4 de febrero de 1202, ambos monarcas firmaron un nuevo Tratado de alianza en Chinon en el que Sancho de Navarra renueva y ratifica en términos aún más expresivos la antigua amistad vasco-inglesa. Después de recordar la "confederación" verificada anteriormente, añade: "Dimos también al dicho Rey de Inglaterra y a sus herederos y sucesores auxilio y consejo contra todos los hombres (exceptuando sola mente al Rey de Marruecos) y juramos no hacer la paz con ninguno de los enemigos del Rey de Inglaterra que el propio Rey nos haga saber que son sus enemigos, y esto aunque el dicho Rey estuviese en paz. 

Óleo de Francisco de Paula Van Halen. 1864. Palacio del Senado (Madrid, España)

Ni que celebraremos treguas aunque el mismo estuviese en tregua. Y no lo haremos sino salvada por todos y por toda la confederación acordada. Además sea ido que no haremos con los Reyes. de Castilla y Aragón paz ni tregua sin que antes satisfecho sea el citado Rey de Inglaterra por las diferencias que existen entre los mismos: salvo en toda la confederación acordada" (33).
 

CONCLUSIÓN

De todos estos documentos y compromisos se deduce que la alianza establecida iba contra Felipe Augusto, adversario de Juan, y contra los Reyes de Castilla y Aragón, enemigos de Sancho el Fuerte. Es de notar que la única excepción establecida es a favor del Emperador de Marruecos. La reiteración con que es señalada en los Tratados de alianza, nos indica la efectividad e importancia de los compromisos de los reyes vasco y musulmán. 



Sólo un Tratado de alianza celebrado con el musulmán justifica excepción tan importante a juzgar por el uso establecido en casos parecidos. Sabemos además que Sancho el Fuerte volvió rico del África. ¿Pero cuál fue el alcance o los detalles del tratado o del compromiso adquirido? Desgraciadamente nada nos dicen ni los autores árabes ni los cristianos dejando a media luz una página interesante de la historia vasca (34)".


LOS EPISODIOS ANTERIORES DE ·FIN DE LA DINASTIA PIRENAICA" DE JOSE ANTONIO AGIRRE LEKUBE:

ORIGEN DE BAJANABARRA (I)

https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/03/i-fin-de-la-dinastia-pirenaica-origen.html

LA LEYENDA  DE LA PRINCESA MORA Y SANCHO EL FUERTE POR LA QUE SE PERDIÓ LA NABARRA OCCIDENTAL (II)


https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/03/ii-fin-de-la-dinastia-pirenaica-la.html

EL CONTEXTO POLITICO EUROPEO DE LA CONQUISTA DE LA NABARRA OCCIDENTAL DE 1200 (III)

https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/04/iii-fin-de-la-dinastia-pirenaica-el.html


LA RESISTENCIA DE LA NABARRA OCCIDENTAL CONTRA EL IMPERIALISMO CASTELLANO EN 1200 (IV)

https://lehoinabarra.blogspot.com/2022/05/iv-fin-de-la-dinastia-pirenaica-la.html


(30) Refiriéndose J. R. Green a la conquista de Normandía, dice: "La facilidad con la que fué conquistada Normandía explica la ausencia de toda resistencia popular de parte de los propios normandos. Medio siglo antes, la presencia de un francés hubiera levantado cada campesino en armas desde Avranches a Dieppe; pero ciudad tras ciudad. se rindieron y la conquista fué tan completa que Normandía se convirtió en la más leal de las provincias de Francia. Mucho de ello fue debido a la liberalidad con la que Felipe recibió las demandas de independencia y gobierno propio de los pueblos unida a la gran fuerza de sus armas y a la habilidad militar con la que la conquista fue efectuada". (A Short History of the English People, pág. 141-142). Recordamos las reflexiones hechas al tratar del respeto de Alfonso VIII a la independencia de las regiones vascas desmembradas del trono de Pamplona.

(31) Thomas Rymer: Foedera, Conventiones, literas et cuyus cunque generis Acta pública inter reges Angliae et alios quosvis Imperatores. Reges, Pontifices. Principes vel cominitates at ingressu Sullelim I in Angliam. Ad D. 1066, ad nostra tempora habita aut tractata. Edición Adams Clarke, Londini, 1816, Volume 1, parte I, pág. 85. (Conocida esta obra por Colección Diplomática de Rymer). (32) T. Rymer: "De Confederacione Cum Navarrae observanda", Foedera, Conventiones, literae, etc., V. I, parte I, pág. 85.

(33) Ver Rymer: obra cit. "Confederatio facta inter Sancium Navarrae Re gem et Johannem Regem Angliae", V. I, P. 1, pág. 88. Firma este tratado como testigos por el Rey de Navarra, García Obispo de Pamplona, Garsia Petri de Moriata Rederico Bertran, Poncio de Lacinia. Eretone de Geireiz y otros. Por el Rey de Inglaterra testifican el Arzobispo de Burdeos, el Obispo de Dax, el Conde Engelson, R. de Turnham "Senescal de Vasconia" y otros.

 

(34) Abd-el-Hamin en su Rhud el Kartas estudiado por Arturo Campión, describe un nuevo viaje al África de Sancho el Fuerte en 1211 del que luego nos ocuparemos. Dice el historiador árabe que el Nasar concedió a Sancho "la paz por todo el tiempo de su reinado y de sus descendientes almohades y lo despidió lleno de beneficios después de haber accedido a todas sus peticiones". (Arturo Campión: "La jornada al África del Rey Sancho el Fuerte", obra citada, pág. 84).